(…) ¡Qué bueno, que podamos lavar todos los
trapos del diablo antes que los trapos nos sepulten; antes de que la suciedad
nos sepulte es mucho mejor lavar los trapos al aire libre, todos estos trapos,
qué bien, qué fuerza nos da, qué moral, qué autoridad.1
Fidel Castro Ruz
Alguien dijo, con mucha razón, que las
revoluciones y sus actores necesitan del látigo de la crítica y la autocrítica.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución
Cubana, fue opositor y contestatario por excelencia, desde el seno de esta
última y el partido, pues la primera no existiría sin el segundo, y viceversa.
Fidel solía cuestionar métodos y procederes de
quienes en nombre de la revolución y del partido, adoptan decisiones que
comprometen, de una forma u otra, el prestigio, e incluso, la autoridad y
credibilidad de la revolución y del propio partido.
Aquellas interrogantes de Fidel el 17 de
noviembre de 2005, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, durante el
acto por el aniversario 60 de su ingreso a la alta casa de estudios,
estremecieron, literalmente, el auditorio mayoritario de jóvenes líderes
estudiantiles, y por ende, a la opinión pública nacional e internacional.
¿Es que
las revoluciones están llamadas a derrumbarse, o es que los hombres pueden
hacer que las revoluciones se derrumben? (…) ¿Lo han pensado alguna vez? ¿Lo
pensaron en profundidad?, preguntaría Fidel,
reiteradamente, a pesar de las exclamaciones de ´´¡NO!´´ de los presentes.
Tras cuestionar vicios presentes en el
entramado económico-social y después de hacer una parábola, propia de su
oratoria discursiva, Fidel volvió sobre las interrogantes hechas antes a los
estudiantes, la cual ´´no he olvidado,
ni mucho menos, y pretendo que ustedes no la olviden nunca (…) ante las
experiencias históricas que se han conocido´´.
Lo expresado por el máximo gobernante y líder
político cubano, constituyó un aldabonazo en la conciencia nacional, y desde
entonces la percepción y subjetividad de los ciudadanos sufrió un giro
inesperado hasta aquellos momentos, asumiendo una actitud más crítica ante los
errores, de los cuales ´´hemos sido
testigo (…) y ni cuenta nos dimos´´, como reconoció Fidel , durante aquella
memorable intervención.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz ha sido
también enfático en cuanto al papel de la crítica en el partido, en cuyo seno ´´todo el mundo tiene derecho a criticar y
en su seno nadie está exento de ser criticado.´´2
El actual Primer Secretario del Comité Central
del Partido, llamó hace 48 años a observar ´´la
más estricta disciplina partidista, pero practiquemos a la vez la más amplia
democracia interna´´, para que ´´todo
militante en el seno de la organización del partido (…) pueda plantear con entera
y absoluta libertad su opinión respecto a cualquier cuestión y referida a
cualquier compañero.´´ 3
Cuba está sumida actualmente en procesos
transformadores profundos en lo económico-social y político, y la celebración
del Octavo Congreso del Partido, del 16 al 19 de abril próximo, debería ser un
magnifico escenario, para refrendar políticas que impacten aún más en el
ejercicio democrático, y resulten garante
de la imprescindible diversidad de opiniones y del papel de la crítica
como instrumento sanador de los demonios nacionales.
Quienes en el referido conclave- proclamado
como de la unidad y continuidad-, asuman las máximas responsabilidades de un
partido único en el poder, les corresponderá implementar las políticas relacionadas
con el papel de la crítica y dotarlas de mayor alcance, cuando las
circunstancias así lo exijan , para que la Casa Cuba no sea sepultada un día,
por ´´los trapos sucios´´ que no
lavemos a tiempo, tal como lo pensó Fidel, sin ´´el temor de que el enemigo se entere allá en Miami, o allá, los
imperialistas, y utilicen esto para atacarnos´´, pues ello lejos de
debilitar al partido, hace que su moral y autoridad se acrecienten.
Notas
1 Intervenciones durante los debates y sus
conclusiones en el II Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Ciudad de La Habana, 17-19 de julio. Cuba Socialista 6(5), septiembre-octubre,
1986.
Fidel Castro: Ideología, conciencia y trabajo
político/ 1959-1986, Editora Política, La Habana, 1987, p.289
2 Intervención realizada en la presentación de
la Nueva Estructura del Aparato del Comité Central del Partido Comunista de
Cuba, La Habana, 4 de mayo de 1973.
Raúl Castro: Selección de discursos y artículos
1959-1974, Editora Política, La Habana, 1988, p.241
Ibídem
*Periodista de investigación, especializado en
temas económicos. Investiga hace más de treinta años sobre mercado negro, entre
cuyos rasgos figura la corrupción. Coautor del libro Yo soy Fidel. Pensamiento
económico-social, publicado por la Editorial Ciencias Sociales. El texto
también se editó en Italia. Posee varios premios en concursos periodísticos
provinciales y nacionales, entre ellos galardones anuales de periodismo
económico, y de los premios especiales de ensayo sobre pensamiento económico de
Ernesto Che Guevara, convocado por la ANEC, y acerca del aniversario 50 de la
Planificación en Cuba, concedido por la ANEC, el ministerio correspondiente y
la facultad de Economía de la Universidad de La Habana. Septiembre 2017:
Mención en el Concurso de ensayo breve, en la categoría de ciencias sociales,
convocado por la Revista Espacio Laical, perteneciente al Proyecto del Centro
Cultural Padre Félix Varela. Febrero 2020: Mención en Edición XVII del Premio
de Ensayo Pensar a Contracorriente. Ganador de Premio por la Obra de la Vida
´´Guido García Inclán´´, conferido por la Delegación Provincial de la UPEC de
La Habana, la cual en dos ocasiones le otorgó el Premio José Leygonier Valdés
Por la Obra del año (2014 y 2020). Trabajos suyos sobre economía cubana y economía
sumergida han sido publicados en medios de prensa provinciales, nacionales e
internacionales. Columnista habitual de temas económicos en espacios
informativos radiales y digitales. Preside la Sección de Base de la ANEC y la
filial científica de Periodismo Económico de La Habana. Se desempeña como
director de Comunicación e Información en el Consejo Ejecutivo Provincial de la
ANEC de La Habana.
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