Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 18 de enero de 2022

Fomentan expansión de fruta exótica poco conocida en Cuba

La pitahaya se cultiva en naciones de América Latina y Asia con producciones destinadas a la exportación a Europa y otros destinos.




Durante el año 2020 un concurso permitió localizar unos 50 ejemplares de pitahaya a lo largo del archipiélago cubano.

Foto: Tomada del grupo de Facebook Cuba Pitahaya.

La Habana, 18 ene.- Cuando la presencia de frutas tropicales como mango, piña, melón, guayaba, cítricos y fruta bomba es intermitente y escasa en las tarimas de los mercados, en Cuba se promueve el desarrollo de una especie poco conocida en el archipiélago, la pitahaya.

También llamada la fruta del dragón, por la singularidad de su corteza, con espinas que recuerdan estos seres mitológicos, entre otros nombres, es un fruto originario de Centroamérica y la selva peruana y fue descubierta por los colonizadores españoles a su llegada a México.

Existen tres variaciones de color de esta fruta. La pitahaya roja, entre rosa y rojiza, tanto por dentro como por fuera; la amarilla, que tiene la piel amarilla y es blanca por dentro; y la blanca, que tiene la piel rosa y es blanca por dentro.

Con amplios usos, el fomento de la siembra de la pitahaya (Hylocereus undatus) en Cuba corre a cargo de la Unidad Científica Tecnológica de Base (UCTB) Alquízar, perteneciente al Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical.

Según Reiniel Vallester, técnico agrónomo en esa institución, las investigaciones revelan su adaptabilidad a las condiciones edafoclimáticas de Cuba, lo que hace que las plantas se aclimaten perfectamente e, incluso, crezcan de forma silvestre.

¿Qué y por qué?

La UCTB desarrolla varias líneas de investigaciones para el fomento del cultivo, estudiándolo y estableciendo parcelas de evaluaciones agronómicas.

“En nuestro centro incrementamos una colección de accesiones –muestra distinta, singularmente identificable de semillas que representa un cultivo– y su banco de germoplasma, con varios tipos que se han venido recolectando producto de las prospecciones realizadas”, indicó el especialista.

Diversas publicaciones destacan que el consumo de la fruta contribuye a la reducción de la presión arterial y, por su contenido de pectina, al alivio de problemas estomacales, además de contrarrestar la obesidad, la diabetes y el cáncer de colón.

Caracterizada por su sabor suave y dulzón, agradable para cualquier paladar, en su variedad roja tiene alto contenido de vitamina C.

Otro de los beneficios que se le atribuyen es su poder antioxidante, que favorece la generación de colágeno, lo cual retardaría el envejecimiento. A su vez, contiene otros importantes componentes como agua, proteína vegetal y fibra soluble.

La pitahaya es una fruta que aporta calcio, magnesio y fósforo, dos minerales que son importantes para el fortalecimiento de huesos y dientes, siendo una excelente opción para las personas que sufren de osteoporosis y osteopenia. Asimismo, favorece el desarrollo y crecimiento en la niñez y la adolescencia.

Por otra parte, por la presencia de betalaina, es considerado un colorante alimentario natural prometedor, dado que sus propiedades para dar color es comparable con las de origen sintético.

Interés para Cuba

El concurso “Mejoramiento participativo de accesiones de pitahaya”, promovido en 2020 por la UCTB Alquízar, permitió localizar unos 50 ejemplares a lo largo del archipiélago.

En cuanto a la localización geográfica de las plantas halladas, el 36 por ciento se ubicó en el occidente; el 38, en el centro y el 26, en el oriente, en entornos muy diversos.

De acuerdo con el especialista, “se localizaron plantas en zonas muy montañosas, muy húmedas, pedregosas, calientes y desérticas”, lo que confirma la adaptabilidad de la especie.

La pitahaya, destacó Vallester, es un cultivo rústico, de fácil manejo, que se asoma como alternativa económica para Cuba.

“Es resistente a condiciones adversas, incluida la sequía, de fácil propagación, requiere de escasas atenciones fitotécnicas, la afectan pocas plagas y hasta ahora el manejo de las enfermedades ha sido con medios biológicos que han mostrado gran efectividad”, dijo.

Según abundó, puede consumirse como fruta natural, procesada en refrescos y jugos, sus brotes pueden comerse como ensalada, a la vez que se usa en la preparación de diferentes mermeladas, jaleas, helados y otros, por lo que se considera muy versátil para la industria alimentaria.

El especialista en cactáceas y pitahayas indicó que de los frutos se pueden obtener colorantes, tanto para alimentos como para textiles y que ya se trabaja en su inserción en el turismo, especialmente para las fincas agroturísticas.

“Es un cultivo que promete para el país, de escasos recursos, teniendo en cuenta que otras naciones subdesarrolladas lo han fomentado con resultados”, dijo.

En el camino hacia su expansión, recientemente quedaron establecidas plantas de pitahayas en áreas verdes de la fábrica de cigarrillo Brascuba, en la Zona de Desarrollo Especial (ZED) Mariel, como parte de la contribución de la Unidad Científica Tecnológica de Base Alquízar a la transformación frutícola de este enclave de negocios.

Aunque poco se escucha sobre este cultivo, algunas personas comentaron que, si en el país son insuficientes las producciones de frutos tradicionales, qué sentido tiene “inventar con algo que nadie conoce”. (2022)

No hay comentarios:

Publicar un comentario