Por Joaquín Benavides Rodríguez*
La suerte está echada. Cuenta Suetonio que así dijo Julio Cesar al cruzar el rio Rubicon. Esta frase es usada en muchos idiomas para indicar que los eventos han pasado a un punto de no retorno.
Con la aplicación a partir del 1ro. de marzo de los nuevos precios y tarifas para los combustibles y la electricidad, nuestro Gobierno, en la conducción de la economía ha cruzado el Rubicon. Ya no puede haber marcha atrás. Solo avanzando sin detenerse y con decisión, en la decisiva batalla económica que comienza, podrá lograrse que la renqueante economía cubana salga de la peligrosa situación de adormecimiento en que se encuentra, y cambiar todo lo que deba ser cambiado. Mediante un golpe audaz y valiente ha introducido en el mercado un sector decisivo para el funcionamiento de la economía.
Solo será imprescindible proteger a la población más vulnerable. Deberían tener asegurado dinero suficiente para cubrir sus gastos fundamentales. Hay en cada municipio del País instituciones de Asistencia Social entrenadas y capaces de garantizarlo. No sería este el momento para ahorrar unos pesos con los que menos tienen y que sin dudas se sentirán muy inseguros con este ciclón económico.
I - El siguiente paso, casi obligado, debería ser establecer el mercado oficial monetario con una tasa de cambio fijada diariamente por el Banco Central para todas las empresas estatales, privadas, cooperativas, los campesinos y la población. Al ser oficial y para todos, se justificaría considerar ilegal el mercado informal de divisas. Establecerlo debería tener prioridad absoluta. Quizás sea el momento de comenzar. Yo me uno a la propuesta del compañero Jorge Tomas Barrera, con experiencia de como se hizo en el Periodo Especial, y comenzar con una tasa inferior a un 5/10% a la de la tasa informal que publica el Toque ese día. Si hoy la tasa informal está en 320 pesos por dólar, se podría comenzar estableciendo la tasa oficial en 300 pesos. Comenzar por los aeropuertos y CADECAS seleccionadas en distintos puntos de la ciudad de la Habana. Incrementar el número de CADECAS que compren y vendan en la medida que vaya aumentando su capital de cambio y que comiencen a bajar la tasa acercándola a la de 120 pesos por dólar. Como la Tasa de CADECA sería la tasa oficial, las empresas estatales podrían comprar divisas a esa tasa que sería la del mercado en el día. El aumento del número de oficinas de cambio de CADECAS operando y su extensión al resto de provincias y municipios del País, seria en función de que el capital en divisas de CADECA se incremente lo suficiente. La CADECA equivale a un Banco financiero, que comienza con un capital en divisas y en moneda nacional prestado por el Banco Central y cuyo negocio es comprar y vender dinero en moneda nacional y divisas a la tasa que fija todos los días el Banco Central. Una vez que haya pagado el préstamo otorgado por el Banco Central, operaria como una empresa financiera con todas sus atribuciones y obligaciones.
Un principio que habría que garantizar de forma ineludible es que todas las divisas que entren al País sean por la vía del Banco Central que tendría que tener el control de todas. Y cualquier pago empresarial o gubernamental tendría que ser sobre la base de comprar las divisas en el banco a la tasa de cambio del día.
II - Paralelamente y sin esperar por la Ley de empresas, autorizar por el Gobierno que todas las empresas estatales puedan comenzar a operar con los mecanismos del mercado. Quiere decir que todas estarían facultadas a comprar y pagar sus insumos, pagar los salarios, negociar y fijar los precios de sus producciones, venderlas, así como obligadas a pagar sus impuestos y cumplir estrictamente con la legislación laboral vigente. Con el dinero en moneda nacional que obtengan por la venta de sus producciones y servicios puedan comprar divisas a la tasa oficial de cambio que le permitan comprar y pagar sus importaciones. Firmar contratos con empresas nacionales estatales o privadas o del exterior, y asumir las responsabilidades por el incumplimiento de los mismos. Operar cuentas bancarias, importar y exportar, decidiendo ellas si lo hacen directamente o a través de empresas comerciales de comercio exterior. Gestionar créditos bancarios en moneda nacional con bancos e instituciones financieras nacionales y en divisas con extranjeras y responder por el pago acordado por los mismos. Con autorización del Banco Central, abrir cuentas bancarias en bancos extranjeros. Proponerles a las autoridades estatales superiores la distribución de las utilidades. Las Organizaciones superiores de dirección empresarial (OSDES y otras con distinta denominación) no tendrían facultades para interferir en las decisiones de las empresas pertenecientes a esas organizaciones. Solo tendrían facultades de supervisar y actuar legalmente sobre ellas si estas actúan al margen de las leyes. Las empresas solo se subordinarían a lo establecido en las Leyes. Los Directores generales de las empresas estatales nacionales serian designados por el Primer Ministro, con facultades para designar al resto de los ejecutivos de las mismas. Los Directores generales de las empresas provinciales o municipales serian designados por los Gobernadores o los Presidentes de los Órganos locales correspondientes.
