En el ámbito terrestre se podrá disponer de contratos de exploración y producción, de mejoramiento productivo y proyectos de petróleo no convencionales. /Foto: Tomada de Internet
Cuba desarrolla un conjunto de estrategias en pos de incrementar la producción de hidrocarburos en fuentes terrestres o marítimas, pues en el crecimiento de este sector descansa la seguridad energética de la nación.
Así lo declaró recientemente el director general de la Unión Cuba-Petróleo (Cupet), Juan Torres, quien consideró además que los proyectos establecidos por esa entidad abarcan todos los procesos de la cadena de valor de la industria petrolera.
Cupet brinda especial atención a la concertación de nuevas alianzas estratégicas con socios y proveedores en el marco de las oportunidades de inversión extranjera en la búsqueda de nuevas tecnologías y a favor del desarrollo de la infraestructura productiva y de servicios especializados, consideró el funcionario.
Prueba de ello es el inicio a partir de abril próximo de una ronda licitatoria de 24 bloques petroleros ubicados en el Golfo de México o la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Según reveló Jesús Marrero, jefe de Negocios del Grupo de Exploración y Producción de Cupet, en una segunda etapa se licitarán igualmente otros proyectos terrestres así como otros asociados al incremento productivo.
En el ámbito terrestre, abundó el directivo, se podrá disponer de contratos de exploración y producción, de mejoramiento productivo y proyectos de petróleo no convencionales, mientras que para el caso de aguas profundas y someras existen las variantes de exploración y producción, y de servicios técnicos.
Hasta la fecha Cuba posee 79 bloques disponibles en tierra, aguas someras y la ZEE y, de acuerdo con la Cartera de Oportunidades 2018-2019, en esta última existen varios prospectos cartografiados, los cuales se estima contengan más de 10 mil millones de barriles de petróleo extraíble de buena calidad.
A partir de abril próximo Cuba licitará 24 bloques petroleros ubicados en su Zona Económica Exclusiva en el Golfo de México.
Marrero destacó igualmente que algunos de los beneficios de invertir en Cuba estriban en la vasta experiencia del personal en este ámbito y en la existencia de infraestructuras para la exploración y la producción a lo largo de todo el país.
Además, los atractivos financieros son constatables, pues el resultado para el inversionista o para el grupo contratista es de 65,5 por ciento, porcentaje que para estos casos retienen para sí muchos gobiernos en el mundo en lo concerniente a los contratos de exploración y producción, remarcó.
Otra ventaja, ponderó, es la existencia de acuerdo de delimitación de fronteras con México, Bahamas, Estados Unidos y Haití.
Asimismo, para quienes se interesen en invertir en Cuba existe hoy un estudio realizado por la prestigiosa compañía china de servicios geofísicos BGP.
La existencia de dicha información permitirá realizar un análisis con mayor profundidad de cuáles son nuestras perspectivas de la exploración petrolera en la ZEE, remarcó Marrero.
Gracias al impulso concedido a la inversión foránea en el ámbito petrolero, Cupet se encuentra inmersa en un proceso negociador para la conformación de empresas mixtas en cuestiones vitales para el desarrollo económico.
El objetivo de una de ellas, según reveló el manager general comercial de la entidad, Pedro Sorzano, estriba en el incremento de las capacidades de almacenamiento de combustible en la occidental provincia de Matanzas, mientras que otra favorecerá la gasificación en la zona central del país.
Si bien el interés fundamental está en los bloques de la ZEE, el funcionario también consideró como una oportunidad de negocios el estudio de la parte centro-norte oriental, zona totalmente inexplorada, pero con potencialidades.
De acuerdo con declaraciones de las autoridades de Cupet, ante el aumento de la demanda energética doméstica, mayores volúmenes de inversión en el país y al crecimiento del turismo internacional es preciso elevar los niveles productivos nacionales que hoy cubren un poco menos del 50 por ciento de la demanda.
A juicio del jefe del Grupo de Exploración de la entidad, Osvaldo López, la industria petrolera cubana se distingue por el trabajo que se hace en pos del aumento de la capacidad tecnológica y el diseño de campañas exploratorias para determinar la existencia de hidrocarburos.
Actualmente, Cuba extrae el 99 por ciento del crudo nacional de la franja de 750 kilómetros cuadrados entre La Habana y Varadero. /Foto: Tomada de Internet
Todos los esfuerzos en esta esfera, abundó, persiguen el descubrimiento de nuevos yacimientos o el recobro de campos ya explotados, con la ventaja de que en esta última variante las inversiones asociadas se distinguen por ser de bajo riesgo, lo que podría resultar atractivo para la inversión extranjera directa.
En relación con nuevos descubrimientos, López refirió que lo más esperanzador es el hallazgo de un pozo de 22,6 grados API (medida de densidad que indica cuán pesado o liviano es el petróleo) en una zona en donde todos los crudos tienen nueve ó 10 grados API, debido a que son más densos.
Dicho descubrimiento, sumado a evidencias que indican la existencia de crudos livianos de más de 35 ó 40 grados API en el territorio nacional, revela un sistema generador activo y la pertinencia de futuras campañas sísmicas (o investigaciones) en lugares donde existan pozos con manifestaciones de este tipo de hidrocarburo.
Según ahondó el funcionario, Cupet tiene planificadas nuevas campañas sísmicas que abarcan zonas de todo el territorio nacional con el objetivo de obtener más descubrimientos e incrementar reservas en el menor plazo posible, empeño en el que será útil la reciente instalación de un nuevo centro de procesamiento sísmico, lo que permitirá dar valor a la información histórica de la que se dispone.
Actualmente, Cuba extrae el 99 por ciento del crudo nacional de la franja de 750 kilómetros cuadrados entre La Habana y Varadero.
Como se detalla en el portafolio de oportunidades, los yacimientos se encuentran fundamentalmente en el mar y son alcanzados desde tierra con una perforación horizontal, lo cual permite no solo acceder al pozo, sino también alcanzar una mayor productividad.
Prácticamente todo el territorio cubano, de unos 100 mil km cuadrados, es perspectivo para la exploración petrolera, en adición a toda la zona de aguas someras y su extensión hacia el área de aguas profundas.
En el presente, la Isla cuenta con una producción total de petróleo y gas equivalente de aproximadamente 3,5 millones de toneladas al año (22 millones de barriles al año), de los cuales se obtienen 2,6 millones de toneladas al año (16,3 millones de barriles al año) de petróleo crudo y aproximadamente mil millones de metros cúbicos al año de gas natural, detalla la cartera de negocios.(Ivette Fernández Sosa, periodista de la Redacción de Economía de Prensa Latina)
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