Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 3 de enero de 2021

Llegó la unificación

 SINE DIE 2021 

                      SEGUNDA SERIE   # 2                      

 

Enero 1 de 2021

Juan M Ferran Oliva

De que van, van es una frase voluntarista  originada durante la famosa Zafra de los diez millones. Se convirtió en slogan y hasta una agrupación musical adoptó ese nombre. La orquesta existe aún pero los 10 millones TM de azúcar en una zafra no se lograron nunca. De primer productor hemos pasado –grosso modo- al lugar 21 en el ranking mundial. Las Industrias cañeras ocupan hasta el 20 y después alternan con las remolacheras. Estamos en el punto medio. Durante algún tiempo trabajé en el MINAZ y aún me queda sacarosa en las venas. Es por ello que me duele la caída. sic transit gloria mundis.

La  unificación monetaria si va. De hecho está yendo desde el primero de enero en curso. Su necesidad fue proclamada en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba celebrado en abril de 2011. En dicho cónclave se dieron pasos hacia el rescate del campesinado y el trabajo autónomo, así como a la redención funcional del mercado; algunos lo consideraban  un engendro capitalista pero su existencia data de la comunidad primitiva. Es el obligado mecanismo de intercambio de actividades. El capitalismo no lo inventó, sencillamente aprovechó el avance tecnológico para sofisticarlo. No me canso de repetir que   el mercado es un mal amo, pero puede ser un buen empleado.

Han  sido numerosos los estudios, fórmulas y criterios sobre el tema monetario.  Los más se quejaban de la demora en resolverlo -yo también- y finalmente ha llegado el momento. Las propuestas  que conocí concebían  la unificación  como un problema bancario: eliminar la dualidad estableciendo tasas de cambio.  La acción del Estado-Gobierno ha ido más allá. Es integral y abarca los ingresos de la población y precios tendientes a eliminar los subsidios estatales tomando en cuenta los aspectos sociales y fiscales. Constituye una visión exhaustiva del problema.

Confieso que hubiera preferido que el delfín hubiera sido el CUC. Nos acostumbramos a utilizarlo como patrón e incluso se parece a las monedas duras sin alcanzarlas pues se deterioró. El tradicional peso requiere engorrosos cálculos de 24x1  y  sus volúmenes rebosan las billeteras. La medida de  igualarlo contablemente con el dólar en los cálculos empresariales  data de los últimos 20 años. No entro a considerar las motivaciones que condujeron a tal esperpento que entraña, sin dudas, un pésimo efecto para la economía. Simplemente anula los análisis de gestión y de factibilidad. No sabemos cómo andamos ni qué proyectarnos. En lo tocante a la población la unificación tuvo lugar factualmente cuando se abrió la oportunidad de pagar en cup en el comercio mediante la multiplicación de los precios en CUC por 25. Dicho sea de paso, estos últimos encierran un IVA invisible pero enorme y tangible en los bolsillos. No queda otro remedio y es parte de nuestra ineficiencia.

Todo parece indicar que el peso –el cup- no tendrá convertibilidad por razones de disponibilidad de divisas. Lástima. Continuará siendo un dinero de andar por casa –un vulgar token. Fuera de fronteras no tendrá valor alguno. No obstante, la medida abre una perspectiva  y  en un futuro, aún incierto, será efectivamente canjeable.

Durante más de medio siglo vivimos en una campana de cristal aislados del mundo real donde se produjeron cambios en salarios, precios y toda suerte de procesos inflacionarios. Nosotros permanecimos estáticos y cuando el periodo especial nos arrojó al mundo sobrevino el choque de nuestro estatismo con la realidad foránea. Nuestros salarios se habían movido en un diapasón de unos 60 a 400 pesos mensuales. Los precios permanecieron casi estables. En el amplio e inexcusable  exterior todo era diferente. El choque fue brutal.

El proceso de unificación iniciado es audaz. Va más allá de eliminar una dualidad incongruente y aspira a insertarnos en la dinámica mundial de precios y salarios. Ello equivale a promover una eficiencia económica aún ausente.

Han transcurrido 9 años desde la oficialización de la propuesta unificadora y según parece los estudios a tales efectos son profundos. Como es natural en los próximos meses se producirán los ajustes que imponga la práctica. Ya se han iniciado y la reducción en la propuesta de tarifas eléctricas es un ejemplo.

Tengo fe en el equipo estatal que dirige al país. Constituye una nueva generación calificada y acorde a los tiempos y circunstancias. No se me ocurre otro mejor. Incluso me horroriza pensar que nos gobernaran los personajes pretendidos por Washington. Y este es un criterio absolutamente ajeno a débitos administrativos o políticos. No los tengo.

Se ha iniciado un proceso que va más allá de la unificación monetaria. Abarca toda la economía y debe provocar transformaciones esenciales. Entraña peligros pero también soluciones. Hay que quemar las naves. ¡Alea jacta es!

1 comentario:

  1. Al igual que el intento de producir 10 millones de Tm de azúcar en la zafra 1969-70, la tarea de "reordenar" los precios y los salarios y pensiones de millones de trabajadores, sin un precedente mundial de tal propósito, y el hecho de iniciarlo en medio de una crisis económica agravada por los efectos económicos negativos de una terrible pandemia y un aumento notable de las sanciones del embargo/bloqueo de nuestro más cercano y poderoso vecino, está provocando un malestar muy generalizado en nuestra población, que se ve afectada con la subida de los precios de los productos y servicios de primera necesidad, por encima del aumento de los salarios y de las pensiones. El hecho de haber tenido que disminuir algunos precios, aunque en mínima proporción, indica que los estudios realizados no contaron con la contraparte de los interesados, ni siquiera formalmente en su representación, la CTC, lo que indica el grado de descrédito acumulado por esta organización durante los últimos años.
    El problema a resolver está en el modelo económico de Capitalismo Monopolista de Estado que se resisten a modificar, atados a la consigna de "continuidad" cuando el propio Fidel Castro, máximo responsable de todo lo que tenemos y de todo lo que nos falta, había orientado "cambiar todo lo que debe ser cambiado" varios años antes de morir. Ese modelo dio muestras fehacientes de su ineficiencia e incapacidad de desarrollar el Socialismo, tarea que nunca intentaron realmente, cuando fracasó hace 30 años en la inmensa Unión Soviética y en casi todos sus estados satélites. La solución más beneficiosa para el pueblo trabajador está en desarrollar el Socialismo verdadero, que es un modo de producción donde los trabajadores toman la dirección de sus centros laborales para convertirse en "productores libres asociados" como vislumbró Carlos Marx, o como "cooperativistas cultos" como escribió el propio Lenin, precisamente el creador del Capitalismo Monopolista de Estado, en sus meses finales de vida, cuando ya Stalin se había apoderado del control del Partido, del Estado y del Gobierno para construir el "socialismo real", "marxismo-leninismo" o simplemente estalinismo.

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