La muerte en la madrugada de este sábado 26 de
junio de 2021 del doctor en Ciencias Económicas (Moscú-1980) Orlando Borrego
Díaz, Premio Carlos Rafael Rodríguez por la Obra de la Vida, conferido por la
ANEC nacional, constituye una pérdida sensible para la historia económica
cubana de las últimas seis décadas, pues deja un legado profesional
inconmensurable en ese campo, al compilar en siete tomos la obra de Ernesto (Che) Guevara de la Serna en
la Revolución Cubana.
Cuando alguien en una de las muchas
conferencias y conversatorios ofrecidas dentro y fuera de Cuba por Borrego
Díaz, lo presentó como el biógrafo del Che, el disertante se mostró rotundo al
negar tal calificativo, pues él solo se consideró siempre como el compañero del
Guerrillero Heroico, interesado en que su obra no feneciera en documentos,
papelería diversa y disímiles testimonios.
Orlando Borrego Díaz, quien fuera Viceministro
Primero del Ministerio de Industrias (1961-1964), cuando el Che se desempeñó en
esa cartera, se dio a la tarea, con el decisivo apoyo de otros colaboradores,
de hacer una recopilación de la obra escrita del Che durante aquella etapa
precursora, épica y de creación heroica, en la cual estuvo también al frente
del Departamento de Industrialización.
El ordenamiento, clasificación, revisión y
selección de aquellos textos guevarianos constituyó una labor titánica, de
mucha perseverancia, pues también se incluyeron documentos publicados en el
exterior y no disponibles en Cuba, los cuales se recepcionaron a través de las
embajadas de la Isla.
Después de un año de intensa labor, quedaron
terminados los siete tomos de Che en la Revolución Cubana , y se realizó una impresión interna y
limitada, cuyo primer juego de libros se le entregó a Fidel por Borrego Díaz, y
los demás fueron conservados en espera de que el Che decidiera su destino.
Cuenta el autor en el prólogo de dicha
compilación, que pasaron tan solo unos días y se produjo el arribo del Che a
Cuba, procedente de Praga, donde había permanecido durante varios meses luego
de campaña guerrillera en el Congo.
La presencia de Borrego en San Andrés, Pinar
del Río, a solicitud del Che, y donde este se dedicaba a la organización y
entrenamiento de la futura misión en Bolivia, permitió a Borrego escuchar
criterios de primera mano del autor de aquella obra compilada por el primero .
Con su habitual ironía humorística, el Che le
comentó a Borrego: ´´Parece que has hecho un buen ´´popurrí´´, pero déjamelos
aquí para verlos con más calma´´, y en otro momento de la plática, antes del
regreso de Borrego a La Habana, el Che volvió de nuevo a la carga: ´´Acaba de
irte, que tienes que ganarte el salario.´´
En una ´´salida furtiva´´ del Ministerio por
parte de Borrego, para ir a San Andrés, encontró que el Che ´´había revisado en
detalles sus siete tomos´´, y ofreció ´´sus consideraciones sobre lo que él
calificaba de ´´popurrí´´
Los siete tomos de Che en la Revolución Cubana
tienen el valor agregado que otros textos escritos sobre el Guerrillero Heroico
por otros autores- incluyendo al propio Borrego- no tuvieron el privilegio de
contar con la opinión del Che antes de ser publicados, lo cual representa una
ventaja editorial exclusiva e irrepetible por razones obvias.
BORREGO EN EL CAMINO DEL FUEGO
Orlando Borrego Díaz,
nacido en Holguín, en 1936, tuvo el privilegio de pertenecer a la Columna 8
´´Ciro Redondo´´ bajo el mando del Che donde alcanzó el grado de Primer
Teniente. Después del triunfo de la Revolución ocupó los cargos de Jefe de la
Junta Económica Militar del Regimiento de la Cabaña (1959), Segundo Jefe del
Departamento de Industrialización y luego Jefe de dicho departamento (1959-1961).
Se desempeñó como
Ministro de la Industria Azucarera (1964-1968). Se graduó de Licenciado en
Economía en la Universidad de La Habana (1973). Fungió como Asesor del Comité
Ejecutivo del Consejo de Ministros (1973-1980). Hasta su deceso, fue asesor
económico de la Cátedra ´´Che Guevara´´ de la Universidad de La Habana, y
laboró como asesor del Ministro del Transporte de Cuba.
En el libro Che: el
camino del fuego (2001), Borrego hace referencia a El Socialismo y el hombre en
Cuba, en el cual el Guerrillero Heroico hace la siguiente confesión: ´´Déjeme
decirle, a riesgo de parecer ridículo que el revolucionario verdadero esta
guiado por grandes sentimientos de amor´´, los mismos que llevaron a Borrego a
escribir sus recuerdos sobre el Che ´´antes que la edad´´ le jugara ´´una mala
pasada´´.
Supo Borrego estar al
igual que el Che, en el camino del fuego, para ofrecer un valioso testimonio de
su jefe y amigo, a la ´´arcilla maleable´´ de la sociedad: la juventud cubana y
del mundo, fuente y reservorio de todas las esperanzas más promisorias de la
humanidad.
*Periodista de investigación, especializado en temas económicos
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