Compañeros y amigos:
Solución:
Que el Banco Central establezca una tasa oficial y que la respalde. Es la única forma, no solo que desaparezca, también de que pueda declararse ilegal.
La única forma de regular legalmente el mercado de divisas es estableciendo por el Banco Central una tasa oficial cada día.
El Toque ha organizado un negocio millonario ilegal en divisas, porque el Banco Central y la Dirección de la economia no han sido capaces de hacerlo, a pesar de que se lleva años advirtiéndoles.
En una economia como la cubana hay pocas cosas más importantes que establecer una tasa oficial de cambio, respaldarla y publicarla todos los días.
Hagamos en esto, y en otras cosas de la economia lo que hay que hacer; démosle la prioridad requerida y podremos avanzar más rápido de lo que algunos piensan en la solucion de los problemas de la economia.
El enemigo se aprovecha de nuestros errores, y debemos aprender a no cometerlos.
Saludos,
Fidel Vascós González
La tasa de cambio única y flotante del dólar es el precio del dólar medido en CUP y se forma como el precio de cualquier producto en base a la relación oferta- demanda. En mi opinión no hay condiciones en la economía cubana hoy para poner a flotar la tasa única del dólar. Las dificultades para ello, son las siguientes:
- los bancos no tienen suficientes dólares para vendérselos libremente en CUP a quienes acudan a comprarlos;
- el BCC ha declarado que tampoco tiene suficientes CUP y son muy caros imprimirlos;
- si se pone esa tasa flotante sería muy superior a 24x1y el CUP sufriría una brutal devaluacion que dispararía la inflación;
- se afectaría gravemente la capacidad de compra de la población, sobre todo los millones de personas vulnerables;
- para evitar esto último habría que incrementar salarios y jubilaciones a la misma tasa de la tasa de cambio del dólar;
- la respuesta productiva y de exportación de las empresas no sería inmediata debido al obsoleto sistema de planificación centralizada de asignación de recursos vigente;
- habría graves consecuencias políticas y sociales en la población.
La única forma que yo veo para iniciar un proceso que en el mediano plazo conduzca a tener una tasa única flotante del dólar es mediante un Programa integral y aplicado paulatinamente y por etapas que abandone la planificación centralizada de asignación de recursos; establezca el mercado como regulador de la economía; libere a las empresas de las trabas que limitan su libertad de gestión para producir, exportar e importar; se facilite la creación de nuevas cooperativas y empresas no estatales; se transformen las empresas estatales y se conviertan en empresas públicas con emisión de acciones donde los trabajadores decidan de manera vinculante el plan de negocios de la empresa, su ejecución y control y elijan a los principales dirigentes empresariales. Comprendo que es muy complejo este Programa pero mientras más lo demore el gobierno en diseñarlo y aplicarlo, peores serán las condiciones para hacerlo.
El gobierno no puede reprimir penalmente el mercado cambiario informal declarándolo ilegal. La solución del mercado cambiario es económica y no penal.
Joaquin Benavides
Vascos, pienso que para prohibir la publicación de la tasa del toque, lo que pienso que tratara de hacer el gobierno, y las autoridades que regulan la prensa, tendrán que publicar la legal que establezca el banco central. Aunque el mercado no actúa en toda la economía, si funciona en el comercio minorista. Alguna referencia tendrá que tener la población, porque el comercio privado no puede operar sin precios de mercado.
El gobierno le abrió fuego al Toque sin un sustituto legal. Y ese tendría que ser las tasas de cambio oficiales publicadas diariamente por el Banco Central, al menos en las oficinas de cambio. Ya está economía no creo que pueda funcionar sin conocer diariamente el valor del peso en relación con las principales monedas internacionales que circulan en el País. No conozco si el Gobierno tiene suficiente liquidez en dólares para abrir ese mercado, pero una vez que ha dado el paso denunciando el Toque, esta obligado a asumirlo. Ha cometido muchos errores pero no creo que haya cometido este sin pensar en las consecuencias. Si fuera ese, lo que no creo,sería suficiente para que el Gobierno de Marrero no pueda sostenerse.
El Programa de Gobierno que ha publicado contempla entre las tareas principales organizar el Mercado cambiario. Y no se puede organizar sin tasa de cambio. Al denunciar la tasa del Toque en la práctica elimino esa referencia para la oficial, lo que obliga al Banco en establecer la oficial y darle respaldo. No tiene otra alternativa. Eso se calcula y deben tener hecho ese cálculo y asegurado el dinero.
