Agosto 2019.
Comentarios
y sugerencias acerca de lo que ponen de manifiesto algunos indicadores de las
Cuentas Nacionales y del Sector Externo 2018, publicadas por la ONEI.
1. En el quinquenio 2013 al 2018 el
Producto Interno Bruto a precio de mercado, creció a precios corrientes un 30%.
Sin embargo a precios constantes de 1977, o sea físicamente, el crecimiento fue
del 10%. Una muestra de que el crecimiento de la economía hay que analizarla a
precios corrientes y a precios constantes. Eso tiene implicaciones también en
la planificación.
2. En el mismo periodo, la Agricultura, la ganadería y la silvicultura creció
a precios corrientes, un 25%, mientras que a precios constantes, lo hizo al
12%. La producción física agrícola, creció en el quinquenio solo en un 12%
3. La Industria azucarera decreció
en el periodo, a precios corrientes un 44%, y a precios constantes un 33%. O
sea, en términos físicos, la industria azucarera decreció un tercio en el quinquenio.
4. La Construcción creció en el
quinquenio a precios corrientes, un 147%, casi vez y media, mientras que en
términos físicos, lo hizo al 43%.
5. El Comercio y la reparación de
efectos personales en empresas del Estado, crece en el quinquenio a precios
corrientes un 36% y en términos físicos un 9%.
6. En Hoteles y Restaurantes
estatales, a precios corrientes, se crece en el quinquenio un 40%, mientras que
a precios constantes, el crecimiento es de 31%.
7. En Transportes, almacenamiento y
comunicaciones estatales, se crece en el quinquenio a precios corrientes en un
42%, mientras que a precios constantes, o sea en físico lo hace a un 27%. A precios
corrientes y constantes, crece más que el PIB. Sin embargo el nivel de
satisfacción no es congruente con ese crecimiento.
8. Desde la óptica de la utilización, el PIB comprende los siguientes
agregados:
a)
Demanda Global: Crece en el
quinquenio a precios corrientes, un 21%; a precios constantes lo hace a un 8%.
b)
Demanda interna: Crece en el
quinquenio a precios corrientes, un 32%; a precios constantes lo hace a un 17%.
La Demanda interna a precios corrientes, crece en el quinquenio un 2% más que
el PIB a precios corrientes; mientras que a precios constantes crece un 7% más
que el PIB.
c)
La formación bruta de capital:
Crece en el quinquenio a precios corrientes un 66%; a precios constantes crece
en un 27%. Menos de la mitad. Debe haber una importante participación de los
precios que se forman en el sector estatal, en la formación bruta de capital.
En el 2018, la formación bruta de capital a precios corrientes es el 11% del
PIB.
d)
Consumo final (que contiene el del
gobierno general y el de los hogares) crece en el quinquenio a precios
corrientes, un 29%; a precios constantes crece en un 15%. El Consumo final del
2018, a precios corrientes, es el 76% del PIB.
e)
Las Exportaciones de bienes y
servicios a precios corrientes, decrecen en un 22% en el quinquenio; a precios
constantes lo hacen al 24%. Las exportaciones
físicas, decrecen casi en una cuarta parte en el quinquenio. En el
2018, las exportaciones de bienes y servicios representan el 13% del PIB, y
crecieron un 3% en ese año.
9. Del Consumo de los hogares: Representa los gastos de los hogares en
bienes y servicios de todo tipo según sus precios de adquisición en el mercado
interno.
a)
Mercado Estatal, (contiene los gastos en bienes y servicios en que incurren los
hogares a través de Comercio minorista y de la Alimentación pública, el pago de
los servicios de transporte, electricidad, gas y agua y otros servicios no
productivos. También incluye los servicios de Alojamiento, Turismo y
Recreación). A precios corrientes creció en el quinquenio el 19%. A precios
constantes lo hizo al 13%. En el 2018, a
precios corrientes, el Mercado Estatal, represento el 68% del Consumo de los
hogares.
b)
Mercado Agropecuario, (está conformado por los gastos de los hogares en la adquisición de
productos alimenticios agropecuarios, tanto en su estado natural como
elaborados) A precios corrientes creció
en el quinquenio el 37%. A precios constantes, en términos físicos, creció el 15%.
En el 2018, a precios corrientes, el Mercado Agropecuario represento el 6% del
Consumo de los hogares.
c)
Mercado de trabajadores por
cuenta propia (consiste en el gasto que realizan los
hogares en la compra de bienes y servicios que ofertan los trabajadores por
cuenta propia en este mercado), A precios corrientes, creció en el quinquenio
el 134%. A precios constantes creció en el 99%. En el 2018, a precios
corrientes, el Mercado de trabajadores por cuenta propia represento el 17% del
Consumo de los hogares.
