El banco corporativo español Alto Cedro recibió licencia para financiar créditos a la exportación y la importación, inversiones, proyectos y otras actividades bancarias.
POR SU PROPIO PESO Redacción IPS Cuba 20 julio, 2023
Alto Cedro Finanzas Internacionales entró en Cuba en 2020 con la institución financiera Corporación Financiera Alto Cedro S.A., que se convierte ahora en Alto Cedro, Banco Corporativo S.A.
Foto: Ron Antonelli/Bloomberg
El Banco Central de Cuba (BCC) autorizó esta semana la actividad en el país de un banco español con licencia de operación más amplia que la otorgada tradicionalmente a la banca extranjera en Cuba. La sociedad mercantil Alto Cedro Finanzas Internacionales, radicada en Madrid, había entrado al país desde el 2020, pero a través de una institución financiera con facultades limitadas.
Mediante la Resolución 105/2023 publicada el 17 de julio en la Gaceta Oficial, el BCC aprobó la conversión de la institución financiera no bancaria denominada Corporación Financiera Alto Cedro S.A. en un banco corporativo rebautizado como Alto Cedro, Banco Corporativo S.A.
La licencia que la autoridad bancaria cubana adjuntó a la Resolución, a favor de la nueva entidad, permite a esta última “desarrollar en el territorio nacional con las personas jurídicas las operaciones de intermediación financieras y sus servicios afines”.
A diferencia de las facultades que había concedido tres años antes a la corporación financiera, el BCC faculta al banco Alto Cedro a “abrir cuentas y mantener depósitos en moneda nacional y moneda extranjera, vinculados con los financiamientos que otorgue”.
Incluso, autoriza a este nuevo banco a “recibir y otorgar préstamos u otras modalidades de crédito o financiamientos” para las empresas cubanas. Los bancos extranjeros entraban en Cuba mediante oficinas de representación de escaso alcance y poca o nula participación en la actividad crediticia.
Cautela en las facultades
Sin embargo, en un gesto de la moderación o cautela con que el gobierno lleva a cabo su reforma económica, la licencia del BCC excluye de la oferta crediticia del nuevo banco a los actores económicos del sector no estatal, “salvo los que autorice previamente el Banco Central de Cuba”.
A pesar de esta limitación, el abanico de actividades incluidas en la licencia otorgada a Alto Cedro resulta evidentemente mayor al ofrecido tradicionalmente a la banca extranjera. En una evidencia del interés cubano por hallar nuevos caminos hacia los mercados y el capital externos, la Resolución permite a este banco financiar operaciones cubanas de exportación e importación de bienes o servicios.
La licencia otorgada a Alto Cedro para operar en este país como banca corporativa le permitirá incursionar en la actividad crediticia para personas jurídicas.
También podrá emitir títulos-valores y órdenes de pago, ejecutar pagos y transferencia de fondos, descuentos de letras de cambio y otros documentos comerciales, así como adquirir, ceder o transferir efectos de comercio, títulos-valores y otros instrumentos representativos de obligaciones.
Son operaciones autorizadas con la mirada en el comercio internacional, un área donde la banca y las empresas cubanas ven muy limitado el acceso por las sanciones y medidas de la política de bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba.
Pero Alto Cedro también podrá desarrollar actividades que apuntan al interior de la economía cubana, como la asesoría de proyectos de inversión, y la asistencia técnica a estudios de factibilidad económica y la administración de empresas, áreas todas donde los actores estatales y no estatales de la economía revelan debilidades.
La larga lista de operaciones autorizadas al banco español y, sobre todo, la oportunidad para desarrollar una mayor interacción financiera y bancaria con actores internos de la economía cubana pueden constituir el inicio de un giro en la estrecha relación que mantenía el gobierno cubano con la banca extranjera. (2023)
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