SINE DIE
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SD2
juan
m ferran oliva julio 7
de 2020
En la
actualidad se ha desatado una purga de las estatuas en el marco de las universales
protestas raciales. El cofrade Gómez Barata, con su habitual erudición, refiere que
mundialmente existen 142 que sobrepasan
los 30 metros de alto. En Barcelona hay 182 de todos los tamaños. Argumenta que
se trata de obras en
las que el arte anula la significación política. Quizás no sea igual en todos los
casos. Eludo tal debate. Deseo referirme al caso concreto del Marqués de
Comillas, vinculado a Cuba.
La
historia la escriben los vencedores, pero temporalmente. Tarde o temprano sale
a flote la realidad. Loshéroes en algunos países o sociedades y pueden ser villanos en otras[a].
El Marqués de Comillas, née Antonio López y López(López
al cuadrado), es uno de esos casos. El último
incidente al respecto, que yo sepa, se registró en 2014 cuando la asociación SOS
Racisme Catalunya sugirió cambiar el nombre de la
Plaza homónima, en Barcelona,
por el de Nelson Mandela.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, y
particularmente en su último cuarto, los veleros comerciales fueron sustituidos por barcos metálicos a
vapor. Su mayor capacidad, velocidad y seguridad posibilitaron las grandes
oleadas de emigración hacía distintos lugares de América. Algunos armadores
españoles tuvieron un papel relevante en la comunicación marítima entre Cuba y
España. Su empresa más destacada fue la Compañía
Trasatlántica Española. Sus barcos transportaron a la mayoría de los
emigrantes peninsulares que escogieron a Cuba como destino. De paso jugaron un
papel importante en las guerras acarreando monopólicamente tropas y
suministros.
Antonio (López)2 fue un,
cántabro nacido en 1817. Siendo muy joven emigró a Santiago de Cuba donde amasó
una fortuna debida en buena medida a la Trata. Regresó a España en 1850, se
radicó en Barcelona y estableció vínculos familiares con la oligarquía
catalana. Casó con la hija de Andrés Bru, que también había hecho una fortuna
en la Isla con el tráfico de esclavos.
En la Ciudad Condal (López)2
fundó La Trasatlántica,
su empresa naviera.
En 1859 aplicó sus barcos al traslado de tropas a campañas africanas. Dos
años más tarde asumió el correo y transporte general entre la Península y el
Caribe. Empleó 8 barcos de hélice en tal función. Su complicidad con el Estado
español le valió el monopolio de la transportación militar a ultramar. Las
guerras coloniales ampliaron notablemente su fortuna. También incursionó en
otras organizaciones: bancos, tabaco, ferrocarriles, hulla, etc., como típico exponente del capitalismo
financiero.
Su sangre se tornó azul cuando Alfonso XII le otorgó el Marquesado de Comillas en 1878. Después
lo elevó a Grande de España. Le
fueron concedidas medallas y condecoraciones y toda suerte de elogios por la
prensa oficial. Sumó en su haber obras benéficas y religiosas inspiradas en su
afán por mejorar su imagen y puede que impulsado por motivaciones expiatorias[b].
Un nuevo enlace crematístico-familiar lo
emparentó con el indiano Joan Güell i
Ferrer. Se cruzaron en Cuba muchas veces. La hija de (López)2 casó con el heredero de Güell, dando inició al clan
Güell–López de gran repercusión en la evolución capitalista catalana.
La prensa oficial dedicó elogios al Marqués y
lo exaltó como uno de los más decididos defensores de Cataluña. Se refería a su
apoyo al proteccionismo reclamado por los industriales textiles.
Tras su muerte en 1883 el ayuntamiento barcelonés le
dedicó una estatua. Popularmente era conocida como El Negro Domingo. El apodo aludía a su pasado negrero testimoniado
por su cuñado Francesc Bru que publicó un libro al respecto[c]. En él
denunciaba el origen espurio de la fortuna del Marqués. Según parece no
mantenían buenas relaciones. En medio de la Guerra de Cuba de 1895 a 1898 las
fuerzas progresistas reclamaron el derribo de la estatua. Proponían sustituirla
por otra de Jacinto Verdague[d], o
convertirla en monedas para hacer caridad.
