INTRODUCCIÓN
¿Quién era Pigmalión? Una figura de la mitología griega que fue rey de Chipre y un escultor enamorado de la estatua que había hecho él mismo.
Durante muchísimo tiempo buscó a la mujer perfecta con la cual casarse. Pero, frustrado en su búsqueda, decidió no casarse y dedicar su tiempo a crear esculturas preciosas para compensar la ausencia.
Una de esas estatuas fue Galatea, la hizo tan bella que se enamoró de la estatua y soñó que cobraba vida. En la obra Las metamorfosis de Ovidio, se relata así el mito:
Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo.
Al constatar esto, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.
Al despertar, Pigmalión se encontró con Afrodita, quien, conmovida por el deseo del rey, le dijo: «mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal». Y así fue como Galatea se convirtió en humana.
¿Cuál es la profecía en este caso? Que cuando amas y sientes algo tan fuertemente tus sueños se cumplen. El interiorizar lo que empiezas a sentir se auto cumple, se deriva en una realización personal.
Hoy en día, este mito se ha convertido en lo que los psicólogos llaman la profecía de la realización personal o efecto Pigmalión y llega a convertirse en una creencia popular que sostiene que cada persona tiene un propósito único en la vida y que su deber es encontrarlo y llevarlo a cabo para alcanzar la felicidad y la realización personal.
No obstante, es importante tener en cuenta que la profecía de la realización personal no es una verdad absoluta y que cada persona tiene su propia forma de alcanzar la felicidad y la realización personal.
Adicionalmente, hay que considerar que esta profecía es un arma de doble filo, unas personas pueden hacerse unas expectativas socialmente positivas, mientras que las expectativas de otras personas pueden tener un carácter totalmente contrario. Es por ello importante que desde el punto de vista de la dirección los líderes deben alinear a las personas en una estrategia que tenga un sentido positivo, por un bien común.
¡Alerta! Hay que considerar que esta profecía es válida para cualquier grupo humano y la familia es el núcleo primario de la sociedad. Por tanto, las expectativas y el comportamiento que tengan los padres y la familia en general, se reflejará en sus hijos. Los hijos en alguna medida son reflejo de las expectativas de sus padres y de la familia en general como elemento de influencia.
Téngase en cuenta que en las familias suelen existir miembros muy proteccionistas y esto no ayuda a la formación de los hijos, agravado esto con las expectativas que pueden primar en el micro entorno de relaciones de los muchachos. Por favor, analice su familia y el entorno, observe el reflejo resultante. Le resultará interesante.
Teniendo presente esta categoría, podemos decir que el objetivo de este trabajo está asociado a “identificar aquellos factores que suelen estar presentes al considerar el Efecto Pigmalión en los procesos de dirección”.
DESARROLLO:
El efecto Pigmalión
El efecto Pigmalión es un fenómeno psicológico que se refiere a la influencia que las expectativas de una persona tienen en el comportamiento de otra u otras. O sea, la influencia que una persona puede ejercer sobre otra, basada en la imagen que tiene de ella.
Por igual se le conoce como la profecía auto cumplida, y se produce cuando una creencia sobre alguien se convierte en realidad simplemente porque esa creencia es asumida como verdadera por la otra persona. Alguien puede pensar que otra persona no es la mejor y en consecuencia actúa sobre ella con esa imagen y en algún momento la profecía se auto cumple porque la otra persona llega a sentir que no actúa como actúan otros.
Esto significa que si un líder segrega a los miembros de un grupo entre buenos y malos por determinada condición, como tendencia, los buenos se percibirán como reconocidos y los segregados se verán como marginados. Esto no es absoluto, ya que hay que ver si la reacción de los segregados se sobrepone a los llamados buenos.
Este efecto fue estudiado inicialmente por el psicólogo Robert Rosenthal y Lenore Jacobson en 1968. En su estudio, los investigadores les dijeron a los maestros de una escuela que algunos de sus estudiantes habían sido identificados como «estudiantes de alto potencial». Estos estudiantes en realidad habían sido seleccionados al azar, pero los maestros creyeron que eran verdaderamente más capaces que el resto.
Lo que sucedió fue que los estudiantes rendían mejor y esto se debió a que los maestros les dieron más atención, tiempo y recursos, y también les proporcionaron retroalimentación más positiva y alentadora. Estas expectativas de los maestros se convirtieron en realidad a través del comportamiento de los estudiantes.
¿Por qué es necesario el Efecto Pigmalión?
Porque el ser humano necesita hacer realidad sus sueños, sus sentimientos, su vida.
Pigmalión se presenta así, como la necesidad de trazar una ruta hacia la felicidad y la realización personal, y se enfoca en el descubrimiento del propósito de vida de cada individuo.
¿Para qué el Efecto Pigmalión, qué beneficios reporta?
Para la realización propia de las expectativas e ideas que las personas tienen y sienten. Para lograr su máximo potencial; se sabe que cada individuo tiene un conjunto de talentos, habilidades y fortalezas únicas que lo diferencian de los demás y que deben ser utilizados.
