Recién terminé de ver la Mesa Redonda donde se anunció la nueva medida de suspender a partir del próximo 21 de junio los depósitos en dólares norteamericanos en el sistema bancario cubano.
Todavía el tema es confuso, los argumentos fueron incompletos y las interrogantes varias. Dado el nivel de presión del bloqueo cuya ruta en los últimos años ha sido afectar y restringir las operaciones financieras y comerciales de Cuba en el mundo (esto es real y notable) es lógico que se busque disminuir las operaciones del país en usd y “migrar” a otras divisas. Esto por supuesto que genera gran cantidad de dificultades inmediatas porque hay que pasar a calcular toda la economía en otra moneda y probablemente en varias monedas porque no se habló de una divisa alternativa central.
Hasta lo que yo escuché, aunque no se explicó todo lo que se debe explicar y algunas cosas que dijeron no son, en mi opinión, exactamente así, sí lo es el centro del argumento consistente en las dificultades crecientes para usar el dólar a través de la banca internacional por parte de agentes cubanos, ya no solo por la banca nacional y las empresas, incluso por ciudadanos nacionales.
Han sido flexibles en el sentido de que, según dijeron, dejarán salir los dólares del país a las personas que los tengan, que viajen al exterior y así lo decidan y aceptarán su valor como hasta ahora en las tiendas en MLC a través de las famosas tarjetas electrónicas incluidos los depósitos que se realicen hasta el día 20 de junio, lo que no van a hacer (y en esto dieron una explicación en mi opinión muy cuestionable) es recuperar los dólares físicos ya depositados por la población, al menos por el momento.
Vendrá un proceso complejo de adaptación de todas las operaciones, las remesas incluidas, a nuevas monedas, seguramente con preeminencia del Euro (fuera de Cuba las diferentes monedas se pueden comprar y vender con relativa facilidad), pero dentro de Cuba la existencia de Euros ahora debe ser muy limitada, se require algún tiempo para que esta situación cambie, razón adicional para el posible incremento del valor del Euro (y otras) en los mercados paralelos.
Por otra parte podría darse una presión contra el valor del dólar en el mercado paralelo debido a su nueva relativa inutilidad en el mercado interno y que el Euro suba por la migración hacia esa moneda, pero eso podría contrarrestarse en el corto plazo (próximos días) debido a que los compradores de dólares querrán obtenerlos ahora para sacarlos del país donde obviamente si valen, o para atesorarlos como forma de ahorro para el futuro debido, entre otros factores, a la falta de confianza en la moneda nacional, son dos fuerzas contrapuestas que impactarán el mercado paralelo en los días venideros y habrá que ver cuál es la resultante y evolución. Pero en términos reales esto no detiene ni la inflación corriente ni la devaluación actual del peso cubano, esta se continuará expresando en otras divisas y sobre todo en los precios.
Todavía faltan detalles para tener una visión más completa hay que ver la evolución de esto y los movimientos en el mercado paralelo y también la redefinición de las tasas de cambio oficiales, etc.
Para el sector estatal también es una complicación adicional porque cambia una vez más el referente monetario con todas las dificultades contables y operacionales que eso implica.
Una pregunta no respondida es por qué esto no se previó antes, ni las causas ni las consecuencias de esta situación son nuevas ni secretas. Un factor positivo es que se aseguró que se trataba de una medida temporal a ser modificada cuando las circunstancias que la motivaron cambien.
De cualquier manera no se puede olvidar que los márgenes de maniobra de la economía cubana son muy limitados, que el bloqueo es férreo y el impacto de la pandemia enorme, pero que precisamente debido a todo esto la reforma económica integral es cada vez más necesaria y urgente, por ella pasan todas las claves para superar la actual situación, aún en el contexto del bloqueo extremo y de las actuales presiones extraeconómicas.
Seguiremos la reflexión, esto es solo una reacción inicial, sin dudas la situación es muy compleja y la crisis económica profunda, pero siempre hay alternativas.
10 de junio 2021
La clave está en París
ResponderEliminar