El Consejo de Ministros analizó, durante su más reciente reunión, el comportamiento de la economía al cierre del mes de agosto y otros asuntos de importancia para mantener la vitalidad del país
El recrudecimiento del bloqueo del Gobierno de Estados Unidos, la crisis económica internacional agravada por la COVID-19, y la propia situación epidemiológica, determinan que la realidad cubana al inicio del cuarto trimestre del año siga siendo compleja.
No obstante, Cuba apuesta por la apertura gradual de su economía, lo cual debe repercutir favorablemente en las actividades productivas. Así precisó el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, al presentar un informe sobre el comportamiento de la economía al cierre de agosto, en la más reciente reunión del Consejo de Ministros, presidida por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y dirigida por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Como elemento favorable en medio de las complejidades, Gil Fernández definió el crecimiento del empleo, lo que distingue a Cuba. «En muchos países la tendencia ha sido al desempleo, al abaratamiento de la fuerza de trabajo», dijo el también vice primer ministro. Unido al enfrentamiento a la epidemia, recalcó, generamos empleos y vamos a generar más con el perfeccionamiento de los actores económicos; la apertura de la gastronomía, de los servicios, del turismo y del sector no estatal.
Hasta el momento, aseveró, a las direcciones municipales de Trabajo y Seguridad Social acudieron en busca de empleo 203 733 personas, de las cuales 138 656 fueron empleadas y 5 440 se vincularon a cursos de habilitación para acceder a un puesto.
Del total que se ha empleado, resaltó, el 36 % son jóvenes menores de 35 años. Igual porciento corresponde a mujeres.
Al referirse a los principales balances de alimentos en la producción nacional, puntualizó que al cierre de agosto se incumplieron rubros como el arroz, el maíz, los frijoles, la producción de leche y de huevos, así como de carnes bovina y porcina.
En cuanto a las viandas y hortalizas, aun cuando la demanda está muy por encima de la oferta, apuntó que en agosto se aprecia una mayor cantidad de productos acopiados que en meses anteriores. Esa tendencia se mantuvo en septiembre.
Hizo referencia al comportamiento de los portadores energéticos en el país. En agosto, precisó, la generación de energía eléctrica real estuvo muy por debajo del plan previsto, lo cual significó un costo no despreciable en la economía y las actividades productivas, con el objetivo de disminuir las afectaciones a la población.
Gil Fernández subrayó la necesidad de una mayor iniciativa y trabajo creador; así como de «aprovechar más las medidas que el Gobierno ha venido aprobando en los últimos meses para conceder mayor autonomía a la empresa estatal socialista».
Son medidas –valoró– que se deben aprovechar para poder avanzar con más eficiencia en la empresa estatal. «Se requiere de un esfuerzo productivo en todos los sectores para alcanzar, en lo que nos resta de año, el máximo crecimiento económico posible».
Cumpliendo con el diseño para controlar la pandemia, y con las medidas económicas adoptadas, Gil Fernández evaluó que «podemos estar en mejores condiciones para, con un esfuerzo adicional, en el cuarto trimestre tratar de aspirar al mayor crecimiento económico posible este año e iniciar mejor 2022».
Sobre el desafío que significa para Cuba la reapertura del turismo el próximo 15 de noviembre, el Primer Ministro consideró que «es un acontecimiento que ya va tomando fuerza a nivel internacional».
Este es un asunto –reflexionó– que va a irradiar en la economía; estamos convencidos de que va a dinamizar la economía, pero para eso «todos tenemos que contribuir. No es un tema solo del turismo, ningún sector está ajeno a este suceso en el país».
AGENDA ÚTIL Y DIVERSA
Entre otros asuntos, el máximo órgano de Gobierno aprobó la nueva Cartera de Oportunidades de la inversión extranjera en el país, conformada por 678 proyectos, 175 más que en la anterior.
Al presentar el tema, el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, explicó que, para elaborarla, se partió del criterio de la mayor importancia que cobra la inversión extranjera en la actual coyuntura de la economía.
En estos momentos, aseguró, tenemos 429 proyectos con directivas aprobadas, listos para ser negociados, y 56 en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Los proyectos responden a ejes estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, como es el caso de la transformación productiva e inserción internacional; los recursos naturales y el medio ambiente; la infraestructura; así como los potenciales humano y de ciencia, tecnología e innovación.
