Más de 220 000 personas se incorporaron al empleo en 2022, sin embargo, la menor cantidad corresponde al sexo femenino, evidenciando la brecha de género existente en el trabajo remunerado
El empleo, la prevención, asistencia y trabajo social fueron los principales temas analizados en el balance anual del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, presidido por Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Partido y primer ministro, ayer en la capital.
En la reunión, Marrero Cruz señaló que se requiere una mirada diferente al empleo, principalmente al tener en cuenta los retos que impone la dinámica demográfica del país; partiendo desde la identificación efectiva, por los gobiernos de los territorios, de sus potencialidades para generar ocupaciones de calidad.
Se refirió a la necesidad de incorporar el teletrabajo y el trabajo a distancia como una modalidad permanente de ejecución de las labores, no solo como algo de contingencia o que quedó atrás por la pandemia de la COVID-19.
El Primer Ministro significó la necesidad de estimular el pluriempleo, debido a la existencia de muchos centros de trabajo con plantillas vacías por falta de personal calificado.
Criticó también el empleo de estudiantes de carreras afines con su actividad y que no les pagan, justificando esto con la práctica laboral, aun cuando los muchachos están aportando resultados y generando riquezas.
Además, el Jefe de Gobierno se refirió a la ilegalidad que constituye tener personas trabajando sin contrato, conocido como empleo informal, y señaló que no se trata de establecer ahora una persecución, sino una identificación para poder proteger al trabajador y exigir que el empleador asuma las responsabilidades que le corresponden.
Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, significó que aún los ingresos provenientes del salario siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades básicas del trabajador y, por tanto, no constituye suficientemente una motivación para la incorporación al empleo.
También censuró el subempleo, principalmente en el sector presupuestado, en el cual se tienen a muchas personas empleadas, cobrando un salario y no cuentan con un contenido de trabajo real.
El informe presentado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (mtss) refleja que, al cierre de 2022 la ocupación asciende, aproximadamente, a más de 4 653 000 trabajadores, el 39 % mujeres, lo que representa un incremento de 34 000 ocupados con relación a 2021, fundamentalmente en actividades directas a la producción y la prestación de servicios en los sectores estatal y no estatal, con impacto favorable de los empleos generados por el sector privado.
En cuanto al porciento de mujeres trabajadoras, Ariel Fonseca Quesada, director nacional de Empleo del mtss, expresó que existe una brecha de género en la tasa de empleo remunerado, marcado, principalmente, en las madres con niños o por aquellas que asumen el rol de cuidadoras de adultos mayores en sus hogares, pues 34 de cada cien mujeres no están incorporadas a un empleo remunerado, acotó.
El empleo en cifras:
- Trabajadores ocupados en la economía (estimado): 4 653 600
- Nuevos ocupados en 2022: 226 704
De ellos:
- 172 069 sin vínculo laboral
- 54 635 de otras fuentes de especial interés
Según la forma de propiedad:
- 79 912 del sector estatal
- 146 792 del sector privado
TRABAJO SOCIAL
En cuanto a la asistencia social, Marrero Cruz se refirió a la atención a madres con tres hijos. Dijo que si bien se quiere que esas mujeres trabajen para mantener a sus hijos y no dependan, exclusivamente, de la Asistencia Social, también hay que apoyarlas, pues muchas no trabajan porque no tienen quien les cuide a sus niños.
Agregó que, a pesar de haberse ampliado las infraestructuras de los círculos infantiles y aprobado una política para la creación de casitas infantiles, la cobertura de estas últimas en el país es ínfima.
Sobre los trabajadores sociales y su reconocimiento, el Primer Ministro señaló que este debe constituir «el ente base oficial de los problemas de la comunidad», el que debe, con oído en tierra, ayudar al Gobierno a reconocer las dificultades en las diferentes comunidades del país.
Indicó que deben establecerse límites en cuanto a la población que ha de atender cada trabajador social, para garantizar un mejor trabajo y reconocimiento de sus comunidades.
En esta línea, María Teresa Caballero Rivacoba, investigadora del Centro de Estudios Laborales y de Seguridad Social (Celass), refirió la necesidad de que las personas asistenciadas dejen de ser objetos de atención para ser sujetos de transformación; así como lograr una mejor preparación de los trabajadores sociales.
Manifestó como un logro que para el próximo año podrán contar con una carrera universitaria especializada en trabajo social, sobre la base de una teoría cubana, que en nada se parece a la de otros países, porque parte de nuestro modelo-país, en el cual prima la justicia social.
En referencia a las proyecciones de trabajo para 2023 del mtss, Marta Elena Feitó Cabrera, su titular, apuntó que el contexto actual exige avanzar en la promoción y acceso a empleos de calidad, fundamentalmente en actividades directas a la producción y a la prestación de servicios.
Se debe priorizar la fuerza de trabajo para dar respuesta a los programas productivos; fomentar la generación de empleos en servicios para el cuidado de personas en situación de dependencia; perfeccionar el control de los nuevos empleos en las micro, pequeñas y medianas empresas, cooperativas no agropecuarias y modalidades de inversión extranjera, entre otras estrategias, acotó. HHC: negritas nuestras.
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