Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

lunes, 17 de febrero de 2020

Defender el socialismo de nuevo tipo


Por Jorge Gómez Barata

La defensa del socialismo es el más importante cometido de la vanguardia política y el pueblo cubano cuya única opción es marchar adelante. Uno de los enigmas es saber: ¿Dónde es adelante?

Adelante, creo yo, es una estrategia ganadora resultante de combinar resistencia + reforma + diplomacia. El cometido es difícil porque algunas variables fundamentales tienen signos adversos, principalmente el bloqueo estadounidense que ha reforzado todos sus indicadores; es total y, debido a la ley Helms-Burton, ha adquirido dimensiones mundiales. La aplicación de un virtual bloqueo aéreo y naval a una isla dependiente del comercio exterior, es letal.

Otro factor es la falta de solvencia del modelo económico cubano, no por incapacidad y dedicación de las personas o aspectos operativos, sino por problemas estructurales, asociados a la génesis del modelo.

El bloqueo tiene sesenta años, a lo largo de los cuales Cuba ha ejercitado distintas estrategias de enfrentamiento. La primera se prolongó por 30 años (1960-1990) y se basó en los vínculos con la Unión Soviética y otros países socialistas, los cuales aportaron asistencia económica, respaldo político, ayuda militar; así como colaboración científica y técnica, intercambios culturales y un comercio bilateral solidario expresado en créditos blandos y precios preferenciales en prácticamente todos los rubros, especialmente petróleo y azúcar.

Aquella asistencia fue reciprocada por Cuba con millones de toneladas de azúcar cada año, así como otros productos agrícolas, frutas tropicales, productos del mar, tabaco, pero sobre todo con un extraordinario respaldo político que permitió a la Unión Soviética debutar en los espacios políticos latinoamericanos que le estaban vedados y retar a Estados Unidos en su traspatio. Cuba sumó un compromiso militar que en 1962 condujo a la instalación en la isla de misiles de alcance medio con ojivas nucleares, bombas atómicas y una escuadrilla de aviones para utilizarlas, todo lo cual mejoraba la correlación de fuerzas a favor de la URSS.

En 1991, con la Unión Soviética colapsó aquel esquema y al bloqueo se sumó la hostilidad de antiguos aliados, incluida la Rusia de Boris Yeltsin. Ante la crisis cuyas consecuencias económicas fueron devastadoras, con abundantes manifestaciones políticas e ideológicas, la isla enfrentó el bloqueo y la agresividad de Estados Unidos mediante la resistencia y los esfuerzos políticos y diplomáticos para insertarse en el mundo unipolar.

La estrategia incluyó reformas internas que abrieron posibilidades para la inversión extranjera, la apertura al trabajo por cuenta propia, mercados libres agropecuarios, despenalización del dólar y autorización para recibir remesas. El proceso incluyó acciones políticas como la elección por vía directa de los diputados, la entronización del laicismo en el estado, descontinuando la práctica del ateísmo. En su fase más aguda, la crisis se prolongó por más de diez años.

Con el siglo XXI, la instalación de gobiernos progresistas liderados por una nueva izquierda y progresistas moderados, entre otros, Hugo Chávez, Ortega, Lula, Evo Morales, Fernando Lugo, José Mujica, Manuel Zelaya, Michelle Bachelet, Rafael Correa que establecieron con la isla relaciones comerciales y políticas de nuevo tipo. Ello fue favorecido por los cambios de acentos en la política rusa, todo lo cual permitió al país comenzar a remontar la crisis. La situación mejoró con los acuerdos entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro que restablecieron las relaciones diplomáticas y avanzaron en la distensión, rumbo cancelado por la actual administración que vuelve a apostar por los intentos de rendir a la isla.

Hoy se conoce que, como mismo ocurre en China y Vietnam, la sostenibilidad del proyecto socialista en Cuba no depende exclusivamente de los resultados económicos, sino de la cohesión social y de la certeza de los postulados teóricos y doctrinarios que guían este cometido, del modo como el liderazgo pueda inculcarlos en las mayorías e integrarlos con otras metas nacionales y elementos de la conciencia social convirtiéndolos en metas compartidas.

La voluntad de dar continuidad al proyecto de construcción socialista en las presentes condiciones nacionales e internacionales, obliga no sólo a la renovación del parque teórico, sino también a la renuncia de paradigmas trascendidos, lo cual necesita ser acompañado por el estudio de la experiencia del colapso de la Unión Soviética y las particularidades de las reformas en China y Vietnam. Tales cometidos no son para Cuba electivos, sino una indeclinable y urgente necesidad. De tales esclarecimientos depende la supervivencia del proyecto político y social nacional.

En ninguna parte el PIB y otros indicadores económicos por sí solos, reflejan el nivel de satisfacción política que requiere de otros factores asociados a la institucionalidad, la participación democrática y el acatamiento de los liderazgos. La experiencia de los países socialistas, incluida la Unión Soviética que colapsaron sin padecer una crisis económica terminal, atestiguan estas realidades.

Defender el socialismo en Cuba hoy es deshacer todas las trabas que obstaculizan el desarrollo de las fuerzas productivas y la innovación económica, social y política, sobre todo a escala del sistema en su conjunto, favorecer la economía mixta, reforzar las instituciones democráticas, instalar plenamente el Estado de derecho y promover una explosión de creatividad que devuelva a las masas el entusiasmo, el optimismo y las esperanzas de los primeros años. Tal vez: Sí se puede. El único modo de corroborarlo es intentarlo. Allá nos vemos.

3 comentarios:

  1. En una comedia del cine cubano (Se permute) un ingeniero no podía dar solución a un problema y su novia le dijo: cuándo no puedo resolver un problema comienzo de nuevo y me lo planteo al revés. Al copo tiempo el hombre muy contento dio solución al problema.
    En nuestra economía vale comenzar de nuevo, planteándonos el socialismo al revés. Revisar todos los conceptos hasta la esencia misma del hombre. Y preguntarnos realmente el hombre ha sido el centro de nuestro socialismo.
    Rogelio Castro Muñiz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me acuerdo de esa película, Mario Balmaseda e Isabel Santos , Rosita Fornes. Yo creo que hemos acumulado mucha experiencia de lo bueno y malo que hemos hecho, quizás debemos quitarnos algunos dogmas preestablecidos que la practica ha demostrado que no funciona.

      Eliminar
  2. Barata:
    Acertado artículo sobre el socialismo. El primer país que pretendió construir el socialismo en la práctica fue la Unión Soviética, donde los obreros y campesinos rusos tomaron el poder mediante la Revolución de Octubre de 1917. Con los éxitos de la URSS su sistema se consideró por muchos como el único modelo de socialismo a copiar en todos los países. La deformación estalinista, entre otros factores, hizo colapsar el modelo soviético. Como ese modelo de socialismo se identificaba como el único posible, hubo teóricos que declararon la inviabilidad del socialismo en general y el fin de la historia, condenando a la humanidad a vivir por siempre en el capitalismo. De ahí la importancia de tu reflexión acerca de que existen otros socialismos diferentes al soviético. China y Vietnam lo demuestran. Cuba está en el camino de encontrar su modelo socialista, el cual debe basarse en sus características nacionales e historia revolucionaria. Este empeño es el mejor servicio que podemos brindar a la Patria. Saludos.
    Fidel Vascós

    ResponderEliminar