III - El Consejo de Ministros y cada Ministro o Jefe de Organismo deberían asumir el análisis riguroso de las plantillas en cantidad y calidad tratando de ajustarlas lo más posible a la cantidad mínima necesaria del personal de más calidad para cumplir las funciones imprescindibles para que con un mínimo de burocracia de baja calificación asumir las tareas estratégicas que en la etapa actual tienen que llevar a cabo los Organismos centrales que conforman el Gobierno de la nación. El personal que pudiera ser liberado de sus funciones actuales podría conformar una cantera a disposición del Primer ministro para fortalecer las más importantes empresas productoras del País.
IV - Una tarea que habrá que enfrentar con vigor es la de reducir a un mínimo el desempleo, considerando no solo los índices de empleo de hombres, también el de las mujeres. La dirección de la economía se ha acostumbrada a subsidiar empresas y organizaciones empresariales, administrativas y de servicios, sin fijarse en la productividad con que se está trabajando. Eso no nos llevara al desarrollo ni al Socialismo. Es una premisa obligada que se ha olvidado. Solo logrando pleno empleo de nuestros hombres y mujeres aptas será posible salir del estancamiento y aspirar a recuperar la vía del desarrollo económico y social y al Socialismo. El Pleno empleo de hombres y mujeres, protegidos por una legislación social avanzada, es Socialismo, tanto como la educación y salud gratuitas. Y estos últimos no se podrán lograr ni garantizar, sin pleno empleo. Hay que acabar de entender que solo las empresas privadas, (MIPYMES) pueden ser en las condiciones concretas de Cuba, hoy, el instrumento más eficaz con que puede contar la dirección económica del País para ganar tiempo, dar un salto y permitir, no solo burlar el bloqueo, sino también para reorganizar y capitalizar al sector estatal, facilitando a su vez que los inversionistas extranjeros y de cubanos residentes en el exterior ganen confianza y se decidan a ingresar en el mercado, sin duda más prometedor, que hay en toda la zona de Centroamérica y el Caribe. Para ello, parece imprescindible multiplicar en varias veces, la cantidad de Mipymes que puedan operar prácticamente en todas las ramas de la economía nacional, salvo por supuesto en la salud y la educación, sin inútiles temores a que empleen muchos trabajadores. Los límites actuales parecen absurdos. Siempre habrá tiempo de limitar. Sobre las Mipymes tendría que recaer la tarea de dar empleo, invirtiendo su dinero, pues al presupuesto estatal no le sería posible resolverlo sin generar inflación. Sería conveniente que se revisara por el Gobierno, que el objetivo de dar empleo puede ser más importante y eficiente que incrementar los impuestos a las Mipymes. Una política inteligente podría ser bonificar mediante la reducción de impuestos a las empresas que en el transcurso del año incrementan el empleo.
