He leído una excelente publicación con varias fotos incluidas, realizada por una arquitecta y muy querida amiga, donde expone el deterioro y cierre de una instalación turística muy importante del Vedado (lo cual se repite en muchos lugares, por ejemplo, hace poco caminando por La Plaza Vieja aprecie como la emblemática cervecera que allí se encuentra está funcionando de manera extremadamente limitada, sin apenas servicio y ofertas, mientras otros restaurantes privados y cooperativos de la zona lo hacen de manera dinámica y sostenida)
La publicación de mi amiga dio lugar al comentario de otro colega que, citando a Noam Chomsky, recuerda que esa es una de las tácticas de los interesados para presionar por la privatización, el “deterioro intencional” de los sitios.
Aunque el análisis de Chomsky se refiere a economías capitalistas, donde las amplias privatizaciones son sistémicas, no dudo que algo de eso podría haber aquí también (aunque hay numerosos deterioros acumulados de largos años), pero si esos intereses oscuros tienen la capacidad de lograr el “deterioro intencional” de tantos lugares sin que nada eficiente se les oponga con responsabilidad y resultados, debería preocupar porque, a juzgar por lo que se ve, parecería que estos son bastante poderosos.
Ahora bien, si la reforma económica integral que se debe hacer fuera precisa y no errática sobre que actividades empresariales (sectores, escalas, dimensiones, regulaciones, etc) sí es conveniente pasar a formas cooperativas y privadas, para que puedan ser operados con eficacia y cuáles absolutamente no pueden privatizarse y deben ser estatales por definición y ley debido a sus escalas, impactos y carácter estratégico, en el contexto de empresas estatales reestructuradas para que operen eficientemente, todo coherentes con el carácter socialista de esa reforma, y si eso fuera además implementado de manera rigurosa y transparente (sin las opacidades que hoy se aprecian en la privatización y/o arrendamiento de locales sin licitación ni transparencia), entonces sobrarían todos estos “deterioros intencionales” (si es que intencionales fueran) y se articularía la participación dinámica de los diferentes sectores en una economía socialista integrada, como, en mi opinión, debería ser. Sobre esto varios economistas del país hemos escrito en extenso en otros textos mas amplios que a la vista están.
7 de enero 2023
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