El proceso de discusión del plan de la economía con los trabajadores debe ser revisado para ganar solides en su cumplimiento.
La premisa fundamental debe estar en la identificación plena del trabajador con su tarea y con su condición de propietario de los medios de producción, asunto que pocas veces es enunciado. Un estado socialista es una gran empresa, es la Sociedad Anónima más grande que exista, pues todos los ciudadanos son accionistas (propietarios). De este principio se deriva la necesidad del control estatal, para velar por la preservación de los bienes de la comunidad.
Para lograr la identificación del trabajador con el cumplimiento de la parte del plan de la economía que corresponde en su puesto de trabajo, lo más importante es el análisis y discusión en el momento de las proyecciones. En este momento es donde se tienen que discutir las dificultades, las potencialidades y los proyectos realizables. La propuesta de plan de cada colectivo elaborada con objetividad y aplicando las técnicas de administración acorde a su actividad, es el traje a la medida del plan, es el momento donde se definen recursos materiales y financieros tangibles que garantizan un cumplimiento y comparación de los resultados ajustados a la realidad propia de la empresa.
Cada trabajador en su puesto de trabajo conocedor de las condiciones existentes se propone metas cumplibles que deben responder a un salario conocido por unidad de producción, garantizado con sistemas de salario propios de su actividad donde el incremento de la producción o servicio responda a un incremento de su salario.
Todas las propuestas agregadas por departamentos, talleres y empresa son las que especialistas en las esferas del conocimiento empresarial conformaran y discutirán como colectivo antes de presentar a los organismos superiores.
Esta es la etapa que debe tener mayor atención de todos los organismos y organizaciones, es el momento de tener un conocimiento de las capacidades utilizadas y sus reservas, de las inversiones necesarias, de definir las limitaciones. Lograr un proceso de propuestas aprobado por los trabajadores desde la base garantiza elevar el compromiso con su cumplimiento.
En la actualidad es la etapa menos conocida por los trabajadores, su participación de existir es mínima y generalmente su introducción es enunciativa de indicaciones recibidas y metodologías a cumplir. El mayor énfasis en ese momento recae sobre las fechas de entrega.
Analizadas las propuestas de las empresas ya discutidas con los trabajadores, los organismos superiores deben bajar a discutir con las masas su posible cumplimiento, solo en los casos que estas no sean aprobadas, correspondiendo la etapa de discusión con las masas. Sería el momento de explicar las limitaciones de país para entregar recursos solicitados, de precisar hasta qué punto el proyecto presentado se aleje de la política del organismo, de dejar claro que teniendo condiciones no se deben proponer metas por debajo de las anteriormente alcanzadas, y otras que ayuden en el esclarecimiento para presentar un nuevo proyecto o ajustar el anterior.
De esta forma se puede lograr un fortalecimiento real del nivel de pertenencia y estarán en condiciones de responder a los organismos superiores con criterios de comprometimiento.
Hoy la discusión de los planes se realiza como un intento de sensibilizar a los trabajadores para que ayuden al cumplimiento del plan, no a que respondan por su compromiso. Se trata de demostrar a los trabajadores la necesidad de cumplir y ellos exponen las dificultades que tienen para hacerlo, creando un pacto amistoso donde ambas partes, dejan a merced de futuros acontecimientos el resultado final.
Cuando existen incumplimientos los niveles superiores le piden cuentas a la administración, que generalmente se justifica con los acontecimientos conocidos por todos y los trabajadores no son convocados al análisis.
De haber existido un compromiso concreto de los trabajadores, los incumplimientos serian analizados a profundidad y cada trabajador se identificaría con su parte de responsabilidad o deficiencia, creándose las bases para el establecimiento de nuevos proyectos.
Todo eso está muy bonito en el papel... La realidad es otra. Te están pidiendo un plan con 7 meses de antelación o sea en mayo. Con unas variables muy difíciles de pronosticar pues en muchos casos no sabemos si tendremos las materias primas necesaria para terminar el mes en curso.con un bloqueo económico financiero cada día más fuerte... Y aun así en caso de aproximarte y cumplirlo enseguida te lo duplican. El pitcheo está complicado amigos
ResponderEliminarGracias por su comentario
EliminarElbuty. La realidad es precisamente lo que hay que cambiar y esa asamblea postmortem aprobado el plan es la que no tiene sentido, ese es precisamente el momento de exigir a los organismos el porqué no se aprobó el plan propuesto. No que vengan a exigirnos que debemos cumplir con lo que alguien cuadro en papeles sin intercambiar con los trabajadores.
ResponderEliminarRogelio Castro Muñiz. El autor