El Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, en los recorridos que dan continuidad al tema de la alimentación en varias provincias del occidente, centro y oriente de Cuba, sostuvo que producir más debe ser la respuesta a la política genocida de EE.UU., que pretende rendirnos por hambre
La necesidad de trabajar con el sentido de la urgencia que demandan las actuales circunstancias por las que atraviesa el país, debido a la crisis mundial derivada de la actual pandemia y el recrudecido bloqueo estadounidense contra Cuba, fue reiterada por el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, en los recorridos que dan continuidad al tema de la producción de alimentos en varias provincias del occidente, centro y oriente del país.
En fructífero debate con dirigentes del Partido, del Gobierno, del Ministerio de la Agricultura, del Grupo Azucarero Azcuba y con productores líderes de esos territorios, Machado Ventura insistió en que en lo adelante solo tendremos los alimentos que seamos capaces de producir, para lo cual se impone desplegar todas las energías y experiencias que atesora el sector agropecuario en la nación.
Al reflexionar acerca de los efectos del bloqueo, reiteró la decisión de resistir y vencer la obstinada política del Gobierno estadounidense, que no escatima recursos ni esfuerzos para hacernos desistir de nuestro proyecto socialista y de la actitud solidaria hacia otras naciones, principios a los cuales no vamos a renunciar jamás, cueste lo que cueste, sentenció.
Al respecto, señaló que la mejor respuesta a esa política genocida que pretende rendirnos por hambre, es producir más con los pocos recursos que tenemos, para lo cual hay que sacar las reservas que existen en todas partes, que no son pocas, y desterrar la ineficiencia que muchas veces aflora en determinados lugares.
Durante los encuentros, en los que participó, además, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República de Cuba; el Segundo Secretario del Comité Central del pcc dijo que, aunque son visibles algunos resultados en la producción de ciertos cultivos, estos aún resultan insuficientes, y llamó a hacer mucho más con la participación del pueblo, de las bases productivas y de los productores en general.
La alimentación del pueblo no permite espera
En Matanzas, por ejemplo, como en la mayoría de los lugares, hubo un ligero incremento del programa de siembra de primavera, el cual sobrepasó las 21 290 hectáreas, unas 6 000 por encima de lo previsto, con marcado interés en cultivos como el plátano, yuca y boniato, una situación muy similar a la que presentan Villa Clara y Cienfuegos, provincias que también sobrecumplieron el plan de siembra de primavera, al compararse con la media de las últimas siete campañas.
En todos los territorios, la campaña de frío es igualmente tensa debido a las limitaciones con el combustible y en algunos lugares por el exceso de humedad en los suelos, según palabras de Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, quien dijo que, a pesar de esos inconvenientes, la mayoría de las provincias exhibe un buen ritmo en la preparación de tierras y mantiene el propósito de aumentar las áreas de plátano, boniato y yuca, entre otros cultivos.
El titular de la Agricultura llamó en todos los casos a utilizar más los productos orgánicos ante la carencia de fertilizantes, herbicidas y plaguicidas, además de propiciar el intercalamiento de los cultivos y un mejor uso de las máquinas de riego, para lo cual se impone rotar las tierras para sacarles mayor provecho a esos equipos, dijo.
Significó que resulta vital continuar fomentando en todas las provincias los polos productivos e incorporar a la producción de alimentos todo el fondo de tierras disponibles, para lo cual también pueden aprovecharse las áreas ociosas pertenecientes a ingenios azucareros paralizados, incrementando las siembras en cooperativas cañeras y ganaderas.
Machado Ventura abordó en Mayabeque la urgencia de avanzar y de no retroceder, a través de acciones coherentes de plantación que permitan paliar los incumplimientos en que incurrió el territorio en la campaña de primavera, al dejar de sembrar unas 3 681 hectáreas como consecuencia, fundamentalmente, de las afectaciones ocasionadas por las lluvias en esta parte de la geografía occidental.
Paralelamente, puntualizó que el país es de todos, por lo que hay que hacer un esfuerzo colectivo para defender la Revolución desde el surco, aportar los cinco kilogramos de proteína que requiere la familia, junto a los niveles de alimentos, lo que debe hacerse con preparación, conocimientos, mayor fuerza, tesón e inteligencia, que permitan producir más, perfeccionar el sistema de contratación, comercialización y acopio, así como nivelar los precios y el destino de las producciones.
Por su parte, el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca ponderó el papel del municipio para articular los mecanismos que fortalezcan y estimulen el aprovechamiento de cada palmo de tierra, con conciliaciones más coherentes y un mejor funcionamiento de las comisiones de impagos y agrarias, así como hizo referencia a la bancarización y la informatización, que beneficien al productor primario, estimulen y quiten todas las trabas en la agricultura.