¿Cuál hubiese sido la situación del consumo
de los hogares cubanos en el quinquenio si el Gobierno no hubiese decidido y
defendido la participación de los Trabajadores por cuenta propia en la economía?
Ya en el 2018, a pesar de todas las dificultades e inconsistencias legislativas
y de creación de condiciones mínimas para su desarrollo, representaron el 17%
del consumo de la población. ¿Cuánto ha sido lo ahorrado en el gasto estatal? ¿En
cuánto se han incrementado los ingresos fiscales en ese periodo? ¿Tiene sentido
demonizar a estos trabajadores cubanos, como hacen algunos en la prensa
escrita, radial y televisiva y en supuestos artículos de fondo, sin tener en
cuenta que no reciben remuneración del Estado, que invierten en esas
actividades, pagan sus salarios y sus impuestos y le ahorran al Estado gastos
en recursos para el consumo de la población? ¿Porque no se analiza por los
detractores, la razón por la cual las instituciones del comercio estatal,
invierten en nuevas instalaciones y locales y las promocionan por los medios
masivos y no resuelven los problemas para que estos actores de la economía,
admitidos por los documentos del Partido y por la Constitución, puedan adquirir
lo mismo que adquiere el mercado estatal y al costo de ellos, no del Estado? Algunos
de esos detractores insinúan supuestos motivos ideológicos. Nuestra ideología
es la de nuestro Partido y en sus documentos oficiales y en la Constitución, el
sector privado forma parte de la concepción para construir el Socialismo
cubano, próspero y sostenible. Mientras la Política oficial del Partido y del
Estado va por un lado, la actuación de algunos de los burócratas estatales y políticos
en la implementación y aplicación de esa política va por otro. Por supuesto,
estoy convencido que Raúl Castro y Díaz Canel, que han sido los máximos defensores
de esa política, la harán cumplir. En la etapa actual, los Dirigentes de la
Revolución son ellos y yo confió plenamente que más temprano que tarde la harán
cumplir.
. Remuneración de trabajadores: (Equivale
a los sueldos y salarios devengados por los trabajadores, las dietas y gastos
en viajes de trabajo y la contribución a la Seguridad Social)
La
remuneración de los trabajadores en el quinquenio 2013 al 2018 creció en el
52%. En ese periodo el Producto interno Bruto (PIB), creció en el 30%. En cinco
años, la remuneración de los trabajadores creció un 22% sobre el crecimiento
del PIB. Sin embargo hay quien todavía defiende que el Sector Estatal de la
economía no tiene un importante exceso de trabajadores. No participan en el
crecimiento del PIB ni en la creación de producción y servicios y no obstante, reciben remuneración por ello. Continuar
aumentando salarios sin extraerle al sector estatal el exceso de trabajadores
solo contribuirá a hacer más difícil la solución de los graves problemas que
hay que enfrentar y resolver.
Como la remuneración de los trabajadores creció en el quinquenio un 22% superior al
crecimiento del PIB, el Estado pago remuneraciones adicionales sin una
contrapartida en producción y servicios creadores de PIB, que calculo en alrededor de 5000 millones de pesos en el
quinquenio, suficiente para pagar salarios de 1700 pesos mensuales durante 12
meses a 240 mil trabajadores. Es una importante reserva de salario y de trabajadores
para el 2020, que podría ser utilizada más racionalmente.
Como no he encontrado en la Estadística
Oficial indicadores que expresen la productividad de las empresas estatales, no
puedo comentar sobre ese importantísimo y decisivo indicador económico.
Construir el Socialismo sin conocer cómo se está comportando la productividad
del trabajo, es como moverse en un carro loco. Llega un momento en que no te
puedes comparar, con nada ni con nadie. Y entrar en un proceso inversionista
sin conocer cómo se va a comportar la productividad, al menos de lo nuevo que
se hace, puede ser nefasto económicamente, a mediano y largo plazo. Además, la
única forma económica, no administrativa, de que en el largo plazo los precios
bajen y se hagan competitivos es incrementando la productividad del trabajo. Pero hay que comenzar por medirla.
. El excedente bruto en
operación (se estima, deduciendo al PIB la
remuneración de los trabajadores y los impuestos netos sobre la producción y la
importación) Creció en el quinquenio en el 15%. Da la impresión de que es muy
poco tomando en cuenta lo de la remuneración ya comentada. Sería conveniente
que se profundizara en los resultados de este indicador agregado. Es un
indicador importante de la eficiencia con que se está trabajando a nivel de la
economía.
