Porque las cuentas se sacan a punta de lápiz, ha aparecido la Norma de Taller, que conceptualiza, con lenguajesencillo, el ingeniero mecánico Manuel Quintero Bofill, jefe del Taller de Corte y Conformado
Holguín.–Conoce con lujo de detalles la procedencia y características de la materia prima. También sabe cuál es el destino y lo sigue taller a taller. Siempre fue así, pero este año, el de la puesta en vigor de la Tarea Ordenamiento, el ingeniero mecánico Nelson Rodríguez Pérez, especialista principal del Grupo de Balance de la empresa 60 Aniversario de la Revolución de Octubre, parece extremarse. A su paso entre máquinas herramientas, algunos compañeros empiezan a llamarlo «El señor del ahorro».
La eficiencia, que invariablemente pasa por el uso racional de los recursos, explica, está en la mira de esta planta industrial como nunca antes.
«El pasado año una tonelada de metal costaba 1 500 o 2 000 pesos, y ahora está a 40 000 u 80 000. Se debe a que el precio de compra en el exterior aumentó, lo que se aprecia en las operaciones comerciales con importadoras como Acinox y Divep.
«En realidad no sale a 1 por 24, sino a 1 por 29, porque importamos en euros, y eso se convierte a USD, según la tasa de cambio. Además, para el precio del metal vienen los aranceles y el costo de operaciones como el izado y la transportación, entre otras cuestiones».
Porque las cuentas se sacan a punta de lápiz, ha aparecido la Norma de Taller, que conceptualiza, con lenguaje sencillo, el ingeniero mecánico Manuel Quintero Bofill, jefe del Taller de Corte y Conformado: «Cuando la materia prima entra por la norma de consumo establecida, en realidad buscamos mayor rendimiento. Si es una plancha de metal, la colocamos de forma tal que se le pueda sacar la mayor cantidad posible de elementos. Los recortes que quedan, en lugar de echarlos al tanque para venderlos a Materias Primas, los empleamos en la producción».
Por eso fabrican nuevos artículos que tienen demanda. Operario de una de las cizallas con mayor tiempo de explotación, Yosbani Borrego Pozo, quien posee buen ojo y habilidades manuales para seccionar las planchas de metal, comenta que la Empresa de Servicios Comunales compró varios centenares de rastrillos fabricados a partir de recortes, procedimiento igualmente seguido para garantizar un grupo de portasueros al hospital provincial Vladimir I. Lenin.
DIÁLOGO EN LOS TALLERES
La validación de las nuevas cosechadoras cañeras cca 5000 m, operación técnica en progreso, pretende abrir la posibilidad de fabricarlas en serie en cooperación con una empresa china. Pero a la espera de esa oportunidad, y en busca del sustento económico, no desaprovechan la capacidad tecnológica instalada, puntualiza Carlos Martínez Proenza, director general de la empresa.
La Tarea Ordenamiento no es cuestión exclusiva de directivos, asegura ese hombre jovial y enérgico. Es la razón por la que la estrategia de recuperación económica de esta industria prevé la consulta permanente con los trabajadores.
«Dialogar y confirmar fue el objetivo de los activos de eficiencia realizados en cada taller. Los directivos presentaron a los trabajadores los elementos del gasto general que tiene la empresa en materias primas, salario, energía, agua, transportación, seguridad y otros renglones. Y les especificaron lo que les correspondía en particular.
«También les dimos la oportunidad de formular propuestas propias. En Maquinado plantearon que hay piezas que puedes puncionar en una prensa, para no llevarlas a taladrar, acción en la que aumenta el consumo de electricidad. En otros talleres, algunos operadores sugirieron que les quitaran los ventiladores de mucho consumo y les pusieran de menor».
Sin el protagonismo de los trabajadores, admite, no habría avanzado el movimiento Construyendo el futuro, que rescata la infraestructura de la empresa y las máquinas herramientas con el fin de aumentar el control, la planificación y distribución de la producción. El avance mayor lo reporta el Taller de Corte y Conformado, donde han pintado los viejos equipos tras el restablecimiento de sus parámetros técnicos, proceder que ahora ejecuta el Taller de Maquinado.
La estrategia de recuperación económica prevé el encadenamiento productivo de entes industriales, que no es solo cosa de papeles. Hoy proponen una valiosa solución: reincorporar a los campos agrícolas un amplio grupo de tractores chinos marca Yto, actualmente de baja en varias partes de Cuba por roturas del diferencial delantero.
Para recuperar el importante componente del sistema de tracción de la máquina agrícola, según la información ofrecida por Carlos González Corrales, integrante del equipo de especialistas que acomete la tarea, han proyectado y fabricado cuatro acoplamientos internos y un eje, con la intención de producirlos en serie aquí. Igualmente, diseñaron la corona, que distribuye el movimiento de las piezas mencionadas. Su fabricación, comenta, será encargada a otra industria, posiblemente a la Planta Mecánica de Camagüey.
A la vista aparecen las ventajas de la propuesta. En primer lugar, pone sobre el tapete la existencia de fuerza técnica con alta calificación y potencial productivo, capaz de buscar en casa mucho de lo que se adquiere en el extranjero con altas erogaciones de divisas.
ENCARGOS Y OFERTAS
El peso de la empresa en el aseguramiento de la zafra azucarera se define por los encargos. De acuerdo con el Director General de la 60 Aniversario de la Revolución de Octubre, para el presente año el grupo empresarial Azcuba les solicitó más de 20 500 unidades físicas de piezas de repuesto de cosechadoras cañeras tipo ktp, Case y cca.
Con visión totalmente económica, porque disminuye volúmenes y costos de importaciones de metales, recuperan piezas de repuesto, entre ellas sinfines, discos de corte, rotores y picadores de cosechadoras. Al mismo tiempo, están listos para recuperar máquinas completas apenas termine la zafra en marcha. No es cuestión de idea, el pasado año pusieron totalmente de alta seis del tipo cca 5000.
La lista de equipos que reparan incluye los molinos trituradores de piedras fabricados aquí y adquiridos por entidades dedicadas a la producción local de materiales de la construcción, así como remolques para la transportación de ganado.
Continúan fabricando cajas de Ampiroll, apropiadas para la recogida de desechos sólidos, y desarrollan un remolque especial para el transporte de unas diez toneladas de sal. Como parte de muchas respuestas resultantes de la constante exploración de mercados, pueden ofertar silos con capacidad de ocho toneladas para almacenar cemento, y están en condiciones de continuar la prestación de servicios de pintura y reparaciones a entidades que los soliciten.
Cada paso intenta cambiar la cara al proceso productivo para no ser una empresa que represente una carga para el Estado por deplorable desempeño económico. Si continúan explorando caminos hacia la eficiencia, es muy probable que aquí se reduzca el «periodo de gracia» de seis meses, que la Tarea Ordenamiento, como medida de protección ante las actuales variables económicas, ha dado al sector industrial para operar con pérdidas que se resarcen con dinero del Presupuesto Estatal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario