José Luis Perelló • 7 de diciembre, 2017
LA HABANA. A pesar de moverse en un entorno dominado crecientemente por la incertidumbre, los fenómenos climatológicos y los retrocesos en las relaciones con el gobierno estadounidense; el sector del turismo en Cuba mostró un comportamiento positivo al incrementarse las llegadas de visitantes internacionales en un 21,8%, cuando aún falta el último mes de 2017; en que se completarían 4,7 millones de visitantes internacionales a la Mayor de las Antillas.
Y si bien este comportamiento habla del esfuerzo estructural del turismo cubano, no se puede dejar de mencionar lo inusitado de la caída en la recepción de turistas procedentes de Canadá (-5,1% hasta noviembre), siendo el primer mercado turístico de Cuba desde hace más de veinte años, y que ha mostrado crecimientos sostenidos en los años anteriores. Dos factores han incidido en este comportamiento: la devaluación del dólar canadiense y el aumento de los precios de los paquetes turísticos a raíz del crecimiento en las llegadas de visitantes estadounidenses a la isla.
En los resultados del actual año, resultan significativos los crecimientos en las llegadas desde Estados Unidos, tanto de los cubanoamericanos (40,4%) como de estadounidenses (156%), este último con más de medio millón de visitantes; que los ubica en el segundo sitio en el ranking de arribos internacionales, después de los canadienses.
Por otro lado, como ha sido una tendencia sostenida en los últimos tres años, la mayor parte de las variables relacionadas con el turismo cubano han tenido un comportamiento favorable en el 2017. Dentro de estas se destacan:
- Incremento de más del 20% en las llegadas de visitantes internacionales, lo que permitirá alcanzar 4,7 millones de arribos al finalizar el año 2017.
- Crecimiento de 222% en los visitantes a bordo de cruceros, para registrar más de medio millón de excursionistas internacionales.
- Incremento del 9% en el turismo de estancia y del ingreso por turista-día. Aunque su efecto en el conjunto de los ingresos es menor, como el crecimiento marginal en ingresos por cruceristas, a pesar de reportarse un aumento sustancial en las llegadas.
- Ampliación de la oferta de alojamiento con nuevos hoteles de cuatro y cinco estrellas, lo que permite disponer de 68 mil habitaciones distribuidas en un total de 382 hoteles, 88 de ellos administrados por veinte cadenas hoteleras internacionales, entre las que se destacan Iberostar Hotels & Resorts, Meliá Hotels International, Warwick International Hotels, Blue Diamond Hotels & Resorts, Accor Hotels, Banyan Tree, Starwood Hotels & Resorts Worldwide, Kempinski Hotels, NH Hotels, Elite Club Vacanze y diez compañías más.
- Incremento de los procesos de negociación con inversores extranjeros, que respalda una extensa cartera de negocios para inversión extranjera que incluye 34 proyectos de empresas mixtas para la construcción y operación de hoteles; contratos de administración y comercialización hotelera en 96 instalaciones nuevas o existentes; 8 proyectos de contratos de administración de servicios en centros recreativos; 2 proyectos de administración de servicios en marinas náuticas.
- Incorporación del sector privado a la oferta complementaria con 20 mil habitaciones en residencias particulares y 1.700 restaurantes (conocidos como paladares), distribuidos en todo el país.
En este sentido, es notable la contribución que realiza el turismo al sector externo del país pues su saldo positivo se compara favorablemente ante el déficit de los saldos de la Balanza Comercial; agravado por las restricciones económicas, financieras y comerciales que impone el bloqueo estadounidense desde hace más de medio siglo.
El comportamiento positivo en las llegadas de turistas internacionales se ha mantenido en los últimos cinco años, pues estas han crecido a una tasa media anual del 10%; que puesto en el contexto internacional se debe destacar que las llegadas de turistas internacionales a Cuba, en estos últimos cinco años crecen por encima del ritmo en la región de las Américas (4,3%) y de la subregión del Caribe (6,3%).
El comportamiento de los arribos por mercados principales muestra resultados positivos, Canadá, primer mercado en importancia con una participación de mercado del 25%, a pesar de su decrecimiento; en la segunda posición Estados Unidos, con una participación del 14%, juega su papel como un mercado importante para Cuba, tanto en el componente aéreo como en viajes de cruceros. Por otro lado, Alemania se ubica como el tercer mercado y primero de Europa, rebasando los 200.000 turistas; del mismo mercado europeo se destaca el crecimiento de Italia con un incremento del 26,4%, y los tradicionales mercados Francia (18%), Reino Unido (7,3%) y España (13,6%). De la Europa del este se destaca el crecimiento de Rusia con un incremento del 80% situándose en la novena posición entre los principales mercados turísticos para Cuba.
