No es descentralizar hacia los municipios y empresas, de lo que dudo, mi duda es el cómo y a quién.
Dudo de que muchos de los cuadros municipales estén en condiciones de saber actuar en un escenario que implica mayor responsabilidad en la vida y desarrollo de sus comunidades.
Y de que los cuadros empresariales estén en capacidad y sepan aprovechar todas las facultades que hasta ahora han recibido.
La otra duda es de como se va a implementar ese proceso de delegación de autoridad para evitar los traspiés que han ocurrido y aún se presentan en la implementación de la tarea Ordenamiento.
La mayoría de las cuestiones que afectan hoy la calidad de vida de la población se originan en el mal funcionamiento de administraciones públicas y sus funcionarios al nivel municipal, como son entre otros; las lentitudes y demoras en subsidios a viviendas, entrega de tierras en usufructo y falta de respuesta a quejas y reclamaciones, burocratismo, falta de sensibilidad en muchos funcionarios, falta de atención a instalaciones e infraestructura municipal y bienes públicos, corrupción y desvío de recursos; problemas sin resolver y baja productividad en actividades dependientes de este nivel.
Vale la pena recordar algunos axiomas de la delegación de autoridad.
"Se delega la autoridad no la responsabilidad”; " la autoridad se delega y la responsabilidad se multiplica, de modo que el que recibió la autoridad es responsable, pero quien la delego también.
Por eso me pregunto; cómo será cuando estos mismos cuadros municipales asuman muchas más tareas, responsabilidades y riesgos.
Cuando vemos las caracterizas y el desempeño de directivos de las Administraciones Públicas municipales y de empresarios; constatamos, que muchos no fueron seleccionados para enfrentar y dirigir con alta descentralización y asumir las responsabilidades que les corresponde.
Todos los días salen ejemplos en la prensa nacional y en redes sociales del mal accionar, burocratismo, falta de sensibilidad e indisciplina, violación de normas jurídicas y otros males por funcionarios y autoridades que actúan desde los municipios.
Un ejemplo de esta limitación en el desempeño de los cuadros y directivos municipales, es que independientemente de cualquier justificación, resulta inconcebible que en casi todos los municipios de La Habana existan más casos diarios de contagios del Covid y sea más difícil de reducir estos números que en el resto de las provincias del país.
Esta situación es un síntoma para cualquier observador con capacidad de análisis de que estas autoridades municipales están desbordadas en sus capacidades y competencia.
Esta situación pudiera repetirse, tal vez no en temas de salud pública ni de tanta connotación y sensibilidad para la población, pero pudiera ocurrir en otros aspectos y ramas de trabajo de los municipios.
Al igual que la unificación monetaria y cambiaria también es urgente la descentralización, pero evitando las ausencias de participación, consenso y preparación de las bases. Estamos a tiempo de no cometer los mismos descuidos y errores del Ordenamiento.
Hemos conocido una muestra de funcionarios municipales y empresarios y verlos ejercer sus responsabilidades y en muchos casos participar en su capacitación lo que me permite atreverme a inferir algunas cuestiones sobre lo que hay que tener en cuenta para quienes deben ejercer sus cargos en un escenario de descentralización.
Creo que para seleccionar alguien para estos cargos que ahora asumen nuevas e importantes responsabilidades hay que partir de las COMPETENCIAS que se requieren para ejercer esas funciones. El no haber identificado las competencias en muchos de los cargos de dirección es una deuda que siempre tuvo la selección de personal.
La determinación de competencias que requiere el ejercicio exitoso de cada cargo
tampoco se determinó en la mayoría de los casos o se hicieron muy superficialmente y sin apoyo profesional.
Las nuevas competencias que ahora necesitan esos cuadros y directivos en este escenario descentralizado son en parte diferentes a las que hasta ahora se han requerido en un sistema como el que ha prevalecido hasta el presente de muy alta centralización.
Otra deuda, es la participación de profesionales que saben y pueden aplicar técnicas para reconocer si existen o no esas competencias en las personas y ayudar a quienes tienen la responsabilidad final de la selección de dichos directivos empresariales o servidores públicos.
Hasta ahora, el evaluador y seleccionador de esos cuadros era su jefe, ayudado y asesorado por funcionarios; en esta selección han empleado métodos de selección muy administrativos y sobre sus experiencias personales y las del candidato al igual que valoraciones muy subjetivas; casi siempre, sin ninguna intervención de técnicas profesionales de selección.
Es por ello que la selección de funcionarios públicos y empresarios debe realizarse sobre las competencias requeridas para los cargos que van a desempeñar.
Sin pretender ser absoluto; considero, que de ahora en adelante habrá que seleccionar personas tanto para la gestión pública como empresarial con competencias representativas de las funciones y alcance de autoridad del cargo que ocuparán en un escenario de mayor autonomía y que entre otras serán requeridas capacidades para reconocer el contexto cercano e internacional y su influencia en la organización , pues ya no habrá quien lo haga por él ; se requerirá tener personas capaces de identificar y evaluar riesgos y trabajar con incertidumbre, flexibilidad y capacidad de estar bajo presión, requerirán creatividad y habilidades para innovar lo que se debe reflejar en la capacidad estratégica de aprender y crear nuevos conocimientos, capacidad de comunicación con públicos internos y externos; ser resilientes reponiéndose rápidamente de cualquier evento adverso.
