Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

lunes, 6 de enero de 2020

Se hace camino al andar


SINE DIE  94
SD2
juan m ferran oliva                                       ENERO  5  DE 2020                                                                                              
Caminante, son tus huellas 
el camino, y nada más; 
caminante, no hay camino, 
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino, 
y al volver la vista atrás 
se ve la senda que nunca 
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino, 
sino estelas en la mar.

Proverbios y cantares
Antonio Machado
                                                                                                                             
Con este número inicio el año 2020. El primero salió en noviembre 7 del 2018, hace un año y dos meses. Para quienes llegaron tarde aclaró que la traducción literal del logo que utilizo es Sin Díe, es decir sin fecha fija.  Ya han sido publicados 94 números, incluyendo el presente, Procuro no ser extenso. A veces soy cáustico, otras humorístico y siempre sincero.

El amigo Pablo Fernández, cofrade de la tribu receptora de SINE DIE, acaba de trasladarme una cita del destacado politólogo argentino Atilio Borón. La tomó de su libro Socialismo del Siglo XXI, de reciente edición. En ella dicho autor  parafrasea a Antonio Machado, mi poeta castellanoparlante favorito. Envidio sanamente la paternidad de la frase en cuestión que me parece formidable. Dice:
Socialista, no hay modelo. Se hace modelo al andar.

Reiteradamente he tocado el tema. Soy mi autor favorito y recuerdo que lo acometí por vez primera en  diciembre 7 de 2018, en el SINE DIE no. 13  titulado Pero… ¿hubo alguna vez socialismo? [1]. Insistí en varias ocasiones y no me canso de hacerlo. Es un homenaje a la Verdad.

Antes de la hecatombe soviética el mundo se dividía en países comunistas, capitalistas y neutrales. Estos últimos intentaban quedar bien con Dios y con el Diablo. Comunismo fue el coco adoptado por Estados Unidos para calificar a sus enemigos y amedrentar a quienes coqueteaban con ideas atrevidas. Tras la caída cesó el fetiche. Entonces apelaron al terrorismo como nuevo espantapájaros. Paradójicamente ellos fueron sus mayores promotores y en ocasiones el monstruo creado se les reviró. Remember Osama bin Laden.

Estados Unidos interviene en cualquier lugar del mundo que le convenga en nombre del nuevo sambenito. Sobre todo si hay petróleo. Se apoyan en las ideas de Milton Friedman[2] padre del monetarismo. Ronald Reagan y Margaret Thatcher le dieron el espaldarazo político y lo consagraron como neoliberalismo. Pinochet convirtió a Chile en campo de experimentación tercermundista. A largo plazo sus resultados se aprecian actualmente en las inusitadas e imparables protestas populares que reclaman una marcha atrás en la política económica del país.

Las numerosas etiquetas políticas son árboles que no dejan ver el bosque. Valga apelar a un simplismo aclarador. Hay unos  malos que   intentan imponer el neoliberalismo. Los buenos lo rechazan renunciando a la ganancia como objetivo y colocando en su lugar al ser humano. Muchos se proclaman socialistas, pero se trata de un deseo. Hasta el presente no ha existido un modo socialista de producción. Según parece no será un modelo uniforme y cada país tendrá que diseñar el suyo propio.

Como nota curiosa, los países buenos también rechazan el terrorismo. Es un espantajo universal.

El marxismo nos enseña que los distintos modos de producción se caracterizaron por el salto de la productividad respecto a los sustituidos. El esclavismo superó a la comunidad primitiva y fue mejorado por el feudalismo y éste por el capitalismo. Hasta el presente ninguno de los supuestos socialismos ha mejorado la productividad capitalista. En consecuencia cabe afirmar que no ha existido un modo socialista de producción. 

El modelo soviético fue una buena intención adoptada por todas las economías centralmente planificadas, la nuestra entre ellas. Surgió durante el Segundo Plan Quinquenal[3]  1933-1937 en la URSS. Los manuales lo santificaron y todo lo que disentía era anatemizado.  El crecimiento extensivo se perpetuó y degeneró en una ineficiencia crónica.  La baja productividad fue su Talón de Aquiles.  En 1975, tras los cambios estructurales revolucionarios, Cuba lo siguió como única solución en ese momento. El primer intentó de socialismo en América sentó cátedra en soberanía  y solidaridad. Lamentablemente no ocurrió lo mismo en su economía.

El pretendido socialismo científico pasó a la lista de las utopías. Desaparecido el dogma, se ha llegado a la tácita convención de que  los países son socialistas cuando sus objetivos se centran en el ser humano. Se oponen al crematístico neoliberalismo. Hoy son varias las naciones que presumen de socialistas. Incluyen regímenes monopartidistas, democracias burguesas, fundamentalistas religiosos y toda suerte de tendencias. Pero el arquetipo legítimo aún no existe. Muchos de los que actualmente se figuran tales, hubieran sido considerados revisionistas o algo peor bajo la égida del estalinismo.

Terminó el monopolio y son variopintos los buscadores. ¿Cuándo llegaremos nosotros?   Vamos a la zaga.
fin
  

[1]  Parodia del conocido título de Jardiel Ponecela ¿Pero… hubo alguna vez 11.000 vírgenes? 
[2] Milton Friedman (1912-2000). Premio Nobel de Economía en 1976, Su teoría se opone al keynesianismo.
[3] Ferran Oliva, Juan M. Cuba. Año 2025. Premio Ensayo Casa de las Américas. Año 2015. Pág. 130. Fondo Editorial Casa de las Américas.

2 comentarios:

  1. Considero que en el actual nivel de desarrollo de los medios de producción siempre crecientes en el modo de producción capitalista y de las fuerzas productivas que aún no han entrado en total contradicción con estos, la ciencia económica es una sola y no debe separarse en capitalista o socialista. La organización social es la que puede ser capitalista o socialista, partiendo de la redistribución de las riquezas. Mientras más justa sea la redistribución más socialista es la sociedad.
    El tema de la propiedad de esos medios de producción es una cuestión de tangencia con el sistema jurídico, pues usted será tan dueño como sea capaz de compartir su riqueza.
    En el capitalismo actual los dueños no están tan libres para decidir sobre qué hacer globalmente con sus negocios, están sujetos a leyes muy estrictas.
    Por el contrario en las economías estatales, pocos responden por el resultado de su gestión.
    Estoy muy de acuerdo socialismo, quien lo ha hecho?

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