Por: Randy Alonso Falcón, Oscar Figueredo Reinaldo, Lisandra Fariñas Acosta
Inaugurada oficialmente hace una década, la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, construida como parte del esfuerzo del país de promover la inversión extranjera, se ha transformado en uno de los enclaves más promisorios para el desarrollo económico del país.
De lo que ha sucedido en estos 10 años, los avances y los obstáculos, y de las perspectivas, conversaron este martes en la Mesa Redonda, la directora general de la Zona, Ana Teresa Igarza Martínez y el director adjunto de la Terminal de Contenedores Mariel, Leonardo Sosa Barrios.
“La ZED Mariel arribó el pasado mes de noviembre a sus diez años, pero en la situación actual que vive el país, la zona ha ido adecuando sus condiciones y su funcionamiento sin detener las actividades”, dijo al intervenir en el programa televisivo Igarza Martínez.
“Creo que es importante centrarnos, en primer lugar, en los objetivos de la zona especial: cómo, para qué fue creada y cómo estamos enfrentando en el momento actual desde allí cualquiera de las amenazas que puedan estar latentes en contra del funcionamiento de la economía cubana”, señaló la directiva.
Subrayó que la zona tiene como objetivo fundamental generar producción de bienes y servicios con el fin de sustituir importaciones, generar nuevas exportaciones y articularse con el resto de la economía interna.
“Sobre esa base, trabajamos con un programa de desarrollo y negocio trazado hasta el año 2042, que ha tenido ya dos salidas parciales: concluimos la primera en 2022 e iniciamos la segunda en 2023. Este programa prevé tres ejes de crecimiento fundamentales, dígase infraestructura, servicios y negocios, interconectados entre sí”, explicó.
De acuerdo con Igarza Martínez, todas las infraestructuras de la ZED son construidas son a costo del Estado cubano.
“Por lo tanto, es crucial concentrar los esfuerzos para continuar avanzando sin constituir una carga para la economía cubana. Actualmente, contamos con nueve sectores, todos con planes de ordenamiento territorial urbano, y estamos avanzando en la ejecución de los proyectos técnicos ejecutivos, siguiendo el principio de planear de una sola vez y luego construir por etapas, minimizando los gastos por desarrollar infraestructuras que no vayan a ser ocupadas de manera inmediata”, sostuvo la directora general de la ZED Mariel. .
Agregó que, teniendo en cuenta que en el sector A se cuenta con casi el 90% de la urbanización—sector por donde se inició el desarrollo de la zona especial—, y que este sector tiene aproximadamente 45 kilómetros cuadrados, con más de 700 hectáreas urbanizadas y con infraestructura de agua, electricidad, comunicaciones, tratamiento de residuales y otros servicios, “la primera decisión que adoptamos, en conjunto con las autoridades, fue ralentizar el proceso de urbanización, dejando solo esa actividad relegada para los nuevos negocios que entran y demandan nuevas infraestructuras diferentes a las creadas o de otras áreas que no son las del sector”.
“En cuanto a la producción, hemos continuado atrayendo negocios que tributen al Programa nacional de desarrollo económico y social, con énfasis en la producción de alimentos, que es un eje fundamental para la población, así como en bienes de uso y consumo personal del hogar. También estamos potenciando que tanto los negocios establecidos como los nuevos que vayan llegando, tributen a la exportación de bienes no tradicionales, para lo cual debemos desplegar un trabajo que permita que esas industrias puedan colocarse a nivel regional”, apuntó.
La directiva enfatizó en que en materia de uso de fuentes renovables de energía, la zona continúa siendo un referente.
“Contamos con aproximadamente 89 megawatts de potencia instalada, que no solo tributan a la operación propia de la zona especial, sino que también se inyectan a la red eléctrica nacional, entregando aproximadamente el 90% de lo que se genera al sistema. Esto contribuye a abaratar los costos de producción, ya que disminuye la tarifa eléctrica a aquellos que han decidido colocar paneles solares sobre las cubiertas de sus instalaciones. Esto también contribuye a generar un ahorro para el país en un momento de tensiones por la generación eléctrica”, detalló.
