En un contexto signado por el recrudecimiento del bloqueo del gobierno de Estados Unidos contra Cuba y el impacto de la propagación de la COVID-19 en sectores claves para la economía nacional, resulta indispensable potenciar la producción de alimentos.
Actualmente Cuba importa unas 800 000 toneladas de maíz y gasta 550 millones de dólares en alimento animal, una dependencia insostenible en estos momentos, y que obliga a trabajar para desterrar la mentalidad importadora.
De ahí que esta sea una prioridad de trabajo de las autoridades del país en aras de que la agricultura se convierta en la principal fuente de alimentación de los cubanos, y se propicien el desarrollo del sector y un mayor encadenamiento agrícola.
Por estas razones, el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), José Ramón Machado Ventura –acompañado por José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del pcc, y Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura–, intercambió, en composición reducida, con dirigentes provinciales y municipales para dar seguimiento a la estrategia surgida de las reuniones territoriales celebradas a finales de marzo en Holguín, Sancti Spíritus y La Habana, sobre la producción de alimentos.
Artemisa casi triplicó entrega de alimentos en mercados de La Habana
El autoabastecimiento local busca mayores garantías de alimentación del pueblo, de ahí que los campesinos tengan el reto de aprovechar, como nunca antes, la campaña de primavera de marzo a agosto.
Así trascendió en reunión con las principales autoridades del Partido, el Gobierno y la Agricultura en esta provincia, en la cual José Ramón Machado Ventura explicó lo imprescindible de alistar todas las tierras cultivables y contar con la semilla certificada para sembrar, y si no, con la mejor posible, garantizar buenos rendimientos.
Artemisa tiene más de 11 000 hectáreas disponibles para cultivos en estos meses, y se avanza en la roturación, preparación, alistamiento, movimiento y siembra.
Según Tomás Rodríguez López, director del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal, la provincia prevé la siembra del maíz seco, con destino al alimento animal, y potenciar la producción de leche, eslabón incumplido en estos momentos.
El territorio tiene otros compromisos como producir carbón, miel de abejas y tabaco, tal vez no comercializables ahora por la situación internacional, pero cuando haya demanda asegurarán ingresos, afirmó Machado Ventura, al tiempo que insistió en esforzarse por cumplir la zafra azucarera, con un plan de 61 186 toneladas de azúcar crudo y 41 680 de refino.
Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, reconoció que los artemiseños casi triplican la cantidad de productos enviados por estos días a los mercados de La Habana; no obstante, existen deudas que pudieran aportar más producciones, expresó, en presencia, además, de Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República.
Aprovechar al máximo los recursos disponibles en Mayabeque
El Segundo Secretario del Partido y el Vicepresidente de la República, convocaron en esta provincia a redoblar los esfuerzos para incrementar las siembras y cosechas de productos del campo.
Machado Ventura precisó que es decisivo producir en el campo y la industria cuanto renglón sea posible, con nuestros recursos, aprovechando al máximo las potencialidades que tenemos, organizándolas para obtener los resultados que hoy necesitamos.
Subrayó que el Gobierno ha priorizado las soluciones nacionales como centro de la gestión económica, y la producción agropecuaria es clave en toda esta labor; se requiere explotar al máximo los recursos materiales y financieros de que dispone el sector; entre ellos combustibles, fertilizantes y divisas.
Recordó que entre las prioridades están los cultivos de arroz, frijol, maíz y plátano, además de huevos y carne de cerdo, así como llamó a aprovechar la campaña de primavera para plantar productos de ciclo corto y donde la agricultura urbana, suburbana y familiar tiene también un papel importante.
Machado Ventura reconoció la fortaleza de la agricultura en estas tierras de Mayabeque que tienen un alto compromiso con la alimentación, no solo de los pobladores de esa provincia, sino también de la capital del país y otros encargos estatales.
Matanzas: la aspiración es convertirse en uno de los territorios más productivos del país
La aspiración de convertir a este territorio de suelos fértiles y cuantiosas capacidades instaladas en uno de los más productivos del país, se justifica hoy como nunca antes.
Los matanceros y la capital de la nación necesitan que la provincia desate sus reales potencialidades en la producción de alimentos, sobre todo aquellas asociadas a la eficiencia y a los rendimientos agrícolas, así como de los cultivos destinados a la exportación.
La idea generalizada de que la tierra alcanza para más, y que vivir de ella es una opción viable para mantener al país en pie en circunstancias tan adversas, distinguió el encuentro de José Ramón Machado Ventura con las autoridades políticas y directivos de la agricultura en la provincia.
Quedó claro que es preciso encontrar el modo de sembrar y producir más, básicamente cultivos de ciclo corto, además de hacer bien las cosas y dejar atrás viejos vicios, como la costumbre de querer importarlo todo, esperar a que aparezca el paquete tecnológico y contratar solo una parte de la producción.
Hay que sembrar hasta el último rinconcito de tierra, y no solo como pretexto ante la crisis sanitaria, subrayó Machado Ventura, tras insistir en que esta vez, a falta de herbicidas, será imprescindible además «desempolvar» las guatacas para la limpia de las áreas.
Sembrar en esta campaña de primavera más de 24 000 hectáreas (ha), 8 000 ha más que las plantadas en 2019, es una respuesta concreta de los matanceros al llamado que se nos hace, admitió Carlos Luis Naranjo Suárez, delegado del Ministerio de la Agricultura en el territorio.
En lo fundamental son cultivos de ciclo corto, como boniato, calabaza y maíz, y que ahora aprovechan las tierras ya limpias utilizadas en la cosecha de papa, lo cual favorece el ahorro de combustible. En todos los casos, comentó, disponemos de la semilla necesaria.
El directivo remarcó la estrategia de incrementar la producción de maíz hasta 11 000 toneladas, con el objetivo de sustituir importaciones y garantizar el alimento animal, así como mejorar el rendimiento habitual tanto en el frijol como en el arroz, sin olvidar cultivos como el plátano y la yuca, con algún declive en los últimos tiempos.
Cienfuegos recupera e incorpora nuevos polos productivos
Como lo recaba Machado Ventura, Cienfuegos está dando ese extra a corto tiempo en sus potencialidades en el sector agrícola, con empuje y alcance realmente inéditos aquí, pues en el territorio se respira una verdadera revolución productiva.
Tal labor fue remarcada en el encuentro local, donde el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, José Ramón Monteagudo Ruiz, encomió tanto el «seguimiento riguroso de la provincia a las indicaciones emitidas en la reunión territorial de Sancti Spíritus, como el trabajo de recuperación e incorporación de nuevos polos productivos».
Unas 5 000 nuevas hectáreas bajo riego han sido incorporadas a la vital misión de asegurar la alimentación, al tiempo que son reactivados polos productivos a lo largo de todo el territorio y surgen otros como los de Maleza, Venero o Citrisur. Se le da valor de uso al Canal Magistral Paso Bonito Cruces, es potenciada la garantía de alimento animal en la fábrica de pienso de El Tablón, y son desarrollados diferentes proyectos agrícolas. Avanzan las plantaciones de café en el llano y no se detiene la producción de carbón vegetal.
Monteagudo Ruiz instó a agilizar la entrega de nuevas tierras a usufructuarios (se contabilizan aún 15 887 hectáreas de tierras ociosas), y pidió revisar la estrategia de las ya entregadas, cuyos tenentes, en algunos casos, no se ajustan a lo establecido.
Hacer un uso eficiente de la tierra
Ante la actual situación por la que atraviesa el mundo, hay que realizar el mayor esfuerzo en la producción de comida para las personas y también para los animales, aseguró aquí José Ramón Machado Ventura.
Insistió en el tema del uso eficiente de la tierra y de los recursos disponibles, y llamó a intensificar la preparación de las áreas y favorecer la siembra de yuca, boniato y todo tipo de cultivo posible para enfrentar la pandemia, y crear las condiciones que lleven a la sustitución de importaciones de alimentos.
En ese sentido, orientó sembrar la mayor cantidad posible de maíz para utilizarlo en la fabricación de piensos para los animales, porque el país no está en condiciones de continuar asumiendo la alta factura que impone su compra en el mercado foráneo, situación que debe ser resuelta sin dilaciones, señaló el dirigente.
