En este artículo: BioCubaFarma, Cuba, Delitos, Economía, Farmacias, Fiscalía, Ministerio de Salud Pública (MINSAP), Salud
28 diciembre 2017
Los delitos incluyen, de acuerdo con la FGR, la comercialización de medicamentos en el mercado informal. Foto: Archivo.
Uno relee la información una y otra vez. Está listada, como para no dejar margen a la duda. “Adulteración de medicamentos –metilfenidato–, en el proceso productivo en el laboratorio farmacéutico Reinaldo Gutiérrez, municipio de Boyeros”, dice.
La explicación viene detrás, te golpea. “Violando las cartas tecnológicas, sustituyendo el compuesto activo por otras materias primas –placebo que es utilizado para la limpieza de las máquinas una vez concluida cada producción de medicamentos–, el producto fue comercializado en el mercado informal como si se tratara del legítimo”.
Los implicados, no son uno, no son dos: “jefa de brigada de la máquina de blisteo, operario, jefe de turno, estibadores de la empresa provincial minorista de medicamentos del Este”, refiere el reporte que la Dirección de Información y Análisis de la Fiscalía General de la República ofrece a Granma.
“Recibieron en total sumas de efectivo superiores a los mil 500 CUC, que fue repartida según el grado de participación”, prosigue la información, hasta llegar al punto más triste, indignante, el que más duele.
“Como consecuencia, estos productos fueron introducidos en farmacias de la capital y posteriormente vendidos a padres de niños que reciben este medicamento por las patologías que presentan”.
Es decir, menores que tomaron un fármaco confiados de su efectividad, y pusieron en riesgo su salud. ¿Cómo medir los posibles desenlaces que pudo haber tenido este lamentable suceso?
La realidad es que lo aquí narrado integra la lista de los hechos detectados, y los procesos penales que en el transcurso del año se han tramitado, y los cuales guardan relación con entidades subordinadas a la OSDE BioCubaFarma y al Ministerio de Salud Pública, señala al diario Granma la Fiscalía General de la República (FGR).
Los delitos incluyen, de acuerdo con la FGR, la comercialización de medicamentos en el mercado informal, incluyendo aquellos que la población llama “controlados”, con implicación de trabajadores de los laboratorios.
“En inventario realizado a la unidad empresarial de base La Habana, subordinada al grupo BioCubaFarma, se detectó la pérdida de dos bultos de medicamentos, valorados en cuatro mil 274,80 CUP, incidiendo en este hecho varios trabajadores del lugar en las causas y condiciones que favorecieron el extravío de los citados bultos, al incurrir en violaciones de los procedimientos establecidos.”
Otro grupo de ilegalidades estuvieron asociadas a las farmacias. En ese sentido, la FGR mencionó la venta de medicamentos en una farmacia del municipio de Diez de Octubre, con precios adulterados y sin prescripción facultativa, donde se vincularon menores de edad.
Y los hechos llegan más allá. “Al ser detenida una persona con varios medicamentos refirió que los obtuvo sin prescripción facultativa en una farmacia de Plaza de la Revolución, mientras que en el municipio de Guanabacoa un desocupado fue detectado mientras vendía tabletas de tramadol, adquiridas en una farmacia en la provincia de Guantánamo.”
“Los referidos casos se encuentran en tramitación algunos y otros se presentaron a los tribunales con solicitud de sanciones severas, atendiendo a la responsabilidad probada a los acusados, conducta y antecedentes administrativos y policiales”, agrega la información de la FGR.
Sin cabida al delito
La falta de algunos medicamentos en la red de farmacias del país es un tema que ha estado presente en la agenda pública en este año, y sobre el cual varias veces las autoridades han informado respecto a las causas del desabastecimiento, y las medidas que se toman para devolverles la estabilidad.
“Este ha sido un año complejo, y cuando existe escasez proliferan los hechos de indisciplina, sobre todo la sustracción de medicamentos”, reconoció ante la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del Parlamento cubano, el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz.
Ahora, si bien los temas relacionados con la indisciplina y la corrupción son importantes para todos los sectores del país, para una organización como esta, por la misión que tiene, lo sensible que es y lo que puede llegar a contribuir, es importante que esté bien controlado, que tengamos medidas que logren frenar estas manifestaciones, dijo.
“Es un sector que tiene potencialidades y hay que defenderlo, por eso hay que trabajar en el enfrentamiento a ilegalidades e indisciplinas, y es una prioridad de la máxima dirección de la organización.”
