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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 28 de febrero de 2025

Cuba, Revolución 3.0

Por Luis Sanchez Issac


En Cuba se han acumulado varios e importantes desequilibrios macroeconómicos, por ello es necesario una análisis profundo y completo con el objetivo diseñar una profunda y sólida política económica capaz de adecuar y armonizar un sistema integral de estabilización macroeconómica. Este programa tiene que ser controlado constantemente para, por etapas, ir dando soluciones a los problemas, mientras quedan preparadas las condiciones para los subsiguientes pasos, y así seguir avanzando en lograr salir de la crisis y tomar el camino al crecimiento y desarrollo económico al que tanto aspiramos.

Sin embargo, hay cuestiones de orden que no se pueden obviar en esta política para lograr serios y sostenidos avances, y que deben además integrarse con las políticas y estrategias de desarrollo.

La macroeconomía como concepto, tiene diferentes acepciones pero en común se acepta que la política macroeconómica se centra en el desempeño económico:

-‌ los cambios en la producción,
- la inflación,
-‌ las tasas de interés
-‌ los tipos de cambio,
-‌ la balanza de pagos
-‌ la reducción de la pobreza, la equidad social y el crecimiento sostenible con los cuales solo son posibles con políticas sólidas.

Cuba, tiene características muy particulares en su contexto económico y social a la hora de desarrollar una política macroeconomía, y en general se puede apreciar:‌ una baja capacidad de generación eléctrica nacional, y constantes problemas para alcanzar la disponibilidad que se logra.

‌- Un desempeño industrial pobre y necesitado de renovación, pero aún con recursos humanos capaces de asumir los retos de las nuevas tecnologías;

- U‌na marcada escasez de combustible que impiden se lleven a termino los procesos logísticos e Industriales.

‌- Una infraestructura también limitada, ‌y el más importante, con una deuda externa significativa y un bloqueo de la mayor potencia mundial que nos impide acceder a nuevos créditos.

‌En estas circunstancias es muy difícil y complicado salir del estancamiento económico, pues se necesita financiamiento fresco e inversiones y acceso a mercados tanto para la importación de materias primas y materiales, así como para la exportación de nuestros productos.

El lacerante bloqueo comercial y financiero a Cuba es el mayor de los males, que han tenido en tensión a la economía cubana, ha provocado cambios económicos considerables en la dirección económica del país, pero con políticas económicas desacertadas o a destiempo, que no han logrado el crecimiento necesario y por ende, salir de la crisis.

Soluciones al alcance.

No son fáciles las soluciones para Cuba, su deuda externa y el incumplimiento del pago a sus acreedores lastiman el nivel de confianza para invertir, unido a la persecución por el bloqueo pero, un mundo nuevo está naciendo... 

Los aliados políticos de Cuba (y también acreedores) como Rusia, China, VietNam poseen cierta autonomía para fomentar las inversiones que Cuba necesita y en sectores importantes por los cuales debemos iniciar el ansiado despegue. La actual aceptación de Cuba como miembro asociado a los BRICS también puede constituir una puerta para la recuperación económica.

Está de nuestra parte, establecer de conjunto con estos países, un plan de desarrollo integral, coordinado y mutuamente ventajoso donde, como primer paso, tendremos que flexibilizar nuestra política de inversiones y aplicar en nuestro país, todas las variantes de inversiones, pero haciendo excepciones más ventajosas para los aliados, y así lograr establecer sólidas asociaciones económicas internacionales, y desarrollar y estructurar la banca cubana para llevar a hecho todas las funciones financieras para este tipo de actividad, fomentando con ello,  una relación entre bancos y así escapar del injusto bloqueo.

Independientemente de los acuerdos (y asesorías necesarias) con nuestros aliados, nuestro país debe establecer algunas prioridades necesarias para el sostenimiento del avance económico que necesitamos.

Para empezar, en la generación eléctrica, debemos lograr un continuo y acelerado incremento de la capacidad de generación. Con poco más de 3GW diarios como máximo de generación eléctrica, no hay desarrollo posible para ningún país, pues para el pleno desarrollo industrial -principal y mayor consumidor- se necesita de esos incrementos y sobre todo estabilidad en la generación eléctrica.

La política actual de aumentos en la generación eléctrica no solo deben apostarse a la energía fotovoltaica, porque además es muy variable (depende del estado del tiempo a pesar de que Cuba es un eterno verano) y en nuestro caso, está en riesgo además del cambio climático, nuestra condición insular, y la posibilidad de inevitables, poderosos y destructivos huracanes, que podrían en tensión la generación eléctrica en estos grandes parques fotovoltaicos. Es por ello que como estrategia debemos considerar el uso de la energía nuclear.