Refirió que muchas de las empresas instaladas en la zona utilizan no solo la energía generada en la misma, sino que también intentan usar fuentes renovables y tecnologías más eficientes, como la automatización de sus sistemas, el uso de iluminación LED con acumulación, y la recuperación de calor a través de intercambiadores para la generación de vapor industrial. Todo esto demuestra que los inversionistas el interés por el uso de energía limpia y además que están adoptando medidas para contribuir a la difícil situación eléctrica que ha tenido el país en los últimos meses, dijo.
Igarza Martínez añadió que en materia de servicios también hay elementos a resaltar.
“Nosotros prestamos varios servicios: de seguridad, de ingeniería, de construcción, de proyectos, servicios postales, notariales, de consultoría y asesoría legal. Lo más importante es que ya alcanzamos a todo el tejido empresarial cubano. Así que está presente en la zona cualquiera de las formas de gestión de Cuba hoy, ya sea como usuarios o como proveedores de servicios en la ZED.
“Nuestro objetivo también es que las empresas establecidas en la zona se acerquen a adquirir los bienes y servicios que se producen allí, para que esa sinergia sea cada vez más sólida en función del desarrollo del resto de la economía nacional”, explicó.
La directiva reconoció que la zona no escapa a los desafíos actuales, como la escasez de combustible, tensiones energéticas y problemas de suministro de materias primas.
Sin embargo, garantizamos que los inversionistas reciban oportunamente los bienes que demandan. Hay mucha comprensión por parte de los inversionistas, que incluso si modifican sus cronogramas de inversión lo informan, para liberar recursos que puedan ser utilizados por el resto de la economía cubana y que se reservan para esas inversiones, dijo.
Apuntó que la dinámica de la oficina de la zona es muy amplia, atendiendo no solo la búsqueda de nuevas inversiones, sino también brindando un acompañamiento permanente a los negocios ya instalados. Este acompañamiento se realiza a través de un sistema de ventanilla única, que si bien no está totalmente informatizado, permite orientar adecuadamente a los inversionistas y gestionar oportunamente las licencias y trámites, señaló.
Además, refirió, el sistema de ventanilla única ha contribuido a la inserción dentro de la ZED de jóvenes egresados de nuestras universidades, otra de las potencialidades de este enclave; muchos de ellos de la provincia de Artemisa.
“Recordemos que en los inicios de la zona, el 70% de los trabajadores de la ZED Mariel provenía de la capital y solo el 30% eran de la provincia de Artemisa, a la cual pertenece este enclave.
“Eso ha cambiado, hoy el 70 % son artemiseños, además jóvenes altamente calificados tanto a nivel universitario como técnico-profesional, u obreros que luego se cualifican para la industria donde van a prestar servicios.
“Se les ha dado un acompañamiento especial para su formación y superación profesional desde las agencias empleadoras, la oficina, los propios inversionistas; y todo eso es trabajo también que se hace desde la oficina de la ZED de conjunto con otros organismos de la administración central del Estado que nos acompañan en esa labor”, subrayó Igarza Martínez.
El director adjunto de la Terminal de Contenedores Mariel, Leonardo Sosa Barrios, detalló en el espacio televisivo sobre las actividades de la terminal de contenedores de Mariel, el primer usuario que entró en operaciones en la ZED Mariel, en 2014.
“Cuba, por su condición insular, la mayoría de su comercio exterior se asegura fundamentalmente mediante su sistema portuario”, apuntó.
Para Sosa Barrios, es importante contextualizar el porqué de la necesidad de invertir en la construcción una Terminal de Contenedores dentro de la Zona Especial de Desarrollo y avanzar en su desarrollo por etapas.