De igual forma, los mercados latinoamericanos tuvieron un buen año, destacándose los incrementos en los arribos desde México (8,1%), Argentina (4,1%), Colombia (25,4%) y Brasil (69,7%). Cabe destacar el incremento del mercado chino que muestra en los últimos cinco años una tasa media anual de crecimiento del 23%, al disponer del vuelo directo Beijing-Havana, por la aerolínea China Air, dos veces por semana.
En otra dirección y como parte de la estrategia, el sector turístico cubano está apostando al turismo de cruceros como componente del desarrollo turístico a corto y medio plazo. Para Cuba, el turismo de cruceros es una alternativa importante al turismo de estancia, aunque este último continuará siendo el principal objetivo de la industria del ocio del país y origen de la mayor parte de los arribos. Sin embargo, el crucerismo tiene un potencial de crecimiento mayor a corto y mediano plazo que el turismo de estancia, por varios factores. El auge del crucerismo en general en la región del Caribe, donde Cuba ―como destino más nuevo y atractivo― tiene posibilidades de obtener una parte muy importante del negocio; así quedó demostrado en la recién concluida reunión de los principales directivos del crucerismo mundial, celebrada en La Habana los días 28 y 29 de noviembre del actual año, a la que asistieron los ministros cubanos de Turismo y de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
En un reporte de U.S.-Cuba Trade and Economic Council, Inc. del 4 de noviembre último se expresa que las tres grandes compañías de cruceros de EE.UU. Norwegian Cruises Lines (NCL), Carnival y Royal Caribbean, que incluyen a Cuba en sus itinerarios; planean realizar 286 viajes hacia la Isla entre los años 2017 y 2019, que dejarán más de 623 millones de dólares en ingresos a estas navieras, transportando unos 455.000 pasajeros.
En este aspecto hay que tener en cuenta el creciente interés de los viajeros de Estados Unidos por visitar Cuba, al no poder hacerlo como turistas y la seguridad que les ofrece hacerlo desde un crucero, así como la variedad de puertos de escala que ofrece el archipiélago cubano, superior a cualquier otro destino en la región insular. En este contexto, la bahía de La Habana está destinada a convertirse, a mediano y largo plazos, en uno de los principales puertos de cruceros del Caribe.
En un año el puerto habanero podría recibir 782 escalas y 1.365.000 pasajeros; lo que pudiera generar ingresos de $152.500.000 anuales por impuestos a pasajeros, muellaje y gastos en tierra; sin contar las excursiones. Se pronostica que los arribos de cruceros a La Habana se multiplicarán por diez en la próxima década, con la participación de las principales líneas navieras del mundo; esto pudiera representar 2,1 millones de pasajeros para el año 2025.
El aumento pronunciado no solo en el número de arribos de visitantes extranjeros, sino mayor aún en su propia tasa de crecimiento, es de importancia política, además de económica para el país, en un momento en que muchos en el mundo cuestionan la vitalidad y sostenibilidad económica y turística de Cuba, ante las amenazas externas.
El crucerismo también resalta la imagen positiva de Cuba como país seguro y hospitalario con una población instruida, afable y alegre; la ausencia relativa de manifestaciones de pobreza extrema y discriminación racial o étnica, y una vibrante y autóctona vida cultural nacional que se manifiesta desde lo popular hasta lo clásico e histórico. La variedad de puertos de escala ofrece al turista ciudades cosmopolitas como La Habana, Santiago de Cuba y Cienfuegos; centros históricos y patrimoniales como los de La Habana Colonial, Santiago y Trinidad; exuberante naturaleza y paisajes prístinos de playas y costas.
La participación creciente de Cuba en el mercado de cruceros del Caribe puede cambiar las relaciones de poder de los destinos turísticos de los pequeños estados caribeños, frente a las poderosas compañías de cruceros, otorgando a Cuba un rol especial a la hora de representar y propiciar los intereses de los destinos del área; y de ese modo ayudar a aumentar la competitividad de los destinos turísticos caribeños y los beneficios para las economías y sociedades locales.
Para el sector turístico cubano el venidero 2018, deberá representar un crecimiento inclusivo de lo público y lo privado que garantice la sustentabilidad económica, social y medioambiental mediante un despliegue de innovación y renovación constante de la oferta turística, como respuesta al entorno convulso que se avecina, las incertidumbres y los cambios del mercado. Al mismo tiempo, y como principal objetivo, incrementar el ingreso medio por turista-día elevando la calidad del servicio, atrayendo a nuevos segmentos del mercado interesados en el turismo cultural, náutico y de naturaleza, con mayores niveles de gastos en los destinos visitados.
*Doctor en Ciencias Económicas, Especialista en Desarrollo y Planeamiento Turístico.
Foto de portada: Ramón Espinosa / AP.
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