Desfavorable situación en la ganadería
De profundos y críticos pueden calificarse los análisis realizados en todos los territorios sobre el tema de la ganadería, sector que, al decir del Segundo Secretario del Comité Central del Partido, no anda nada bien en el país.
Provincias como Camagüey, Villa Clara, Matanzas y Sancti Spíritus, grandes aportadoras de leche, incumplen sus compromisos de manera significativa, en lo cual incide la baja natalidad vacuna, la alta mortalidad, la carencia de agua y la pobre siembra de pastos para la alimentación animal en época de sequía.
En territorio yumurino, si bien se detuvo el decrecimiento de la masa, hubo un incremento en el número de muertes vacunas, ascendentes a 9 181, además de bajos índices de inseminación artificial y de nacimientos, llamando la atención la alta cifra de entidades que no cumplen su plan de entrega al Lácteo, con el mayor peso de ese incumplimiento en la Genética de Matanzas.
Igual situación presenta Artemisa, provincia donde los altos índices de mortalidad y la baja natalidad del ganado vacuno golpean los resultados del sector, lo cual exige incrementar la siembra de plantas proteicas y garantizar el agua necesaria a los animales.
Al reflexionar sobre el tema en Villa Clara, Camagüey y Sancti Spíritus, Machado Ventura señaló que si estas provincias incumplen sus planes de entrega de leche y de carne a la industria, Cuba tampoco cumplirá, por el peso que tienen estos territorios a nivel nacional, y llamó a revertir esa situación en el plazo más breve posible.
En sus intervenciones, el dirigente partidista insistió en que amén de los problemas de carácter objetivo presentes en algunos lugares, también existe en muchas unidades pecuarias no poco desvío de leche hacia destinos ilícitos por falta de control, fiscalización y exigencia, situación que debe ser enfrentada sin mayor dilación.
Convertir la producción de alimentos en un movimiento de masas
A convertir el tema de la producción de alimentos y el autoabastecimiento municipal en un amplio movimiento de masas, que involucre al pueblo en las labores agrícolas de siembra, limpieza y cultivo, entre otras atenciones, llamó Salvador Valdés Mesa durante el encuentro de seguimiento al tema agroalimentario en varias provincias del occidente y centro del país.
«Hay que explicar a los trabajadores y al pueblo la gravedad del momento actual, lo cual requiere del concurso de todos para poder salir adelante y vender las dificultades», señaló el vicepresidente cubano, quien insistió en sembrar la mayor cantidadde áreas posibles, incluyendo huertos y parcelas familiares.
Destacó igualmente, el papel más activo que debe desempeñar en la producción de alimentos el sector azucarero, que cuenta con las mejores tierras del país, y dispone, además, de maquinaria y fuerza de trabajo suficientes para poder ayudar más en este crucial tema, al tiempo que recalcó, que Azcuba debe producir los alimentos demandados por los trabajadores del ramo y sus familiares.
Dijo también, que la venidera zafra será compleja por muchísimas razones, lo cual demanda hacer una contienda signada por la máxima eficiencia en todos los órdenes, además de continuar laborando en detener el decrecimiento cañero que se observa en la mayoría de las provincias.
Otro asunto de importancia abordado en las reuniones, fue la ayuda que necesita La Habana en el respaldo alimentario de provincias como Cienfuegos, Artemisa, Mayabeque y Ciego de Ávila, entre otras, tal como lo delineó Fidel en su momento, propósito al que deben contribuir con mayor fuerza los polos productivos de los diferentes territorios, entre ellos los de Horquita y Juraguá.
Al respecto, Salvador Valdés Mesa consideró que, en consonancia con la proyección solidaria y la capacidad de respuesta que caracteriza a los cubanos, debe consolidarse esa cultura de ayuda a la capital, a la par que se forja una mentalidad exportadora en el sector agropecuario del país.
Como parte de la actividad, el vicepresidente de la República realizó una exhaustiva explicación de otro grupo de medidas aprobadas para incentivar la producción agrícola y el acceso de las empresas y trabajadores del campo a determinados recursos, a la vez que contribuirán a seguir quitando trabas al desarrollo de las fuerzas productivas en el campo.
Por su parte, Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro cubano, instó a revisar el empleo de las tierras entregadas en los últimos años, aplicar el pago instantáneo a los productores y realizar la conciliación de deudas entre entidades y formas cooperativas.
