No conozco ningún economista que escriba y no hable
de que hay que apurarse, que hemos perdido tiempo, que el tiempo no alcanza,
que está contra nosotros.
¿Por qué esa preocupación con el tiempo?
Es que el mismo resulta ser la variable más
importante. Y ya estamos, políticamente, contra la pared. El tiempo ya ha
devenido para nosotros una variable política.
Llevamos entre 8 y 10 años para poner en practica
todas las medidas discutidas y más que aprobadas.
Es verdad que la Pandemia, considero, la hemos
manejado muy bien. Comenzamos bien y vamos a terminar bien. Ya no estamos lejos
del final, en cuanto a Cuba nos referimos.
Sólo debemos evitar que el exceso de entusiasmo
haga que el proceso de recuperación de la pandemia no se nos vaya de la mano.
Debemos determinar por donde vamos a comenzar. Todo hacerlo paso a paso, con
las pausas necesarias. Porque volver atrás sería fatal. Sobre todo, después del
ejemplo que hemos dado como país en el control de la Covid-19. Porque esta
última le ha resultado traicionera a todos los que se han apurado
demasiado.
Pero lo anteriormente dicho, también deviene un
reto para nosotros. ¿Por qué? ¿Por qué la pandemia que nos vienen encima ahora,
es la del crecimiento débil, que ya lo sufríamos antes de que comenzara la del
Coronavirus?
Entonces, debemos aprovechar para ganar tiempo.
¿Como? Comenzando a tomar todas las medidas que debemos adoptar, antes de que
termine la pandemia del coronavirus. Y sin esperar al próximo Congreso del
partido. Ya ha habido dos congresos. No es necesario ahora hacer uno más.
Tampoco hace falta, ni siquiera es necesaria otra reunión del Consejo de
Ministros. En la del día 4 de mayo, ya nuestro Presidente lo dijo todo. Y
oriento muy claro, que no debemos continuar haciendo lo mismo. Que debemos
innovar.
De lo que se trata ya, es de comenzar a poner en
práctica las medidas, sobre las que ya hay consenso. Este último sale de los
documentos ya aprobados, de la Conceptualización, El modelo Económico, el Plan
hasta el 2030, la reunión del Consejo de Ministros, del día 4 de mayo, donde se
discutió lo del Plan del 2021; del consenso entre los economistas; en que todos
estamos de acuerdo, detalles más o menos, de que es lo que hay que hacer. Y
todos estamos preocupados, de que no nos demoremos más.
Porque ya es una cuestión de cuando, no de que es
lo que hay que hacer. Debemos comenzar ya. Para que cuando la pandemia termine,
hayamos avanzado, con algunas medidas y que la gente sienta que la situación
comienza a mejorar. Antes de que la justificante lógica y ética de la pandemia
se nos agote.
¿Qué debemos hacer?
-Primero que todo, asegurar la alimentación de
nuestra gente. Comenzando por solucionar el problema agropecuario y dentro de
ello, asegurar el abastecimiento de carne de puerco a la población. Donde ya
habíamos acumulado la experiencia de hacer crecer la producción.
Hay arroz; teniendo puerco, así aseguramos grasa y
proteína; con eso y lo que hay en los agromercados, aseguramos la comida y se
puede esperar por lo demás. Lo que entre de la siembra del ciclo corto; hay
mangos, plátanos, cebollas, ajos, pepinos; los frijoles irán apareciendo; los
huevos, el pedazo de pollo, y ya con eso le aseguramos lo mínimo fundamental
para la comida a nuestra gente.
-Hay que acabar de solucionar lo del pescado para
el consumo interno. Ese creo lo solucionamos, con alguno que no exportemos; el
pescado de las presas y su procesamiento industrial; abriendo la posibilidad de
la pesca y venta privada; lo demás, que la gente lo vaya a buscar a los
restoranes. Qué dentro de poco, deben de comenzar a abrir.
Mientras tanto, otras acciones que nos deben ayudar
a darle más sostenibilidad a la alimentación, serian:
-Adoptar medidas para fortalecer la producción
industrial agropecuaria. Pagarles bien a los productores medianos y pequeños
agropecuarios.
-Quitarles un poco el dogal tan apretado del
comercio exterior, para que puedan importar algunos medios de producción y no
tengan que continuar llenando con laticas. Por qué algunos tienen que esperar
por la entrega de la maquinaria o el tractor, por parte del Estado, si le podemos
dar la facilidad de que lo importen con su propio dinero.
-Hacer que acopio sea más efectivo y si no funciona
eliminarlo.
-Eliminar los precios topados, de la carne, que no
funcionan; el mercado lo haría mejor. Esos precios son los que han creado el
problema con la carne de puerco. Que al parecer ya habíamos solucionado y ahora
se nos enreda de nuevo y no hay carne de puerco en los mercados de ninguno de
los cinco tipos que existen.
