En el mes de diciembre de 2020 se realizaron en la televisión cubana una serie de programas informativos con funcionarios del gobierno explicando y conceptualizando lo que sería la llamada "tarea ordenamiento" que comenzaría a aplicarse en enero 2021. Ahora, en enero 2024 se ha decretado el fracaso de esa tarea o reforma monetaria. Como hemos visto en otras entradas, los costos sociales, económicos y políticos han sido muy elevados, y no se cumplió ninguno de sus objetivos propuestos.
En este breve escrito, repaso una de las intervenciones realizadas por quien en aquel momento era el jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, el economista Marino Murillo Jorge.
El objetivo es recordar las concepciones de mayor peso teórico - practico de dicha intervención y cuestionarse algunas cosas que, quizás debieron ser consideradas en aquel momento. Cuestiones que, obviamente, aún están sin resolver, y ahora con un nivel de complejidad mucho mayor que hace tres años atrás.
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"Hacer una devaluación de la moneda en cualquier país técnicamente no es muy complicado, el problema está en hacerlo unido con una eliminaci6n de subsidios excesivos y gratuidades indebidas, y al mismo tiempo hacer una transformación de los ingresos" (Murillo. J)
El asunto es que no cualquier gobierno en su sano juicio aplica una devaluación del 2.300% del tipo de cambio de un día para el otro y esperar a sobrevivir a eso. En Argentina, Javier Milei por ejemplo, devaluó la moneda local 100%, y eso ya es demasiado.
No hubo ninguna transformaci6n de los ingresos reales, que es lo que importa. La transformación fue solo un crecimiento inorgánico de los ingresos monetarios, que iban a ser anulados por la misma devaluaci6n y crecimiento automático esperado de los precios, eso en el mejor de casos, porque en la realidad los ingresos reales han bajado claramente, si me miden por su poder de compra, tanto de divisas como de bienes y servicios.
No se entiende el afán y el apuro de sacar "subsidios excesivos y gratuidades indebidas", cuando ni siquiera se había visto en la práctica como iba a reaccionar la economía a la devaluación. Ya quizás no tenga sentido decirlo, pero hubiera sido preferible ir por el camino de minidevaluaciones que hubieran permitido un proceso mucho más controlado. Con esa mega devaluación tomaron un riesgo inmanejable.
- "la soluci6n que se está dando es que se resuelve la dualidad cambiaria sin hacer otra devaluaci6n en el sector de la población ". (Murillo, J)
Pudimos ver que el desconocimiento técnico de la tasa de cambio de equilibrio de la economía es lo que estaba detrás de este pensamiento. Se devaluó la tasa oficial, pero la tasa del sector de población se depreció totalmente, dado el desequilibrio de ese mercado, donde en ningún momento el gobierno hizo frente al exceso de demanda de divisas por parte de la población.
Lo criticable es que el propio gobierno era consciente de que no tenían liquidez en divisas para intervenir el mercado y sostener la tasa de cambio establecida. En ese sentido, o subestimaron totalmente el crecimiento de la demanda de divisas que se vendría, o simplemente permitieron que el mercado y los agentes privados fijaran el tipo de cambio de equilibrio y estaban conformes con la mega depreciación que inevitablemente ocurriría.
Si bien es cierto que es muy complicado estimar con exactitud el tipo de cambio de equilibrio de una economía de forma "ex ante", la diferencia entre el 1 x 24 establecido por el gobierno y 1 x 280 impuesto por el mercado es demasiada. No es marginal.
El asunto es que el éxito o fracaso de la reforma dependía de poder mantener estable ese tipo de cambio, o uno cercano a él. Era fundamental para mantener controlada la inflación, la depreciación de los ahorros y la inestabilidad social y política, así como la confianza de que el gobierno era quien controlaba realmente la situación.