Habló del incremento de los rendimientos por área, lo cual depende de la calidad de las semillas empleadas y del manejo que se haga de los sembradíos y de la técnica disponible, que no es poca, aseguró, y añadió que en ese propósito resulta vital el intercalado de cultivos.
El Segundo Secretario del Comité Central del PCC también se interesó por la marcha de la zafra en Villa Clara, a la que restan poco más de 20 000 toneladas para cumplir el plan, que si no hay imponderables pudiera concretarse a mediados de mayo.
Todo va a valer más en el mercado internacional
«El desarrollo agropecuario es una base segura porque con él podemos sustituir, si no el 100 % de las importaciones de alimentos que realizamos hoy, al menos una parte importante», aseguró en Sancti Spíritus José Ramón Machado Ventura.
Llamó una vez más a lograr un mejor aprovechamiento de la tierra disponible, llegar hasta el último productor y materializar lo que él definió como «la plena contratación».
«Tenemos que afincar la agricultura», aseguró Machado Ventura, quien llamó a potenciar tanto las producciones que representan sustitución de importaciones como aquellos rubros exportables que le aseguran ingresos frescos al país porque todo va a valer más –dijo–, lo que compramos y también lo que vendemos.
Deivy Pérez Martín, primera secretaria del Comité Provincial del Partido, explicó que de los intercambios sostenidos días atrás con las bases productivas habían aflorado la disposición de los agricultores y las potencialidades del territorio para producir más, una realidad que se constata en la prometedora campaña de preparación de tierra que se adelanta por estos días.
El caso más complicado aquí lo constituye la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, que ha tenido que achicar su plan de siembra hasta las 700 hectáreas por la depresión de la presa Zaza, pero, no obstante este inconveniente, trabaja en la búsqueda de variantes para aprovechar el agua subterránea mediante la explotación de los pozos existentes en sus dominios, mantiene altos ritmos de preparación de tierra por si la primavera hace lo suyo, y no pierde tiempo en la diversificación de la ganadería y otras producciones.
Es casi una obligatoriedad hacer correctas las contrataciones
Aunque casi todas las miradas están puestas en la COVID-19, como nunca antes en Ciego de Ávila se hace imprescindible mirar al surco para incrementar la producción de alimentos.
José Ramón Machado Ventura expresó en este territorio que hay respuesta, comprensión y toma de conciencia por una gran parte de los productores del momento en que se vive, pero es necesario socializar las buenas experiencias, pues no queda otra alternativa que sembrar más, producir más y aprovechar mejor las potencialidades y reservas existentes.
Insistió en que es casi una obligatoriedad hacer correctas las contrataciones, ir a las bases productivas, visitar al campesino y exhortarlo a que todo aporte es válido en medio de la situación que vive el país. Al referirse a la alimentación animal, dijo que, ante el déficit de piensos, la comida hay que producirla en cada territorio, en cada base productiva.
La cosecha de papa, que acaba de concluir, aportó a la alimentación de la población una cifra superior a las 19 500 toneladas, con un rendimiento de más de 18 toneladas por hectárea, en una campaña con limitaciones en el aseguramiento de recursos, fundamentalmente de productos fitosanitarios, que obligó a la búsqueda de alternativas con la utilización de los medios biológicos y del hidrato de cal con efectos fúngicos. Pese a ello, Ciego de Ávila envió tubérculo a Guantánamo, Granma, Las Tunas, Camagüey y La Habana.
Camagüey espera recuperar el atraso en la entrega de leche
En una provincia como Camagüey, donde apenas el 7,5 % del área cultivable dispone de sistemas de riego, no les queda otra alternativa a los agricultores que alistar, desde ahora, cuanta tierra sea posible para que sea bendecida por las lluvias primaverales.
Ese constituye hoy el principal empeño de quienes laboran en las llanuras agramontinas, como respuesta de altura a una necesidad impostergable: sumar y sumar toneladas de alimentos para paliar una situación que se torna compleja en el país.
Más que a recursos imposibles de tener a mano, se acude en estos tiempos a la vergüenza de los hombres y las mujeres del campo, quienes mayoritariamente han incrementado, en medio de la pandemia, los aportes de viandas, hortalizas, granos y frutas.