. Los Impuestos netos a productos e
importaciones, crecieron en el quinquenio en el 38%. Crecieron más que el
PIB. Sería conveniente que se estudiara que efecto tienen esos impuestos en el
incremento de los precios de la población y en la eficiencia de las
exportaciones. No afirmo ni niego. Solo digo que debe estudiarse. Tengo muchas
dudas de cómo se han manejado, sin supervisión externa calificada a los que los
proyectan y aplican, los impuestos a los productos y a las importaciones.
Entre
el 2013 y el 2018, o sea en un Quinquenio, la Deuda Externa Total del País, se incrementó
en un 53%.
La
Deuda Total, en diciembre del 2018, asciende a 18218 millones de pesos, el
10,1% a corto plazo y el 89.90 % a
mediano y largo plazo.
La Deuda Oficial asciende a 10803 millones de
pesos, el 59% de la Total;
La Deuda Bancaria asciende a 1724 millones de
pesos, el 10% de la Total;
La Deuda con los Proveedores asciende a 5661
millones de pesos, el 31% de la deuda total.
La
gestión de la Deuda Externa, a pesar del fuerte incremento, muestra en mi
opinión, un resultado positivo, pues mientras en el 2013 el 17% de la deuda era
a corto plazo y el 83% era a mediano y largo plazo, en el 2018 la presión por
el corto plazo disminuye al 10% y se transfieren al mediano y largo plazo el 90% de la deuda.
El
resultado es positivo, pero si el PIB, las Exportaciones y la Inversión
extranjera, unido a la eficiencia general de la economía, no dan un salto
significativo a partir del 2020, la situación de la Deuda Externa y su servicio
en el próximo quinquenio, en mi opinión podría ser inmanejable. A eso es a lo
que apuestan nuestros enemigos. Querrán obligar a las nuevas generaciones de
dirigentes revolucionarios a negociar las soluciones con el FMI y el Banco
Mundial. Solo podrán atrincherarse si la economía comienza a crecer, más
temprano que tarde a ritmos del 5% al 6% anual. A algunos podrá parecerles
mucho, pero para resistir la presión que nos vendrá encima, desde todos los
ángulos, también los internos, se necesitaran esos ritmos que se apoyen en
ritmos superiores de crecimiento de las Exportaciones. Eso sin que podamos
contar con Ayuda externa a niveles de la que siempre obtuvimos, sobre todo para
financiar nuestra energía, que ya no volveremos a tener.
De
la deuda con los Proveedores, el 17% es a corto plazo (960 millones) y el 83%
es a mediano y largo plazo. Esa deuda con los proveedores puede ser la más
peligrosa en la coyuntura actual, donde el enemigo está intentando cerrarnos
todas las vías para que no podamos continuar importando todo lo necesario. Para
ello habrá que negociar uno a uno con los proveedores un aliviamiento de la
deuda a corto plazo, para que no suspendan los suministros y después hay que pagarles a todos puntualmente. Esa es una
de las cuestiones más importantes que aprendí en el Periodo Especial. Si no lo hacemos, nos estaremos suicidando
antes de dar la batalla. Hay quienes creen que no hay que pagar en tiempo. Que
los proveedores están interesados en vender y por eso aguantan. Los que así
piensan, a la corta o a la larga, van a hundir al País. El que más interesado está
en que no paguemos a los proveedores es el enemigo. Y no podemos equivocarnos
en eso. No será posible crecer, ni siquiera sustituir importaciones que pueden
ser producidas en el País, sin importar lo necesario para producirlas. Y
tampoco será posible crecer en las exportaciones, ni en el Turismo
internacional, a los niveles que lo requerimos, sin importar lo necesario para
producir los productos de exportación con la calidad que exige el mercado y los
productos que no producimos y que exige el turista.
Para
ello el Sistema bancario del País tiene que hacer lo que hizo en la década del
90 y aún más. No solo el sistema bancario. Se discute mucho sobre las OSDE,
pero yo aprendí del Periodo Especial, que si a cada OSDE se le convierte en una especie de
GAE, con un Presidente que no sea un burócrata que aspire a Ministro, sino un
empresario corporativo que gestione las finanzas del Grupo Empresarial y
aplique técnicas modernas de dirección corporativa empresarial sin querer
decidir personalmente sobre cada detalle, sino que se dedique a las finanzas de
todo su Grupo; las empresas, con independencia de a qué Grupo u OSDE pertenecen
puedan firmar con los proveedores y
pagar con el dinero que tienen en su cuenta bancaria. Son las que tienen que
administrar sus finanzas de empresa. Solo deben pedir autorización para
invertir. Lo demás debe ser responsabilidad de cada empresa y del banco donde
tienen sus cuentas y que debe financiarles su falta de liquidez contra
garantías que les exija el propio banco y que cada empresa tendrá que contar
con su OSDE o Grupo empresarial para que
se las apruebe o le ayude a gestionarlas. Si no cumplen, quebraran y tendrán un
problema serio con el que los nombro en esa responsabilidad. No puede ser de
otra forma o no salimos del problema que tenemos con los proveedores
extranjeros.