Estos deberán poseer además conocimientos apropiados de los procesos específicos de su actividad y de tecnologías, economía y finanzas; también deberán conocer la legislación que sustenta y regula la gestión de su organización.
La experiencia internacional más exitosa que en lo personal hemos podido conocer y que también se referencia en muchas publicaciones para ambos campos de actuación, apuntan a que las competencias personales asociadas a sus capacidades de comportamiento, son evaluadas desde el momento de la preselección de candidatos a los cargos y una vez hecho esto se les aplican las técnicas de evaluación de sus competencias y les comprueban los conocimientos requeridos mediante exámenes sobre los procesos, tecnologías, procedimientos, la legislación correspondiente así como sobre economía y finanzas. Se aplican métodos rigurosos con la intervención de grupos de psicólogos para los aspectos de características personales y especialistas de cada aspecto técnico, procedimentales, jurídicos, económicos y financieros.
La rigurosidad de la selección conlleva a disminuir el riesgo de hacer una inadecuada identificación de la persona para el cargo.
Desde luego preseleccionar es una etapa de mucho rigor investigativo sobre los candidatos antes de someterlos a la evaluación de competencias para su selección a un cargo. En la preselección se ha investigado y estudiado de cada potencial candidato su ética personal, su probidad, su prestigio social, conducta y sensibilidad humana ante los problemas de personas y localidades, esto último, resulta muy importante en la determinación de personas para cargos del servicio público.
Específicamente estos procedimientos de selección los hemos podido apreciar, tanto para actividades públicas como por ejemplo dirección de hospitales y escuelas, oficinas de patentes, responsable de obras públicas de municipalidades, servicios jurídicos, así como jefes de departamentos y directores de entidades empresariales productoras de alimentos, astilleros y fábricas de utensilios del hogar.
Algo que se aprecia en estas experiencias de selección de directivos, es que su título de estudios terminados se analiza con mucha flexibilidad y amplitud no ligándose específicamente en muchos casos a una profesión o una especialidad, a excepción de casos como médicos y si al tipo de formación recibida y a los hábitos que los estudios de esa profesión desarrolla. La certificación de estudios terminados más bien solo permite su incorporación en la preselección, pero no garantizan su selección definitiva pues lo determinante son las competencias.
Una consideración que he hecho de esta experiencia, es la importancia que se le da a la comprobación y certificación de que la persona que va a ocupar un cargo esté preparada para el mismo. Se busca la credibilidad de la preparación y las competencias para el cargo evitándose que esa persona aprenda a desarrollarlo desde el ejercicio de esa responsabilidad.
El costo de aprender desde el cargo y no antes de ocuparlo lo pagan los ciudadanos o la empresa y también los colaboradores.
Desde luego esto no descarta el hecho de que con posterioridad deba recibir alguna capacitación requerida ante nuevos procedimientos, cambios operacionales u organizativos, nuevos sistemas informáticos, legislaciones, nuevas tecnologías y aportes de la ciencia e innovación.
En Cuba según la legislación y las resoluciones del 8vo Congreso de PCC sobre la política de cuadros tenemos una gran oportunidad de trabajar más científica y profesionalmente la selección y desarrollo de los cuadros para municipios y empresas y garantizar que la persona que esté en la cantera y la reserva de cargos se esté preparando y demuestre sus competencias y conocimientos para ejercerlo, todo lo cual la sociedad lo agradecerá pues de ellos depende su calidad de vida y la prosperidad económica.
La única descentralización que resolvería la liberación de las fuerzas productivas es la descentralización completa, la entrega de los medios de producción a los trabajadores, ellos son los más interesados en que todo marche bien, por ellos mismos y sus familiares, por sus centros laborales, por su Circunscripciones, por sus Municipios, por sus Provincias y por su nación.
ResponderEliminarEl Socialismo es un nuevo modo de producción donde son los trabajadores los que controlan los medios de producción, eso lo aclaró muy bien Carlos Marx, hasta ahora ningún país del mundo ha cambiado el modo capitalista de producción, los que se han llamado en el pasado y los que se siguen llamando "socialistas" lo que han aplicado es el Capitalismo Monopolista de Estado, donde el estado es el dueño y todos los demás son sus asalariados, ese modelo lo desarrollaron en Rusia por 72 años Lenin y Stalin y quienes siguieron en el poder en Rusia y todos los que copiaron su modelo: el estalinismo, responsable de todos los fracasos del mal llamado socialismo o comunismo, como el que tenemos en nuestro país. Si no se desarrolla el verdadero Socialismo, a la larga se retornará al Capitalismo Real, como lo hicieron todos los países del este europeo y como lo están haciendo China y Vietnam, manteniendo el estalinismo como modelo político.