El turismo es el sector de mayor capital comprometido cuando hablamos de inversión extranjera en Cuba. Los contratos de administración hotelera, el logro de empresas mixtas, sobre todo para el desarrollo inmobiliario, y el crecimiento extrahotelero, son las tres modalidades en las que ha logrado atraer mayor capital.
Esta esfera continúa siendo la que más dinamismo aporta a la economía cubana y se ha convertido en el mejor ejemplo para mostrar lo que puede lograr la presencia de la inversión extranjera en el país.
Según ha expresado el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sobre el tema, «este impulso se ha logrado sin comprometer la soberanía del país, como pensaban algunos, sino que por el contrario se ha defendido y preservado, a la par que se han adquirido conocimientos, mercados y capital, y se ha creado una imagen de prestigio en el mundo».
Siguiendo esta premisa y como parte del ambicioso Plan de Desarrollo que tiene el Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur) de cara al 2030, actualmente, y según explica el ingeniero José R. Daniel Alonso, su director general de Desarrollo, se está promoviendo inversión propia y extranjera en materia de nuevas capacidades habitacionales.
«Lo estamos haciendo en polos importantes como Varadero, donde hay inversión propia de la Empresa Inmobiliaria Almest y también de la inmobiliaria del Mintur, Inmotur. Podemos mencionar el hotel Oasis y el recién aperturado Internacional de Varadero.
«En el centro del país hay presencia de dos empresas mixtas, y otras dos en la península de Ancón en Trinidad, Sancti Spíritus: el hotel Meliá Ancón y el hotel Iberostar Ancón. Este último pertenece a la empresa mixta Iberostar Trinidad, que igualmente realizará una inversión para revitalizar y ampliar el hotel de igual nombre», aseguró Daniel Alonso.
Otras inversiones propias se realizan también, para nuevos hoteles, en la península de Ramón y en Guardalavaca, en Holguín. Y Cayo Cruz, en Camagüey, comienza a desarrollarse como polo turístico.
«Hoy estamos reevaluando nuestras estrategias porque cada vez es más demandado el producto de ciudad, patrimonio y cultura, y eso tenemos que equilibrarlo con ese otro producto por el cual somos reconocidos en el mundo, que es Sol y Playa», comentó Daniel Alonso.
LA HABANA EN LOS 500
Instalaciones emblemáticas de La Habana como el Meliá Habana, el Riviera, el Cohíba, Neptuno-Tritón y otras, tienen previstas inversiones para mejorar sus fachadas y confort.
«El Habana Libre y el Riviera tienen pactado un financiamiento con las operadoras que administran y comercializan esos hoteles. En el caso del Riviera será con Iberostar y el Habana Libre con Meliá. Ambas inversiones superan los 20 millones de dólares, que servirán para restituir completamente el producto turístico de esos hoteles.
«En La Habana se prevé poner a disposición muy pronto el hotel de Prado y Malecón, el Regis del Paseo del Prado, y otros dos ya iniciaron su construcción en 1ra. y d, y en 3ra. y 70. Igualmente están las inversiones propias tanto de Almest como del Ministerio de Turismo, que harán un número de habitaciones nuevas en la capital.
Con respecto al desarrollo inversionista extrahotelero, se renovará el Complejo 1830, el Palacio de Artesanía y se hará el Club de La Habana en lo que es hoy el complejo José Antonio Echeverría. La antigua discoteca del hotel Comodoro se rescatará para hacer un club nocturno que incluye cena, espacio de baile y presentaciones de grupos musicales.
«También en la mejora del producto turístico de la ciudad se encuentra el plan de fachadas. Aquí se cuentan el hotel Plaza, que ya tenía una imagen muy deteriorada, el Inglaterra y otras fachadas de hoteles. El hotel Lincoln recibe también una reparación de sus habitaciones; se restaurarán las galerías de tiendas del Meliá Cohíba y así tendrán lugar otras acciones que van a mejorar temas tecnológicos de la instalación y a embellecer la imagen exterior de esos lugares», añadió el director de Desarrollo del Mintur.
INVERSIONES EXTRAHOTELERAS
Lograr un servicio de calidad para quienes visitan Cuba requiere también la presencia de espacios complementarios. El desarrollo de la actividad extrahotelera es un imperativo para dotar a las ciudades de variedad de opciones.
«Este año servirá para comenzar un despegue real vinculado a parques temáticos y acuáticos, marinas, cabarets y otros espacios, que sirvan para que quienes visitan Cuba tengan la posibilidad de un esparcimiento más allá de los hoteles», agregó Daniel Alonso.
