https://elestadocomotal.com/2019/06/28/los-vasos-comunicantes-del-mercado-laboral-y-su-funcion-en-el-incremento-de-salarios-del-sector-presupuestado-en-cuba/
Primeras impresiones sobre el anuncio de salarios y de pensiones
El incremento de salarios de la actividad presupuestada y de pensiones es una buena noticia. Mejora el bienestar de más de dos millones 700 trabajadores, pensionados y de sus familias. Forma parte de un conjunto de medidas y se afirma que no tendrá un efecto inflacionario.
Una evaluación razonada deberá esperar por los detalles del conjunto de medidas y de su componente de incremento salarial y de jubilaciones, pues el anuncio fue comunicado de manera fragmentada e imprecisa.
Se destacan 2 aspectos: los incrementos del gasto presupuestario debido a mayores salarios y pensiones se hacen con un enfoque de “esterilización” monetaria, y b) el salario medio de la actividad presupuestada (1067 pesos) sería superior al salario medio empresarial (871 pesos).
Se ha informado que la medida no debe aumentar el déficit presupuestario lo cual significaría que no se “inyectaría” liquidez adicional en la economía. Se gastaría más en salarios y pensiones porque se recortaría un monto aproximado en otras partes del presupuesto.
El cálculo grueso sería un recorte de 8200 millones de pesos anuales (683 millones mensuales), asumiendo que no se produciría un incremento significativo “extra” de ingresos presupuestarios. Un ahorro de esa magnitud no es implausible, pero tendrá implicaciones.
Ese “ahorro” equivaldría al 12,4% de los gastos presupuestarios previstos para 2019, una cifra que es manejable respecto al gran total de gastos, pero que no lo es tanto cuando se considera la parte del gasto que se emplea en gastos sociales.
Hay limitaciones para reducir el gasto en los dos grandes servicios públicos del país (educación y salud), Los “ahorros” deben venir de otras áreas del presupuesto, quizás reduciendo otros gastos presupuestados y de “ahorros” en transferencias a la actividad no presupuestada.
La “esterilización” macro no significa que no pudieran darse presiones hacia el aumento de precios pues a pesar de que la demanda extra total de mayores salarios y pensiones sería compensada con reducción de demanda en otras partes, la demanda no se distribuye homogéneamente.
Esa demanda mayor derivada de la medida se concentraría en los alimentos, pero no parece factible un incremento sustancial de la producción nacional en 2019 y no queda claro que puedan incrementarse las importaciones.
Se dice que “el Ministerio de Finanzas y Precios dispondrá los mecanismos necesarios en toda la economía que permitan atenuar posibles incrementos de precios”, pero sin información sobre esos “mecanismos” no es posible analizar si efectivamente pudieran moderarse los precios.
Tendencias del mercado laboral cubano que pudieran haber facilitado la medida
A la espera de nuevos detalles, conviene apuntar un factor que posiblemente haya favorecido la decisión de incrementar los salarios del sector presupuestado: la rápida contracción de 18% en el número de trabajadores del sector presupuestado entre 2014 y 2017 (no se dispone de las series completas de datos de empleo para 2018).
Entre 2014 y 2017 el número de trabajadores del área presupuestada se redujo en casi 312 mil.
Esa reducción del empleo pudiera haber abaratado el incremento de salarios en unos 1650 millones de pesos.
Las cuatro principales actividades presupuestadas redujeron sus niveles de empleo en años recientes.
Sin embargo, el mercado laboral estatal no ha “reacomodado” el empleo que se reduce en el sector presupuestado mediante la creación de nuevos empleos en el área no presupuestada estatal (área de empresa estatal), por la sencilla razón de que también las empresas estatales han reducido sus niveles de empleo.
El análisis del incremento de los salarios del sector presupuestado no es completo si se hace abstracción del papel positivo que ha tenido el sector privado en la economía cubana.
Es en el sector privado donde único se ha creado empleo neto, en cifras significativas, en los últimos años en Cuba. Ese sector ha creado empleo, a pesar de las inconsistencias en las políticas relativas al sector y a pesar de las restricciones que aún mantienen a un nivel bajo el aprovechamiento del potencial de ese sector.
La contribución del sector privado ha sido positiva por partida doble.
Por una parte, permite reducir empleo estatal, sin que aumente el desempleo global, al crear oportunidades de trabajo que generan ingresos para los hogares cubanos. En otras palabras, una parte del financiamiento del bienestar nacional deja de hacer presión sobre los limitados recursos del presupuesto nacional. Obviamente, esa parte de la población que depende ahora del empleo en el sector privado continúa beneficiándose de programas sociales de acceso universal, sin costo por utilización, como es el caso de la salud y la educación. También son trabajadores que pagan impuestos.
Por otra parte, al facilitar el proceso de reducción del empleo estatal, se reducen los costos presupuestarios relacionados con incrementos de salarios en el sector presupuestado, como parece haber sucedido ahora.
Lo anterior es importante porque el análisis económico “integral” implica entender los múltiples “vasos comunicantes” que funcionan en una economía. En el caso de Cuba, tener una visión sistémica sobre la política económica significa entender la complementariedad entre el sector estatal y el privado.
Notas
Fuente: Tablas 7.2 y 7.3 del Anuario Estadístico de Cuba. Ediciones de 2016 y 2017.
Cuando se hacer referencia a total de trabajadores del sector presupuestado se trata de una aproximación, obtenida por la suma de los trabajadores de cuatro actividades: salud, educación, administración pública, y cultura y deportes.
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