V - Los productores agrícolas privados, nuestros campesinos, unos propietarios de sus tierras y otros usufructuarios, no son considerados como empresarios privados, a pesar de que lo son en el más pleno sentido del concepto. No son considerados tampoco dentro del concepto de Mipymes. Unos están agrupados en Cooperativas agropecuarias, que distan bastante de ser verdaderas cooperativas, y otros están agrupados en Cooperativas de Crédito y Servicios, concepto creado al principio de la década de los 80, para las condiciones de aquel momento y que son manejadas por el Ministerio de la agricultura y la ANAP con concepciones económicas muy alejadas a las realidades de nuestra agricultura y la economía de hoy. Si algo hay que revolucionar económicamente en los sectores productivos del País es el de los campesinos propietarios privados y usufructuarios. A ellos solo se les exige producción, generalmente por burócratas, sin analizar a fondo con ellos, como siempre lo hizo Fidel sus condiciones de trabajo y de ingresos. Mi esposa y yo somos miembros de una Cooperativa de créditos y servicios en el Cotorro y conozco bastante a fondo las dificultades en todos los sentidos, que merecerían un artículo aparte. En mi opinión hay que acabar de crear un Banco de Fomento y Crédito agrícola, y darle a cada productor agrícola, propietario o usufructuario las condiciones y facultades legales de un empresario. Equivalente a un Mipyme adaptado a sus características, en que la ANAP los siga agrupando y representando ante las autoridades municipales. Pudieran crear o no una cooperativa que potencie sus posibilidades pero en la que la burocracia del Ministerio de la Agricultura en el territorio carezca de poder administrativo. Los campesinos, actuando como empresarios propietarios o usufructuarios de sus tierras, en que producen, venden sus producciones a sus precios, que pudieran acordar con las autoridades municipales en base a criterios de mutuo beneficio, compran sus insumos en empresas proveedoras especializadas en la agricultura; acuerdan créditos con el banco de fomento agrícola, dando como garantía el producto que venden y cobran a través de la cuenta que tienen en el banco que les dio el crédito, que además les puede financiar la compra de maquinaria e implementos con la garantía de la producción o del propio equipo que les financia. Como obtiene pesos con sus producciones, si necesita importar compra las divisas con sus pesos y todo lo hace a través de su banco agrícola.
VI - Algo que debe acabar de resolverse definitivamente, en este momento que puede ser histórico para la economía y el verdadero desarrollo del socialismo en el País, es el de la Libreta de Abastecimientos. Rémora histórica, que en mi opinión, ha sido una de las trabas importantes para el desarrollo del principio socialista del pago por el trabajo y consecuentemente, de las fuerzas productivas. Se ha intentado más de una vez, pero ha faltado la decisión, y ya no queda margen para continuar demorándola. No se trata de dejar desamparados a los realmente vulnerables. A esos que lo sean realmente, habrá que protegerlos siempre. Subsidiándolos con dinero para que cada uno decida que adquirir en el mercado. Sustituir el subsidio en especie por subsidio en dinero. Pero solo a los que lo requieran. Hoy están subsidiados a través de la Libreta de abastecimientos toda la población, con independencia de los ingresos que perciben. Según mis cálculos a mano alzada, un 2/3 de la población tiene ingresos suficientes que hacen irracional entregarles alimentos que hay que importar, de forma casi gratuita. Y habría 1/3, según un cálculo amplio, a los cuales habría que subsidiar, pero no en especie, sino en dinero para que compren en el mercado lo que prefieran comprar. Este toro hay que acabar de ¨cogerlo por los cuernos¨. La situación que ya comienza a hacerse evidente con la harina y el pan, nos debería obligar a entrarle a esta discusión y resolverla definitivamente. No tiene sentido que los que reciben ingresos más que suficientes obligue a la economía del País a adquirir productos de importación para entregarlos subsidiados, prácticamente gratis. Es el momento de resolverlo. No se puede dejar de enfrentar ya, para contribuir con ello a que la economía cubana de el salto que necesita en todos los sentidos.
Hasta aquí. Pudiera haber algunos más. Y los hay. Pero he preferido concentrar la argumentación y las propuestas en estos seis, pues estoy convencido que de ser convenientemente explicadas a nuestro pueblo, y aplicadas con inteligencia y sin demora, significaran romper definitivamente las trabas que han venido impidiendo por años el desarrollo de las fuerzas productivas en la economía de la nación.
03/03/24
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.
Queridos economistas. Una cosa es establecer una tasa de cambio, más o menos siguiendo los mandatos del mercado, otra que la moneda Cubana sea convertible y de acceso al mercado internacional. Lo que sucede hoy que el mercado no estatal se financia con divisas que no pasa por el sistema financiero del Estado.
ResponderEliminarEstablecer una tasa de cambio no es hacer convertible la moneda, es solo para ordenar interno y para tener algo de control sobre la economía nacional.
