Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 10 de octubre de 2023

Cuba , Elegguá y mis cábalas personales

Por Manuel David Orrio.


La Habana, 23/10/09.-  ¡Ay, Manolito Orrio! ¡Tú y tus cába las supersticiosas para adivinar tus destinos! ¡Ese debatir constante entre especulaciones místicas y  rigurosos análisis, éstos pergeñados por  cálculos matemáticos y estadísticos!

Aún desconozco si la "econobrujería" es una ciencia o una farsa, pero el hecho cierto es que "camina" y ya se sabe: "la práctica es el único criterio de verdad". 

Que mi Elegguá (1) "funciona", aunque está enojado conmigo porque lo tengo abandonado, lo prueba el que en una ocasión de mis tiempos como agente encubierto de la Seguridad del Estado cubano, hube de asistir a una importante reunión en ese nido CIA que era la entonces Oficina de Intereses y hoy lo es también la  Embajada de los Estados Unidos de América. 

"Por si las moscas cargué con el niño" en mi mochila, no sin antes darle sus caramelitos de rigor ¿Qué no pasó, qué no estuvo, que en pleno escenario  no aguzò mis neuronas y no dió a mi verbo la más afilada oratoria? Mi Elegguá se las ingenió para burlar a ¡cuatro controles de seguridad! Lo demás se infiere y cierto colega hoy de Prensa Latina, tan dado a las brujerías como yo, además de ser testigo presencial casi muere de aguantar la risa;  se lo dije en plena  escena no del crimen, sino del espionaje. "Asere, tengo a mi Elegguá en la mochila"; y ahí mismo el cófrade enrojeció cual hipertenso en crisis,  mano a la boca para no estallar en carcajadas.

En mis ejercicios de cábalas, ése es el lado místico; pero el matemático se apoya sobre implacables estadísticas, rigurosamente confirmadas por la perra, maestra vida: la principal es que los días terminados en uno o nueve son relevantes, para bien o para mal. Y va en serio porque la lista, no de Schlinder, es "larguita" a mis 69 años de edad. Nací un primero de enero;mi hijo un 21; mi padre murió un 19 de octubre de 1991; mi segunda esposa nació un 19 de enero de 1969; "quienes "saben" en el Ministerio del Interior conocen que para mí el número 21 significa mucho, muchísimo; Fidel me honrò públicamente, aunque de modo torcido dadas las circunstancias,  en  un discurso televisado el ¡primero de noviembre de 1999!; mencionó mi nombre cuatro veces y citó un artículo mío, aún sin saber que el supuesto periodista independiente Manuel David  Orrio remitía  informes "adonde se sabe",  firmados por "Miguel". Que no fue como jefe, porque tiene su categoría profesional, dijo entonces. (2).

Ese artículo era "pura candela"; escrito entre la ira por la descarada injerencia del entonces jefe del Buró Cuba del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Charles Shapiro, y sin dudas la guía de mi Elegguá, harto conocido como abrecaminos. Denunciè en finta de buen  periodismo el  propósito yankee de sabotear la Cumbre Iberoamericana que tendría lugar en La Habana los días 15 y 16 de noviembre de 1999, y que terminó por ser un sonado éxito para Cuba. Al día siguiente de publicado, FBI y CIA "pa' arriba e' mí", a cara descubierta, ya puede imaginarse cómo. Pero mi Elegguá estaba al tanto:

- Yo soy periodista; a mí nadie me dijo que esa reunión estaba off the record - y "mordieron el polvo".A partir de ahí a cuidarse; con indudable cortesía siempre se me dijo cuáles eran las reglas de atribución periodística para cada evento en el cual participé ¡Ay, Manolito, pobres de esos  periodistas que no sólo desprecian la ética profesional, sino que son hetairas del oficio!

 Días antes de ese primero de noviembre en que Fidel me honrò, el 25 de octubre, la proverbial  reputación agenturosa de "Miguel" como improvisador contumaz, vulgo "libretero", había tenido su momento cumbre: promover el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba (bloqueo) ante el entonces Gobernador del Estado de Illinois, George Ryan, primero en visitar la tierra de José Martí en cuarenta años; la improvisación de turno fue casi una inspiración divina, aunque mi Elegguá no estuviera presente: en vez de condenar al bloqueo con moralinas o quejas sobre el daño que produce a Cuba, mis ases brujos en la manga trataron el punto desde el daño que Estados Unidos se produce a si mismo, incluyendo la estupidez geopolítica de  provocar que Cuba se acerque a Rusia y China porque boba  no es: sentado frente a mí, los dos metros de gobernador me clavaron un grueso dedo en el pecho, mesa de por medio, al tiempo que con voz exaltada exclamó: 

- That's I want to hear!

Ahí mismo terminó la reunión en que participaron varios cabecillas diz que opositores, más dos agentes encubiertos de la Seguridad del Estado cubano; entonces, " el gato que me llevé al agua":  la discreta petición del Secretario de Prensa del Gobernador para lidiar con la prensa estadounidense venida especialmente para cubrir el inobjetable hecho histórico y ¡por supuesto que sí!; un par de horas más tarde, Orrio -Miguel frente a alrededor de treinta implacables periodistas yankees, mientras los jefes en escena se "halaban los pelos" y enviaban mensajitos con mi hermana de luchas Odilia Collazo (Tania), porque "ahora a este cabrón le dió por hablar en inglés..." 

-David, por lo que más quieras, habla en español - y yo olvidado de la lengua castellana, mientras un olvidado Vicente Escobal comentaba, me enteré después:

- ¡Orrio "a su aire", realizado!

¡No  jodas jefatura, que estaba en primera línea y bajo fuego enemigo, con el regimiento a mi mando!

Aquel día de absoluta locura - diez cervezas posteriores de un golpe y ¡ no me emborraché! -, se inició un camino que culminaría con la aprobación de una ley norteamericana que autoriza las exportaciones de alimentos desde Estados Unidos a Cuba, aunque pagando en efectivo, como concesión a los legisladores de La Florida, ya se sabe quiénes y por qué. Sí:  lo del pollo que Cuba  come  "empezó ahí", más o menos, aunque me enoje hasta dar puñetazos sobre la mesa y darme de bofetones, porque la condenada ave ahora apenas se produce en Cuba y de los huevos, mi gran amor proteico, mejor ni apuntar...

"Recordar es volver a vivir", y a veces también  motivo para una disgresión. La cábala del uno y el nueve no sólo vale para lo grande, sino  para lo pequeño, como este nueve de octubre. Mi esposa y yo, ya jubilados, somos noctámbulos adictos; pero ella  salió temprano a una "jugada" que debía darnos un dinerito salvador, en un escenario  en que economistas del Centro de Estudios de la Economía Cubana están alertando sobre el peligro de una crisis de seguridad alimentaria, al parecer ya aporreando puertas, mientras el deterioro de los indicadores sociales las derriba a patadas. Cuba llora y maldice porque además de no comida, ¿café, azúcar, cigarros, etcétera, etcétera?

Y entonces, ¡llegó la caballería! Justo a las 10 am la llamada telefónica de una vecina me despertó: alguien vociferaba mi nombre en la calle, tres pisos abajo de donde resido. Me asomé a mi balcón y dos palabras en clave me hicieron casi arrojarme hacia la calle por déficit de cafeína, cual suicida: "¡Ernesto, café!"  Lancé la bolsa que se emplea en casa para los trajines balconeros y ¡café La Llave! ¡Néctar negro de los dioses blancos! ¡Amigo es amigo hasta tanto se pruebe lo contrario! El tal Ernesto es más que  amigo: es un hermano.

No terminaría ahí la cábala milagrosa: dos horas más tarde mi cuñada y concuño,a bordo de una motocicleta y ¡H.Upmann sin filtro! ¡ A fumar se ha dicho, y con café! Tres horas después retorna Manolito al balcón, lanza la bolsa,  mi esposa no dispuesta a subir tres pisos con una "carga pesada" que me corresponde alzar hasta mis manos y ¿qué decir? ¡Èxito la "jugada"! ¡Dinerito en mano, aunque dure lo mismo que "un merengue en la puerta de un colegio", que la inflación  sufriente en Cuba es un bochorno nacional! 

