El objeto social de la mipyme matancera Extremos incluye mantenimientos y otras labores en el ámbito de la construcción. Foto: Cortesía/Extremos.
“Antes éramos competencia, pero desde que decidimos unirnos somos más fuertes”. Así define Roberto Ruiz Delgado (R) su asociación con José Antonio Dencás López (J), que resultó en la constitución, en febrero último, de la mipyme privada Extremos, una empresa de soluciones constructivas especializada en los ambientes verticales. Su sede se ubica en el balneario de Varadero, en la cubana provincia de Matanzas.
Roberto es un emprendedor nato. Fue cantinero en el polo turístico de Varadero antes de convertirse en cuentapropista dedicado a trabajos de pintura, construcción y otros durante más de 10 años. José Antonio, o sencillamente Tony, es un veterano rescatista que valora por encima de todo la seguridad de sus operarios. Ambos aportaron recursos y conocimientos en favor de una causa común.
Extremos destacó entre un centenar de expositores estatales y privados que participaron, en calidad de iguales, en la reciente Feria de Negocios de Actores Económicos, del 19 al 21 de mayo en el famoso polo turístico. De aquel evento con carácter comercial ya se derivan nuevas oportunidades.
En su amplio objeto social se incluye la construcción y montaje de nuevas obras y edificaciones, desmontaje y demolición de estructuras, remodelación, reconstrucción y rehabilitación, restauración de esculturas, instalación de sistemas eléctricos, mantenimiento de equipos de climatización y pararrayos, y la comercialización de elementos de carpintería. Cubadebate dialogó brevemente con ambos socios y les ofrece un acercamiento a su experiencia.
Una prioridad para los socios de la empresa privada es asegurar los medios de protección para trabajar en altura. Foto: Cortesía/Extremos.
¿Por qué se decidieron a crear una mipyme?
J: Provengo del Cuerpo de Bomberos, de la parte de rescate y salvamento. Por la afinidad con esa actividad siempre tuve la idea de crear un grupo para realizar trabajos en altura y también de buceo. En un momento como cuentapropista no se podía hacer porque no se autorizaba.
Trabajábamos cada uno de forma independiente antes de unirnos. Cuando comenzó todo esto de las mipymes en el país vimos una oportunidad, pero ya teníamos muchísima experiencia. Una de las obras más conocidas de esa etapa anterior fue la pintura del tanque del agua que se encuentra a la entrada de Varadero, que tuvo un impacto favorable desde el punto de vista decorativo y paisajístico en la imagen de esa zona.
No se trata solo de aplicar la pintura, nosotros acometemos la preparación adecuada de la superficie para garantizar un buen resultado final. Siempre tuvimos el objetivo de cumplir con cada tarea lo mejor posible, ser profesionales para lograr resultados. Formar la mipyme fue un paso más para permitirnos crecer y aspirar a metas mayores.
¿Qué obras acometen en este momento?
J: Como cuentapropistas trabajamos en varias obras fundamentalmente del turismo. Tenemos una relación muy estrecha con ese sector, en el que prima la exigencia para que la calidad siempre sea la máxima posible. Con anterioridad realizamos varias labores en los hoteles Riviera y Habana Libre, ambos en la capital del país.
Actualmente estamos enfrascados en la reparación de superficies y la pintura exterior de los hoteles Playa Caleta y Puntarena, en Varadero. Se trata de una labor compleja por la altura y el tipo de superficie, pero avanzamos con la misma calidad de siempre y ya se encuentra prácticamente en fase de terminación.
De igual manera tenemos un equipo que se ocupa de los hoteles Villa Tortuga y Kawama. En estos aunque se trata de un nivel más bajo hay que actuar con mucha precisión para evitar daños a la cubierta de tejas.
La buena capacitación unida al rigor en las medidas de seguridad aseguran la calidad del trabajo, según los socios de Extremos. Foto: Cortesía/Extremos.
Los medios de protección expuestos en el stand de Extremos durante la Feria de Negocios de Actores Económicos llamaron la atención del público. ¿Cómo garantizan ustedes la protección de los obreros?
J: Algo importante es la seguridad a la hora de realizar cualquier trabajo riesgoso, que solo se logra con mucha disciplina en la preparación de los muchachos, la mayoría jóvenes entre los 19 y los 25 años de edad.
Hay que estar constantemente chequeándolos, hablar con ellos y también tomar medidas cuando es necesario. Ellos saben que el que no use cascos o viole otras medidas de seguridad se puede enfrentar a sanciones como rebaja del salario y hasta la separación por un tiempo de la empresa. De lo que se trata es de proteger a nuestra fuerza.
R: Los equipos que nosotros empleamos son un poco difíciles de comprar en Cuba. Tenemos la posibilidad de salir al exterior para poder adquirir equipamiento certificado a partir de estándares internacionales. Son medios de protección personal fundamentalmente para trabajar en alturas.
Hablamos de arneses, descendedores, cuerdas, bloqueadores y otros, todos registrados para su uso en la Isla. Es material de última generación, costoso. Hay algunos de metal y otros textiles, estos últimos son los que más sufren deterioro y necesitamos renovarlos periódicamente.
J: Somos rigurosos a la hora de contratar personal. Los sometemos a pruebas de disciplina, aptitudes y otras porque esta es una actividad que no cualquier persona puede realizar. No se puede tener miedo a las alturas. Ahora mismo tenemos un grupo a prueba y daremos un curso en agosto.
Cuando vas a invertir en ese personal tienes que asegurarte de que tenga todas las condiciones. No es lo mismo practicar la albañilería en el piso que colgado de una cuerda. A lo que queremos llegar es a la integralidad de los operarios. En la actualidad se hacen las coordinaciones para incorporarnos también a un curso de primeros auxilios. Toda precaución siempre es poca.
