Por: José Raúl Concepción, L Eduardo Domínguez, Aynel Martínez Hernández, María del Carmen Ramón, Dianet Doimeadios Guerrero
El científico cubano Agustín Lage Dávila, en un artículo publicado en la revista Bohemia, rescató una verdad irrefutable: “El pueblo sabe que si falla la empresa estatal socialista, falla el Socialismo, y se pone en riesgo todo lo conquistado en medio siglo”. De ahí que esta máxima forma parte de las prioridades del Estado cubano.
Luego de la celebración del VI Congreso del Partido comenzó la aplicación paulatina de un grupo de disposiciones con el fin de favorecer la eficiencia y las posibilidades de crecimiento de la empresa estatal socialista. Las facultades otorgadas en los últimos años tienen como objetivo supremo contribuir al desarrollo del empresariado cubano, hacer una justa y provechosa distribución de utilidades y estimular el empeño de los trabajadores con el incremento del salario.
Entre otras medidas estuvo la aplicación de la Resolución 17, del 23 de abril de 2014, sobre formas y sistemas de pago, con resultados positivos aunque con no pocos problemas. La experiencia de su puesta en práctica aconsejó adecuar sus disposiciones y rectificar. Entonces, la Gaceta Oficial publicó el miércoles 23 de marzo la Resolución No. 6/2016 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que derogaba la anterior y fijaba como plazo para comenzar a implementar la nueva norma el 1ro de abril de 2016.
Varios meses después, cuando ya se han obtenido experiencias concretas con la nueva Resolución, un equipo de Cubadebate decide visitar un grupo de empresas de la capital y ahondar en los aciertos y desaciertos de la medida, para exponer las opiniones de los involucrados en el proceso: directivos, empresarios y trabajadores.
En la primera parte de esta serie de tres trabajos hicimos un resumen de lo sucedido en algunas provincias con respecto al cambio de la Resolución 17 a la 6. En el próximo estaremos exponiendo el criterio de ministerios y organizaciones vinculadas directamente con este proceso.
Resolución 6… pagos y utilidades
Descargue en PDF (367 KB): La Resolución No. 6
El proceso de asimilación e implementación de la Resolución 6/2016, por los directivos de las empresas, las organizaciones superiores y los trabajadores ha sido construido de acuerdo a las particularidades de cada entidad, no en todos los lugares visitados encontramos la misma receta, pero sí un criterio unificador: con este nuevo documento rector los intereses colectivos están por encima de los individuales.
Sobre los cambios que introdujo la Resolución 6 nos contó José Manuel Delgado de Castro, director de Capital Humano de Copextel: “introduce algunos elementos nuevos con respecto a la norma anterior, como es el caso de utilizar un salario límite a pagar en caso de que se incumplan los indicadores directivos, el de la escala salarial del cargo, en lugar del salario mínimo del país.
“Ahora bien, en el caso de Copextel, la modificación que consideramos más interesante es la posibilidad que da la nueva norma de poder desagregar, al nivel de las unidades empresariales de base en dependencia de sus características, los indicadores directivos y límite que correspondan y otros definidos para la formación del salario, según lo establecido en la metodología para la elaboración del plan. Decimos interesante, porque esa posibilidad nos va a permitir poder acercar más la remuneración al trabajador, en dependencia de sus propios resultados”, destacó Delgado de Castro.
Boris Tamayo Ferrer, director de operaciones de la Antillana de Acero expuso: “El sistema de antes no se ajustaba a la producción de acero. Los trabajadores podían producir muchas cosas, pero no había una compatibilidad entre lo que ellos hacían y lo que ganaban. Ahora mismo, a la hora de cobrar el salario, los trabajadores se sienten más motivados.
“Por ejemplo, en meses de 12 mil toneladas, el trabajador puede irse con un salario quincenal de mil 200 o mil 300 pesos. Estamos buscando direccionar más el sistema de pago de acuerdo a lo que cada trabajador hace dentro de la Antillana”, explica Tamayo.
El ingeniero eléctrico Carlos Fernández del Valle de la Empresa de Proyectos (EMPROY 2) expuso su experiencia, que no es positiva: “Yo soy un caso particular al que la Resolución 6 no benefició. En la empresa hay muy pocos ingenieros eléctricos, todo el trabajo de electricidad me caía a mí y tenía mucho trabajo por lo que salía bien beneficiado con el pago por convenio, cobraba alrededor de 2 mil 400 pesos mensuales y ahora estoy en el rango de mil 300 a mil 500.