Pero eso se perdió enseguida que comenzó la reforma, y ahí vino el caos. Era esperable que la demanda de divisas creciera. El éxodo masivo hacia Estados Unidos impulsó la demanda de dólares, lo cual depreció el tipo de cambio, pero también políticas incoherentes del mismo gobierno, como las tiendas en MLC ayudaron a depreciar aún más el peso cubano. La reforma fracasó en parte por las acciones o inacciones del propio gobierno.
- "El problema está en cómo lograr que las precios nacionales no crezcan más del 12 por ciento". (Murillo, J)
La mayoría crecieron más de 1.500%, un ligero error de cálculo.
- "(Los crecimientos de precios) estarán en el entorno de crecimiento de las 12 que hemos hablado y eso lo estamos hacienda para que las productos transables en la economía no nos disparen las costos en el resto de las empresas y estas tengan que subir las precios ". (Murillo, J)
Dicho eso, ¿Cómo se explica entonces todos los incrementos por decreto que ha habido ampliamente superiores a ese 12%, y que incluso hayan ahora aprobado incrementar los precios de los combustibles y el transporte estatal por encima del 500%?
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""Estamos creando condiciones para que el trabajo sea la fuente
principal de riquezas ".
El segundo gran fallo de esta reforma es que no tuvo una contrapartida simultanea o previa en una reforma productiva. Los cambios quedaron en la cuestión monetaria y de los ingresos monetarios, pero no hubo cambios en la estructura productiva, en las formas de propiedad y gestión, en incrementos de inversiones en sectores productivos, especialmente como la agricultura.
Todo esto tenía que sostener la expansión de la demanda agregada provocada por el incremento de salarios y pensiones, y tenía que garantizar la sustitución de las importaciones ante el crecimiento de los precios en los bienes importados. Pero al no hacerse nada de eso, o muy poco, o mal orientado como el caso de las MiPymes especializadas en importar y revender; entonces no hubo un sustento material para los cambios monetarios.
Obviamente, los cambios en la estructura productiva son mucho más profundos, complejos y con implicaciones "políticas" que los puramente monetarios. Y al parecer la decisión política fue no acompañar la reforma monetaria con la imprescindible reforma productiva. Quizás esto no sea responsabilidad de los que dieron la cara explicando el "ordenamiento". De hecho, la lógica da por pensar que al menos Marino Murillo estaba claro que sin reforma productiva todo esto de la reforma monetaria era un globo que iba a estallar inevitablemente.
"esta medida (se refiere a la devaluación) en términos económicos y financieros apoya la nueva estrategia económica y social del país, ya que se traduce en un estímulo al que exporta y en un desestimulo al que importa". (Murillo, J)
Tampoco ocurrió así. Las exportaciones no aumentaron, y de hecho, las importaciones privadas sí que aumentaron. En un movimiento contrario a la lógica de la teoría económica conocida internacionalmente. Sin embargo, devaluar o depreciar la moneda nacional tiene consecuencias en el flujo del comercio exterior solo si existe capacidad de respuesta desde el aparato productivo. Por cuestiones relacionadas con la institucionalidad, la rigidez del modelo económico, la carencia de inversiones, la baja competitividad de las empresas, las sanciones impuestas por Estados Unidos, la obsolescencia tecnológica del aparato productivo nacional, y otras razones; la devaluación - depreciación del peso cubano no estimulo las exportaciones.
Cabe pensar además que, en términos de dólares, los salarios que se pagan en Cuba están entre los más bajos de la región, razón por la cual los costos comparativos ya tendrían una ventaja sabre los potenciales competidores. En ese sentido, no hacía falta devaluar para darse cuenta de que la incapacidad de generar exportaciones es un problema estructural, que no se resuelve con cambios en el valor relativo de la moneda nacional.