«Sacarle el jugo a la tierra»
En su recorrido por la zona oriental de la Isla, Machado Ventura evaluó la campaña de siembra de primavera y la marcha de esa actividad en la etapa de frío.
Al dialogar –provincia a provincia– con productores y autoridades políticas, gubernamentales y de la rama agrícola, el dirigente partidista reclamó «un extra para la producción de alimentos, tomar medidas que aporten eficiencia y ahorro en esa tarea, y eliminar los obstáculo que dificulten su cumplimiento». La marcha hacia la autosostenibilidad alimentaria de los municipios –«células básicas del país» en la producción de alimentos– afloró en los encuentros. Informes de una comisión del Ministerio de la Agricultura, que examinó lo hecho en la recién concluida campaña, sugieren que, dificultades al margen, es positivo el saldo de la siembra de primavera en los territorios de referencia.
A juzgar por los documentos citados, cerca de 164 000 ha de tierras en esta región de la isla quedaron plantadas con diferentes cultivos agrícolas, al cierre de agosto, cifra que supera en más de 9 300 ha lo planificado para la etapa.
Las siembras desbordaron el pronóstico pre-campaña en los territorios analizados, excepto el de Holguín, que registra el mayor incremento (de 5 000 ha) respecto a igual etapa del año anterior, y, en contraste, le debe 1 200 ha al plan, afectado por la escasa humedad del terreno, consecuencia de la sequía, y por los recortes de combustible durante marzo y abril.
Igualmente sembraron más de lo proyectado, Las Tunas y Granma; esta última rebasó en más de 3 600 ha sus cálculos iniciales para el periodo desde marzo-hasta agosto.
Al margen de los avances, todavía los resultados no bastan, ni en variedad ni en volúmenes, para balancear adecuadamente la dieta de la población, y al mismo tiempo sustentar la producción de alimento animal, lo que requiere multiplicar los volúmenes de renglones como la yuca y el maíz, cultivo este último en el que Guantánamo registra notables atrasos.
Porque también se trata de eso; de sustituir las materias primas que Cuba importaba para elaborar piensos, y que, en el caso del maíz, por ejemplo, alcanzó las 800 000 toneladas.
En tanto, José Ramón Monteagudo Ruiz precisó que, «para dar respuesta cabal a las necesidades de productos del agro, Cuba necesita tener sembradas al menos otras 130 000 ha de tierra por encima de las que tiene hoy».
Reserva tenemos bastante, dijo Monteagudo Ruiz, «pongamos el extra para explotarlas, pues como ha dicho el Comandante Machado, vamos a tener lo que seamos capaces de producir».
La agricultura es clave para generar ingresos e impulsar el desarrollo local. La palabra de orden en tal sentido la subrayó en Granma José Ramón Machado Ventura: «“sacarle el jugo al campo” y aprovechar al máximo las potencialidades de la tierra (…) lograr estabilidad y crecimiento en las producciones agropecuarias; autoabastecernos y generar ingresos mediante las exportaciones».
Algunas premisas de trabajo
Favorecer la plantación de yuca, boniato y todo tipo de cultivos en la actual campaña de frío que asegura la mayoría de los alimentos de ciclo corto y garantiza el 60 % de la producción del próximo año, con semillas de calidad y la correcta aplicación de la ciencia y la técnica.
Potenciar las atenciones culturales con labores de desyerbe y acondicionamiento de cultivos.
Utilizar al máximo la materia orgánica y los bioproductos nacionales como la tabaquina, el hidrato de cal y los derivados del Nim, en medio de limitaciones de combustibles, plaguicidas, fertilizantes u otros recursos, que no llegarán del mercado internacional por la realidad que afrontamos.
Incrementar la siembra de pastos, forrajes y plantas proteicas para el ganado.
Crear reservas de agua para la etapa seca y practicar el ensilado de comida, con vista a aumentar los resultados, aún insuficientes, en los programas de entrega de leche y carne.
Trabajar con preparación, mayor tesón e inteligencia para producir más, perfeccionar el sistema de contratación, comercialización y acopio, así como velar por los precios y el destino de las producciones.
Favorecer la exportación y la disminución de importaciones con encadenamientos con la industria nacional.
Trabajar en la producción cañera y dar el máximo en la explotación de la tierra con los recursos disponibles y el empleo racional del combustible.
Crecer en la producción agropecuaria y convertir esta convocatoria en un movimiento de masas.
Articular los mecanismos que fortalezcan y estimulen el aprovechamiento de cada palmo de tierra, con conciliaciones más coherentes y un mejor funcionamiento de las comisiones de impagos y agrarias.
Beneficiar al productor primario con el empleo de la bancarización y la informatización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario