Foto: Alejandro García
Nuevos alimentos, aunque en pequeñas cantidades, por capacidad en la industria y otras materias primas, elaboran los trabajadores de la Empresa Láctea de Ciego de Ávila, para aprovechar los residuales de producciones fundamentales.
Yulema Yero Pérez de Corcho, directora comercial de la entidad en el territorio, informó a la Agencia Cubana de Noticias que entre los productos que se ofertan para el consumo del pueblo están el Miragurt (alimento que se elabora con suero dulce, maicena, azúcar, sabor y cultivo lácteo); el Lactofrec o suero saborizado; y el Requesón.
Explicó Yero Pérez de Corcho que los volúmenes se incrementarán de acuerdo con las posibilidades de materia prima y capacidad en la instalación.
En los últimos días, este sector garantizó las producciones de yogurt de soya dirigidas a la canasta familiar normada y la merienda escolar de la provincia de Camagüey, que por roturas tuvo afectada esa línea desde la segunda decena del actual marzo.
El colectivo de la Unidad Empresarial de Base Lácteo Ciego de Ávila asumió la labor para que los niños y adolescentes camagüeyanos contaran con ese alimento sin dificultad, agregó la directiva.
Puntualizó que a tierras agramontinas llegaron cada jornada entre 5 000 y 6 000 bolsas de yogurt de soya, provenientes de la fábrica avileña.
Explicó que por esa situación y por la no entrada del frijol de soya a finales de febrero, se vio disminuida la venta liberada de este nutritivo producto en los más de 130 puntos de distribución en la provincia, pues para este destino normalmente se aseguran más de 129 000 bolsas diarias.
El yogurt de soya es un alimento que combina las propiedades nutricionales del grano con las ventajas del conocido “natural” para la salud.
En 2018, la Empresa de Productos Lácteos de Ciego de Ávila introdujo equipos tecnológicos más eficientes y modernos, como parte de un programa de recuperación de capacidades de la industria láctea cubana, el cual se extiende hasta 2020, encaminado, en primer lugar, al mantenimiento constructivo, con el propósito de fortalecer las condiciones higiénicas, sanitarias y de inocuidad.
La Unidad Empresarial de Base (UEB) de Morón montó un condensador evaporativo y un compresor del sistema de refrigeración, lo cual asegura la temperatura de los productos, así como también instaló un congelador de helados con capacidad para 1 000 tinas diarias y un pasteurizador de leche de 5 000 litros por horas.
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