No obstante, en mundo de pobres, aunque se tengan pensiones que serían jugosas de no ser por la inflación y los chascos acompañantes, como digamos un déficit fiscal que "le zumba la berenjena" - se dice en Cuba -, éso que se llama "buena suerte" dura poco o no es completa.  Aunque "hay dinero", ni en sueños poder adquirir azúcar: no hay en el barrio. PUNTO. Ni en las denostadas mipymes (3), ni en los cuarteles oscuros de la especulación y el contrabando, en  esta Cuba que otrora fue la "azucarera del mundo" y hoy suma al bochorno nacional de la inflación galopante y la triste pobreza de muchos ancianos  ¡importar azúcar!

No  vengan ahora los "inquisidores de la Fe", èsos que absolutizan los daños del bloqueo y son amnèsicos ante los que provocan burócratas, oportunistas o corruptos, a "fastidiarme el día bueno", o sus posteriores, aunque sean dados a clamar por la hoguera cuando mi teclado exhibe su naturaleza de Serpiente en el horóscopo chino; o deslizan,sibilinamente, el calificativo de traidor encubierto, cuando como periodista llamo al pan, pan, y al vino, vino; de más decir: absolutamente negado a ser  "cortesano".

Sin dudas, los amantes de la tea inquisitorial tienen su parte de razón en "éso del bloqueo", ilustrada con la opinión de al menos un prestigioso economista, quien estima que aquel  reduce el Producto Interno Bruto potencial en 4-5%. Misterio, misterio: ¿en cuánto lo reducen la ineficiencia nacional, el agotamiento del modelo económico, un discurso de "palabras, palabras" y "en fin, el mar..."?

No "se me hagan" los apologetas del discurso oficial, los "estrategas de café con ¿leche, dónde está?", porque contra ese bloqueo combatí a riesgo mínimo de mi salud mental, "a lo cortico", y entre otras sufrí el repudio de vecinos y amigos durante once años, para quienes era simplemente un traidor a la Patria, o un tipo al que conviene no acercarse. Para mi hijo, un "gusano": me lo dijo frente a frente y con catorce años de edad; sólo dos lágrimas corrieron por sus mejillas cuando supo la verdad. Si después el aguilucho tornado águila volò hacia Madrid, derecho de adulto y de ingeniero en Telecomunicaciones. No es mi culpa, ni la suya, que una legión de jóvenes y no tan jóvenes profesionales estè emigrando, se sabe por qué, aunque una prensa servil calle.

Son en La Habana las 11 pm  de este cabalístico 9 de octubre, hora de Cuba o Estándar del Este. Mi esposa y yo vemos el excelente programa televisivo "Sólo la verdad", bajo la batuta del colega Jorge Legañoa Alonso; hoy, el filme documental "Niebla de Fuego" ( Fog of Fire), una entrevista al legendario ex-Secretario de Defensa de Estados Unidos Robert  Mc Namara, cuyo testimonio de los tremendos 60 del siglo XX es un "bocado de cardenal", por lo bueno y por lo malo. Escribo mientras veo y escucho, pero no me olvido: tengo que acabar de  atender a mi Elegguá...y jamás volver a abandonarlo.

Notas y enlaces:

 1.- "Elegguá, también nombrado como Ligguá, Liwaa, Legguá y otros, es el dueño de los caminos y el destino, es el que abre o cierra el camino de la vida, prosperidad, felicidad suerte o desgracia e incluso puede determinar sobre las influencias de otros egguns, es muy travieso y su nombre significa «el mensajero príncipe"


2.- Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para tratar temas de actualidad nacional, el 1º de noviembre de 1999.


3.-mipymes. Siglas que identifican a las micro, pequeñas y medianas empresas, de las cuales ya existen casi 9000 en Cuba. Este periodista ha dedicado varios artículos a las mismas, consultables en
 
 
"Una mipyme es una micro, pequeña o mediana empresa que realiza, en el país, sus actividades en alguno de estos sectores: servicios, comercial, industrial, agropecuario, construcción o minero. Puede estar integrada por una o varias personas y su categoría se establece de acuerdo a la actividad declarada, a los montos de las ventas totales anuales o a la cantidad de empleados".

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