Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

lunes, 20 de julio de 2020

¿Cumple alguna función la CTC?

Por Rogelio Castro Muñiz

En ocasiones uno duda sobre criterios y pensamientos, supone que están fuera de lugar que nos faltan argumentos, pero al final muestran la interpretación de la vida por las experiencias vividas. Hoy al leer el artículo de SINE DIE 134 donde se muestra la visión del Che respecto al papel de los sindicatos o mejor dicho sobre si realmente hacen falta en el socialismo. Reflexiono por la coincidencia que tengo como percepción desde los años 80 y mi convencimiento durante los años transcurridos.

Para qué los sindicatos?

Si el poder y la propiedad de las empresas son del pueblo.

Desde mis tempranos años como trabajador observé como una y otra vez el sindicato es humillado por las administraciones y obligado a respaldarla, pretexto, si estas en contra de la administración, estas en contra del PCC, que es quien en última instancia indico a la administración lo que debe hacer.

El PCC es el mayor y mejor representante de los trabajadores, siendo por derecho propio el poder superior del Estado y El Gobierno, según consta en la Constitución de la República.

Es entonces el sindicato una fuerza interior que puede contradecir lo dictado por esa misma fuerza, no tiene razón ni sentido.

En la práctica que ha pasado, que generalmente el sindicato se pliega a la administración para obligar a obedecer o callar a los trabajadores más inconformes.

Viste de un poder irreal a los trabajadores y los separa de su verdadera función de dueños, quedando como dueños la administración y los organismos superiores a los que responde.

La lista de situaciones, trabas e inconformidades que nos han llevado a una economía devastada es interminable y muchas se hubieran resuelto o nunca hubieran ocurrido si los trabajadores pudieran ejercer el poder real, al ser conocedores conscientes de los errores que se venían cometiendo. Los errores hoy reconocidos y algunos aún por aceptar no pasan de ser una demanda frente a la administración y una crítica a las resoluciones del nivel superior.

Eliminar los sindicatos en las empresas estatales debería estar en las medidas del nuevo modelo económico, profundizando en el pensamiento del Che Guevara y analizando su punto de vista futurista.

El sindicato actual en su esencia como organización profesional está constituido por burócratas que solo repiten lo dictaminado.

Ejemplo, hoy se dice debemos aumentar la productividad. Es correcto lo dice la máxima dirección del país y hasta los pioneros, y ahí va el sindicato repitiendo y convocando al cumplimiento. En vez de exigir las condiciones que necesita el trabajador para que dicho incremento se haga realidad.

Si los trabajadores contarán con una legislación que les permitiera organizar las empresas, nombrar a sus dirigentes administrativos y definir sus salarios, no hay porque invitar a la fantasía de estar en contra de la administración. Si el PCC en la base (núcleo) contará con los mejores representantes del centro en cuestión, se cumplirían las directivas del país sin crear trincheras anárquicas, pues a fin de cuentas que es el PCC, la selección de los mejores trabajadores para representar sus intereses. El propio PCC es quien puede convocar a las asambleas de los trabajadores, para compartir la dirección de las empresas.

Un viejo refrán dice: la mentira puede andar muchos años, que la verdad la alcanza en un día. Hasta hoy el pensamiento del Che Guevara sobre los sindicatos no se conocía, gracias a estas nuevas tecnologías (Redes Sociales) se van dando a conocer aspectos nunca divulgados como debieron ser.

Muchos reconocemos que el socialismo en ninguna parte del mundo se ha concretado y el principal obstáculo es incumplir con el ejercicio del poder real de la clase obrera.

Hoy en Cuba entregaremos y permitiremos la propiedad privada sobre los medios de producción no fundamentales (aún no hemos listado cuáles son los fundamentales) y para que conste estoy de acuerdo, pero qué se está dejando hacer, tener poder real de decisiones sobre todos los aspectos en el funcionamiento de esas nuevas empresas privadas, incluyendo el salario. Permitiendo justamente todo lo que se le prohíbe a las empresas estatales, por el simple hecho de incumplir con el principio madre, reconocer la propiedad de los trabajadores y el poder sobre esta.

Reconocer los méritos de nuestros altos dirigentes no basta para impulsar la economía. Las trasformaciones no hay que hacerlas porque se diga, hay que hacerlas creando condiciones para que el trabajador actúe y sienta que el resultado de su trabajo lo puede ver en su casa, en su familia y en la sociedad.

Quitemos del camino todo lo que sobra y dilata los procesos. Un nuevo lineamiento, bien puede ser: Transformar las organizaciones políticas y eliminar las innecesarias.

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