A este interés se une el tema de la conectividad. El Mintur lleva adelante junto al Ministerio de las Comunicaciones un Plan Nacional de Desarrollo que prevé lograr un ciento por ciento de cobertura wifi en todas las instalaciones del turismo.
«Este año vamos a hacer una inversión importante que supera los 11 millones de dólares. En estos momentos se está comprando la tecnología que dará la posibilidad de que en los hoteles, incluso en las áreas de playa, se tenga ciento por ciento de cobertura wifi. También se trabaja para lograrlo en los buses de turismo, en las áreas de Varadero, los Cayos y La Habana, y que el turista tenga la posibilidad de recorrer la ciudad y transmitir en vivo sus experiencias. Todo esto se materializará este 2019», apuntó Daniel Alonso.
Unido a estas intenciones, se tiene previsto el desarrollo de un programa inmobiliario con la constitución de varias empresas mixtas, algunas de las cuales deben comenzar los procesos de construcción en el primer trimestre del año próximo.
«Hablamos de Bello Monte, al este de la capital; Punta Colorada, en Pinar del Río; El Salado, en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y además recientemente fue aprobada una nueva empresa mixta para esta modalidad en La Altura, Pinar del Río. Forman parte de un programa de inversiones importantes para el desarrollo turístico. Serían empresas mixtas, proyectos grandes de alrededor de 600 millones de dólares, que incluirán edificaciones vinculadas al turismo, campos de golf, hoteles, tiendas, marinas y otros atractivos», agrega el Director de Desarrollo del Mintur.
APROBAR LAS INVERSIONES
A lo largo del país se ha identificado un número importante de edificaciones que pudieran tener una vocación turística. Ante este interés, espacios patrimoniales, antiguos hoteles o nuevas instalaciones se incorporan al plan inversionista del Mintur.
Sin embargo, esto no sucede aleatoriamente, lleva un proceso de conciliación con los gobiernos, las entidades propietarias de los inmuebles, y se hacen estudios de esas estructuras con las empresas especializadas.
Las inversiones, en todos los casos, se realizan cumpliendo lo establecido en el Decreto Ley 327, Reglamento del Proceso Inversionista, que regula esta actividad en el país. Tanto en La Habana como en el resto del país, se realizan consultas a comisiones encargadas de aprobar temas específicos, como son las Comisiones de Patrimonio y otras que tienen incidencia en la conservación de las ciudades.
«En este camino las entidades involucradas tienen que emitir su consentimiento o no, mediante un documento oficial. Cuando todas están de acuerdo, entonces se procede a realizar la inversión. Puedo asegurar que no existe ningún caso en el que el Ministerio de Turismo haya llevado a cabo inversiones sin la previa aprobación de todos los decisores», asegura Daniel Alonso.
«Las instancias a tenor del Decreto Ley 327 que tienen que dar la aprobación para el desarrollo de los procesos inversionistas son el Instituto de Planificación Física (ipf), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y el resto de los organismos rectores en el país involucrados en estos procesos», agrega.
El mecanismo funciona tanto para hoteles como para instalaciones extrahoteleras. Existe un sinnúmero de ejemplos de espacios que no eran del turismo donde se han estado haciendo fábricas de cerveza, restaurantes, y otros.
«En ninguna situación hacemos lo que queremos; incluso para nuestras instalaciones. El ejemplo más reciente es el rescate de la Mansión Xanadú, en Varadero. La instalación, perteneciente al Ministerio de Turismo, tiene un alto grado de protección, de ahí que como entidad no hacemos nada sin el acompañamiento de la Empresa Restauradora de La Habana, que es la especialista en todos los temas relacionados con proyectos de restauración».
Lo mismo sucede con las fachadas de hoteles y otros espacios turísticos alrededor de La Habana. Actualmente, el proyecto Plan Director rescata inmuebles también patrimoniales, y las entidades del sector del Turismo consultan con la Oficina del Historiador de la Ciudad todo lo que tiene que ver con el perímetro del Centro Histórico de La Habana.
«La única modalidad de negocios que se está comenzando a evaluar es la de contratos de administración, pero nunca dándole participación a compañías extranjeras cuando se trata del patrimonio. Esta es una política importante que el Gobierno cubano protege», concluyó.
Con anterioridad, el historiador de la ciudad Eusebio Leal Spengler explicó a la revista digital La Jiribilla, la responsabilidad que durante años ha asumido la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana con los numerosos proyectos de inversión que se realizan en este espacio de la ciudad. Las acciones de cuanta edificación se ha intervenido en la Oficina del Historiador, aseguró Leal, han sido bajo absoluto respeto al valor patrimonial y se han asumido con responsabilidad y rigor cada una de las decisiones tomadas.