Del otro lado, si bien las importaciones estatales cayeron fruto de la propia situaci6n de crisis, en los últimos dos años se registra un crecimiento de las importaciones por parte de las MiPymes. Estas importaciones han servido, hay que decirlo, para cubrir un déficit de muchos productos inexistentes en el mercado cubano, y aunque a precios muy elevados, ha servido para satisfacer cierta franja de la demanda, que de otro modo parece que no podía ser satisfecha. Sin embargo, gran parte de esas importaciones terminaron siendo bienes finales, de consumo, incluso de lujo.
Esto por supuesto que es irracional. El país pierde divisas, y no genera más producción, ni más empleo, ni más productividad. Eso sí, un grupo de "emprendedores" se enriqueció aceleradamente.
En este caso no se dio el esperado efecto sustitución. Cuando la moneda local se deprecia, el costo de los productos importados aumenta, y entonces el consumidor lo sustituye por el producto nacional, lo cual desincentiva las importaciones y estimula la producción nacional, la industria nacional, el empleo, etc. Sin embargo, como no bubo capacidad de respuesta productiva, ni desde las empresas estatales ni desde las MiPymes (que estaban concentradas en el giro de la importación para básicamente revender), no bubo ningún efecto sustitución. Las importaciones siguieron creciendo, llevando el sistema a un callejón sin salida, dado que profundiza el déficit comercial, y con ello la insostenibilidad de la balanza de pagos.
No estamos en contra de las MiPymes o empresas privadas medianas. Siempre y cuando estén en el giro de la producción, generando renta, pero con base en producir bienes y servicios. Pero es el gobierno quien debe crear un marco que induzca a este resultado.
"Estamos rompiendo un gran circulo vicioso que teníamos: no se puede subir el salario porque no hay producci6n que lo respalde y no hay producción que lo respalde porque el salario no estimula a las personas. Entonces esta medida cambia la dinámica, porque la misma riqueza actual se distribuye de manera diferente a favor de los que trabajan, sin importar donde trabajen". (Murillo, J)
Bueno, esta es una verdad a medias. Existen otros factores que son extremadamente decisivos en la productividad, diferentes a la motivación del trabajador.
El incremento en la productividad pasa por cosas como: invertir en los sectores productivos de la economía, especialmente en la agricultura y ciertas ramas de la industria; reducir la brecha tecnológica; generar infraestructuras básicas; fomentar y liberalizar ciertos mercados; aplicar una política fiscal coherente y alineada con el objetivo del crecimiento económico sin descuidar la equidad y la sostenibilidad; modernizar la planta productiva; incentivar la aparición de formas económicas privadas en todos los sectores no estratégicos; recomponer la presencia y funciones del Estado, el cual consideramos que es esencial para el desarrollo, pero debe concentrar sus recursos e intervenciones en las áreas estratégicas de la economía nacional y especialmente en lo social.
Sin esas acciones es muy difícil que se pueda romper ese antiguo circulo vicioso entre bajos salarios y baja productividad.
"Hay tres fenómenos en el país que van a ocurrir: déficit de oferta, incremento de los ingresos y aumento de los costos. Esas tres variables solas tienden a dar más inflación que la diseñada (... ) Tenemos que enfrentar precios especulativos y abusivos" (Murillo, J)
En este punto la claridad técnica es total. Denota la conciencia de que se estaba fraguando una inflación que no iba a poder ser controlada. Sin embargo, lo hicieron. La consigna de enfrentar los precios especulativos y abusivos no pasa de ser eso, una consigna que expresa un voluntarismo ingenuo y cínico, dado que el propio gobierno estableció precios que son claramente especulativos y abusivos, basándonos en la definición que de ellos dio el citado funcionario.
"Esa facultad de establecer hasta dónde van a crecer los precios está en los gobiernos, fundamentalmente en los municipales. Hay que declarar una guerra sin cuartel a los precios abusivos y especulativos, porque cuatro personas no pueden echar por el fondo todo el esfuerzo que se ha hecho para el incremento de salarios en busca de la productividad del trabajo"
Las preguntas aquí son evidentes. ¿En base a que los gobiernos municipales iban a establecer los precios máximos? ¿Se iba a establecer una especie de margen de ganancia media sobre los costos? ¿Cómo se iba después a garantizar su cumplimiento?
