SINE DIE
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SD2
juan m ferran oliva mayo 5 de 2020
Por lo general quienes gustan de la matemática
siente aversión por la poesía, y viceversa. Soy un caso atípico. Me gustan ambas.
Y lo pruebo de inmediato con la siguiente espinela que destilé gota a gota con
métrica y consonancia perfectas. Elaborar una estrofa es razón necesaria pero
no suficiente para ser considerado poeta. Y no lo soy, ni siquiera repentista. Para
mí es un ejercicio de composición, siguiendo una fórmula establecida[1]. Como
quien despeja una ecuación.
Con la pandemia luchando
cabeburlar el asedio
y en pragmático remedio
rogar, con el mazo dando.
Yo también estoy rezando
y es mi apóstol favorito
San Nasobuco bendito,
al que brindan santo aliento
la Virgen del Aislamiento
y el Beato Hipoclorito
Algo de humor no viene mal en tiempos de
pandemia.
También soy fan de la matemática. La considero, junto con la historia, las
mejores aliadas de la Teoría Económica. Por inercia profesional continúo
cultivándolas dentro del estrecho marco de mi jubilación. Y también lo
demuestro.
El gráfico adjunto revela los casos de contagiados con el Coronavirus
a partir del 11 de marzo, fecha de debut de la pandemia en Cuba. Hasta el 30 de
abril transcurrieron 51 jornadas. El comportamiento internacional sugiere que
el proceso dura alrededor de 70 días.
Centro mis consideraciones en
casos contagiados que muestra la potencia de la contaminación. Es la
fuente. Cuando se agote, terminará la pandemia. Alrededor del 4% de los
contagiados fallece. Es una tasa baja en comparación con las observadas en
otros países que incluso alcanzan los dos dígitos. El resto sana y en unos
pocos casos se repatría. El pollo del arroz con ídem es el poder contaminante.
El coronavirus es muy agresivo. Su efecto se
reduce a medida que se toman medidas de aislamiento. Si se cumplen, por
supuesto.
Hasta el 24 de abril
se registraron cifras de alrededor de 60 infectados diarios. En los días
siguientes y hasta el fin de mes se redujeron a la mitad. El ajuste de una
curva de tendencia indica claramente la trayectoria parabólica registrada hasta
abril 30. Pero el día 1 de mayo se produjo un incidente alarmante al reconocerse
74 contaminados, el punto más alto de la serie. Se debió a la contaminación
masiva de 58 personas, casi todos ancianos, en un centro asistencial de El
Cotorro en la periferia citadina. Fue como un accidente. De no haberse
producido, no se hubiera quebrado el descenso registrado desde el día 24. En
los días siguientes volvió la normalidad y la curva continuó su caída.
El grafico muestra en barras verdes la evolución de la pandemia
desde sus inicios hasta el día 4 de mayo. En barras amarillas aparece una extrapolación
de la tendencia. En la práctica no será tan cadenciosa y seguramente habrá registros
bajos y otros no tanto pero resultarán
en promedio. Quizás lo mejoren. La barra roja corresponde al fatídico 1 de mayo
señalado[2].
De seguirse esta trayectoria se llegaría al
deseado final de los contagios el 19 de mayo, al cumplirse los 70 días de su
inicio.
Es una buena nueva, pero no cabe dormirse en las delicias de Capua. Las
medidas adoptadas por las autoridades son males necesarios. De relajarse, la
situación podría cambiar, y para mal.
Entonces se apagaría la luz al final del túnel. Esperemos con los dedos
cruzados sin bajar la guardia. Como dice el poema: rogar con el mazo dando.
[1]En este caso se trata de octosílabos con la norma de las espinelas:
ABBA ACCDDC. Incluso muchos poetas hacen poesía en prosa. Piénsese en Juan
Ramón Jiménez que dedicó un libro a su
mascota, nada menos que un asno llamado Platero.
[2] La coincidencia con fechas históricas es fortuita.
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