LUBIA ULLOA TRUJILLO 12 ENERO 2020
Ciego de Ávila, 12 ene (ACN) El colectivo de la Empresa de artículos plásticos Juan Antonio Márquez, de Ciego de Ávila, recibió el Premio de la Calidad Empresarial que concede la Asamblea Provincial del Poder Popular en el territorio, por la solidez y estabilidad en su gestión y los resultados en la producción y los servicios, lo que avala la comercialización de los productos de la entidad, única de su tipo en Cuba.
En esta oportunidad optaron por el premio, además, la Empresa de Bebidas y Refrescos y la de Proyectos de Investigaciones de Recursos Hidráulicos.
La “Juan Antonio Márquez”, conocida por su nombre comercial Cepil, también fue merecedora del Premio Provincial de la Innovación Tecnológica, por la introducción de novedades en los procesos de moldeo por inyección de productos plásticos.
En 2019 esta empresa terminó la fase constructiva de la nave y el montaje de una línea de fabricación de envases de pintura, lo cual ayudará en la sustitución de importaciones de estos recipientes.
La puesta en marcha de la tecnología, que depende de la presencia de los especialistas chinos, está prevista para el primer trimestre del actual año, señaló Oscar Morales Jiménez, su director.
Morales Jiménez informó a la ACN que la inversión está valorada en cuatro millones 100 mil dólares y consta de siete máquinas con sus equipos auxiliares para la producción de las cubetas que se destinarán a la empresa cubana Pinturas Vitral.
Explicó, además, que la tecnología graba e imprime la etiqueta y marca del producto, de acuerdo con el diseño propuesto por los clientes, y está apta para fabricar cubetas, con capacidades para 19, 10 y 3,8 litros de pintura.
Con esta inversión el país asegurará ese recipiente, que puede emplearse también para envasar otros productos, como alimentos, debido a sus condiciones de resistencia y sellaje, agregó el directivo.
Disponer de esa línea, permitirá, además, elaborar una gama de artículos plásticos como un nuevo diseño de percheros, cestos con tapa para desechos, escurridores de vajillas, orinales para niños y potes de 0,5 a litro y medio.
Para aprovechar mucho más la materia prima disponible y continuar con las producciones, el colectivo de Cepil puso en marcha durante 2019 la alternativa de procesar los desechos generados en la propia industria y los provenientes de otras empresas que transforman el plástico con los no utilizados previamente.
Esos convenios permitieron combinar el 70 por ciento de resinas vírgenes con el 30 por ciento de plástico reciclado y obtener varios artículos, como hisopos, bases de escobas, palanganas, cestos y cubos.
La puesta en marcha de esa medida ha facilitado mantener los cumplimientos de ventas, lograr estabilidad laboral, asegurar el salario medio de los obreros, y tratar de alargar las pocas reservas de materias primas hasta la llegada al país de nuevos suministros.
El plan en valores del año recién concluido ascendió a ocho millones 600 mil pesos, cifra que los obreros de Cepil sobrepasaron.
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