Ni siquiera el mercado de los BRICS funcionaria sin tasa de cambio para que las empresas estatales y privadas puedan comerciar a partir del 2026. Eso va a suponer que el mercado comience a operar primeramente en la agricultura pero cada empresa estatal cuando se enfrente a ese mercado de los BRICS tendrá que negociar precios a partir de la tasa oficial del Banco. El Gobierno no tendrá alternativa frente a esa realidad. Para eso será que esta convocado el IX Congreso del Partido en abril. No veo otra alternativa al mercado también del dinero. Y ese mercado se basa en el precio del dinero que es la tasa de cambio. Tendremos que adentrarnos en un periodo de mucho debate, que supondrá, estoy convencido un cambio fundamental en la economía cubana, que nos incorporara a todos en una economía donde el mercado irá estableciendo sus leyes. No veo otra vía para salvar a la Revolución y poder mantener a raya a los americanos. Deben estar esperando que nos equivoquemos. Y no nos podremos equivocar. No tendríamos derecho a ello.
Un abrazo,
Jorge Tomas Barrera
En varias oportunidades he comentado que el primer paso sobre el tema cambiario debe ser darle a cadeca, u otra entidad que se cree, autonomía total sobre el establecimiento de un tipo de cambio flexible, a través del cual se COMPREN divisas a un tipo de cambio que compita inicialmente con el toque. Deberá declararse, y cumplirse, que se venderá solo lo que se compre, y la venta se hará en pequeños lotes subastados de forma pública.
Este mecanismo permitiría que paulatinamente la compra y venta de divisas se haga de forma legal, lo que sin dudas motivará su incremento, y que no se requieran divisas para ponerlo en funcionamiento.
Las tasas de cambio que se definan por esta vía no estarían sujetas a la manipulación que obviamente hoy en día hace el toque, no serían obligatorias para el resto de la economía, pero si pudieran ser un referente para los precios de los productos importados que se comercian por las mipymes.
Julio Carranza
Así es Joaquín, en economía no hay magia y si dejas un espacio vacío alguien lo ocupa. Una tasa oficial y respaldarla!!, si la estableces y no la respaldas es igual que si nada o peor. El abordaje ha de ser integral
Un fuerte abrazo!!
De acuerdo Vascos, pero lo menos importante de lo que expresa Joaquín es lo de la ilegalidad, lo esencial, como el dice, es establecer un mercado cambiario oficial, regularlo y respaldarlo, si eso se hace bien, el mercado ilegal pasaría a ser marginal. Abrazo
Un fuerte abrazo!!
De acuerdo Vascos, pero lo menos importante de lo que expresa Joaquín es lo de la ilegalidad, lo esencial, como el dice, es establecer un mercado cambiario oficial, regularlo y respaldarlo, si eso se hace bien, el mercado ilegal pasaría a ser marginal. Abrazo
Ariel Terrero
La aceptación acrítica del discurso oficial cubano sobre El Toque llevaría a preguntarme: ¿por qué José Jasán Nieves no hace las maletas ahora mismo y vuela
a abrir una consultoría financiera en Wall Street?
Con la capacidad que las autoridades de Cuba le asignan a ese medio digital para influir y distorsionar el mercado cambiario cubano, el director de El Toque podría especular de lo lindo en la Bolsa de Nueva York, moviendo millones de dólares que le reportarían ganancias diarias cientos de veces más jugosas que el pago que recibe hoy desde Estados Unidos.
La aceptación acrítica del discurso oficial cubano sobre El Toque llevaría a preguntarme: ¿por qué José Jasán Nieves no hace las maletas ahora mismo y vuela
a abrir una consultoría financiera en Wall Street?
Con la capacidad que las autoridades de Cuba le asignan a ese medio digital para influir y distorsionar el mercado cambiario cubano, el director de El Toque podría especular de lo lindo en la Bolsa de Nueva York, moviendo millones de dólares que le reportarían ganancias diarias cientos de veces más jugosas que el pago que recibe hoy desde Estados Unidos.Con El Toque y sus mediciones de la tasa de cambio en Cuba asistimos a un fenómeno en que puedo distinguir cinco dimensiones diferentes: la económica, la técnica, la periodística, la política y la ética.
Aunque estrechamente interconectadas, conviene separarlas para hilar un análisis sensato.