El efecto se basa en la idea de que cada persona tiene la capacidad de crear su propia realidad y que la clave para alcanzar la felicidad y la realización personal es descubrir y seguir su propósito de vida, sus sueños.
Debe tenerse en cuenta que la felicidad y la realización personal son experiencias subjetivas y que cada persona tiene su forma de alcanzarlas.
¿Cómo lograr el Efecto Pigmalión?
Se habla de un viejo proverbio adjudicado a Walt Disney que dice: “si lo puedes soñar, lo puedes lograr”.
Para alcanzar la realización personal, se sugiere que cada persona debe enfocarse en sus fortalezas, trabajar en su desarrollo personal y espiritual, establecer metas claras y definir un plan de acción para lograrlas.
También es importante tener una actitud positiva, mantener una mentalidad abierta y estar dispuesto a tomar riesgos y aprender de los errores.
Sin embargo, algunas personas pueden encontrar la realización personal en actividades variadas y otras pueden no estar seguras de cuál es su propósito de vida y pueden sentirse abrumadas por la presión de encontrarla.
Además, esta profecía puede llevar a una mentalidad de comparación y competencia, porque se les ha dicho que es necesario para ser exitosos o felices. Esto puede generar ansiedad, estrés y sentimientos de insuficiencia.
La felicidad y la realización personal son un proceso continuo, y es importante encontrar un equilibrio entre la búsqueda del éxito y el disfrute del momento presente.
El efecto Pigmalión en la dirección
El efecto Pigmalión también tiene importantes implicaciones en la dirección y el liderazgo. Los líderes que tienen expectativas positivas sobre las personas pueden influir en su comportamiento y su rendimiento, mientras que los líderes que tienen expectativas negativas pueden limitar el potencial de dichas personas.
Cuando los líderes tienen expectativas positivas, esto puede motivar a las personas y alentarlos a rendir mejor. Pueden sentirse más comprometidas y motivadas, y pueden estar más dispuestas a tomar riesgos, así como a asumir responsabilidades.
Los líderes positivos también pueden proporcionar retroalimentación más constructiva y alentadora, lo que puede ayudar a mejorar el desempeño.
Cuando los líderes tienen expectativas negativas, estos pueden limitar las potencialidades y disminuir los rendimientos. Las personas pueden sentirse desmotivadas y desinteresadas, y pueden no estar dispuestas a tomar riesgos o asumir nuevas responsabilidades.
Los líderes negativos también pueden proporcionar retroalimentación más crítica y menos alentadora, lo que puede disminuir la autoestima y la confianza.
Para evitar un efecto negativo en la dirección y el liderazgo, es importante que los líderes sean conscientes de las expectativas que tienen sobre sus subordinados. Es vital que los líderes conozcan la fuerza del efecto Pigmalión, ellos son “influencer” y su influencia está directamente orientada con el carácter y el sentido de sus expectativas.
Los líderes deben trabajar para establecer expectativas realistas y positivas, y proporcionar retroalimentación constructiva y alentadora. También deben fomentar la confianza y la autoestima en las personas, y estar dispuestos a proporcionar apoyo y recursos para ayudarlos a alcanzar su máximo potencial.
Pero. ¡Atención! Los líderes positivos pueden alentar y motivar a un mayor rendimiento y por igual deben ser conscientes que esta motivación es finita.
Es bueno recordar que un buen líder no puede alentar de manera infinita si no brinda una debida recompensa por el esfuerzo realizado. Debe tenerse en cuenta que las personas que son llamadas a determinados sacrificios por igual deben recibir determinados beneficios. Esas recompensas pueden tener diversas manifestaciones.
El efecto Pigmalión puede tener un impacto significativo en la dirección y el liderazgo. Los líderes positivos motivan y alientan a rendir más y mejor, por lo que deben establecer expectativas realistas y positivas para promover un ambiente de trabajo positivo y productivo, así como que cada cual identifique sus potencialidades y haga de ellas un sueño que se autocumple.
Si un líder tiene expectativas positivas sobre su personal y lo alienta a alcanzar su máximo potencial, las personas pueden sentirse más comprometidas con la organización y ser más propenso a quedarse a largo plazo.
Otro aspecto importante del efecto Pigmalión en la dirección es la forma en que los líderes se comunican con sus empleados. Los líderes tienen que comunicarse de manera clara y efectiva, lo que puede ayudar a comprender mejor sus objetivos y responsabilidades y sobre todo evitar malentendidos y confusiones.
Adicionalmente, hay que considerar que el efecto Pigmalión establece no solo una relación entre líderes y empleados, sino que también tiene un impacto en la dinámica entre compañeros de trabajo. Si un compañero de trabajo tiene expectativas positivas sobre otro compañero, esto puede motivarlo a rendir mejor y alcanzar su máximo potencial. Pero si un compañero de trabajo tiene expectativas negativas, esto puede limitar el potencial del otro compañero y afectar negativamente su rendimiento.
Para evitar esta última situación el liderazgo tiene que fundamentarse siempre en el sentido positivo y el lenguaje que se emplee sea el de la interacción positiva. Es necesario sembrar la doctrina positiva que lleve al comportamiento esperado de todos.