El título nobiliario pasó a sus herederos,
quienes lo aplicaron a uno de los trasatlánticos insignia de la empresa naviera
en cuestión.
La estatua fue destruida en 1936 durante la II
República, pero en 1944 el franquismo construyó una réplica y la resituó.
En la década de 1940 a 1950, dos vapores
emblemáticos de la Trasatlántica constituían el enlace por excelencia entre
Cuba y España. Eran el Magallanes y
el Marqués de Comillas, gemelos, de 14.000
TM de desplazamiento.
Algún día las aguas recobrarán su nivel y la
estatua será sustituida por algo más digno. Mientras, vale explorar, como
algunos autores lo hacen, los orígenes cubanos de muchos epígonos del
capitalismo catalán. Una parte de su acumulación originaria se gestó en Cuba. (López)2
es uno de ellos.
Fin
[a]
En España hay calles y monumentos dedicados a Valeriano Weyler, en Holanda y
Bélgica a monarcas que propiciaron el colonialismo. Lo mismo ocurre en
Inglaterra y Dinamarca. Son depredadores a los que el chovinismo ha conferido
honores que no merecen a la luz de la ética social. .
[b]
Entre otras, construyó un palacio y una universidad en Comillas, su pueblo
natal en Cantabria
[c]
Se titulaba La Verdadera Vida de Antonio López.
[d]Mossèn Cinto Verdaguer i Santaló (1845-1902), poeta nacional de Cataluña, se incorporó como
capellán a la Compañía Trasatlántica entre 1874 y 1876. En tal función
realizó 9 viajes a Cuba. Durante sus estancias se refugiaba en la finca de los
escolapios en Guanabacoa. Allí escribió parte de su monumental L’Atlàntida. Uno de sus poemas evidencia su paso por Cuba. se titula Lluny de la Pàtria (Lejos de
la Patria). Ferran Oliva, Joan M. La
Moreneta a Cuba. Pagés Editors SA. Lleida. 2013. Pág. 53
Dicho está la historia la escriben los vencedores, pero no deja de ser la historia.
ResponderEliminarEn parques y ciudades se erigen monumentos a hombres que respondieron a los intereses del gobierno que los erigió. El paso del tiempo demuestra que esa gloria esta manchada y pueden revocar su significado, pero la historia está ahí.
Personalmente estoy en contra de erigir monumentos a hombres, existen muchas formas de reconocer los valores individuales y los aportes a la sociedad sin llegar a idolatrar o endiosar. No existe gloria individual pura, es el hombre como resultado de la evolución y la acumulación de conocimientos, donde interviene toda la sociedad, lo que permite que un hombre realice aportes de forma individual.
Un ejemplo que siempre comento en Cuba es el monumento a Francisco de Albear, ingeniero creador del acueducto de la habana, que hoy más de 100 años después aun brinda servicios. Pero quién fue, un capitán del ejército Español, este señor viviendo en Cuba no vio los oprobios de la colonia contra los cubanos, no vio los horrores de la esclavitud, no vio como los cubanos siendo ciudadanos españoles (por ser Cuba una provincia de España) eran saqueados por la corona sin derecho a réplica, que fue la causa fundamental de las luchas independentistas, y no vio el despotismo de los Capitanes Generales. Pero eso no le quita el mérito de su obra ingenieril. Y su monumento permanece en pie incuestionable.
Si el Marqués de Comillas tienen su monumento el Barcelona, es por los aportes económicos que realizó al desarrollo de España. Pero a ningún Español (OSO Racisme Catalunya) se le ha ocurrido devolverle a Cuba y a África el dinero que el marques saco de nuestra tierra y de la vida de hombres que vivían libres en su tierra. Entonces seguimos jugando con la cadena sin acercarnos al mono o al perro o al león.
Rogelio Castro Muñiz