Lo económico:Buscar culpas del comportamiento del mercado cambiario informal en la actuación de un medio de prensa aislado resulta, en mi opinión, grotesco, carente de sostén económico alguno.
La manipulación de estos mercados en cualquier país requiere de intervenciones demasiado costosas de agentes económicos poderosos—un banco central o un conglomerado financiero global—para conseguir reacciones de las tasas en los mercados, reacciones, además, que suelen durar poco tiempo.
Soros miraría con envidia a José Jasán de resultar creíbles las capacidades atribuidas a El Toque. 
La devaluación intensiva del humilde peso cubano, y de su fantasmal alter ego digital, el MLC, es la síntesis de una inflación que responde a causas estructurales entre las que se alinean la crisis económica, el desangramiento de las reservas nacionales en moneda dura, el desabastecimiento agudo de los mercados internos, el deterioro del mercado laboral y de los salarios
y el cierre del acceso a los mercados crediticios internacionales por la puñetera y sibilina inclusión de Cuba en la lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo. 
Ante la complejidad y multicausalidad evidente del conflicto resulta desatinado achacar culpas de la inflación a un agente aislado, sea un medio de prensa o el propio gobierno cubano, como intenta sembrar la matriz ideológica cocinada en el Norte y en la que participa también El Toque.
Lo técnico:El observatorio financiero que El Toque presenta como joya técnica para hacer mediciones de las tasas de cambio en Cuba es un equipo demasiado pequeño para pulsar con precisión los mercados a todo lo largo del país.
Requeriría de un capital tecnológico y profesional equivalente al de una empresa financiera, para medir diariamente los flujos de precios en un entorno comercial minorista y mayorista fragmentado en extremo por las causas enumeradas anteriormente y por la simultánea circulación de varias monedas y la heterogeneidad de actores estatales, privados y cooperativos.
Es la opacidad del mercado a la que se han referido los expertos desde hace más de diez años.Aunque el equipo de El Toque se esfuerza por avalar la metodología que emplea, admite que los datos para sus análisis los extrae de las redes sociales, una fuente poco fiable.

No es la medición real de un mercado digitalizado, según confiesa. Tampoco conozco que el sistema de El Toque haya recibido validación o acreditación técnica para proponerse a sí mismo como referencia de algo tan enredado e importante como el mercado cambiario de un país. Sin desconocer que se han convertido en referencia ante el déficit de información similar, un simple recorrido y diálogo con los mercados internos enseña diferencias cotidianas entre lo que dice El Toque y la tasa que los vendedores aplican cuando hacen conversiones de moneda con sus consumidores.
Lo periodístico:No me caben dudas, sin embargo, del punto periodístico o de comunicación que El Toque supo anotarse: vio un vacío informativo clave y lo ocupó. Se convirtió de esta manera en un medio de comunicación de referencia, legitimando por carambola otros de sus discursos mediáticos y políticos.
El Banco Central de Cuba (BCC) se ha mostrado incapaz de crear un mercado cambiario flexible, en lugar del inoperante sistema monetario y cambiario con varias monedas y tasas de cambio rígidas, inepto consecuentemente para aportar la información que urge a la población.
Esta demanda de información crece en relación simétrica con la incertidumbre económica, pero las autoridades han seguido aferradas a tasas oficiales que andan por un lado mientras el mercado real—mal llamado informal—anda por otro.
La promesa de crear un mercado cambiario “funcional y transparente”, que reitera el BCC en estos días, está en pie oficialmente desde hace más de tres años.
Sigamos esperando.El Toque supo aprovechar ese nicho informativo para atraer convenientemente públicos y, de paso, capitales contantes y sonantes.
Lo político:José Jasán Nieves ha reconocido públicamente su cooperación con la Embajada de EEUU en La Habana, así como el origen estadounidense de parte importante de sus ingresos, aunque jura y perjura bizantinamente que eso no influye en su línea editorial.

Quiere el director de El Toque que creamos a estas alturas de la historia que el gobierno de EEUU—sea desde el Departamento de Estado o de la National Endowment for Democracy (NED)—va a ceder voluntariamente cientos de miles de dólares sin interés político.
