Lubia Ulloa Trujillo (ACN).
12 Marzo 2022
Foto: Ortelio González Martínez
Áreas cañeras del sur del municipio avileño de Venezuela son las primeras en recibir los beneficios de las aguas del canal trasvase Zaza-Ciego de Ávila, el cual dispondrá este año de siete millones de metros cúbicos de ese recurso, proveniente de tres presas de la provincia de Sancti Spíritus.
Rolando Madrigal Moreno, presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Ramón Domínguez de la Peña, precisó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que actualmente se favorecen con ese río artificial 16 hectáreas (ha) de la gramínea que estaban en secano.
En un futuro no lejano también la recibirán otras 21 ha, cuyo sistema actual de alimentación de agua es por gravedad, dijo Madrigal Moreno.
Contar con ese canal da la posibilidad de llegar a favorecer entre 180 y 200 ha plantadas de caña en la CPA, agregó el directivo.
Pedro Rodríguez Mora, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en Ciego de Ávila, recordó a la ACN que el Zaza-Ciego de Ávila nace en la derivadora del Sur del Jíbaro, en la provincia espirituana, y llega hasta la cercanía de la comunidad rural El Amparo, en el municipio avileño de Venezuela.
Las aguas que lo llenan provienen de las presas Lebrije, Dignorah y Felicidad, y serán utilizadas a través de los 15 puntos de entrega diseñados a lo largo de su trayecto, puntualizó Rodríguez Mora.
Del balance provincial de agua, unos siete millones de metros cúbicos proceden de esta fuente, que abastecerá, también, a partir del actual mes de marzo a 12 ha de la Unidad Empresarial de Base Alevinaje La Teresa, perteneciente a la Empresa de la Pesca; y a 21 ha que se emplearán para cultivos varios en la Empresa Agropecuaria Militar, apuntó Rodríguez Mora.
Diseñado por los especialistas de la Empresa de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos de Villa Clara, el canal magistral Zaza-Ciego de Ávila nace del Trasvase Centro-Este y se ideó para trasladar 300 millones de metros cúbicos de agua al año desde la derivadora del Sur del Jíbaro, en Sancti Spíritus, hasta los límites con Camagüey.
Pero la llegada de los tiempos difíciles de los años 90 de la pasada centuria y otros tropiezos constructivos impidieron hasta ahora ese objetivo, que de concretarse en algún momento podrá extenderse a más de 100 000 ha, todas con potencialidades para el fomento de los cultivos varios, el arroz, la pesca, el desarrollo de la ganadería y la caña.
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