Será muy difícil, prácticamente imposible, reactivar la economía
nacional sin Estabilizar el Sistema Eléctrico Nacional. Quizás la forma más rápida,
seria aplicar la fórmula que Fidel concibió y creo a principios de los años
2000: la Generación Distribuida. El la concibió para situaciones como esta, en
que las grandes termoeléctricas no son capaces de garantizar el suministro
estable de electricidad. Es verdad que es una solución costosa en petróleo,
pues consume diésel y fuel oíl, pero puede ser capaz de lograr que la economía
comience a funcionar, incluyendo los servicios vitales; mejorar sustancialmente
que la población de todo el País disponga de energía eléctrica, y lograr, lo
que no es menos importante, que todos ganemos confianza en que el País cuenta
con un gobierno capaz de sacarlo de la crisis.
En nuestro caso, yo propondría organizar el mercado en la producción
agropecuaria, el comercio y la industria alimentaria con los municipios como
centro y con una organización bancaria que financie con crédito, tanto a los
productores agropecuarios como al comercio mayorista e industria alimentaria
que lo requiera. El comercio mayorista no sería Acopio, seria comercio. El
Acopio tiene una connotación histórica de ser obligatorio. El comercio no. Se
tienen que poner de acuerdo las partes. El banco territorial, a solicitud de
cualquiera de las partes concedería crédito a corto plazo. El banco podría
conceder líneas de crédito a los productores agropecuarios para incrementos de
la producción, según demandas tanto del comercio, como de la industria. El
Acopio, con precios obligatorios fijados centralmente es un concepto feudal. No
estimula a invertir para producir más. Es un concepto de subsistencia. El
mercado, si bien por algunos pudiera considerarse que no es comunista, sin embargo,
es socialista. Y puede significar una verdadera revolución en la producción
agropecuaria cubana.
Reforma de la política de subsidios a la población.
Sería necesario modificar conceptualmente la forma en que la economía socialista cubana proteja el consumo de la población vulnerable económicamente. Cambiar la forma de subsidio en especie por subsidio en dinero. No para toda la población, solo para la parte de la población, que frente a los cambios que habrá que llevar a cabo en la economía, quede en situación de vulnerabilidad. En la concepción socialista cubana nadie puede quedar desamparado. No podría ser nunca admisible. Y el Estado cubano tendría que garantizarlo, pero solo a los realmente vulnerables. El resto de la población tendría que trabajar en cualquier actividad legal estatal, privada o cooperativa, para obtener ingresos que le permitan consumir.
La Reforma tendría que conllevar la supresión de la Libreta
de Abastecimientos para toda la población, por la entrega de un subsidio en
dinero en efectivo a cada una de las personas y/o familias consideradas
vulnerables para que puedan adquirir los alimentos y servicios necesarios, al
tomar en consideración que el mecanismo cambiario fundamentalmente, y la introducción
del mercado en la producción agropecuaria, podría generar un aumento importante
en los precios minoristas y en el de algunos servicios también importantes,
como la electricidad.
PRIORIDAD 5.
Reforma de las Empresas estatales.
No podrá esperar más. Tendría que ser profunda, y lograr que
lleguen a ser verdaderas empresas. El apellido de estatales solo significa que
son un activo propiedad del Estado cubano. Que, como todo dueño, tendría que
decidir, y decidir bien, como se administran, para que en vez de una carga,
sean el elemento dinamizador de toda la economía.
Empresas con pérdidas no son empresas socialistas. Son una
carga para el País. Y como todo administrador de una empresa que pertenece al
Pueblo cubano, el Estado no puede perder administrando sus negocios.
Y la administración de una empresa, no es socialista ni es capitalista. Es Administración. Que ya es una ciencia en el mundo. Lo es desde hace muchos años. El Che nos lo dijo desde los años 60.
La gestión de toda esa propiedad de empresas del Estado cubano, si tendría que ser revisada a fondo. No son los ministros y los ministerios los propietarios de las empresas. Es el Estado cubano. Ni siquiera el Primer ministro. Él es el jefe del Gobierno. No del Estado. Podría tener determinadas facultades, en tanto en cuanto está al frente de la administración del País, pero no debería tener facultades sobre las empresas como tales empresas. El dueño y administrador de las empresas que son Patrimonio del Pueblo cubano, debería ser el Estado y no el Gobierno. Las facultades del Jefe del Gobierno, con respecto a las empresas tendrían que precisarse por Ley. También las facultades sobre las empresas del Estado, de los gobiernos y autoridades provinciales y municipales. Son jefes de la organización del Estado y de los gobiernos de esas instancias, pero no de las empresas del Estado. El Gobierno, tanto central como territorial, que incluye a los ministerios, tendrían siempre que fijar la política y controlarla, pero absteniéndose de intervenir en la ejecución práctica. La responsabilidad de administrar la empresa y de conducirla como tal, incluyendo organización interna, decisión sobre los salarios, contratación de personal y con proveedores y compradores, así como su política comercial que incluya su relación con el comercio exterior, deberían ser facultades de los administradores de las empresas, sin que puedan ser obstaculizadas por las autoridades ministeriales y/o estatales, siempre que se ajusten a lo establecido por la Ley o las instrucciones autorizadas por la Ley, de las instituciones estatales.
PRIORIDAD 6.
Trabajar con urgencia en crear todas las condiciones institucionales, organizativas , de gestión empresarial, bancarias/financieras, y de coordinación internacional, para que las empresas cubanas puedan abrirse paso dentro de las posibilidades que les brindan que el País esté aprobado por los BRICS como un socio de pleno derecho. Hay que aprovechar a fondo esa posibilidad real que se le ofrece a la economía cubana de combatir, en condiciones favorables, el Bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos. Se debería crear un Grupo de Trabajo del Gobierno presidido por un Vice Presidente, constituido por el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión extranjera, el Banco Central de Cuba y el Ministerio de Relaciones exteriores, para que coordine todas las acciones externas e internas que faciliten una rápida incorporación de las empresas cubanas, con independencia de su régimen de propiedad, a las posibilidades que se le abren de comerciar, en condiciones de igualdad, con las empresas de los Países de los BRICS.
Hasta aquí las 6 Prioridades que propongo organizar y llevar a cabo que pueden sacar de la crisis y lograr que comience a caminar la economía cubana. Por razones obvias no me he referido al monto de recursos financieros que serían necesario movilizar para instrumentarlo. No son pocos, pero en mi opinión hay experiencia no utilizada en el país, todavía vivos, más bien echada a un lado, que, convocados como una tarea de la Revolución, pudieran, trabajando en equipo, proponer las soluciones que permitan gestionar los fondos financieros mínimos necesarios. Ya perdimos a Cabrisas y un poco antes a Osmany Cienfuegos. Pero aún quedan suficientes con experiencia y amor a la Revolución, que pudieran aportar ideas y propuestas a la Dirección de la Revolución que permitan movilizar los fondos mínimos suficientes.

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