Yellen transmitirá el mensaje a un grupo de banqueros en Washington, recordándoles las 'maniobras de última hora' sobre el techo de la deuda en 2011 que condujeron a la primera rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos.
Janet Yellen. Foto: Alex Wong / Getty Images.
Reuters.- La parálisis en las negociaciones sobre el límite de la deuda federal ya está teniendo consecuencias nefastas para la economía estadounidense, aumentando los costes de los préstamos y la carga de la deuda del país, según las declaraciones preparadas que la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, tiene previsto hacer el martes.
Yellen transmitirá el mensaje a un grupo de banqueros en Washington, recordándoles las “maniobras de última hora” sobre el techo de la deuda en 2011 que condujeron a la primera rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos.
“El tiempo se acaba. Cada día que el Congreso no actúa, estamos experimentando un aumento de los costes económicos que podrían ralentizar la economía de Estados Unidos”, dijo Yellen en declaraciones preparadas para un evento organizado por Independent Community Bankers of America.
“La economía estadounidense pende de un hilo. El sustento de millones de estadounidenses también. No hay tiempo que perder. El Congreso debe abordar el límite de deuda lo antes posible”.
El lunes, Yellen dijo al Congreso que el Tesoro sólo podrá pagar las facturas del país hasta el 1 de junio sin un aumento del límite de deuda, lo que aumenta la presión sobre los republicanos en el Congreso y la Casa Blanca para que lleguen a un acuerdo en los próximos días.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto reunirse a las 1500 EDT (1900 GMT) del martes con el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y los otros tres principales líderes del Congreso para elaborar un plan que evite el primer impago de la historia del país.
Yellen dijo que la crisis de 2011 —cuando los congresistas elevaron el límite de la deuda poco antes de que el Gobierno tuviera que dejar de hacer pagos— mostró las graves repercusiones de no actuar antes.
La confianza de los consumidores cayó entonces más de un 20%, mientras que el índice bursátil S&P 500 se desplomó un 17% y los costes de los préstamos hipotecarios y automovilísticos subieron, dijo.
Permitir el impago de Estados Unidos desencadenaría una catástrofe económica y financiera, poniendo en peligro la reputación del país y socavando los cimientos del liderazgo económico mundial de Estados Unidos, afirmó.
Los inversores ya se han vuelto más reacios a mantener la deuda pública que vence a principios de junio y el punto muerto está aumentando la carga de la deuda global, dijo.
Yellen hizo una valoración optimista de la salud de los bancos comunitarios de Estados Unidos, señalando que muchos registraron mayores beneficios netos en 2022 que antes de la pandemia, a pesar de que algunos bancos regionales estaban sometidos a una mayor presión tras la quiebra de dos grandes bancos regionales, Silicon Valley Bank y Signature Bank en marzo.
Se habían producido algunas “réplicas”, incluida la quiebra del First Republic Bank, según Yellen, que sin embargo no ve “ningún signo de cambio en la salud fundamental del sistema bancario”.
Aun así, el Tesoro siguió vigilante y continuó supervisando de cerca las condiciones, dijo Yellen, añadiendo que el Gobierno estaba listo para tomar nuevas medidas si fuera necesario, incluso si las instituciones más pequeñas vieran corridas de depósitos que corrieran el riesgo de contagio.
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