El
País, o sea la Dirección de la economía, no debería continuar entregando divisas
a las empresas para sus importaciones corrientes. El Ministerio de Economía y
Planificación no debe ser repartidor de dinero para el sistema empresarial. Ese
dinero, sea mucho o poco debe administrarlo el banco que designe el propio
gobierno y en el cual confíen los proveedores extranjeros y las propias
empresas cubanas. Hay bancos muy confiables para los proveedores extranjeros y
empresarios cubanos, como el BFI, pero otros no tanto, pues se dejan presionar
por determinados niveles estatales y no responden con ética bancaria por las garantías comerciales que acuerdan las
empresas con los proveedores y que los bancos aceptan. Cada OSDE y sus empresas
junto con el sistema bancario deben ser capaces de gestionar y conseguir el
financiamiento para las importaciones corrientes. Para la empresa que exporta
puede ser relativamente fácil obtener el financiamiento siempre y cuando la
exportación futura le sirva de garantía. Todas esas operaciones deberían ser
aprobadas por el Presidente de la OSDE o Grupo empresarial. Si no se exporta lo
suficiente, lo primero que habría que hacer es pagarle al que financio la
operación, para no perder al financista. Pedir prestado dinero para financiar
una operación de exportaciones u otra garantizada por exportaciones y no pagar equivale a quedarse sin financiamiento.
Si algo tienen que cuidar las OSDE es eso precisamente.
La
única via realista, en las condiciones actuales, de que la economía del País
consiga financiamientos para sus producciones depende de las empresas estatales
que exportan y de las PYMES privadas. Las empresas mixtas también tienen que lograrlo, pero esa es su responsabilidad y sus
relaciones financieras con la dirección de la economía deben ser otras diferentes.
El
esquema que sugiero es que las OSDE y las empresas estatales se autofinancien
en moneda nacional y extranjera. Que las PYMES por supuesto hagan lo mismo con
capital propio u obtengan capital extranjero que las financien. Sería
conveniente que existieran Instituciones financieras no bancarias cubanas,
como RAFIN y otras que existieron en el Periodo Especial con un mínimo de
capital obtenido de alguna fuente financiera externa supervisada por el Banco
Central, para financiar suministros para las exportaciones y otras producciones
que requieran las OSDE y que puedan ser garantizadas por sus exportaciones.
Ahora, según mi opinión, la Moneda Convertible que se utilice tendría que ser
el EURO, que es con la que se pueden obtener financiamientos y pagar en esa
moneda. Mientras no cambien las relaciones con los norteamericanos, que pienso
va a demorar tiempo, habrá que utilizar preferentemente el Euro y con los
amigos Rusos y Chinos comenzar a utilizar sus divisas solo para intercambios
empresariales y para convenios de Gobierno, pero ese es un tema estratégico de
Gobierno, a discutir entre el nuestro y los Gobiernos amigos Ruso y Chino. En
mi opinión, hoy por hoy, el EURO es una divisa mucho más segura para nosotros
que las otras. Además tenemos más cultura financiera para trabajar con esa
divisa.
Hasta
aquí lo que quiero comentar en este momento. Tendría en este tema varias cosas más
que decir y sugerir en base a mi experiencia, pero prefiero dejarlo para otro número
de Realidades y Retos. Lo más importante que quería destacar ahora es que el ejemplo
de cómo se operó en la cuestión financiera empresarial en el periodo Especial
puede ser de mucha utilidad en esta coyuntura particularmente difícil.
Comentarios adicionales y
algunas propuestas que se reiteran
1ro.Los
problemas estructurales que muestran los datos oficiales de la ONEI en el
quinquenio 2013/2019, no pueden tener en mi opinión otra calificación que
extremadamente preocupantes. No avanzamos; se puede afirmar con muy poco margen
de equivocación, y sin ánimo de alarmar, que estamos retrocediendo
peligrosamente.