“Pero de los 110 trabajadores que tiene el área de producción salimos afectados solo 15. Los 95 restantes se beneficiaron. La Resolución 6 favoreció a todos los indirectos, al personal de apoyo. El sistema que estaba antes era muy bueno para los que producían mucho, pero injusto, porque al final el resultado de la empresa depende de todo el mundo. Con la 6 se benefician más trabajadores, lo que aumenta el compromiso con la empresa”, reconoce del Valle.
Algunos de los entrevistados concuerdan en que el proceso de implementación de la Resolución 6/2016 ha sido lento y rectificado sobre el concepto de ensayo-error: “Estamos haciendo ajustes en los sistemas de pago. Algunos están cobrando a destajo indirecto y buscamos llevar a varias de estas personas hacia la vía del destajo directo o a una forma de medición salarial individual. Cuando digo individual me refiero a la brigada o al taller”, asegura Miguel Ángel Solarana, director de la Antillana de Acero.
El directivo añade: “siempre que a ti te miden por algo individual, te sientes más complacido cuando te dan el salario. Motiva más al trabajador si le pagan de esta forma que si le retribuyen por los resultados de otros. Pagarles por lo que cada uno hace trae siempre beneficios a la empresa”.
En la Antillana, a la mayor parte de los trabajadores –vinculados con la producción– se les paga a destajo directo o indirecto, excepto a los que laboran en las áreas de regulación y control, que sí cobran por rendimiento.
Douglas Bosque, jefe del Taller de Cazuelas, de la Antillana reconoce: “Hay una gran diferencia entre la resolución anterior y esta. La velocidad de trabajo aumenta. Antes se cobraba por un sistema parejo para toda la acería y ahora se cobra por tarifas independientes. Se ha incrementado la cantidad de dinero que va al bolsillo y por ende la calidad del trabajo”.
Donde la planificación depende de la pericia del empresario y su colectivo, pudiera darse el caso de que las hojas de cálculo cierren en números rojos al final del mes, inquirimos preocupados por el bolsillo del trabajador y el arquitecto Jorge Mesa García, Director Comercial de EMPROY 2 aclara: “Si existieran pérdidas, de todas formas el salario del trabajador estaría protegido por el salario básico, porque es intocable, pero nosotros nunca nos hemos visto en esta coyuntura. Siempre hemos tenido utilidades suficientes para amparar los salarios e incluso las estimulaciones, lo mismo en Moneda Nacional que en CUC”.
José Manuel Delgado de Castro, director de Capital Humano de Copextel, explicó el camino de la desagregación de las utilidades de su empresa: “Una parte de las utilidades generadas se destina para el otorgamiento del estímulo por la eficiencia económica de los trabajadores, proceso que se realiza una vez al año. El resto se ha destinado a las reservas de Inversiones, Investigación y Desarrollo, Capacitación, Reparación y mantenimiento constructivo y Fondo de Compensación del OSDE creándose los mecanismos para su utilización y a las cuales tienen acceso todas las Unidades Organizativas de la empresa. Estas reservas han posibilitado ampliar el ámbito de soluciones a diversas necesidades de renovación y desarrollo de la entidad”.
Autonomía para tomar decisiones: Directivos y empresas
La Resolución 6 señala que “necesitamos de directivos más capacitados, con creatividad para poder dirigir la nueva empresa”. Ahora, ¿realmente el directivo que está hoy al frente de la empresa cubana puede dirigir con libertad? ¿Puede decidir?
Al respecto, Marisabel Martínez Báez, directora de Recursos Humanos de la Empresa Eléctrica, reconoce que existen más libertades para tomar decisiones. “No nos vienen impuestas por el organismo superior. De los temas en los que más facultades nos han dado ha sido a la hora de confeccionar el plan”.
Al mismo tiempo, explica que se les han otorgado facultades para controlar sus propios gastos y cambiar las estructuras. Afirma que “antes, para hacer un cambio, tenías que consultarlo a otro nivel. Con el perfeccionamiento ya nos dieron esa posibilidad”.
“En nuestro caso sí ha sido posible. Y puede estar influyendo el hecho de que nos hallamos atendiendo programas importantes y que somos una empresa de referencia en el propio Organismo Superior de Dirección Empresarial (OSDE). Y no es que el OSDE nos esté dejando decidir, sino que apoya las decisiones que han sido necesarias tomar para realizar nuestras inversiones”, expone el Director Comercial de EMPROY 2.
Al escucharlo nos surge una duda: ¿tienen esa autonomía solo porque desarrollan programas especiales como el del Mariel, a los cuales el OSDE les da prioridad, o se debe a alguna estrategia de la empresa?
