Por: René Tamayo
Foto: Estudios Revolución.
La casa de posturas de la granja urbana de Camajuaní, Villa Clara, está en capacidad de suministrar simientes de alta calidad a los productores de la zona e incluso de otras localidades; pero no ha podido ponerse en marcha. Le falta agua, y no porque no haya.
Con aportes de un proyecto internacional, la inversión en Camajuaní, zona de excelentes tierras, llevaba, y ya la tiene, casa de cultivos protegidos para el buen desarrollo de las semillas, áreas para la generación de sustratos de alta calidad, lombricultura y otras tecnologías agroecológicas, pero lejos están de sus potencialidades.
Para que la costosa infraestructura no se deteriore, porque lo que no se usa, se destruye y la inversión ya va para un año, han optado por llevar el agua a las plántulas con regaderas. Y no es porque no dispongan de sistemas de riego, los tienen, así como turbina y paneles solares fotovoltaicos para dar electricidad a los sistemas, pero no han podido funcionar.
El parque fotovoltaico está terminado desde hace meses, pero está a la espera de que el personal técnico acreditado para darle el visto bueno y conectarlo —porque así lo exige el proyecto—venga al municipio a hacerlo. Pero no llegan, “aunque andan cerca”, están terminando de hacer lo mismo por otra área de la provincia.
La explicación no convenció al Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien junto al miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, inició por aquí, este viernes, su jornada de intercambio con las bases.
Camajuaní es la séptima parada de ambos dirigentes del Partido, en febrero, para dar continuidad a la experiencia de enero, cuando dialogaron con directivos y trabajadores de centros económicos y sociales y con la población, y mantener encuentros con miembros de los comités municipales de la organización y dirigentes locales y administrativos para intercambiar sobre las prioridades del país y los territorios para 2024 en lo político, lo económico y lo social.
Solo que en el primer mes del año, Díaz-Canel y Morales Ojeda visitaron lugares caracterizados por el buen hacer, por el éxito, y ahora lo hacen por entidades e instituciones donde las cosas no marchan como debieran, a pesar del empeño de sus colectivos.
¿Por dónde le entra el agua a la semilla?
¿Y quién es el encargado de venir a certificar el montaje de los paneles solares fotovoltaicos y conectarlos para que la bomba y los sistemas de riego funcionen?, preguntó una y otra vez Díaz-Canel a los responsables del área de semillas, de la unidad empresarial de base Granja Agropecuaria de Camajuaní y de la empresa rectora.
Nadie le supo responder a ciencias ciertas, con “nombre y apellidos”. Le explicaron que son técnicos de La Habana que han dicho que no pueden hacer un viaje para certificar una sola instalación, pero ahora están certificando otro sistema de paneles en la provincia y cuando terminen vendrán para acá.
“Aquí está todo y lo único que hace falta es interconectarlo”, subrayó el Presidente de forma crítica, ante la falta de gestión de los directivos frente a algo que es interés de todos.
El señalamiento fue compartido por Osnay Colina, primer secretario del comité provincial del Partido en Villa Clara, quien enfatizó el valor de la instalación para producir alimentos para Camajuaní.
Pero lo malo nunca viene solo, tal vez se comprenda mejor lo que aquí está pasando por cerca de un año, si se tiene en cuenta que la empresa que rectora la producción agropecuaria del municipio tuvo el pasado año pérdidas por varios millones de pesos, según explicó su nuevo director, quien asumió el cargo hace tres meses con la misión de recuperar el buen hacer de la agricultura estatal local. En 2023 incumplieron en la agricultura, la leche, la carne...
Camajuaní, acotaba Díaz-Canel, se ha caracterizado siempre por tener una gran cultura agropecuaria, además de que posee tierras fértiles, entre las mejores de la provincia.
La afirmación del Presidente se constata en los campesinos con tierras propias o en usufructo, grandes productores, incluso en los organopónicos comunitarios, como el ubicado en el centro del pueblo y que gestionan los hermanos Geovel y Yusiel, aunque las cosas ahora no les están yendo muy bien.
Este era uno de los organopónicos más bonitos y mejor cuidados de la provincia, les señalaba Díaz-Canel a los hermanos, quienes sufrieron meses atrás el robo de la turbina y han tenido que recurrir a las regaderas de mano para poder mantener el huerto.