El único error que no se podrá justificar ante el Pueblo de Cuba y las
nuevas generaciones será no haber actuado teniendo en las manos todos los
instrumentos legales, conceptuales e institucionales para hacerlo. Si se
considera que no es el momento de actuar y que hay que esperar más, al menos
creo que los dirigentes de la economía están
obligados a debatir públicamente con los que pensamos distinto. Lo que se está
jugando la Revolución Cubana y el futuro de sus nuevas generaciones es mucho. Y
nadie tiene derecho, después que el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba
haya aprobado la Conceptualización y que el Pueblo de Cuba haya aprobado la
nueva Constitución y que haya sido puesta en vigor por la Asamblea Nacional a
impedir que se debata públicamente las causas por las que no se puede cumplir
con lo acordado. El tiempo realmente se está acabando.
El
Ministro de Economía, a quien considero un economista inteligente, bien
preparado y con experiencia, hace unas semanas planteo en la Mesa Redonda, que
para el 2020 el crecimiento del PIB, seria pequeño, que después en el 2021 comenzaría
a crecer poco a poco hasta el 2025.
Con
todo respeto yo no puedo estar de acuerdo con ese criterio de la principal
Autoridad de Planificación del País. Por lo menos mientras no se den los
elementos de juicio para afirmar ese objetivo de Planificación.
Como
no pienso igual y tampoco soy un neófito en estos temas, a continuación
expreso, dispuesto a debatirlo, como considero que se debe abordar, no solo el
Plan, sino las medidas de Política Económica que habría que acabar de aplicar
para que la economía pueda comenzar a ponerse de pie y la Planificación pueda
convertirse en un instrumento estratégico para guiar el desarrollo del País.
El
método de planificación que propongo no es partir de lo que se puede, sino de
lo que se necesita y se puede alcanzar realistamente poniendo en tensión todas
las fuerzas. Para que en el 2025 pueda alcanzarse un nivel de exportaciones
similar al logrado en el 2013, hay que crecer un 30% en el periodo, a un ritmo
promedio anual del 5%. Desde mi punto de vista, en las exportaciones habría que
plantearse un ritmo promedio anual del 7% para alcanzar un 40% de crecimiento
en el 2025. Pero también desde mi punto de vista habría que plantearse un
crecimiento del 5% en el 2020, que es el ano base del próximo quinquenio.
Para
sacar el plan de exportaciones del ámbito de las consignas y de la propaganda
televisiva, yo propondría, para que los encadenamientos con el sector privado y
cooperativo (no estatal) puedan convertirse en una realidad basada no en la
instrucción burocrática y metodológica, sino principalmente en el interés económico de los actores, poner
a discusión como parte del proceso del Plan, un proyecto de Ley creando las Pequeñas,
Medianas y Microempresas privadas (PYMES) para que comiencen a organizarse y a
funcionar en el primer trimestre del año 2020, recomendándoles que pongan
énfasis en crecer en exportaciones de origen agropecuario. Al propio tiempo, actualizar y poner en vigor
la Ley sobre las Cooperativas no agropecuarias autorizándolas a captar capital
de inversión extranjera.
Paralelamente,
poner en vigor, a los efectos de que el Plan se calcule sobre esa base, la Tasa
Oficial de cambio para las empresas estatales. En la medida de que la tasa que
se apruebe se acerque lo más posible a la de Cadeca, devaluando fuertemente el
Peso, no solamente se facilitara el proceso de planificación de las empresas
sino también se pondrán en evidencia en el propio proceso de elaboración del
Plan las medidas que habría que tomar para disminuir los efectos negativos en
la fuerza de trabajo y en la inflación, que pudieran ocurrir, en el proceso de
cumplir el Plan. Si esta medida no se toma ahora, habría que esperar un año más
con las muy negativas consecuencias que tendría en la economía.
El
efecto positivo que estas dos medidas, la creación de las PYMES y la Reforma
cambiaria con respecto a las empresas estatales, sería muy importante con
relación al estímulo a la Inversión
extranjera. También tendría un efecto positivo para las gestiones del Banco
Central con la Banca extranjera no dependiente de Estados Unidos. Me consta que
aparecen bancos y entidades financieras de varias partes del mundo, en Euros,
que estarían dispuestos en aras de buscar mercados y dinero, de facilitar
operaciones financieras de crédito e intermediación financiera. El tener una
tasa oficial, que permita comparar nuestra economía a otras tiene una
importancia no siempre bien valorada a la hora de buscar dinero para financiar
operaciones.