Obviamente, al cartel de “medio independiente” no le conviene la evidencia de filiación económica y política. José Jasán acepta que coopera con las iniciativas subversivas de la Embajada de EEUU en Cuba, pero según se colige de la defensa que hace de sus maniobras, lo hace santamente, sin compromiso político alguno. El primer signo de su militancia política es aceptar alianzas con un país que desde hace más de 60 años adoptó una postura declaradamente hostil contra Cuba, con agresiones terroristas, iniciativas legislativas para sostener el bloqueo económico y una guerra mediática en que toma parte El Toque, por más que José Jasán diga y repita el estribillo de que son un “medio independiente”.
Lo ético:El director de El Toque no tendría ningún éxito en Wall Street. El negocio lo encontró en Cuba. Con proceder éticamente cuestionable hizo de la medición de las tasas de cambio un recurso con dos caras: la ideológica, para sostener una matriz de opinión enfocada contra el gobierno cubano, matriz que minimiza consciente y convenientemente el daño de la política de EEUU contra Cuba, y la económica, como mina de El Toque para atraer los capitales de la cooperación estadounidense.

Es un rejuego de negocio y política, donde la ética periodística y la consideración al público consumidor quedan muy mal paradas. 
No hace falta sobredimensionar la presunta nocividad económica de la gestión de El Toque y de sus tasas. Ciertamente, por la imprecisión presumible en sus datos puede agravar la opacidad del mercado, pero dudo de la capacidad de ese medio para influir en las tendencias de precios del mismo.
Abundan, en cambio, los motivos políticos y éticos para condenarlo. 

Fidel Vascos
Abundan, en cambio, los motivos políticos y éticos para condenarlo. 

Fidel Vascos
Por la intensidad de las noticias periodísticas de los últimos días parece que el gobierno implantará de inmediato un tasa de cambio oficial, única y flotante del dólar con el CUP para toda la economía cubana. Al respecto hay que tener en cuenta que hoy hay varias tasas de cambio.
La más importante para el aumento de la producción y las exportaciones es la que se aplica para las empresas estatales de 24 CUP X 1 USD, o sea, si la empresa exporta 1 USD en su contabilidad se anotan 24 CUP de exportaciones y el USD pasa a la cuenta centralizada del Estado. Cuando la empresa necesita importar materia prima por valor de 1 USD tiene que pedírselo al Estado y comprarlo con 24 CUP o algo más. Esta es la tasa que si se modifica devaluando el CUP, por ejemplo, 300 CUP X 1 USD, disparará la inflación en esa misma proporción si no se introducen subsidios del Presupuesto.
Para tomar esta decisión habría en paralelo que elaborar un Programa integral que incluya, entre otras medidas, elevar los salarios estatales y las jubilaciones en la misma proporción que la tasa de cambio para no afectar a la población. Si esta tasa no se modifica y el gobierno sólo implanta una tasa oficial y única para el mercado minorista informal significaría declarar oficialmente otra tasa en este mercado como ilegal sujeta a persecución penal lo que estaría dirigido a obstaculizar la circulación monetaria hoy informal con la consecuencia de una posible reducción de la oferta minorista en ese mercado. Así las cosas, parece que en pocos días sabremos cuál será la decisión del gobierno.
.jpg)
Con frecuencia se alude a la necesidad de fijar una tasa oficial de cambio oficial de divisas en cuba. No se entiende a qué se refieren los autores; ¿será que no existe una? La simple búsqueda en sitios del gobierno cubano permite comprobar claramente que sí, existe. En varias disposiciones contenidas en la Gaceta Oficial de Cuba se establece que es el Banco Central de Cuba la institución encargada de fijar las tasas oficiales de cambio de divisas respecto al peso cubano. Mientras que si se busca en la página web del Banco se puede ver bajo el título con la palabra Oficial perfectamente visible dichas tasas vigentes. No parece posible que la economía pueda funcionar en sus relaciones comerciales exteriores sin una relación debidamente reconocida. Que las cifras sean casi permanentes o que no respondan a la realidad es otro asunto. De modo que nada impediría ejercer acción legal contra quienes intenten evadir lo dispuesto. Que no convenga por otras razones sería otro asunto. Navegando entre Escila y Caribdis; entre la mala fe y la incapacidad. Al margen del tema, aunque concomitante, asemeja un serio problema la capacidad existente para enfrentar el flujo de cambios en un sistema bancario casi colapsado. Lo que no descarta de la redirección del flujo por otras vías, que de hecho existen actualmente y pueden tener un nuevo desempeño. Los simples mortales siempre seremos víctimas por partida triple.
ResponderEliminar