Desde hace un año, Geovel y Yusiel asumieron el organopónico, también adscripto a la empresa agropecuaria del territorio. Entonces, explican, “esta área estaba perdida”, pero poco a poco la van reanimando.
Solo ellos dos atienden el huerto, aunque en picos de siembra tienen la ayuda de sus familias y dos veces por semana son apoyados por estudiantes de centros educacionales cercanos.
Díaz-Canel les pidió reactivar en todo su esplendor la instalación, porque aún le falta, y les agradeció. “Ustedes, les dijo, han demostrado que son gente trabajadora”.
Apuros en el Álamo
La UEB Empacadora Álamo, de la Empresa Cárnica de Villa Clara, es conocida en todo el país. Su marca comercial, que tranza tanto en el mercado en moneda nacional como en el de divisa, está entre las más afamadas, por los sabores y características organolépticas de sus embutidos y otros surtidos.
En 2023 duplicó su plan de producción, de 318 toneladas de elaboraciones cárnicas pactadas, entregó 658 toneladas. Este año el signo del tauro parece que no les será propicio a sus más de 60 trabajadores. Según la planificación, en 2024 deben entregar 1 204 toneladas de productos, pero en enero ofertaron apenas 24 toneladas, y no ven una mejoría a corto plazo.
Nilie González, directora de la UEB, explicó que el problema principal está en la falta de materias primas, en primer lugar, la carne de cerdo, además de harina de trigo y condimentos.
Los primeros meses de 2023 tampoco fueron buenos para el Álamo, pero en el segundo semestre, tras un contrato con el porcino de Placetas, pudieron disponer de 287 toneladas de carne de cerdo, aunque no lograron mantener el encadenamiento para este año.
Díaz-Canel indagó sobre la necesidad de que la entidad logre encadenamientos, aquí mismo en Camajuaní, donde —dijo— siempre han existido buenos productores de cerdo, además de que hay una gran tradición de hacer embutidos y otros derivados de la carne.
Según informó Nilie, han trabajado en nuevos encadenamientos, como el que lograron con formas no estatales de gestión para la importación de varios insumos, aunque no es suficiente.
En el diálogo con los trabajadores del centro y directivos de la empresa cárnica, Díaz-Canel se interesó, como siempre, por el salario de los trabajadores, que está algo por encima de los 6 000 pesos, aunque, supo, no pudieron repartir utilidades a pesar de que el Álamo tuvo el pasado año ganancias por más de 15 millones de pesos.
El Álamo, que es una entidad eficiente, que tiene ganancias, tuvo que cargar con las pérdidas de la empresa. Es una paradoja en la que el Primer Secretario del Comité Central del Partido se detuvo. Y por qué la unidad no se convierte en una MiPyme estatal o una empresa filial, preguntó Díaz-Canel. Por qué la ineficiencia de la empresa la tienen que pagar ustedes, insistió.
Según explicó el director de la empresa, el problema está en que la UEB es receptora de materias primas y que hay que pagarle a los productores y que...“ ¿Ustedes creen que todo eso sea lógico?”, dijo el Presidente.
Si aquí se aplica lo que está acordado para estos casos, señaló, los trabajadores del Álamo hubieran recibido pagos por utilidades, y quienes aquí dirigen podrían tener autonomía para gestionar, encontrar y establecer encadenamientos productivos sin esperar por la empresa de arriba, subrayó Díaz-Canel, entre otras reflexiones.
Los intercambios del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y el Secretario de Organización por tres unidades de base de dos empresas de Camajuaní, volvió a demostrar que las reglas de juego para salir adelante ante la compleja situación actual y reimpulsar la economía, se ganan en el municipio, y empiezan por la buena gestión empresarial.
Se observa q los durectores de empresa no son emoresarios van a teber q hacer contratos de adninistracion con el sector privado, como se hace con emoresas extranjeras en ek turismo
ResponderEliminarCuidado con la autonomia municipal y la corrupción que en el Municipio Habana del Este a los delegados que denuncian hechos de corupcion o los sancionan o los obligan a dimitir
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