ALIANET BELTRÁN ÁLVAREZ | FOTOS DE LA AUTORA 19 JUNIO 2021
La Habana, 19 jun (ACN) Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro de la República de Cuba encabezó un recorrido hoy por varios mercados agropecuarios de esta capital, con el objetivo de comprobar cómo marcha la implementación de la nueva política de comercialización.
Tapia Fonseca se preocupó por el salario a los trabajadores y las vías para mejorarlos a través de las utilidades obtenidas con las nuevas ofertas.
Además insistió en la necesidad de utilizar las posibilidades que ofrecen las nuevas formas de mercadeo mediante contratos directos con todas las bases productivas.
El viceprimer ministro, al visitar el mercado Egido en el municipio Habana Vieja refirió que es obligatorio chequear todos los principios de la comercialización, pues el concepto tiene que ser el mismo para las diferentes formas de gestión con igualdad para todos los actores.
La nueva política es para quitar las trabas y existe un grupo de principios escritos que no pueden faltar, por ejemplo: la limpieza de los productos, vender a domicilio, el pago mediante código QR, la calidad y precios competitivos, agregó.
Ahí está el verdadero cambio en las transformaciones de la comercialización lo que también logra disciplina, y se debe trabajar de ahora en adelante de manera tal que, como condición, todo el que vaya a ocupar un mercado tiene que contar con los requisitos, aseguró.
Con estos nuevos cambios se aprecia mejor organización en los mercados, así como una mayor en la calidad de los productos, señaló.
Indagó además, sobre las diferentes formas de abastecimiento y le explicó a los administradores que pueden obtener los productos desde otras fuentes solamente con acreditarlas.
Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en La Habana enfatizó en la estabilidad del abastecimiento y en el cumplimiento de lo acordado para los mercados de nuevo tipo, así como en la importancia de generar confianza en los productores sobre lo seguro de comercializar con estos centros sobre todo porque garantizan un pago inmediato.
Yisel González Marrero, directora de Comercialización del Ministerio de Agricultura refirió a la Agencia Cubana de Noticias que la política de comercialización comenzó a implementarse desde el pasado día cuatro de junio con la entrada en vigor de todas las normas, el impacto se ha visto sobre todo en la creación de mercados de nuevo tipo con una estructura mejorada desde el punto de vista constructivo.
Se trabaja mediante un cronograma en todos los mercados para incorporarlos a este sistema, lo que propiciará una oferta más variada con la venta de productos beneficiados que además incorporen la posibilidad del pago por EnZona.
Se puede apreciar que han dado un salto importante aunque aún faltan detalles que son necesarios que culminen en un corto periodo de tiempo para que se conformen como los mercados de nuevo tipo que la política plantea y que la población espera, señaló.
Además de Egido en La Habana vieja, otros mercados visitados fueron La Palma ubicado en el municipio de Arroyo Naranjo, y La Muralla en Centro Habana que ahora se unen a aquellos que son suministrados por el Grupo Empresarial Acopio.
Emel Seyera Cedeño, director general de Acopio Habana explicó durante el recorrido que la recuperación de estos mercados ha sido posible gracias al apoyo del sector de la agricultura y la disposición del gobierno provincial que ha ayudado a la empresa con parte del financiamiento necesario.
La nueva política de comercialización aprobada en Cuba busca eliminar viejas trabas en el sector de la agricultura a la vez que flexibiliza las opciones tanto de los productores como de los centros de ventas.
Entre sus cambios fundamentales establece eliminar trabas en el proceso de producción, acopio y comercialización mayorista y minorista, y propiciar maneras más flexibles e incentivos que repercutan en el incremento en la producción.
Importante potenciar y ajustar la venta de productos beneficiados y el uso de ENZONA. En algunos establecimientos se aprecia todavía un "pobre" esfuerzo en el beneficio, para nada consecuente con el precio que se pretende cobrar por mal-lavar un boniato grande y quitarle un pedazo que estaba malo... no todos pueden pagar 90 CUP por eso. Pero definitivamente es la dirección en la que hay que avanzar, no queremos para nada que nuestros hijos en el año 2030 sigan comprando viandas llenas de tierra sin empaquetar ni pesar, al estilo de la Edad Media.
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