Según detalló, desde el punto de vista territorial, la Cartera está distribuida entre todas las provincias y, por primera vez, el sector productor de alimentos es el de mayor representación.
El Primer Ministro llamó la atención sobre la necesidad de potenciar la inversión extranjera de una manera más dinámica y preservando siempre nuestra soberanía. «Es necesario darle la prioridad que lleva este asunto en los niveles superiores de dirección, cada cual con el papel que le corresponde».
En la reunión, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, presentó un informe sobre los resultados de la Operación Puerto-Transporte-Economía Interna, en el primer semestre del año.
De acuerdo con la información ofrecida, aun cuando en el periodo se aseguraron todas las misiones, «persisten insuficiencias, tanto de carácter subjetivo como objetivo, que estarán en el centro de la atención en los últimos meses del año». Muchas de ellas, explicó, podrán irse solucionando a partir de la disponibilidad de financiamientos y recursos.
El Primer Ministro enfatizó que, en medio de la compleja situación, «se hace más necesario que nunca perfilar bien esta operación». Tiene que marchar adecuadamente, no puede ser obstáculo para que la distribución de las mercancías que logramos traer, después se nos trabe dentro del territorio nacional, reflexionó.
En la reunión –en la cual participaron Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República; y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido, todos miembros del Buró Político–, se aprobó el esquema provincial de ordenamiento territorial de Villa Clara.
Asimismo, se analizó el estado de las cuentas por cobrar y pagar fuera de término, en litigio y sentencias de los tribunales al cierre de junio; el cumplimiento de los planes integrales de enfrentamiento a ilegalidades urbanísticas por los gobiernos, organismos de la Administración Central del Estado y organizaciones superiores de Dirección Empresarial; y la marcha del Programa de becas de Gobierno en otros países.
El Consejo de Ministros también fue informado sobre la aprobación de las primeras micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), así como de cooperativas no agropecuarias, luego de que el pasado 20 de septiembre entraran en vigor las normas que la respaldan.
LA CLAVE ESTÁ EN LA PARTICIPACIÓN POPULAR
Estamos obligados a diseñar, entre todos, un sistema de control popular, orientado al enfrentamiento de todas las desviaciones que pueda haber en el cumplimiento de la legalidad socialista, en el enfrentamiento a la corrupción.
En esa idea, consideró el Presidente de la República, se encuentra la clave sobre cómo tenemos que enfrentar los hechos de corrupción. Sus reflexiones estuvieron motivadas por la exposición realizada por la contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela, quien presentó al Consejo de Ministros una información sobre el cumplimiento de las directivas y el plan de acciones de control del Sistema Nacional de Auditorías en el primer semestre del año.
Aún resultan insuficientes, se precisó durante la reunión, la comprensión, la atención a la Política aprobada para el perfeccionamiento de la actividad de Auditoría y la urgencia ante los cambios y retos que tenemos por delante. Es necesario asegurar el ejercicio del control y la prevención como método de dirección, ejercido sistemáticamente en el desarrollo de todos los procesos y no ocasionalmente, o después de que estos concluyan, como generalmente sucede. El control es de quien ejerce la dirección, debe estar siempre presente.
El Jefe de Estado destacó la voluntad política y de Gobierno que ha existido, históricamente, en la Revolución, de resolver el problema del control económico, y en sentido general de todo lo que repercute en la eficiencia y en el buen desempeño, en la transparencia de todos nuestros procesos económicos y sociales; también en el enfrentamiento a la corrupción. Sobre ello, dijo, hay que buscar en el pensamiento del Comandante en Jefe y del General de Ejército.
Desde la creación de la Contraloría –recordó– se ha desatado un trabajo para crear un adecuado ambiente de control y avanzar en él. Sin embargo, «los resultados todavía son insuficientes, nos llenan de insatisfacción», consideró.
Tras una amplia reflexión acerca de nuestro sistema de Gobierno y el protagonismo de la participación popular en todos los escenarios, el Presidente valoró que, sobre la base de elementos relacionados con la defensa del poder popular, podemos llegar a un análisis de cómo avanzar más en el enfrentamiento a los hechos de corrupción.
Todo el poder que se ejerce en Cuba se hace a través del pueblo, con la participación del pueblo para resolver los problemas de la sociedad, y este es uno de ellos, dijo. De ahí su énfasis en que exista una relación directa en cómo el pueblo participa en esta batalla. «Yo creo que enfrentando esto con el pueblo nosotros vamos a avanzar más».
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