No son "cuatro personas" las que echan por tierra el esfuerzo. Son las propias medidas de devaluación, depreciación, incrementos inorgánicos de la masa monetaria, el desentenderse del mercado cambiario, la paupérrima productividad, los que hacen que los precios crezcan desmesuradamente. Y todo eso fue causado directa o indirectamente por el gobierno.
No veo como santos a los que se aprovechan de esa situaci6n para especular, lucrar, enriquecerse; pero esos solo aprovechan las circunstancias, y esas fueron creadas por el gobierno. También creo, como dije antes, que pretender el incremento de la productividad con solo incrementar los salarios nominales es una falacia que difícilmente se pueda sostener en serio. De modo que el fracaso en el objetivo de elevar la productividad no es de esas cuatro personas a las que se refiere el funcionario.
A modo de conclusión, podemos afirmar que la inexistencia de una reforma productiva y la falta de una oferta estable y solvente de dólares por parte del gobierno conllevaron al fracaso de esta reforma monetaria. También es evidente que una reforma productiva es una cuestión de economía política, que tenía que llevar una aprobación por parte del más alto nivel político del país, igualmente el control de las divisas del país parece estar fuera del alcance de los funcionarios del MEP, estando en manos de "otros sectores" que evidentemente a última hora no las pusieron en función de la tarea.
Al final, al no asegurarse ninguna de esas dos condiciones, el fracaso terminó siendo el único desenlace posible.
Referencia.
• Claves sobre la implementación del ordenamiento monetario. Cubadebate. Mesa redonda. 11 de diciembre de 2020.
Comentario HHC: Lo más importante, es tener en cuenta los errores señalados y que no se reiteren. La economía es una ciencia, aunque algunos pretendan dirigirla con algo de sentido común, y ocurrencias. Las leyes de la economía hay que respetarlas. No olvidemos la advertencia de Marx “ Las leyes se vengan de sus violadores".
La Tarea Ordenamiento Monetario y Cambiario también fue aprobada por el máximo poder político en Cuba, no solo por el MEP y el Presidente.
ResponderEliminarLo menos que se ha hecho en Cuba en los 60 últimos años es dirigir la economía desde la Economía Política. Siempre se ha ignorado, incluso enla Conceptualización.
Predomina el fallido "Crear riqueza con la Conciencia" e ignorar que el Ser Social determina la conciencia
Excelente analisis q verifica con la práctica las concepciones vulgares y voluntarista de los llamados economistas como Murillo q ni de economía sabe. Recuerden q se hicieron 13 comisiones con más de 200 personas
ResponderEliminarNi caso le hicieron a expertos del Banco Mundial q en talleres realizados en Cuba publicaron el libro la dualidad ninetaria en Cuba, en el 2014 y previeron lo q nos esta pasando
Hay 3 errores al inicio de este artículo. 1) Nunca se planificó que los precios crecieran en 12% sino 12 veces. 2) los precios que aumentarían en esa magnitud serían los mayoristas (no los minorista, IPC) aprovechando el diferencial 1 x 24 existente entre los precios de empresas y los precios de los consumidores. 3) los precios (mayoristas) de los combustible crecieron en 17 veces en el Ordenamiento.
ResponderEliminarLa situacion es peor con la aclaracion q se hace
ResponderEliminarSe observa q no saben nada de costos empresariales y los graves priblemas de gestiin de costos
Los nacrieconomistas no saben nada de gestion empresarial y menos de k dituacion fe lad emptesas cubsnas
Como van a pasar de1 a 24 estan locos, suempre se dijo desde 1997 q debia ser gradual
En paisrs capitalustas desarrollafos se subsidia la agricultura kas denillas fertilizantes, combustible
Como van a quitar dubsidios para pridyctis badicos y rn unnpsis bloqueado