El gobierno se enfoca en la búsqueda de estrategias ante el envejecimiento poblacional y para estimular la fecundidad. Un desafío de cara a 2023 y más allá…
La Habana, 31 dic.- Apenas cumplió 60 años, Gladys se jubiló y descansó unos meses. Hace unos días, en busca de empleo, halló uno mejor de lo esperado, más afín a lo que hizo en los últimos años. Ante la falta de personal, los organismos acuden a los jubilados: una de las caras del complejo panorama demográfico cubano.
“Es un asunto complejo, por la repercusión que tiene en Cuba”, admitió recientemente ante el parlamento el primer ministro, Manuel Marrero, en un análisis específico sobre la dinámica demográfica, una realidad sobre la que alerta hace muchos años la academia, pero que apenas hace un tiempo se logra la comprensión de su urgencia.
La dinámica demográfica, explicó Marrero, es la evolución conjunta de las variables como fecundidad, mortalidad, migraciones internas y externas, y es vital para un país, ya que refleja el recurso más importante para el desarrollo económico y social.
Aunque en la última etapa se adoptaron medidas y se implementaron acciones, admitió el primer ministro, hasta ahora no se logra frenar el deterioro de la tendencia demográfica en el país, y la población cubana mantiene un decrecimiento natural.
Pasos
En un recuento sobre la atención a este problema, Marrero aseguró que se seguía desde los años 70 del pasado siglo, y, más recientemente, en los congresos del Partido Comunista.
En el VIII Congreso, dijo, se aprobó extender, de forma gradual, en todos los sectores, las medidas para atender el envejecimiento poblacional y, en especial, estimular la fecundidad.
En 2012 se constituyó la comisión gubernamental para la dinámica demográfica, en 2014 se aprobó la política para la dinámica demográfica, actualizada en abril de 2021.
No obstante, Marrero consideró que en las actuales condiciones se requiere un cambio en la comprensión y la atención de la situación demográfica, basada en preceptos de la Constitución, como equidad y justicia social, con enfoque de ciclo de vida.
Fines de la política
Entre los objetivos de la política está estimular la fecundidad, con el fin de acercarse en lo posible al reemplazo poblacional en una perspectiva a mediano plazo, que presenta una tendencia al decrecimiento de manera sostenida.
“El país no logra, desde hace más de 30 años, la tasa de reemplazo poblacional, que es de dos hijos por cada mujer”, sostuvo.
A la vez, comentó que la política tiene como eje la atención a las necesidades crecientes de la población de 60 años y más (estimada en 21,6 por ciento al cierre del 2022) y busca fomentar la participación de los adultos mayores en las tareas económicas y sociales.
Según el premier cubano, “este grupo poblacional es el único que crece en el país, con casi 2,4 millones de personas en esas edades”, quienes, en su generalidad, se encuentran en peores condiciones para enfrentar la actual crisis y la inflación.
Otras medidas, señaló, buscan atender el éxodo desde zonas rurales, donde reside apenas el 23 por ciento de la población, con el consiguiente impacto en la fuerza de trabajo agropecuaria, y atraer a nacionales residentes en el exterior a invertir en el desarrollo social y económico del país.
Marrero admitió que algunos territorios no logran integralidad, transversalidad ni enfoque territorial en las acciones, ni una acertada inserción de esos temas en la estrategia de desarrollo.
Ante el complejo panorama, el jefe del gobierno orientó atender con prioridad e integralidad las necesidades de la tercera edad, la maternidad segura, la fecundidad adolescente, la pareja infértil y la vivienda para madres, padres y tutores de menores hasta 17 años.
Se consideró apremiante el análisis de la disponibilidad de fuerza de trabajo, las estrategias de desarrollo territoriales y su seguimiento, además de propuestas para la movilidad y la migración interna y externa de la población, en especial, la joven.
“Hay jóvenes que quieren estar en Cuba y quieren parir; sin embargo, el problema de la vivienda incide muchísimo en que puedan lograr ese propósito”, afirmó.
La sociedad opina
Numerosos criterios generó el análisis del asunto en el parlamento. El internauta firmante como Uno del barrio, posteó en un foro digital que “el poder adquisitivo de los jubilados es casi nulo” y “con menos natalidad, solo veremos en un futuro próximo muchos ancianos y quién va a producir en el país”.
El tópico más recurrente fue la migración. Según el usuario El Catalán, en 2030, “de continuar la tendencia migratoria, tendremos que importar fuerza de trabajo para varios sectores productivos y de servicios”.
Por su parte, la persona identificada como Soydeaqui, señaló que desde hace años se habla del envejecimiento, sin embargo, “hasta donde tengo conocimiento, en La Habana no se ha construido ni un solo hogar para ancianos”. (2022)
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