El puerco ya en los años noventa, funciono como la
mercancía equivalente, es decir, aquella que la población está dispuesta a dar
cualquier cosa por ella. Como lo fueron también, en su momento, el cigarro y la
lata de leche condensada. Se trata de esas mercancías, que, en medio de las
condiciones de escasez, asumen un papel de equivalente importante para la
población. Ahora esa mercancía es la carne de puerco.
Pero debemos también tomar otras medidas, para
darle solidez a las primeras que hemos mencionado.
- Fortalecer la producción de los municipios, para
tratar de que se autoabastezcan. Creando facilidades para fortalecer la
producción local de alimentos.
-Que los productores locales se sientan estimulados
y encuentren buenos precios a ese nivel.
-Fortalecer la alimentación del puerco, pollos
criollos, carnero, conejos, vacunos. Hay productores que han solucionado la
alimentación. Maíz, caña, hierbas, plantas comestibles, miel, hojas de fruta
bomba, hojas de yuca, azúcar prieta. Hay que aprender de los que inventan para
sobrevivir. Y si una cosa ha aprendido el cubano, es a sobrevivir, en medio de
la escasez. ¿La gente no invento bistec de cascara de plátano ?
-Hubo un plan para producir soya y no lo hicimos.
Ahora la tendríamos como alimento y extensora para la producción de embutidos.
Pero como dicen los rusos, “no hay porque llorar por la leche derramada”. Hay
productores de conejos, carnero y puercos y no lo hacen con maíz, ni pienso, ni
soya. ¿No aprendimos a sacarle provecho al marabú?
-Al menos, para la producción de puercos, no creo
que sea necesario importar piensos. Sobre todo, si logramos un buen nivel de
producción de maíz, que ya se observa la iniciativa de muchos productores y lo
complementamos con otras cosas.
Pienso que las medidas para incrementar la
producción de alimentos son elementales.
Un ejemplo desperdiciado es el del aguacate. Los
mexicanos exportan aguacate. Y ya quisieran ellos tener los aguacates del
tamaño que los tenemos nosotros. Aquí hay una fuente de exportación que no
aprovechamos mucho.
Todo lo demás, como la dualidad monetaria, muy
importante. Las cuentas por pagar y por cobrar, el turismo, la producción
azucarera, la producción industrial, las inversiones extranjeras, muy
importantes todas, pero, no son las prioridades ahora mismo.
Lo primero, es dedicarnos prioritariamente, a
solucionarle la comida de nuestra gente. Que es la variable política más
importante. Incluso, si avanzamos en otras cosas, pero no solucionamos la
alimentación, estaremos muy mal, porque eso es lo que más presiona sobre la
gente.
La segunda gran prioridad que considero debemos
cumplir es la de poner a funcionar en sistema todas las formas de
propiedad.
No debemos demorar más en crearle las condiciones
necesarias a la propiedad estatal, para que esta pueda actuar como debe dentro
del modelo. Para ello debemos cumplir tres tareas básicas-
1- Presionar sobre la empresa estatal para que
ponga en movimiento las prerrogativas que ya se le han dado. Algo a lo que
nuestro Presidente también se ha referido.
2- Crear las conexiones entre la propiedad estatal,
las pequeña y mediana propiedad privada, las cooperativas y la inversión
extranjera. Dónde ya contamos con la experiencia, de cómo esto ha funcionado en
el abastecimiento de productos alimenticios al turismo.
3- Mientras propiedad estatal, pequeña propiedad
privada, mediana propiedad privada, cooperativa e inversión extranjera, no
funcionen en sistema. Nuestra economía no ira adelante. Pues solo operando de
tal modo, con una empresa estatal que haga uso de todas sus prerrogativas y
liberada del excesivo centralismo de la planificación, la economía no
funcionara, liberando así las fuerzas productivas tal y como se nos hace
indispensable.
Creo que, en medio de la Covid-19, se ha realizado
un esfuerzo inteligente, coordinado y efectivo, que nos está permitiendo salir
adelante con la pandemia. Por lo que no podemos darnos el lujo de perder esa
experiencia.
El tiempo apremia, además, porque nuestra situación
frente a la política de Trump, se puede complicar aún más.
-Los barcos iraníes con petróleo en camino hacia
Venezuela y las intenciones de los Estados Unidos de impedirlo pueden complicar
mucho la situación en nuestra área de seguridad casi inmediata.
-Marco Rubio, ahora al frente de la Comisión de
Inteligencia del senado, tratara de hacer algo más para afectarnos. Aunque no
será solo a Cuba a la que le provocara problemas
-El ataque a nuestra embajada en Washington es una
señal de que la administración estadounidense está dispuesta a retornar a la
utilización del terrorismo contra Cuba. Siendo una señal muy grave de que
después de casi un mes, ni siquiera se hayan sentido en la obligación de darnos
una explicación.