“Influyen las dos cosas. La primera es muy importante. La segunda, te la explico: para poder mantener esa autonomía, en primer lugar tiene que haber un buen ciclo de contratación —una buena negociación que culmine con una buena contratación— un muy buen ciclo de cumplimiento que te dé credibilidad ante el cliente, por supuesto, con estrategias internas de control muy bien implementadas, vigilancia sobre las producciones; y por último, tienes que tener una buena gestión de cobro”, aseveró el arquitecto Mesa.
Mariela Rodríguez Abreu, especialista superior de la Vicepresidencia de Economía y Finanzas de Copextel también expuso su punto de vista: “La creación de la OSDE y sus relaciones con la empresa ha sido un proceso de aprendizaje mutuo y mejora continua, que en nuestra opinión aún no ha concluido. La comprensión de las misiones y el papel de cada uno en esta relación bilateral han estado sometidos constantemente a debates e intercambios”.
Pero no todas las experiencias son iguales, Miguel Ángel Solarana, director de la Antillana de Acero, se siente con la misma capacidad de decisión de hace dos décadas: “No he sentido las nuevas facultades que les han dado a los directores de la empresa estatal socialista. Llevo dos años como director aquí, pero hace más de veinte que lo he sido en otros lugares y me siento con las mismas facultades de hace veinte años. Hay muchas cosas que no podemos aprobar todavía, que se salen de nuestro marco. Necesitamos más autonomía”.
¿Dónde radican las limitaciones?, en el cambio de mentalidad que tanto se les solicita a los directivos o que aún persisten demasiadas restricciones ejecutivas y legales. ¿Será que piensan como administrativos y no como empresarios?
“Creo que poco a poco los directivos han ido entendiendo sus atribuciones y en la medida de las posibilidades se han ido poniendo en práctica. El problema mayor radica en el marco legal donde se desenvuelve la empresa estatal. Aún existen muchas restricciones y regulaciones que limitan o enlentecen su autonomía, como son las legislaciones en materia de contratación, exportaciones e importaciones, relaciones con formas de gestión no estatal son ejemplos de lo anterior.
“En el mismo sentido, el escenario de dualidad monetaria pone en desventaja a estas entidades en comparación con la gestión no estatal. En Copextel, por la importancia del tema hemos decidido incluir el mismo en la preparación de los cuadros, a través de diferentes acciones, lo que permitirá un empleo más efectivo de las nuevas facultades”, declaró José Manuel Delgado de Castro, director de Capital Humano de Copextel.
Beneficios y deficiencias
Entre los resultados que ha traído la aplicación de las facultades otorgadas, los directivos reconocen la aplicación de sistemas de pagos diseñados por la empresa según sus necesidades y características, el empleo de los fondos creados a partir de las utilidades de la empresa en inversiones, capacitación, mantenimiento, pago de estímulo por la eficiencia económica, así como la posibilidad de ampliar el objeto social una vez que cumpla con el encargo estatal asignado.
Jorge Mesa García, Director Comercial de EMPROY 2 explica: “El cambio lo notamos en la autorización para el desarrollo de inversiones para la propia empresa. Ahora estamos mejorando las condiciones funcionales y ambientales del edificio donde radica la entidad. No obstante, para competir en el mercado no sólo necesitamos presencia sino tecnología. De ahí que también estemos perfeccionando las redes de computación y la capacidad informática, mejorando las condiciones de los trabajadores, no sólo físicas sino ambientales”.
Por su parte, Marisabel Martínez insiste en que la Resolución 6 ha facilitado el pago de los trabajadores. “Nosotros con la resolución anterior a la 17 cobrábamos un 30 por ciento de estimulación. Cuando aprueban la 17 ya tuvimos determinadas libertades y llegamos a pagar entre un 80 y un 90 por ciento de estimulación mensual. Sin embargo, desde que aprobaron la 6, el sistema de estimulación para los trabajadores se ha visto aún más beneficiado. Yo tengo unidades de base que cobran dos salarios o dos salarios y medio. No todos los meses, pero hay meses que hay un boom de trabajo”.
El albañil Luis Mario Villarreal declaró: “El salario antes no nos beneficiaba tanto como el de ahora, que nos da para comprar muchas cosas más. Ahora los trabajadores se sienten más estimulados, se esfuerzan más en trabajar y así aumenta la producción.
La Directora de Recursos Humanos de la Empresa Eléctrica alude, además, a que se debería pagar más debido a las dificultades que se presentan en los trabajos realizados. “La complejidad de las actividades que nosotros estamos haciendo podría estar mejor remunerada. Pienso que lo que se merecen los trabajadores nuestros es un salario escala mayor, por la responsabilidad que hay en las tareas”.
