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Cuando Chris Wallace le preguntó a Donald Trump: "¿Cómo considerará sus años como presidente de los Estados Unidos?" Trump no citó un solo logro. En cambio, se puso inmediatamente en modo de queja, declarando que "me han tratado injustamente y no lo digo como paranoico".
En realidad, señor presidente, eso es paranoico. Pero si bien Trump no pudo citar ningún logro, una cosa que ha logrado es definir la paranoia. En otra administración, sería un escándalo de días que el presidente intente nombrar a un loco teórico de la conspiración, quien afirma que el ex jefe de la CIA. tramó el asesinato del presidente, a la posición # 3 en el Pentágono.
En estos días apenas se registró en el ciclo de noticias. Pero si la administración Trump y sus aliados, tanto en el Congreso como en los medios de comunicación, fueron paranoicos antes de Covid-19, las cosas han empeorado mucho en los últimos meses.
Peter Navarro, el zar comercial de la administración, sintió mucho dolor por su artículo de opinión atacando a Anthony Fauci; Si crees que lo hizo sin el visto bueno de su jefe, tengo un título de la Universidad Trump que quizás quieras comprar. Pero su reclamo unos días antes de que Covid-19 era un "virus armado" enviado por China para dañar la economía de los Estados Unidos fue mucho más loco, y habría sido un incidente internacional importante si los chinos, como todos los demás, no se hubieran vuelto desagradables sobre locos chiflados Trumpistas.
¿Y qué puedes decir sobre personas como Rush Limbaugh, a quien Trump le dio la Medalla Presidencial de la Libertad? Hace unos meses estaba llamando a Covid-19 un engaño, no peor que el resfriado común, que estaba siendo "armado" (les encanta esa palabra) contra su presidente. Ahora dice que deberíamos emular al Partido Donner, que se convirtió en canibalismo cuando las cosas se pusieron difíciles.
Hay un par de razones por las cuales la pandemia ha amplificado la paranoia de la derecha. Una es que ha transformado el panorama electoral. Incluso en febrero, Trump generalmente estaba un poco atrasado en las encuestas nacionales. Pero el Colegio Electoral trabajó a su favor, y en abril, la gente de Wall Street estaba segura de que ganaría. Ahora está en una gran desventaja, por todas las razones correctas.
Más allá de eso, sin embargo, el fracaso de Trump en Covid-19 ha sido tan completo, tan total, que sus partidarios no pueden procesarlo.
Los presidentes a menudo reciben crédito o culpa por cosas que no pueden controlar; excepto en un momento de crisis que incluye la economía, que es impulsada más por las fuerzas impersonales y la política de la Reserva Federal que por el tipo que se sienta en la Casa Blanca.
Pero responder a emergencias nacionales es en gran medida responsabilidad del presidente. Tampoco pueden Trump y sus partidarios afirmar de manera creíble que lo hizo tan bien como cualquiera podría haber esperado: el desempeño de los Estados Unidos ha estado muy por debajo de lo que otros países ricos han logrado: estamos muriendo 10 veces más rápido que los europeos, y volveremos a encerrarnos a medida que otros países vuelven a una vida más o menos normal, es difícil poner excusas.
Piensa en lo que esto significa si eres un partidario de Trump. Admitir ver lo que está frente a tus ojos significa admitir que has sido un tonto: todo lo que dijeron los críticos de Trump, todo lo que advirtieron, resultó ser cierto, y estabas ciego ante lo obvio.
Puede haber algunas personas capaces de enfrentar esta realidad, aprender de ella y seguir adelante. Pero la mayoría de la gente no puede manejarlo. Algún día podrán lograr convencerse de que nunca apoyaron a Trump en primer lugar. Por ahora, sin embargo, su único recurso es insistir en que todo es mentira, que hay una gran conspiración de estado profundo para conseguir a su héroe.
La paranoia golpea profundamente, especialmente cuando es todo lo que tienes.
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