SOCIEDAD
25 Diciembre 2020
Los usuarios estaban en plena cola. Buscando escapar del sol y del estar parados buen rato, iban de un lado al otro de calle. Hasta la Oficina de Registro de Consumidores Sur (conocida como Oficoda), en el municipio de Ciego de Ávila, se llegan decenas de personas desde el 26 de noviembre pasado.
¿El motivo? Suprimir de la libreta de abastecimiento a quienes desempeñan un cargo o misión en el exterior, salen del país por asuntos particulares, trabajo o estudio por más de tres meses; con permiso de residencia en el extranjero o cuestiones personales con carácter permanente. Hacerlo no es nuevo, con solo leer al dorso del documento.
En conversación con varios de los presentes, Juan reconoció que muchos como ellos fueron beneficiados con no acudir a la Oficoda cuando se debió. Según comentó, lleva cuatro años adquiriendo los productos de la bodega de dos personas que viven en el exterior.
Para él, hubo que crear mejores condiciones y brindar más información, pues “hay comentarios por la calle de que pueden ponerse hasta 5 000.00 pesos de multa a quienes no lo hagan en el plazo establecido. La gente ha acudido asustada”.
Tanto es así que en su casa habían llegado a la conclusión de, si no podían dar de baja a esos “consumidores” antes de fin de año, dejar los alimentos en la bodega, para quitarse el golpe al bolsillo.
Por otro lado, Xiomara buscaba algún cartel en la Oficina de Registro de Consumidores Sur que desmintiera o ratificara ese murmullo, aunque sobre el asunto en cuestión no existía allí ni la más mínima hoja incrustada contra la pared, ventanilla o puerta. “He oído de multas, pero nadie aclara eso”, reiteró.
Al final, no existen tales correctivos. Así lo hizo saber Odalys Lorenzo Morales, directora de Registro de Consumidores en el municipio cabecera, quien explicó que se concedió una prórroga hasta el próximo 10 de enero, fecha a partir de la cual se procederá a dar baja de oficio, como está establecido.
“Tras vencerse el aplazamiento, una comisión de la dirección de Comercio y del Registro de Consumidores dejará una tarjeta citatoria a la persona en su casa y, si en 72 horas no se presenta, se le da baja de oficio. Hasta el momento no tengo conocimiento de multas, la gente murmura, pero no se nos ha dicho algo de eso.”
En coordinación con la Oficina de Inmigración, explicó a Invasor Ariel Basilio López Camejo, al frente de la Dirección Estatal de Comercio en la provincia, se tiene un registro de 14 330 avileños fuera de Cuba, los cuales deben ser notificados cuanto antes a los organismos pertinentes.
De ese total, 7 085 pertenecen a las cinco Oficodas del municipio de Ciego de Ávila y, hasta el cierre del martes pasado, 5 048 ya eran baja, informó Odalys. A modo de ilustración, también recordó los 2 870 individuos que, en una Oficoda y en menos de una semana, fueron retirados de las libretas.
Ese número, 7 085, no es cualquier cosa ante las libras de arroz, onzas de frijoles, chícharo, azúcar, café… asignadas mes por mes, como tampoco lo es si se contrasta con los 157 523 consumidores totales de la cabecera provincial, distribuidos en 54 876 núcleos.
“Nosotros mismos, por los listados que entregó la Oficina de Inmigración, damos de baja y después se lo comunicamos al bodeguero. Cuando otra persona del mismo núcleo se presenta en la bodega para adquirir algún alimento, el dependiente toma la libreta y cancela ahí mismo a quien está fuera del país.”
Lorenzo Morales precisó que “los que se pasan hasta tres meses en Cuba y salen de nuevo no son censados en la libreta. Se les otorga durante tres meses, mes por mes, un vale piloto para su alimentación. Después es que se registra en el núcleo. Así evitamos que se quede censada y sea entonces un quita y pon.”
Añadió que se les entrega el vale piloto personalmente a los viajeros. “Las personas que entran de visita, por solo 21 días, no reciben alimentación.”
Sin embargo, entorpece el proceso el cambio de libreta de abastecimiento, que se ve atrasado por la actualización constante que provoca el flujo de ciudadanos acudiendo a las Oficodas. Por eso, “les estamos pidiendo que acudan el próximo año, porque las libretas no las hemos podido terminar ni poner en las bodegas, aunque se sabe que en las nuevas habrá que tachar consumidores una vez entregadas y otras saldrán actualizadas”.
Mayelín Duanes Álvarez, administradora de la Oficina de Registro de Consumidores Sur, en la ciudad capital, puntualizó que, hasta el cierre del martes último, se ha dado de baja a 1 905 personas, de un listado que contiene 2 106. Allí radican 65 530 consumidores en total, recogidos en 22 915 núcleos.
Para ella “la gente se ha acomodado, porque esto siempre ha estado como obligación en el dorso de la libreta”, en tanto dialogó sobre indisciplinas de la población que, en el afán de querer salir del problema, han asumido largas y extenuantes colas.
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