ResponderEliminarSi. Digaselo al autor. Por qué ninguna empresa internacional ca hacer negocios con una empresa cubana en moneda nacional tenga la tasa cambio que tenga. Por qué la moneda Cubana hace mucho tiempo que no es convertible.
EliminarDe todas formas el ensayo y propuestas me dirigen hacia el socialismo utópico decimonónico. O volver a ensayar la caja de convertibilidad de los noventas, pero hoy Cuba está en default técnico y las remesas, la exportación de servicios médicos y el turismo están agotados.No veo posibilidades reales de mantener un tipo de cambio fijo, menos convertir moneda local en divisas para asegurar el comercio exterior. Y además las autoridades solo creen que Dolarizar es la solución haciendo más complejo establecer un tipo de cambio "oficial".
EliminarNo somos ni nos dejan ser un pais de libre mercado como el resto del mundo
ResponderEliminarNo tenemos financiamiento del FMI, ni del Banco Mundial
No tenenis economia ni exportaciones
Imposible la convertibilidad de la moneda nacional sin reservas
Ni estamos en decada del 90, en q el Estado comenzo a controlar remesa y ka gente no tenia negociis privadis ni pidia sakir a comprar a otros paises
La demanda de divisa sera muy superior a la oferta y tendran q poner cepo cambuario comi Argentina
Si timar fe lis 90 q la empresa tenia q generar su dvisa para recuperar sus cistis en divisa y desarrollarse sin tener w ir a un nercafo cambiario
Cobertura natural
Divisa con divisa
Moneda nacional con moneda nacional
Al turista ofrecerle servicios en divisa y segnebtarko dek nercadi naciinal en oesos y hacerle la cimpetencia al privado
La pripuesta q se hace sigue respknfuendo a decisiines de ministerio sobre las empresas como los priblemas de plantillas infladas, q los primeros q deben revisarse son los propios ministerios
ResponderEliminarEs de locos proponer la tasa de cambio oficial a 300 pesos, cuando esto suceda la situación económica será un caos para el ciudadano de a pie, las empresas estatales van a comenzar a subir precios alocadamente y será una situación incontrolable
ResponderEliminarLo que se necesita es cambiar el sistema,mientras queramos salvarlo ,No existirá solución.
ResponderEliminarEl modelo es el que necesita cambios radicales, una reingenieria estructural, volver a cero, tomar lo mejor de lo logrado y desechar de una vez lo que frena, entorpece, poniendo a los conservadores dentro del sistema fuera de circulación ejecutiva, eso si preservando espacios para que los verdaderos vulnerables no queden desamparados. Lo que plantea Benavides muestra una buena intención, pero la realidad es terca y para dominar el mercado cambiario y ponerlo a favor de la economía productiva y de servicios de mayor valor agregado y no de la especulación oportunista, incluso inducida, como se sospecha se debe contar con divisas convertibles constantes y sonantes, de lo contrario todo queda en enunciado. Es lo mismo que el precio del combustible, el problema no es el precio, es que no hay y entonces el pillo que lo roba pone el precio que estime y ahí se rompe cualquier esquema.
ResponderEliminarTodo el q quiera irse del pais va a ir a Cadeca y no es para producir, ni para exportar
ResponderEliminarPor favor ver experiencia de Japon con las pymes desde decada del 60 y tambien lo que se hizo en Singapur
De todo se habla menos de producir más comida para el pueblo, cuando la burguesía agraria retiene sus capacidades productivas para seguir ganando cada vez más produciendo cada vez menos mediante precios especulativos y abusivos. El periodo especial fue peor sin combustible, sin China ni Rusia ni Venezuela, con bloqueo y en lista de países terroristas, y salimos adelante sin TCP, ni Mipymes ni granjas privadas. Pero con todo el pueblo volcado a las labores productivas, contingentes, granjas estatales y control de los precios por el estado. Nunca se perdió el control de las remesas que ahora pasó a los particulares.
ResponderEliminarNo es el socialismo el que nos ha llevado a este desastre sino la política neoluberal aplicada estilo perestroika soviética que ya nos lleva por el camino de la destrucción del socialismo y a un capitalismo salvaje