Igualmente apurados están hoy los vaqueros camagüeyanos, quienes acumulan un atraso en las entregas a la industria de cerca de cinco millones de litros de leche, déficit que ya pesa y esperan recuperar en los meses «pico» de la actual campaña.
Aunque en ese propósito está comprometido cada uno de los más de 12 000 productores de leche del territorio, especial protagonismo tendrán los asociados a las 105 cooperativas que forman parte del Proyecto de Desarrollo Ganadero (Prodegan).
Elevar las producciones con el fin de sustituir importaciones
Perfeccionar la contratación, preparar la tierra de forma eficiente y elevar las producciones con el fin de sustituir importaciones, fueron aspectos evaluados con profundidad, en reunión de trabajo con las principales autoridades de Las Tunas y una representación de directivos del sistema de la agricultura.
«Nadie sabe los esfuerzos que realiza el país para salvar vidas en medio de esta pandemia y para eso no se escatima ningún recurso. Entonces, yo creo que es mucho el aporte que puede dar la agricultura, pero tiene que curarse también de muchas de las problemáticas que la pueden mantener atascada, y tenemos que seguir ordenando el campo», señaló Machado Ventura.
Además, conoció detalles de los planes previstos en el balcón del oriente para la campaña de primavera, con más de 17 400 hectáreas previstas para plantar. También se interesó en la siembra de maíz, que tiene un plan de 3 900 hectáreas, aunque se explicó en la reunión que se ha realizado un llamado para incrementar esa cifra.
Las movilizaciones de personal hacia los campos deben ser económicas
Al abordar la organización que requieren las labores agrícolas en estos momentos de urgencia, Machado Ventura precisó en Holguín que las movilizaciones de personal hacia los campos deben ser económicas, lo que tiene que ver con la composición, para que participe la fuerza necesaria, capaz de dar la debida atención a los cultivos, dijo.
Ese trabajo se cobrará, puntualizó. La idea es que el dinero que aporte el productor que reciba la cooperación vaya a una cuenta que contribuya a resarcir una parte de los gastos de la pandemia, que están saliendo del presupuesto del Estado. Y aclaró que de la organización de ese procedimiento se encargarán los gobiernos provinciales, que en breve recibirán las instrucciones pertinentes.
En la reunión se conoció que en la provincia, en la campaña de primavera, se han sembrado hasta hoy 10 177 hectáreas de las poco más de 29 000 previstas en el plan, con predominio de granos y viandas.
Un asunto recurrente fue la disponibilidad y calidad de la semilla para que no haya que acudir a otras provincias. Una buena nueva en este asunto es que la de boniato se ha empezado a obtener aquí mediante la siembra de tubérculos medianos en canteros que, con el riego apropiado, ofrecen bejucos de calidad en un periodo breve.
A la provincia le solicitaron incrementar la producción de arroz. Todo aporte en ese sentido es importante para el país, que necesita unas 700 000 toneladas al año, y solo garantiza hoy, por sí mismo, la tercera parte, comentó el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, quien intervino en los análisis de la jornada.
Lograr una producción verdaderamente diversificada y fomentar esa mentalidad de sustituir importaciones
A producir más, con los recursos que tenemos, instó José Ramón Machado Ventura durante la reunión de evaluación de la marcha de la campaña de siembra de primavera en esta provincia.
«Tenemos que desarrollarnos poco a poco con nuestro trabajo. Para salir de esta situación en que nos encontramos, hay que lograr una producción verdaderamente diversificada y fomentar esa mentalidad de sustituir importaciones y exportar en todas las cooperativas campesinas y unidades básicas de producción, sean cañeras, de cultivos varios o ganadería», señaló.
Igualmente, fueron analizados en el encuentro los programas del arroz y de tabaco; los indicadores de la ganadería, en los que la provincia tiene un importante aporte en el encargo estatal. Además, se orientó precisar los aseguramientos de la semilla para las siembras de cultivos varios, ganadería agricultura urbana, suburbana y familiar.
Cuba no debe perder un minuto en materia de producción de alimentos. Aportar cada vez más, explotar todas las reservas y aprovechar las mejores experiencias para disminuir importaciones y fomentar las exportaciones, resultan las mejores respuestas de los agricultores frente al bloqueo estadounidense y al nuevo coronavirus.
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