En ese sentido mencionó que el comercio marítimo fue evolucionando, junto a buques que fueron haciéndose cada vez más grandes, creciendo en calado y dimensiones. La mayoría de los países para poder atraer ese tráfico fueron a invertir en infraestructura, dijo.
“Hay que partir de las limitaciones de capacidad y operatividad de la antigua Terminal de Contenedores de la Habana y su obsolescencia tecnológica para asimilar buques de mayor porte y cargas de proyectos para sostener el desarrollo de la economía. El túnel de la bahía asimila calados de portacontenedores que no superen los 10 metros, lo cual limita su capacidad de carga”, explicó.
A ello se sumó la necesaria descompresión de la actividad económica en la ciudad capital, donde el desarrollo y proyección de su bahía tendrá un enfoque más turístico y recreativo, dijo.
Sosa Barrios se refirió al surgimiento en 2013 de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, como un polígono industrial que demanda para su construcción, crecimiento y articulación con la economía nacional, contar con una infraestructura portuaria y logística que facilitase al inversionista operar sus cargas de proyectos, materias primas, insumos y producciones terminadas para comercializar en el territorio nacional y exportar.
“Se necesitaba contar en el país con una plataforma logística intermodal con tecnologías de manipulación de mercancías y sistemas que permitiera una mayor conectividad con el mundo y una articulación eficiente de la cadena logística del país en función del desarrollo económico y la integración regional”, explicó.
El director adjunto de la Terminal de Contenedores Mariel dijo que durante estos años se han venido cumpliendo los preceptos y factibilidad de haber construido y puesto en explotación la primera etapa de TC Mariel en 2014.
“Los importadores, exportadores empresas estatales, formas de gestión no estatal, instituciones e inversionistas extranjeros y nacionales, han podido contar para la sostenibilidad y desarrollo de sus actividades con una infraestructura que garantiza operaciones seguras las 24 horas del día y facilita conectividad con todas las regiones geográficas”, dijo.
Señaló que una infraestructura fundamental para un puerto es su canal de acceso; “en Mariel se realizó su dragado en tres etapas, una primera para asimilar el tráfico de cargas contenerizadas que operaban en el puerto de La Habana, una segunda para asimilar buques de mayor porte con calados de 12 metros y mayor tonelaje que no podían entrar en La Habana y actualmente operan en Mariel y una tercera etapa que concluyó el pasado año, que permite el acceso de buques post panamax con calados de 15 metros y esloras superiores a los 360 metros”, detalló.
Para que se tenga una idea, estos últimos buques son el equivalente a cuatro canchas de fútbol, más grandes que la torre Eiffel, por ejemplo.
Explicó que en el dragado de la Terminal de Contenedores Mariel participaron numerosas empresas cubanas, como Geocuba, empresas de estudios marinos, el Citma, entre otras; cuidando en todo momento la protección del entorno y del medio ambiente de la bahía; cuyas aguas cristalinas son celebradas por los capitanes al llegar a puerto.
De acuerdo con Sosa Barrios, la conclusión del dragado de proyecto, coloca a la Terminal de Contenedores Mariel como una de las principales terminales portuarias de la región del Caribe y el Golfo de México.
Acompañada de su privilegiada ubicación geográfica y seguridad (no droga, contrabando, tráfico de personas etc.) y certificada como operador económico autorizado por el programa mundial de aduanas y el de protección a instalaciones portuarias y buques de la Organización Marítima Internacional, la posicionan para servir como puerto de trasbordo en servicios que desde Asia y Europea que llegan al Caribe para conectar con las Américas, incluyendo los Estados Unidos, dijo.
“Desde que comenzó fue creciendo en su tráfico. El trabajo ha sido duro y ya en el 2023, se lograron niveles de operación similares al periodo pre pandemia. El 2024 va mostrando crecimiento, estimamos sea el de mayor nivel de actividad en los diez años de operación”, concluyó.