2do.Acabar
de desatar las trabas de las fuerzas productivas en la Agricultura. Todo lo que
se está haciendo es para trabarlas más. Durante más de cinco años, a instancias
y con el impulso del compañero Raúl Castro, siendo Jefe del Estado y del
Gobierno se entregaron miles y miles hectáreas de tierras prácticamente
abandonadas por el Ministerio de la Agricultura y el del Azúcar, a personas
naturales, en usufructo, para que fueran puestas en explotación y desarrolladas
por ellos. Fue una lucha bastante seria con algunos funcionarios del Ministerio
en la base y en los municipios, para que entregaran esas tierras en usufructo a
personas, que con sus recursos propios y sin prácticamente ningún apoyo del
Ministerio, tendrían que ponerlas a producir. Ahora en octubre del pasado año, se promulgo y se publicó en la Gaceta Oficial
un Decreto Ley sobre las Cooperativas agropecuarias, que se pondrá en vigor a
finales de este ano, en el que en vez de una Ley sobre las Cooperativas
Agropecuarias es una Ley de como el Ministerio de la Agricultura debe
administrar las Cooperativas. Incluye también como deben administrar las CCS,
Cooperativas de Créditos y Servicios que agrupan al grueso de los pequeños campesinos
y Usufructuarios. El Ministerio de la Agricultura en 60 años no ha sido capaz
de producir productos agrícolas en cantidad y variedad suficientes para la población.
El error fundamental fue querer administrar estatalmente a la producción
agrícola. Y administrar estatalmente es introducir la burocracia y sus métodos.
Fue un error de todos en el que me incluyo autocríticamente. Esos métodos
fracasaron en la URSS, fracasaron aquí, y en el preciso momento en que podía
organizarse la pequeña propiedad privada campesina y cooperativa sobre otras
bases, surge este decreto estableciendo el control administrativo del
Ministerio de la Agricultura sobre los llamados Encargos estatales,
establecidos desde arriba y gestionados por una organización de Acopio que quieren
reconstruir y con precios aprobados por el Ministerio de Finanzas, que todos los
precios los aprueba desde arriba y sin consultar con los campesinos
directamente.
Esa
Ley es una fórmula para el desastre. Precios topados en los mercados
municipales y precios de acopio fijados centralmente, donde además les están
diciendo a los campesinos y usufructuarios en algunas cooperativas que todo va
para el encargo estatal a los precios de acopio y que no pueden ir directamente
ni siquiera a los puntos de venta sin arriesgarse a sanciones.
Habría
que hacerlo diferente. El Ministerio de la Agricultura que administre sus
empresas estatales agropecuarias, incluyendo las que ofrecen servicios agro técnicos
y de suministro especializado sobre bases comerciales para sus empresas y también
para las cooperativas y el sector privado campesino.
Yo
reconozco que tienen que existir precios de compra oficiales para las empresas
de Acopio, porque el Estado tiene que abastecer de productos agrícolas al
Consumo Social, a precios que pueda financiar el presupuesto. Esos productos
que llaman Encargo Estatal, podrían negociarse en cantidad y precios con los
agricultores, con participación importante de la ANAP y los dirigentes de las
Cooperativas. Pero todo el sistema tiene que favorecer y estimular que el
productor agrícola produzca al máximo. Al Estado y a la población lo que le
conviene es que haya mucha producción agrícola, no imponerle precios a los
campesinos. Imponer precios de acopio siempre ha sido un error, según mi opinión, y ha contribuido
históricamente a contraer la producción agrícola. Los problemas presupuestarios
para financiar el Consumo Social, que es también muy importante, pues forma
parte de nuestra concepción socialista, habría que buscarle solución, pero esta
no debe estar basada en mi opinión en no pagar precios justos y estimulantes al
productor agrícola. Hay que buscarla por otras vías.
Se
requiere una discusión amplia y profunda con los campesinos y todos los
cooperativistas, con una ANAP que no se pliegue al Ministerio de la Agricultura
ni al de Finanzas, que siempre tienden a imponer su voluntad. Hay que leer con
cuidado el Decreto de las Cooperativas para percatarse del papel subordinado
que se le asigna a la ANAP.
Hay
que aplicar una política de venderles libremente a los campesinos medios para
producir incluidos tractores, fertilizantes y piensos a precios
internacionales, así como tiendas en los municipios donde adquieran todo
lo que necesite a precios de mercado, Es importante también, que tengan un banco
de crédito especializado con presencia
en los municipios y zonas agrícolas. No debe importar que acumulen algún
dinero. Que construyan sus viviendas, que adquieran los muebles y otros bienes que
fabrique la industria nacional y sus insumos de importación a precios
internacionales.
Cada
cooperativa agrícola y de Créditos y Servicios debe ser independiente
económicamente y administrativamente. No debe haber autoridad administrativa estatal sobre ellos. Solo la Ley, que debe ser
protegida por el Presidente del País y la Asamblea Nacional.