Los SMR (small modular reactor) son una de las soluciones que propone la Comisión Europea para lograr los objetivos de la transición energética y suponen un nuevo paradigma para la energía nuclear. No son más que reactores nucleares avanzados con una capacidad de potencia de hasta 300 MW por unidad, lo que representa cerca de un tercio de la capacidad de generación de los reactores nucleares de potencia tradicionales.

Los SMR, reconocidos por la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), pueden producir considerables cantidades de electricidad con bajas emisiones de carbono, son pequeños, físicamente representan una fracción del tamaño de un reactor nuclear de potencia convencional. Además, como se señala anteriormente, son modulares, lo que permite que los sistemas y componentes se ensamblen en fábricas y se transporten como una sola unidad a un lugar para su instalación. Son económicamente más baratos (o menos caros) y tienen pocas necesidades de combustible. Las centrales nucleares basadas en SMR pueden necesitar recargar combustible con menor frecuencia, cada 3 a 7 años, frente al intervalo de 1 a 2 años de las centrales convencionales. Algunos SMR están diseñados para funcionar durante un lapso de hasta 30 años sin recargar combustible y Rusia y China (socios comerciales y aliados políticos) son líderes en su construcción y desarrollo.

Ello no implicaría renunciar al desarrollo de la energía fotovoltaica, pero con un cambio significativo de estrategia en la política de desarrollo pues Cuba posee yacimientos de arena sílice, principal material para la construcción de las celdas fotovoltaicas, tenemos yacimientos en Pinar del Río, Sancti Spiritus, Isla de la Juventud, (además de muchos del resto de los materiales necesarios).

Cuba tiene **recursos naturales parciales** (sílice, bauxita) para sustentar *algunas etapas* de la producción de paneles solares, pero carece de la capacidad industrial y la tecnología para la fabricación completa. Los esfuerzos a corto plazo se centraría -como hoy- en importar paneles, mientras que los objetivos a largo plazo podrían implicar asociaciones regionales para el ensamblaje o la producción parcial, por lo que la política económica sería muy conveniente, -además de beneficiosa- de producir nuestros propios paneles solares, en principio, con asesoría China, lo que además nos permitiría insertar investigación y desarrollo para otras aplicaciones específicas y para el continuo crecimiento de esta forma de generación de energía y lograr su introducción en otras esferas de la economía como en el uso residencial (edificios, pequeños asentamientos poblacionales, aplicaciones al transporte, agricultura...) además de un importante ahorro por concepto de transportación desde la lejana China de los módulos (paneles). Podríamos además -y como compensación y pago- comercializarlos a través de representaciones Chinas dedicadas a este negocio en el área del Caribe y Centroamérica, y como valor añadido, incluir el montaje y hasta la asesoría en los estudios, los diseños y hasta en la explotación de estos sistemas.

Estrategia de transporte, y la disminución en el uso de los combustibles fósiles.
Al incremento de la capacidad de generación eléctrica, se complementaria con el aseguramiento del cambio en la política del transporte asumiendo programas de diversificación y expansión de terminales, estaciones o centros de carga para a su vez, estimular el uso de medios de transporte eléctricos, desde autos, camiones y hasta tractores y/o equipos agrícolas... disminuyendo considerablemente el uso y la dependencia de combustibles fósiles pero casi a la vez, creando una cultura de reciclaje y tratamiento de las baterías que venzan su tiempo de vida útil para no generar basura altamente contaminante.

Esta política de independencia del uso de combustible fósiles podría compensar, en parte, el financiamiento de estos necesarios cambios, mientras se usan el resto de los productos para la mejora de la infraestructura vial tan deteriorada actualmente y poder concluir la tan ansiada autopista nacional y el mejoramiento y extensión de toda la infraestructura vial entre otros.

Recursos naturales.

Otro objetivo muy importante para el despegue económico es la explotación de nuestros recursos minerales... basta ya decir que no poseemos recursos, !! si los hay!!

Cuba posee considerables recursos de zeolitas naturales, caolín, mármoles, yeso y otras sales relacionadas, arcilla para ladrillos, otras arcillas, baritina, agregados de caliza, rocas ígneas y otros áridos, materia prima para cemento, etc.

Desarrollar e incrementar aún más la producción de cemento!!! porque "Revolución es Construir".

Cuba posee considerables recursos minerales metálicos, en particular níquel, cobalto, hierro (principalmente en la colas negras y rojas de la industria del níquel), minerales polimetálicos con zinc, plomo y sus subproductos, manganeso, cromitas....

Esta explotación de los recursos naturales se haría en asociación ESTATAL, con la creación de empresas mixtas con empresas rusas (que tiene vasta experiencia) y Chinas.

Agricultura.

Nuestro país es netamente agrícola, y por ende tiene un gran potencial.