¿Cómo valoran su relación con la competencia tanto en el sector estatal como en el particular?
J: La competencia siempre es saludable. No somos los únicos que desarrollamos esta actividad en la provincia. La reciente Feria de Negocios de Actores Económicos demostró que hay espacio para todos, siempre con profesionalidad. Allí tuvimos un intercambio con otras mipymes dedicadas a la pintura en andamios hasta un tercer nivel, las cuales en determinado momento han tenido que renunciar a contratos que requerían llegar a una mayor altura. Les comunicamos que si en un momento determinado desean emplear a la fuerza de nosotros pueden contactarnos y le brindamos el servicio.
R: El espacio de la Feria fue muy provechoso para nosotros. Ocurrió hace una semana y ya cumplimos varios encargos gracias a ese evento. Hace poco montamos un cartel en la sede de Etecsa en la ciudad de Cárdenas. También trabajamos en el hotel El Patriarca en el desmontaje de unos embellecedores en unos bungalows.
Son pequeñas acciones pero que dan la medida del creciente interés en nuestros servicios. Durante la Feria nos encontramos con muchas personas interesadas en trabajar de conjunto con nosotros, incluso dentro de la misma especialidad. También en el puerto matancero se necesitan buzos.
La mipyme cuenta con experiencia en hoteles y otras obras vinculadas con el sector del turismo, motor impulsor de la economía en Cuba. Foto: Cortesía/ Extremos.
El fenómeno de las micro, pequeñas y medianas empresas privadas es muy reciente en Cuba y no exento de dificultades para su desarrollo. ¿Cuál ha sido la principal traba que ha debido enfrentar Extremos hasta el momento?
J: Yo pienso que la principal traba hoy como mipyme es que a veces tenemos que esperar por la negativa de una empresa estatal, incapaz de acometer una determinada obra, para poder nosotros hacer una licitación y ejecutar nuestro trabajo. Esto tiene que ver con la falta de conocimiento por parte de algunos directivos que no acaban de entender el papel del sector privado.
Hay que lograr que en todos los organismos haya una correspondencia de los procedimientos establecidos con la política estatal. La licitación es buena pero debe hacerse en igualdad de condiciones. Si nos someten a un sistema que le da preponderancia a la empresa estatal entonces nos dejan en desventaja.
Para cualquier tarea el aspecto de mayor importancia es que quien la haga, privado o estatal, sea eficiente y la pueda acometer con sus propios recursos, así se evita caer en la subcontratación que encarece el producto final.
Recién comenzamos a preparar la actividad de buceo, que nos aprobaron como parte de nuestro objeto social. El equipo de buzos no ha empezado todavía a cumplir su función, pero lo tenemos en plantilla vinculado a un sistema salarial a destajo. Se trata de personal certificado y con experiencia. Es difícil el tema del equipamiento.
Es un tema complejo debido a la moneda libremente convertible (MLC) pero conocemos que hay nuevas facilidades para los nuevos actores económicos cubanos, recién anunciadas por el país. Hay una demanda en el territorio matancero con respecto a las labores subacuáticas, un ejemplo es la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, donde en muchas ocasiones se necesita hacer limpieza de las rejillas cuando se tupen, y hoy en día deben traer buzos de otras provincias. También en el puerto matancero se necesitan buzos.
R: En este momento contamos con 36 trabajadores, la mayoría vinculados directamente a la producción. Una parte importante de la fuerza está formada por operarios generales de mantenimiento, una posición desde la que, con su esfuerzo, pueden superarse y aspirar a convertirse en alpinistas, lo que implica superiores niveles de calidad, versatilidad y rigor.
Hacia el interior de la mipyme prima un ambiente de familiaridad y de confianza. Varios de los integrantes comparten lazos de parentesco, lo que obliga a un nivel de entrega y compromiso mayor por el bien de todo el equipo.
Las mipymes cobran cada día mayor protagonismo en la economía cubana. ¿Cómo avizoran el futuro en su condición de empresa privada?
A partir de su participación en la primera Feria de Negocios de Actores Económicos en Varadero se abrieron nuevas oportunidades para la empresa privada. Foto: Cortesía/Extremos.
R: Pienso que de aquí a unos años nosotros podamos crecer mucho más. En estas cuestiones uno tiene que ir evolucionando pero nada se puede hacer a lo loco, hay que sentar bien las bases y producir para poder tener éxito y no caer en la bancarrota. La meta es que nuestros trabajadores aspiren a alcanzar niveles superiores de preparación, calidad en su labor, y se sientan realizados, pero eso tiene que ir aparejado con la estabilidad económica de la empresa.
J: Extremos se diferencia de otras empresas y cooperativas vinculadas a la construcción, porque la labor con cuerdas es complicada. Para formar a un buen alpinista se requieren por lo menos dos años. Se necesita tiempo y recursos, por eso el crecimiento debe ser paulatino. Hay personas que se desenvuelven bien en la albañilería o la carpintería, pero no les va bien en las alturas.
Tratamos que nuestro equipo sea lo más completo posible. Nuestra visión es ser líderes en la seguridad y salud en el trabajo, en disciplina, y también en cuanto a la atención al cliente para satisfacer sus expectativas.
Entre los servicios especializados que hoy ofrece Extremos se destaca la limpieza de cristales, cúpulas, tejados y canalones, la impermeabilización, el saneamiento preventivo, el sellado de grietas y fisuras, la rehabilitación y la pintura decorativa.
La circunstancia de abrirse camino en un entorno competitivo, lejos de amilanar a su equipo, parece añadir una motivación adicional para la superación continua. La meta es alta y figura en su slogan: llegar “donde otros no llegan”.
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