Sobre
bases como estas la agricultura cubana podrá poner en tensión todas sus fuerzas
productivas y crecer a ritmos no menores del 6% anual para duplicar su
producción agrícola e industrial incluyendo la pecuaria en 10 años. Eso es lo
que debe proponerse el Plan de la Economía a partir del 2020. Si se incorpora a
ese esfuerzo, la inversión extranjera y las PYMES para las microindustrias
enfocadas en la exportación, podrá hacer mucho más.
3ro.Lo
de la producción cañera es un tema aparte. Es una vergüenza nacional. Todos los
que durante anos estuvimos relacionados muy estrechamente con la producción cañera,
como materia prima para producir azúcar, sabemos que en Cuba hay
suficientes tierras de buena calidad con
regadío y también de secano para sembrarlas de caña y que en tres años como
máximo, estén produciendo cana suficiente para hacer zafras de 3 millones de
toneladas de azúcar. En realidad una cana bien sembrada con regadío, en 18
meses es capaz de producir 120 mil arrobas por caballería. Es inconcebible que
la industria azucarera haya decrecido un tercio de su producción del 2013 en el
quinquenio, en términos físicos. Es el ejemplo máximo de que con métodos
administrativistas y de control desde afuera, sin participación económica de
los cuadros dirigentes y trabajadores, no es posible producir ya azúcar en
nuestro País. Los que pensaban lo contrario quizás no necesiten más pruebas. Hablar de exportar si no somos capaces de
producir para exportar al menos tres
millones de toneladas de azúcar al año, nadie creerá en nosotros como
exportadores. Eso es lo que mejor ha sabido hacer nuestro País como productor y
exportador. Si se hace todo lo que hay que hacer, incluido estimular
salarialmente a los productores agrícolas e industriales, con precios
estimulantes a los productores privados agrícolas, e interesar económicamente a
los directivos con la exportación, en el
2022 podremos estar exportando 3 millones de toneladas de azúcar y eso
significa producir casi 6 veces lo que se exporto en el 2018. A los precios
actuales, 3 millones de toneladas significan más de mil millones de dólares de
exportación. Si se logran 3 millones para el 2022 se pueden lograr 4 millones
para el 2025 y eso significaría crecer 8 veces con respecto al 2018.
Pero
si a la hora de planificar la producción cañera y azucarera del 2020, se empieza a a
calcular que creciendo un 5% en el ano es un buen crecimiento, y pudiera serlo si se habla de maíz, o frijoles u otro
producto agrícola, sin mayores inversiones; pero si se trata de azúcar y cana, habría que planificar los 3
millones de toneladas para el 2022, tratar de sembrar toda la caña entre el
frio del 2019/20 y el resto de la caña en la primavera del 2020. Y que los
azucareros y caneros se fajen por eso. Experiencias hay de que eso se puede
hacer, pero habría que concentrar las fuerzas en ese objetivo y estimular bien
a los trabajadores y dirigentes de la producción por lograrlo.
4to.
Sugerencias de como activar más la Inversión Extranjera.
En primer lugar lo ya sugerido, acabar de devaluar el Peso y establecer
una Tasa de Cambio oficial que se acerque lo más posible a la de Cadeca. La mayoría de los empresarios extranjeros interesados en invertir en
Cuba, con los que he conversado expresan que para ellos es imprescindible.
Algunos se quejan de que les es imposible analizar y entender la contabilidad
cubana y los costos de producción de los negocios que están discutiendo.
Cuando
se dice por la Dirección del País que la Inversión Extranjera no es
complementaria, sino estratégica, se está diciendo claramente, según mi
interpretación, que necesitamos producciones y tecnología, pero en los momentos
actuales sobre todo requerimos dinero y capital. Si a un empresario cubano le
interesa producir algo según el listado aprobado, pero al inversionista que
pone su capital y se arriesga a la persecución y sanciones del Gobierno USA, le
interesa otra cosa, porque conoce el mercado mundial y piensa que es mejor
negocio para las dos partes, hay que oírlo y no se le puede ¨planchar¨ sin que
el Gobierno lo sepa y sea quien decida. Todo el que en estos momentos continúa
manifestando interés de invertir en Cuba, aunque al empresario cubano o
Ministerio ramal en Cuba no le interese, hay que oírlo por el Gobierno, sea por
el Ministro de la Inversión Extranjera o el Presidente. No se debe dejar a
alguien que pretende invertir en Cuba y que no se pone de acuerdo con los
empresarios cubanos, a que se marche del País sin oírlo. Son intereses en ocasiones contradictorios
y quien puede conciliarlos en beneficio de los intereses superiores del País,
es el Gobierno.
Sugiero
que en base al conocimiento que se tiene ya de las posibilidades e interés
demostrado que han manifestado inversionistas extranjeros, el Ministerio de
Comercio Exterior e Inversión Extranjera, proponga al MEP, para el Plan 2020
una cifra a gestionar y negociar por Empresas y OSDE que por lo menos duplique
lo alcanzado en el 2019.