«Hay en este sentido una amplia relación de trabajo con el Ministerio de Turismo y con el Grupo Empresarial Gaesa, siempre sobre la base del respeto mutuo y la observancia de las regulaciones vigentes para el trabajo con edificaciones de valor patrimonial. De esta práctica de trabajo conjunto han nacido varias de las obras que hoy prestigian nuestro Centro Histórico», agregó el historiador de La Habana.
EN BUSCA DE MAYOR EFICIENCIA
Lograr la cifra de más de cinco millones de visitantes este año –en días recientes se llegó a dos millones–, requiere de grandes esfuerzos, y como cualquier otro sector, el turismo no está exento de dificultades. Manuel Marrero Cruz, ministro de Turismo, así lo explicó en la Comisión de Atención a los Servicios durante la última sesión de la Asamblea Nacional.
Fortalecer la producción nacional y que el turismo alcance menos dependencia exportadora para garantizar sus servicios, lograr encadenamientos productivos tanto con la empresa estatal socialista como con las formas no estatales; concretar la transformación digital para mejorar la calidad del servicio y hacer mayor promoción y comercialización de las ofertas, así como mejorar el salario de los trabajadores y promover las inversiones, son temas en los que falta avanzar.
Aun cuando los clientes y turoperadores reconocen mejoras en el sector, se definen como asuntos inmediatos obtener un equilibrio en la relación calidad-precio, perfeccionar la prestación de servicios, alcanzar variedad en los alimentos, mayor confort en las habitaciones, atractivas ofertas en las tiendas turísticas y la renta de autos.
Si bien las cifras superan indicadores anteriores, se perciben dificultades en la falta de preparación de las obras, el déficit de inversionistas, el insuficiente nivel de suministros de la industria nacional y la falta de créditos para adquirir los suministros de importación.
En la actividad de los negocios continúan siendo lentos los procesos para la conformación, aprobación, disolución o liquidación de estos con capital foráneo. Por ello, llamó a ser más rigurosos ante los contratos de administración hotelera, y acelerar la ejecución de otros con financiamiento, que hoy continúan dilatándose por trabas burocráticas.
Al referirse a las formas de gestión no estatal, Marrero aseguró que la experiencia se consolida desde hace años y ha permitido la vinculación del Mintur tanto con arrendadores de viviendas, como en paladares, transportistas y otros; donde se visibilizan resultados tanto positivos como negativos.
«Hoy son muchos los visitantes que se hospedan en casas particulares, sobre todo en las ciudades patrimoniales, y eso ha sido de mucha ayuda para que el sector avance en esta modalidad turística, pues actualmente el Mintur no cuenta con la cantidad de habitaciones necesarias en todos los espacios del país.
«Sin embargo, durante estos años hemos detectado que el principal problema está relacionado con la contratación de los Trabajadores por Cuenta Propia (tcp), pues se les ha pagado un precio superior al valor real del servicio recibido, asunto que ha sido necesario enfrentar con medidas disciplinarias y penales», agregó.
Para dar solución y mantener un vínculo positivo entre ambos sectores, insistió, se han implementado nuevas regulaciones (Resolución 146/2018 del Ministro de Turismo) que permiten el asesoramiento y la atención a las diferentes actividades vinculadas al turismo.
Ante este panorama, el Ministro de Turismo aseguró que se continúa trabajando en la recuperación gradual de los niveles de comercialización. Para ello, se impone exigir el estricto cumplimiento de las normas y parámetros de calidad, impulsar la materialización de nuevos negocios y alcanzar una mayor eficiencia de los existentes.
Asimismo, se refirió a la importancia que para el sector implica continuar desarrollando todas sus formas de gestión, con mayor eficiencia, calidad, y en busca de encadenamientos productivos que permitan sustituir importaciones y fortalecer la industria nacional.
Sobre este tema, el Presidente cubano ha declarado necesaria la participación también de todos los actores, tanto empresariales como del sector no estatal, para reducir el aún alto volumen de importaciones que realiza el país destinadas a dicha actividad. En reiteradas ocasiones, Díaz-Canel ha reconocido que «es necesario incentivar el trabajo a todos los niveles para garantizar el cumplimiento de la política aprobada y el crecimiento, en cantidad y calidad, de los negocios que requiere el desarrollo del turismo cubano».
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