La Habana, 22 oct (ACN) Con el fin de ampliar sus exportaciones, el Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP) incursiona en la reproducción de peces ornamentales que habitan en las aguas de Cuba para su futura venta a otros países, por su alto valor en el mercado internacional.
Raidel Borroto Vejerano, director del CIP, explicó en entrevista exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que el centro nunca había trabajado la línea de peces ornamentales marinos y se adentran por primera vez en ella.
La idea es identificar al menos cinco especies de peces ornamentales que son comunes en las aguas cubanas y trabajar en su aclimatación, alimentación y reproducción con vistas a la exportación, agregó.
El CIP tiene una proyección clara con esta nueva modalidad, pues la comercialización de peces ornamentales es hoy un negocio sumamente lucrativo, ya que los precios que alcanzan en comparación con los peces de la acuicultura son muy altos.
Hay especies como el pez león, establecida en el país caribeño hace más de diez años, la cual comercialmente en acuariofilia es muy bien recibida y se paga muy caro, además de que es fácil de encontrar porque se ha esparcido por toda la nación prácticamente.
Desde el Centro de Investigaciones Pesqueras se buscan alternativas que sean amigables con el medioambiente; es por ello que los expertos quieren lograr la reproducción en sus facilidades para cerrar el ciclo y no depender de la extracción del ambiente marino, que es lo más complejo.
La estación con la que se comenzará este tipo de trabajo es la ubicada en Mariel, en la occidental provincia cubana de Artemisa, que ya a finales del presente mes debe contar con un grupo de peces ornamentales para su aclimatación, principalmente el pez león, por su característica de que se adapta bien a los cambios.
Para la nueva línea de exportación el centro se vincula con dos instituciones, el Acuario Nacional de Cuba y la empresa de Flora y Fauna, entidades que ya venden peces ornamentales en el exterior y conocen cómo funciona el proceso, aclaró Borroto Vejerano.
El CIP es una unidad presupuestada con tratamiento especial, es por ello que ha pasado a brindar servicios para generar divisas y autofinanciarse; en un futuro próximo debe constituirse como una empresa de ciencia y técnica, porque el país demanda que se logre sustentar, declaró su director.
Una meta a corto plazo de la unidad es lograr producir alimentos y servicios de manera que pueda pagar sus propios gastos y no ser una carga para el presupuesto del Estado, lo que cambiaría la situación actual, en la que solo satisfacen el 30 por ciento de lo que consumen.
El Centro de Investigaciones Pesqueras se subordina al Ministerio de la Industria Alimentaria y cumple con funciones como la explotación sostenible de los recursos, la conservación de las especies carismáticas y la inocuidad de los alimentos, en particular de los productos pesqueros.
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