La
cifra de la necesidad de Inversión extranjera que hace algún tiempo se fijó en
2500 millones, es insuficiente y además no moviliza. Diversificando su mercado
de obtención de inversiones, flexibilizando las reglas y negociando
profesionalmente por parte de Cuba, pienso que proponernos una cifra de 5000
millones de captación de inversiones extranjeras para el 2025 no es una cifra
utópica. Se puede alcanzar si todo el esquema de captación cambia. Una
inversión extranjera de 30 millones, puede costar tiempo y trabajo en
conseguirla. Pero 15 inversionistas extranjeros de 2 millones de aporte de
capital cada una para inversiones en la agricultura para producir frutas y
vegetales para la exportación, con empresas estatales, cooperativas y PYMES
quizás se pudiera lograr en relativamente poco tiempo con la aprobación del Ministro
de la Agricultura, el de Comercio Exterior y la Inversión extranjera y la
Presidenta del Banco Central. Pero si además tenemos una tasa de cambio que nos
permitiría aportar dinero en pesos comparables con la moneda extranjera que
aporte el inversionista, se podrían facilitar los acuerdos. El secreto tendría
que ser sacar a la burocracia del medio y utilizar solo especialistas cubanos
bien preparados, que los hay. El Estudio de factibilidad tendría que hacerlo el
inversionista, que es quien arriesga capital. La parte cubana tiene que comprometerse con la producción con calidad y
negociar la mejor tecnología que se pueda conseguir en el mundo. Una vez
aprobada la inversión, puede comenzar a producir y dentro del ano, en muchos
casos comenzar a exportar.
El Presidente Díaz Canel hablo hace unos días
de la importancia de las inversiones extranjeras en rones. Conozco de un caso
que llevan discutiendo casi dos años sin ponerse de acuerdo. La parte
extranjera aporta el capital, los envases y el mercado para exportar, y las
discusiones se vuelven interminables.
En ese tiempo, de actuarse con agilidad y con sentido de urgencia, y con una contabilidad clara para un negocio que es importante pero en si no es estratégico, se hubiese podido comenzar a producir y se estaría exportando, pues es la forma que en este caso tiene el inversionista extranjero de recuperar su capital. Pero un inversionista que tenga 2 o 3 millones de dólares para invertir en un negocio como ese, si demora mucho, invierte en otra parte donde en 6 meses puede ponerse de acuerdo y comenzar a producir. Los alcoholes cubanos son buenos para producir buenos rones, pero en Dominicana, México, Nicaragua y otros países de la región también producen alcoholes capaces de convertirlos en buenos rones. Es solo un ejemplo que se puede multiplicar en otros varios ejemplos.
En ese tiempo, de actuarse con agilidad y con sentido de urgencia, y con una contabilidad clara para un negocio que es importante pero en si no es estratégico, se hubiese podido comenzar a producir y se estaría exportando, pues es la forma que en este caso tiene el inversionista extranjero de recuperar su capital. Pero un inversionista que tenga 2 o 3 millones de dólares para invertir en un negocio como ese, si demora mucho, invierte en otra parte donde en 6 meses puede ponerse de acuerdo y comenzar a producir. Los alcoholes cubanos son buenos para producir buenos rones, pero en Dominicana, México, Nicaragua y otros países de la región también producen alcoholes capaces de convertirlos en buenos rones. Es solo un ejemplo que se puede multiplicar en otros varios ejemplos.
A los cubanos con importantes capitales en
Estados Unidos se les debe tener en cuenta, Si Trump y Marcos Rubio se oponen,
ese es problema de ellos. Cuba debería dejar abierta la oferta. Hay algunas
ramas y actividades en la agricultura que pudieran interesarles. Sin ningún
compromiso de concesión por nuestra parte. Igual que a cualquier otro inversionista.
En el Caribe y Centroamérica, hay también cubanos con mucho capital y
experiencia en ramas agropecuarias que pudieran interesarse si el planteamiento
que les hacemos es claro. Algunas
inversiones conjuntas en centrales azucareros y en la ganadería, con aporte de
capital y tecnología por parte de ellos, pudieran intentarse lograr.
Lo
imprescindible es romper esquemas mentales obsoletos y entender que la
inversión extranjera en la economía cubana es estratégica. Y en primer lugar es
estratégica para la economía empresarial estatal. Sin ella no podremos crecer lo que
necesitamos. Por ello el enemigo trata de impedirla y obstaculizarla.
26
de agosto de 2019
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte
No hay comentarios:
Publicar un comentario