¿Qué limita el crecimiento de la Zona?
Más adelante, la directora general de la ZEDM explicó que, por lo general, la inversión extranjera busca insertarse en el mercado nacional de donde se radica, así como insertarse en los mercados regionales. “También buscan acceder a recursos naturales o primarios únicos que están esos países de destino e integrar las cadenas de valor”.
Comentó que ha habido empresas que a lo largo de los años han perdido su capacidad de inversión, sin embargo, destacó que la mayoría se han mantenido firmes. “Estados Unidos es el principal mercado mundial, sin embargo, todo el que venga a invertir en Cuba está signado por el recrudecido bloqueo y que limita la comercialización de los productos cubanos de manera libre. Aunque eso es una amenaza, no constituye un obstáculo porque la Zona nació bajo esas circunstancias. Lo que cada día hay que reinventarnos más para que nuestros inversores puedan materializar sus negocios”.
Añadió que la inclusión de Cuba en la lista de “países patrocinadores del terrorismo” vino a agravar aún más la situación de los inversores. “Es cierto que la Zona no marcha como todos quisiéramos, todos los días hacemos acciones para captar nuevos negocios. Pero la Zona no se ha detenido”.
En este sentido, comentó que se han enfocado en las actividades productivas, con la elaboración de productos “incluso no tradicionales en nuestro mercado” que se están exportando.
Igarza Martínez subrayó la confianza que muestras los actuales inversionistas de la ZEDM. “Teníamos inversionistas que comenzaron sus negocios de manera muy discreta y hoy están reinvirtiendo para ampliar sus capacidades industriales, su capital y las actividades que desarrollan. Hoy hay capacidades instaladas que nos van a permitir llegar a la población con otros productos, aunque no en la cuantía que se demanda”.
Apuntó que la inversión extranjera en ese enclave económico es cerca del 20% del total del país, por lo que tiene un papel importante dentro de la economía.
Por su parte, Leonardo Sosa Barrios, director adjunto de la Terminal de Contenedores del Mariel, señaló la extraterritorialidad de la Ley Torricelli, parte del andamiaje del bloqueo económico comercial y financiero contra Cuba. “Es una limitante hoy para que los buques que toquen puerto cubano, puedan volver a hacerlo en puertos estadounidenses en 180 días, limitando en el corto plazo la posibilidad de realizar trasbordos a gran escala y escalas directas que permitan reducir tiempos de tránsito y costos de fletes para las cargas con destino y origen Cuba”.
“Todos conocemos que los años del 2020-2022 fueron bastante difíciles debido a los embates de la COVID-19 a lo que se suma el recrudecimiento del bloqueo bajo la administración Trump, que a mediados del 2019 lanzó un paquete de sanciones, vigentes la mayoría en la actualidad que impactaron muy duro en la situación económica del país y su recuperación Post Covid”.
Al respecto comentó que “hemos perdido varios proveedores que ante la presión de ser sancionados o no acceder al mercado de los EE. UU., han decidido no continuar suministrando partes y piezas, afectando la disponibilidad técnica de nuestro equipamiento, navieras que conectaban con el Puerto de Mariel y que fueron demandadas en tribunales de la Florida bajo el Título III de la Helms Burton, persecución de nuestras transacciones financieras y negación de bancos a procesarlas entre otras acciones que muestran el carácter extraterritorial y extorsionador del bloqueo para limitar el acceso de Cuba a los mercados internacionales, tratando de paralizar el sector portuario cubano y en particular el puerto de Mariel, situaciones que nos han generado afectaciones a los niveles de servicio y que se han utilizado para emprender campañas de descredito sobre la factibilidad del Proyecto Mariel en toda su dimensión y actividades”.
