YANAIS VEGA BACALLAO FOTOS: RODOLFO BLANCO CUÉ
Camagüey, 9 abr (ACN) A un ritmo de 30 toneladas de diversos renglones cada mes, se mantienen las entregas productivas de las cinco minindustrias ubicadas en esta ciudad, pertenecientes todas al Programa Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana, las cuales apoyan la comercialización de alimentos en las unidades especializadas de la red de comercio de toda la provincia.
Además, otras están ubicadas en varios municipios del territorio, las cuales también apoyan la distribución de suministros ante la actual situación epidemiológica, unidades donde se elaboran principalmente diversas ensaladas encurtidas, pastas condimentadas, dulces en almíbar, mermeladas de frutas, siropes saborizados y vinagre.
Esas pequeñas factorías también contribuyen al abastecimiento de los centros de aislamiento donde permanecen personas como medida preventiva para evitar la propagación de la COVUD-19, según comentó a la ACN Idael Bencosme, director provincial de la Agricultura Urbana.
Están también los 29 organopónicos de la provincia, los cuales mantienen cosechas estables de varias hortalizas, comentó, así como los huertos, parcelas y patios de agricultores independientes, quienes se suman con sus resultados a esas entregas con destino al consumo social y a la venta en sus propias demarcaciones.
Ese es el caso de los ubicados en el poblado de Altagracia, a 15 kilómetros de esta ciudad, quienes tributan directamente al mercado agropecuario de esa demarcación no solo hortalizas, sino también viandas y frutas, e incluso en pequeñas minindustrias artesanales procesan parte de sus cosechas.
Ahí elaboran mayormente puré de tomate, el cual comercializan a precios asequibles, dijo Idael Bencosme.
María García una vecina de esta ciudad, asidua en la compra de vegetales del organopónico cercano a su barriada, estima que desde hace meses hay una oferta variada de vegetales, y también consideró estable la oferta de salsas, aliños, dulces y encurtidos en los mercados, lo que consideró ayudan mucho a las familias.
El principal beneficio de esas fábricas es el mayor aprovechamiento de las producciones de estos propios organopónicos, fincas y patios urbanos, que al no poseer calidad comercializable en vez de ser desechadas, mantienen su utilidad.
Así lo aseguró José Proenza, administrador de la Minindustria Tínima, ubicada en el organopónico de igual nombre, en las afueras de esta urbe, sitio que aprovecha parte de las cosechas en elencadenamiento productivo con notables beneficios.
Desde aquí abastecemos con varios renglones a entidades de la salud y educación y del sistema penitenciario, pero ante la situación epidemiológica actual tenemos mayores prioridades con instituciones médicas.
Aunque actualmente la sequía golpea severamente a todo el territorio, los organopónicos mantienen ventas estables de varios renglones en sus propios establecimientos.
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