-Ya los Estados Unidos está en el contexto del año
electoral. Entonces, a medida que se acerque el momento de las elecciones
presidenciales, Trump estará más dispuesto a realizar acciones, para parecer un
hombre fuerte. Y como sabemos, somos uno de sus objetivos.
-Hemos pospuesto el pago de la deuda con el Club de
Paris, pero de todos modos dentro de unos días debemos cancelarla y eso nos
restara dinero para otras necesidades.
-Ya tenemos el verano encima, que no es la época en
que nuestra agricultura más produce. Aunque se está luchando con los productos
de ciclo corto.
-El final de la pandemia para nosotros no será una
panacea, porque el mundo está muy mal y eso en algo nos puede afectar.
-Hay que parar, a toda costa, la delincuencia, pues
está afectando seriamente algunos abastecimientos muy importantes, en el
momento en que más los necesitamos. Además del problema ético moral que afecta
a nuestro gobierno.
Creo que la policía está actuando fuerte y con
celeridad, pero no es suficiente, hay que apoyarlos sólidamente con el control
máximo sobre el aparato administrativo estatal, él privado y de las
cooperativas.
La Contraloría debe mover sus recursos de
fiscalización al máximo. Los Ministros, Jefes de Organismos, los privados, los
Presidentes de cooperativas, etc. Todos, deben priorizar el tema del control de
los recursos. Porque esa es nuestra Pandemia inmediata a controlar. Es que en
la medida en que los productos escasean, la acción de la delincuencia y la
corrupción se exacerban.
De cómo utilicemos el tiempo dependerá mucho del
éxito que podamos tener en llevar adelante las tareas, porque todas contienen
medidas que ya debimos haber tomado antes. Luego quiere decir, que ya comenzamos
con atraso y por demás, bajo amenaza.
Las propias condiciones en que tenemos que
desenvolvernos hoy, no nos van a permitir que actuemos de manera lenta, pues
las consecuencias negativas de una actuación inadecuada, o con la no necesaria
rapidez, se harán sentir de manera inmediata. Y ya no se tratarán solo de
consecuencias económicas negativas, sino más que ello políticas.
El Presidente continúa insistiendo denodadamente en
que debemos innovar, acabar con todo lo que no funcione, y darle máxima prioridad
a la producción de alimentos. Pero en tal sentido, no han faltado ideas en el
circuito de los economistas, que continuamente hemos estado escribiendo sobre
el tema. Más bien lo que han faltado son acciones de parte del Gobierno.
Esperamos que con los ultimátum dados por el Presidente todo comience a
funcionar como necesitamos.
Creo que también resulta indispensable comenzar a
revisar la situación de algunos cuadros, que parecen no estar funcionando como
nos hace falta.
23 de mayo del 2020.
El tiempo es la peor variable, es todo porque es la vida de los hombres. La tierra giró, se trasladó, las células de todos los organismos vivos murieron, se renovaron, se multiplicaron y otras dejaron de existir. Eso nadie lo puede impedir y los hombres aprendimos a medirlo contando el tiempo. Esta variable es política, económica, social, biológica.
ResponderEliminarNo tomar decisiones a tiempo y en tiempo es robarle bienestar a la vida del pueblo.
Rogelio Castro Muñiz
Estimado Esteban. En el exterior se nos acusa de tener un gobierno dictatorial y cuando digo gobierno incluyo al buró político del Partido. Sin embargo una manera de refutar esa calumnia lo demuestra el hecho de que a pesar de que el primer secretario de uno de los Organos y el Presidente del otro, declaran una y otra vez, en plena coincidencia, que cosas debemos hacer en consonancia, como bien dices, con lo aprobado en los últimos dos Congresos del Partido y no se acaba de acelerar esas acciones. La única explicación es que la excesiva democracia dentro de los órganos de dirección permita que prevalezcan criterios, no antagónicos, sino más bien demasiados cautelosos y con ideas de avanzar en terreno demasiado seguro. Con ideas como esa Fidel no habría atacado el Moncada y con esa experiencia fallida, mucho menos habría desembarcado en Playa Colorada y cuando solo quedaron 7 fusiles no hubiera dicho que "ahora sí ganamos la guerra" Y LO HIZO. Si nos falta el arresto suficiente para los cambios necesarios, pues acudamos a su pensamiento, no permitamos que la Covid19 se convierta en un pretexto más sino todo lo contrario. Usemos la exitosa experiencia de como nuestro gobierno y partido ha organizado esta batalla que viene ganando, como usted también dice y ganemos la económica. Sin tanta democracia en el mando, porque en definitiva la gran mayoría del pueblo apoya confía en sus Raúl y su actual Presidente, por tanto hacer los cambios que este ya aprobó en Plesbicito seria la mayor prueba de democracia (la verdadera) al mundo.
ResponderEliminarAhora si, segun el comentario del camarada Cabrera el problema es el exceso de democracia. Esa es la mundial.
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