No obstante, a pesar de esas presiones y situaciones de tensión que los afectan, cuentan con un equipo de trabajo en la Terminal que tiene clara su misión, responsabilidad y compromiso, “y sin estar exentos de deficiencias y aspectos que mejorar en nuestra gestión y servicio al cliente, han buscado soluciones creativas y acciones innovadoras ante las limitaciones, minimizando los impactos de las sanciones y manteniendo la terminal operativa las 24 horas los 365 días del año”.
En su intervención recordó la gran muestra de solidaridad que dio nuestro país al mundo cuando se realizó la evacuación en nuestro muelle de los pasajeros del crucero británico Breamar, donde varios pasajeros habían enfermado de Covid y ningún puerto en la región incluido los Estados Unidos los recibió, la manipulación del oxígeno que recibimos de países amigos durante el pico pandémico, materias primas e insumos para la fabricación de las vacunas y sostenibilidad del sistema de salud, entre otras que muestran la firmeza y patriotismo de los trabajadores portuarios.
Más articulación dentro y fuera de la ZEDM
Más adelante, Ana Teresa Igarza Martínez, directora general de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, resaltó que todos los usuarios ofrecen productos y servicios, “no hay meros comercializadores”. “Esto tiene que ver con el propio programa que desarrolla nuestro gobierno para corregir las distorsiones e impulsar la economía, fortaleciendo la producción nacional”.
Subrayó la importancia de lograr articulaciones entre las industrias. Ejemplificó que la futura empresa de Vidrios Mariel tendrá un impacto positivo en la industria alimentaria, los rones. “Desde el año 2021 comenzó su construcción. Sus materias primas fundamentales son cubanas como la arena sílice y el carbonato de calcio y que permite el desborde, la propia inversión fuera de la Zona”.
Tenemos todas las condiciones objetivas para crecer en los próximos años
En el último bloque del programa, Sosa Barrios, director adjunto de la Terminal de Contenedores del Mariel comentó que ve con optimismo el futuro del enclave.
“La comercialización del nuevo canal de acceso para atraer trasbordos internacionales, la continuidad en el desarrollo de sistemas automatizados, la mejora de procesos de gestión, que incluyen la inteligencia artificial, la reconversión tecnológica sostenible y sustentable por etapas de nuestro equipamiento tecnológico, la formación y desarrollo de nuestro equipo de trabajo en habilidades técnicas e innovación, acompañando de la reinversión y materialización de nuevos proyectos que articulan con las plantas en operación y proyectos de inversiones en la ZED Mariel, el sector empresarial estatal y privado y la cadena logística del país, además de la mejora continua y adaptabilidad de nuestro nivel de servicio al cliente”.
Sobre el propio tema, Igarza Martínez dijo que la Zona se tiene que mantener como un referente en el desarrollo sostenible, el uso de energía renovable, el agua. “Debemos lograr que el desborde del proyecto Mariel sea más grande como la propia comunidad Caguairán, que tiene 577 viviendas.
“Es importante seguir captando negocios, pero también incrementar el nivel de producción de cada una de nuestras plantas industriales para abastecer el mercado nacional a precios competitivos y exportar en la región”.
Adelantó que se trabaja en la actualización del marco regulatorio de la Zona a diez años de su creación para dotar al enclave de mayores incentivos y agilidad para los inversionistas que se establecen. “La Zona tiene el privilegio de estar acompañada por la máxima dirección del país. Tenemos todas las condiciones objetivas para crecer en los próximos años”, concluyó.
Comentario HHC: Lo esencial, cuánto se ha gastado en la ZEDM, y cuánto se han obtenido en ingresos y utilidades para el país. Lo demás es relativamente poco relevante.
Mucho ruido y pocas nueces
ResponderEliminarLa ZED MAariel es todo un éxito, hay algunos problemático pero los vamos a resolver. De la relación inversión-beneficio, eso no es importante. Así q a dormir tranquilos y felices.
ResponderEliminarTremenda muela! Al estilo Murillo-Gil: no hay números. Muchos macro planes interinstitucionales nodales bla bla bla...
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