El efecto Pigmalión en la toma de decisiones
El efecto Pigmalión también puede influir en la toma de decisiones. Las expectativas de una persona sobre los resultados de una situación pueden afectar la forma en que toma decisiones relacionadas con esa situación.
Por ejemplo, si un gerente tiene pensamientos positivos sobre el éxito de un proyecto, es posible que tome decisiones que apoyen esos pensamientos, como asignar más recursos al proyecto o permitir más tiempo para su finalización.
Por otro lado, si el gerente tiene ideas negativas sobre el proyecto, toma decisiones que limitan su potencial, como no proporcionar suficientes recursos o establecer plazos poco realistas.
Además, las expectativas de una persona sobre el rendimiento de un individuo o un grupo pueden influir en la forma en que se evalúa el éxito o el fracaso de una situación y, por lo tanto, afectar la toma de decisiones.
Si un líder es positivo sobre un individuo o un grupo, es posible que sea más indulgente en la evaluación del éxito o el fracaso de una situación, mientras que si su mentalidad es negativas, puede ser más crítico y exigente.
Es importante tener en cuenta que el efecto Pigmalión en la toma de decisiones puede ser subconsciente y no intencional. Por lo tanto, es esencial que las personas sean conscientes de sus propias expectativas y trabajen para evitar que estas afecten su toma de decisiones..
Además de influir en la toma de decisiones, el efecto Pigmalión también puede afectar la creatividad y la innovación en una organización. Un líder positivo a la creatividad y la innovación en sus grupos decide fomentar y apoyar esas cualidades en todos.
Otro aspecto en el que el efecto Pigmalión puede influir en la toma de decisiones es en la forma en que se gestionan los errores y fracasos. Si un líder es positivo sobre el potencial de un empleado y está comprometido con su éxito, es más probable que vea los errores como oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
Algunos ejemplos reales LA FRASE MATADORA
En una intervención consultiva conocí un líder muy bueno que su grito de guerra era: ¡A trabajar! Alentaba y motivaba mucho al trabajo, al esfuerzo, la dedicación, la calidad. Era el verdadero líder hipócrita, que dice mucho pero hace poco. Ante, el descontento un día habló de hacer un estudio salarial e hizo cierto aumento pero, eso no satisfacía ni las necesidades económicas del personal ni las necesidades espirituales de la gente.
La gente lo que necesitaba era otro cambio, no ser manipulados por una demagogia hipócrita, sino ser comprendidos y beneficiados de acuerdo a sus necesidades materiales y espirituales. Aquí era evidente, que el efecto Pigmalión se cumplía pero, no con el sentido esperado.
La intervención en este caso fue compleja porque la gente lo que quería era otro liderazgo. Esto se logró pero, no por la intervención si no por situaciones internas colaterales que explotaron.
Otro ejemplo fue más fructifico. En otra organización el equipo directivo se alineo más fácilmente porque reconocía la necesidad del cambio y tenía disposición al cambio. Mediante un proceso de coaching se logró alinear las expectativas del equipo directivo con las personal. No obstante, hubo sus pequeñas trabas porque siempre en un equipo hay alguien que se considera con mayores posibilidades de los que están al frente de la dirección.
Estos dos ejemplos son para destacar la validez de considerar el Efecto Pigmalión en la dirección pero, destacando que hay que tener en cuenta el grado de desarrollo de los grupos. Tal vez unos sean más dóciles que otros. Para uno puede trabajarse con una herramienta en particular, para otros puede requerirse por parte del consultor de más herramientas para encontrar la alineación necesaria.
De todas formas hay una variable aquí que se vuelve dominante, las expectativas del líder, hay líderes que son demasiado ambiciosos y no les gusta reconocer la derrota y luchan por sus ideas hasta morir por ellas, hacen de sus expectativas un dogma.
CONCLUSIONES
El efecto Pigmalión, también conocido como profecía auto cumplida, es un fenómeno psicológico en el que las expectativas de una persona sobre el desempeño de otra persona pueden influir en el desempeño real de esa persona.
El efecto Pigmalión tiene importantes implicaciones en el liderazgo. Los líderes deben promover un ambiente de trabajo positivo y productivo para fomentar el crecimiento y el éxito de la organización con pensamientos que motiven a los equipos a alcanzar su máximo potencial. Con expectativas negativas limitan el crecimiento y el desarrollo de los demás.
El efecto Pigmalión negativo requiere una retroalimentación constructiva y alentadora, para ayudar a alcanzar su máximo potencial. También debe fomentar la autoestima y la confianza para creer en su propio potencial y alcanzar el éxito.
Es importante tener en cuenta la subjetividad del efecto Pigmalión y por ello requiere un ambiente positivo y productivo que fomente el crecimiento y el éxito.
El efecto Pigmalión puede influir en la toma de decisiones al afectar las expectativas de las persona. Cada cual debe ser conscientes de sus propias expectativas y trabajar para evitar se afecte la toma de decisiones.
El efecto Pigmalión puede tener un impacto significativo en la dirección y el liderazgo, así como en la dinámica entre compañeros de trabajo, deben comunicarse de manera clara y efectiva para ayudar a comprender mejor sus responsabilidades y objetivos.
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