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 La Habana, 8 abr (ACN) Aunque la producción de envases y embalajes en Cuba ha tenido en los últimos años un crecimiento sostenido, todavía está bien distante de satisfacer las necesidades del país, y muestra de ello es que en 2018 solo logró cubrir el 52 por ciento de la demanda nacional.

Más de 400 millones de dólares aportaron las producciones en esas ramas, importantes para el desarrollo económico e industrial de la Isla, en particular de los sectores agroalimentario y farmacéutico, en tanto se destinaron 261 millones de dólares a la adquisición de envases, sobre todo de aquellos que no se tiene la tecnología para fabricarlos, no obstante representar este monto una reducción respecto al de 2017.
Como declaró a la Agencia Cubana de Noticias Yamilín González Milián, viceministra de Industrias, hoy día la demanda nacional rebasa los 700 millones, cuando hasta hace poco fluctuaba entre 300 y 400 millones, es decir, ha crecido y sobre todo el déficit principal está en los recipientes de vidrio, por lo cual urge modernizar las industrias locales en aras de sustituir importaciones y de promover las exportaciones.
Por eso la funcionaria ve con buenos augurios la aprobación, desde septiembre pasado, de la empresa mixta ítalo-cubana Vidrios Mariel S.A. en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, donde establecerá una planta dedicada a la producción de envases de vidrio para bebidas, conservas y otros usos.
Según la página oficial de la ZEDM, ello permitirá satisfacer el 70 por ciento de las necesidades de recipientes de este material de las industrias alimentarias.
La vicetitular del Ministerio de Industrias (Mindus) explicó a la ACN que se trabaja en proyectos como el de Envases Flexibles, tan demandados por sus favorables características organolépticas y en el que se tiene su socio definido con el Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil), en San José de las Lajas, y con vistas a la producción de aluminio, para lo cual se buscan nuevos inversionistas foráneos.
Otra de las medidas adoptadas por el organismo con el fin de revertir la actual coyuntura se relaciona con el funcionamiento del Centro Nacional de Envases y Embalajes, institución que al decir de González Milián pretenden potenciar con fuerza.
Un impulso a todos estos propósitos debe darlo el Salón Internacional de envases, embalajes y artes gráficas, conocido por Pacgraf Cuba, que desde este martes 9 y hasta el jueves 11 tendrá lugar en el recinto Pabexpo, bajo los auspicios del Mindus, de Fira de Barcelona Internacional (firma española especializada en eventos) y del Grupo Empresarial Palco.
En opinión de sus organizadores, se trata de la única plataforma oficial para entrar en el mercado cubano, de ahí que además de la exhibición de maquinarias, tecnologías y materias primas, y de intercambios científicos y tecnológicos, el programa contemple un foro de inversiones -con la presentación de la Cartera de Oportunidades para la Inversión Extranjera en este sector- y rondas de negocios coordinadas por la Cámara de Comercio de Cuba.
Asistirán unas 40 firmas locales, de España (con el mayor número -13-), de Alemania, Francia, Colombia, Portugal, Guatemala, Panamá y China, y con la mencionada cita, ahora en su segunda versión, la Isla busca diversificar el catálogo de proveedores extranjeros de equipos y materiales de envases, embalajes y de artes gráficas.
Con ello el país pondrá al día a sus empresas productoras de todo tipo de bienes, que necesitan el packaging para impulsar su actividad.
Uno de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, el 188, se refiere a la necesidad de impulsar las industrias productoras de envases y embalajes a partir de una concepción integral, y de priorizar lo demandado por otras actividades como la exportación, la agroalimentaria, la biofarmacéutica y la venta de materiales de construcción.
Para cumplir con ese mandato, se ha elaborado una política que plantea acelerar el crecimiento de tales producciones sobre bases competitivas, establecer patrones en aras de su utilización eficiente, así como proponer el diseño institucional y regulatorio más favorable con vistas a la conducción de la estrategia estatal en esta materia.

Con el crecimiento sostenido de la producción nacional de envases y embalajes, aunque aún distante de lo deseado, ya empiezan a verse sus primeros frutos.