SINE DIE
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SD2
juan m ferran oliva enero 24
de 2020
El
pasado día 18 de enero se efectuó el Balance anual del Ministerio del Trabajo.
Acudió el propio presidente Diaz Canel, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz
y funcionarios de otros organismos. El evento ha despertado vívidos comentarios
entre los miembros más activos de la tribu receptora de SINE DIE.
Pluralizo
pues los opinantes se reafirman mutuamente.
Consideran
que el presidente hizo enfoques positivos relacionados con la eliminación del
nudo gordiano que ata la eficiencia económica. Afirman que sus planteamientos constituyen la formulación más importante de política laboral de los
últimos 35 años.
El
presidente señaló como prioridades, entre
otras, la eliminación de obstáculos en la política de empleo. Mayor
atención al trabajo por cuenta propia. Sistemas de gestión y pago que brinden
al sistema estatal las mismas ventajas que al privado.
Agregó que se ha solicitado a
cada organismo un banco de trabas.
Según
el mandatario No podemos permitir que si el sector estatal es el que más aporta a la
dinámica económica del país, sea donde el factor salario se mueva más lento. El
sector privado resuelve ese asunto bien rápido, entonces nuestra dinámica es de
burocracia…queremos y necesitamos un Ministerio
del Trabajo sin trabas. Esto último
me huele a crítica.
Reiteró
que en el año en curso se desplegarán todas las formas de gestión de la
economía contempladas en la Constitución. Creo que ello será favorecido por la
nueva estructura de presidente, primer ministro, gobernadores e intendentes.
Más
allá de la reunión, hay un aspecto importante que me intriga. Los opinantes piensan
que la página de la Presidencia fue el único órgano mediático fiel a lo
planteado por el Presidente. Su labor contrasta con el resto de la prensa. Cubadebate, Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores se limitaron a notas insustanciales.
No divulgaron los planteamientos importantes del Presidente.
Tales
comentarios avivan inquietudes. Pienso que en el nivel más alto de dirección
del país, cualquiera que este sea, se lleva a cabo un debate entre
fundamentalistas y pragmáticos. No es nada nuevo. Ha sucedido en otros tiempos
y lugares y continúa ocurriendo. Las momias ideológicas se convierten en
reaccionarias sin darse cuenta. Intentar
reverdecer la magia de los primeros años es ilusorio. Nuestro pretendido
socialismo fue clonado de un patrón fallido. Ahora hemos de hallar algo distinto y a la cubana. Técnicamente la
Revolución terminó poco antes de 1970, cuando la burguesía hizo mutis como
clase. Le siguió una evolución. Entonces se pensó que el socialismo consistía
en la nacionalización.
Basta
de lirismos. Somos revolucionarios por espíritu pero ya no hay estructuras
básicas que derribar. Se busca un modelo
que haga funcionar eficientemente la economía, mantenga la soberanía nacional y
tenga al ser humano como objetivo. Entonces podrá ponérsele etiqueta. Sólo
merecerá llamarse socialista cuando supere la productividad capitalista.
¿Será
la reacción de la prensa una simple superficialidad? No me parece probable. La uniformidad en la
reacción sugiere que responde a una voz de mando. Contrasta con la Página de la
Presidencia. Ello puede ser una muestra de lucha de criterios. De ser así habrá que concluir que el jefe del
Estado enfrenta mentalidades oxidadas que obstaculizan el desarrollo de las
fuerzas productivas. Imagino que en el seno del poder se produce una lucha
entre los tradicionales y los aperturistas. Lo viejo contra lo nuevo, aunque no
todos los viejos pueden sean tradicionales ni todos los nuevos
aperturistas.
.
La economía cubana posterior a la
desaparición del Campo Socialista muestra dos grandes logros. Curiosamente se
les da poca divulgación. Uno es la transformación del modelo económico que
ahora cuenta con nuevos campeones en sustitución del tradicional azúcar. Otra
es la extracción local de petróleo que cubre la mitad de las necesidades nacionales[1]. Pudieran añadirse los acuerdos sobre la renegociación de la deuda
externa; no la eliminan pero lubrican su pago. Son fortalezas.
Pese
a los inconvenientes del bloqueo, el país cuenta con fuerza de trabajo
calificada y una población con nivel educacional superior al de los países
subdesarrollados. Lamentablemente muchos quieren emigrar, lo cual es una
callada critica: buscan fuera lo que no encuentran dentro y perdemos capital
humano.
Hay
capacidades internas y reservas aprovechables. Algo empantana la economía. Cambiar
todo lo que tenga que ser cambiado
no ha de tomarse como una afirmación retórica, es un imperativo de
supervivencia.
Fin
[1] En julio 28 de 2017 el noticiero de Cuba Visión Internacional
anunciaba que el 60% de las necesidades de generación termoeléctrica era
cubierta con la extracción nacional de petróleo.
Muy cierto, la burguesía se eliminó como clase y hoy seguimos hablando de un enemigo, donde esta, somos nosotros mismos. Es el enfrentamiento del sindicato con la administración, el PCC contra los no militantes, los militares contra los civiles, basta ya de buscar enemigos.
ResponderEliminarGracias a la revolución somos un pueblo sin trabas sociales para su desarrollo. Quien pone entonces las trabas.
Rogelio Castro
Gracias Rogelio por tu comentario
EliminarCoincido con Ferran en cuanto a la comunicación e información. En un sitio descubrí algunas cosas dichas por Diaz Canel que no salieron en la prensa oficial de Cuba y ese sitio tomaba como referencia el sitio de la Presidencia, fui a el y ciertamente si estaban dichas esas cosas que no divulgaron los oficiales. La tarea del Presidente es dura, pero poco a poco saldrá adelante. El pueblo le cree, yo en lo personal tengo mucha fe en él.
ResponderEliminarGracias Carlos Manuel por opinar, saludos
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