La falta de acceso a fertilizantes, maquinaria agrícola moderna y la desconexión de los tiempos en los procesos de siembra y producción es una de las causas de los bajos rendimientos agrícolas.

Cuba posee institutos de investigaciones agrícolas en varias aristas (suelos, semillas, animales) y una evaluación precisa de la calidad de sus tierras para lograr una agricultura extensiva y sostenible es primario para la recuperación y el dinamismo agrícola que se necesita.

La asociación con países como Vietnam, China y Rusia podría ser clave. Estos países tienen experiencia en agricultura intensiva, tecnología agrícola y desarrollo rural, y podrían ofrecer a Cuba el conocimiento, los recursos y la inversión necesarios.

Rusia es uno de los mayores exportadores de fertilizantes del mundo. Cuba podría negociar acuerdos a largo plazo para asegurar un suministro estable de fertilizantes a precios preferenciales.

Por otro lado, China es un líder en la fabricación de maquinaria agrícola asequible y, habría que tener en cuenta la conveniencia en la adquisición de estos equipos agricolas, pero que sean eléctricos , y si cumplen los parámetros de calidad y adaptación a las condiciones naturales de la Isla, Cuba podría adquirir tractores, cosechadoras y otros equipos a través de acuerdos de financiamiento o trueque (por ejemplo, intercambiando productos agrícolas), y utilizar energía solar y eólica para operar sistemas de riego y maquinaria agrícola.

Producción Local de Fertilizantes. Con apoyo técnico de estos mismos países (incluída Vietnam), Cuba podría establecer fábricas locales de fertilizantes orgánicos y químicos utilizando recursos disponibles en la Isla o modernizar las existentes para depender cada vez menos de las importaciones.

Todos estos aspectos deberán ser conjugados con capacitación y asistencia técnica o programas de intercambio e invitar (o contratar) a expertos agrícolas de estos países para que asesoren a Cuba en la implementación de prácticas avanzadas.

Perspectiva de exportaciones: para el pago de las inversiones o acuerdos Cuba podría convenir la exportación de estos productos muchos de los cuales son imposibles de producir en sus países, por lo cual, sería muy conveniente identificar cultivos con alta demanda internacional, como el café, el cacao, el tabaco y *los cítricos*, y desarrollar cadenas de valor para su exportación y también -y como prioridad-, la venta de estos productos naturales muy cubanos al sistema hotelero en moneda dura, y así evitar importaciones innecesarias, y acortar además los ciclos logísticos, ayudando además a abaratar el producto turístico, aunque para ellos hay que ofrecer un producto agrícola no solo natural, también procesado.

Procesamiento y Valor Agregado. Con apoyo de Vietnam y China, Cuba podría establecer plantas de procesamiento versátiles y pequeñas para agregar valor a sus productos agrícolas, jugos y concentrados, conservas, productos deshidratados y la mejora en la presentación de los productos naturales y haciendo renacer antiguas marcas propias para productos agrícolas cubanos (o creando nuevas), y aprovechando la alta reputación de calidad de productos como el tabaco y el ron.

Para el logro de todos estos objetivos es necesario y decisivo lograr un financiamiento externo con estos mismos países, y a través de Asociaciones Estratégicas internacionales e Inversión Extranjera Directa, estableciendo empresas mixtas con compañías agrícolas de Vietnam, China y Rusia para desarrollar proyectos agrícolas a gran escala,  y crear zonas económicas especiales, dedicadas a la agricultura, con incentivos fiscales para atraer esa necesaria inversión extranjera. Estas mismas acciones son válidas para la producción animal.

Conclusión

Cuba tiene el potencial de transformar su sector agrícola mediante una asociación estratégica con Vietnam, China y Rusia. Esto requerirá una combinación de evaluación técnica, transferencia de tecnología, acceso a recursos y financiamiento innovador. Al enfocarse en la sostenibilidad, la diversificación y la creación de cadenas de valor, Cuba podría no solo resolver sus desafíos actuales, sino también convertirse en un actor importante en el mercado agrícola internacional.

Cuba debería tomar experiencias de las reformas económicas de China, VietNam y Rusia, también de lo realizado en materia económica, lo hecho por Venezuela e Irán, países que como Cuba, sufren de un injusto bloqueo económico.

A mí modesto criterio, el Gobierno y Partido cubano, debería realizar un estudio rápido, impostergable y profundo de apertura económica, asesorados por esos países (al más alto nivel), pero adaptados a la realidad cubana y juntos emprender el camino de cambios que sirva de ejemplo a las nuevos tipos de relaciones económicas y solidarias entre estados

¡¡Aún nos quedan los recursos humanos, solo hay q trabajar!! Ser productivos y asesorarnos correctamente... que el Presidente Putin sabe de lo desastroso de "criar" OLIGARCAS...

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