Boris Tamayo Ferrer, director de operaciones de la Antillana de Acero, reveló otra arista con la que convive todos los días y está relacionada con la competencia del sector no estatal: “Los trabajadores no te dicen que el sistema de pago está malo, porque le pagamos por la cantidad que hacen, aunque quisieran que el pago fuera mayor, porque notan que, por supuesto, ganan menos cuando se ven compitiendo con el mismo electricista, que en lugar de subirse arriba de una grúa a 35 metros, se sienta en un asiento a enrollar un motor y trabaja por cuenta propia. La pirámide está invertida con respecto a eso”.
No obstante, Yulier Barrera, comercial en la misma empresa asegura que se ha visto una gran diferencia con respecto a cómo era el pago antes. “Cuando uno va para la casa, la economía es distinta. Antes, por ejemplo, podías ganar 395 pesos y ahora ganas en dependencia de lo que hagas quincenalmente. De todos modos nunca alcanza y uno quiere un poquito más. Habría que revisar a ver”.
¿Qué factores frenan todavía el desarrollo de estas nuevas facultades?
Para José Miguel Delgado Castro, director de Capital Humano de Copextel, en el proceso de cambios del modelo cubano de desarrollo socio-económico el otorgamiento de facultades a la empresa con la apertura del objeto social de la misma es uno de los aspectos que ha beneficiado su desempeño a partir del incremento de sus ingresos con actividades secundarias como son el alquiler de equipos y medios de cómputo y de locales.
Sin embargo aún persisten dificultades que impiden una generalización de estos servicios y que están enmarcadas en el conocimiento insuficiente de estas ventajas por parte de algunos directivos así como la divulgación de las posibilidades de nuestra empresa en este ámbito.
Jorge Mesa García reflexiona: “No me imagino cómo se las puede arreglar una empresa que no tenga la prioridad de trabajo que tiene esta. Hablando en cubano, una empresa que esté un poco desamparada y que tenga que vivir de su nivel de gestión. Una empresa que no tenga mercado está perdida y el mercado todavía sigue estando un poco dirigido. Nosotros somos favorecidos, por el potencial que tenemos. Fuimos seleccionados para el Mariel y para el turismo, pero no dejo de reconocer que es un mercado dirigido y yo creo que eso si es una situación difícil de resolver.
“Por supuesto, no creo que tenga que ver con la 6, ni con el OSDE, depende de la empresa, de la preparación, de la formación y del empuje que tenga la entidad, porque libertad para buscar mercado existe. Nadie te limita a que tú toques todas las puertas que quieras”, asegura el arquitecto.
Para algunos directivos, todavía hay elementos en la Resolución 6 que provocan trabas. Miguel Ángel Solarana refiere que “quitaría todas las responsabilidades del encargo estatal. Pienso que no hay por qué poner ese tipo de restricciones. El encargo estatal tiene que ser un problema administrativo, no puede ir al salario del trabajador porque, al final nosotros somos un empresa estatal socialista y si yo como director, no logro que el encargo estatal se cumpla aquí, por determinadas razones, entonces hay que nombrar a otro director ¿Por qué entonces tengo que afectar a un trabajador si nosotros, administrativamente, no fuimos capaces de lograr que se cumpliera el encargo estatal en la empresa?”
Argumenta, además, que cambiaría el problema de la exportación. “Si no exportas te afectan, y al que no exporta no le pasa nada porque, sencillamente, no entra en el plan de exportación”.
Consideraciones generales
Mucho se ha comentado con relación al tema del aumento de las facultades otorgadas a la Empresa Estatal Socialista, la mayoría de los criterios coinciden en que el proceso de asimilación e implementación, por los directivos de las empresas y de las organizaciones superiores, de las nuevas facultades, no se ha desarrollado con la velocidad requerida.
Es importante exponer que se han producido algunos resultados como consecuencia de la aplicación de las facultades otorgadas; entre ellos, la aplicación de sistemas de pagos diseñados por la empresa según sus necesidades y características, el empleo de los fondos creados a partir de las utilidades de la empresa en inversiones, capacitación, mantenimiento, pago de estímulo por la eficiencia económica y otros elementos que considere la misma, así como la posibilidad de ampliar el objeto social una vez que cumpla con el encargo estatal asignado.
Sin embargo, aún existen elementos que demuestran insuficiencias en el empleo de las facultades otorgadas a las empresas y falta de autonomía en la gestión empresarial, como es el caso de la existencia de directivos que todavía no han cambiado su mentalidad o que no dominan del todo cuáles son las nuevas facultades y por lo tanto no pueden aprovechar al máximo las mismas; así como la inexistencia de una ley de empresas que formalice y establezca legalmente los cambios en el sistema empresarial y que incluya también al sistema de sociedades mercantiles.
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