Feliz idea la de analizar y debatir un tema tan sensible y estratégico, y que estuviese presente de una forma u otra en buena parte de los debates de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Pero lo que allí se expuso tiene que servir para reflexionar más a fondo, no solo en el Parlamento, sino en cada uno de los cubanos y cubanas de esta Isla. Es el reto de cualquier sociedad que apueste a construirse limpia, sobre la base de la legalidad y la institucionalidad.
Basta repasar. De acuerdo con el informe de los hechos extraordinarios del Grupo de las industrias biotecnológica y farmacéuticas en el primer semestre del 2017, presentado por Martínez Díaz, estos trajeron como consecuencia al país pérdidas económicas valoradas en 575 mil 345 pesos, moneda total.
Asimismo, durante el primer semestre del 2017 el Grupo empresarial BioCubaFarma, apuntó su Presidente, reportó 64 hechos extraordinarios, de los cuales 22 han sido clasificados como delitos, y de ellos 18 corresponden al robo de medicamentos.
Los fármacos más vulnerables a ser sustraídos ilegalmente son las tabletas, los analgésicos, antipiréticos y otros mucho más costosos, que se sustraen para venderlos en otros países, como los hemoderivados y los biotecnológicos, trascendió en la comisión.
De igual modo, refirió el directivo que fueron aplicadas 239 medidas disciplinarias, las cuales incluyen desde la separación definitiva de la entidad y el sector, hasta la democión de cargos y las amonestaciones públicas. En los hechos, agregó, estuvieron implicados dos cuadros de dirección y 59 trabajadores.
De los 64 hechos extraordinarios, 61 fueron detectados por el control interno de las entidades, y el resto por la Policía Nacional Revolucionaria.
En ese sentido, el Presidente de BioCubaFarma apuntó que “el plan de medidas para el enfrentamiento está vinculado al sistema de control interno de la organización. Una de las prioridades de la empresa en los últimos años es trabajar en el fortalecimiento del control interno y, como parte de ello, en la identificación de los riesgos más importantes que tiene”.
La mirada también ha estado dirigida a la preparación del personal, al sentido de pertenencia, a los valores éticos, morales y a la formación político-ideológica.
Hablamos entonces de que velar por la seguridad de los fármacos en cada punto del proceso productivo, hasta su distribución y expendio, es más que necesario. Porque no se trata solo de velar por los bienes y recursos –que son sumas considerables que da el país para garantizar un derecho de la población–, sino de algo más invaluable.
Volvamos al inicio de este texto, a las vidas con las que puede jugar inescrupulosamente la venta ilegal de productos tan sensibles como son los medicamentos. Definitivamente, hay cosas sagradas con las que no caben negocios ni “inventos”, y sí todo el peso de la ley, y la necesidad de humanizar las conciencias.
- “De los 801 medicamentos que conforman el cuadro básico, BioCuba-Farma es responsable del 63 % de estos, es decir, que 505 medicamentos son producidos por la Industria Farmacéutica Nacional y otros 296, un 37 %, son importados de forma terminada por el Minsap. Para la distribución en la red de farmacias corresponden 370 renglones, que representan el 47 % del cuadro básico de medicamentos, de ellos 301 de producción nacional y 69 importados”.
- Como causa fundamental de la inestabilidad en las entregas de medicamentos, autoridades de BioCubaFarma apuntaron la falta de financiamiento oportuna para pagar a los proveedores, con los cuales se negocia la adquisición de las materias primas, materiales de envases e insumos, teniendo en cuenta que más del 85 % de los productos que se utilizan en la producción de medicamentos son importados, y el 92 % de los principios activos provienen fundamentalmente de mercados lejanos como China, India, y Europa, así como el 60 % de los materiales de envases.
- La afectación mayor ha estado en los medicamentos de tarjeta control y sensibles, los cuales representan el 47 % del cuadro básico de medicamentos de producción nacional.
- En el recién concluido X Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional en su octava legislatura, el ministro de Salud Pública, doctor Roberto Morales Ojeda, explicó que actualmente se encuentran en falta 49 medicamentos, de ellos 44 de producción nacional y cinco importados. En ese sentido, el titular del ramo manifestó que el 2018 será un año de esfuerzo del país, tanto desde el punto de vista financiero como de la industria. Llamó, asimismo, a combatir el mal uso de las recetas médicas.
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