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Desde mi presencia en Facebook a partir de mayo del 2008, acostumbro cada cuatro de abril a conmemorar el aniversario de la revelación de mi identidad secreta como agente encubierto de la Seguridad del Estado cubano.
Por regla, ha sido un momento de mayoritarias felicitaciones y algunos que otros denuestos, en verdad poco a tomar en cuenta.
Facebook autor. Captura de pantalla
Si se observa la imagen de mi post del cuatro de abril, hay 162 reacciones positivas y ninguna negativa ¡Qué extraño!
Sin embargo, algo diríase novedoso me ocurrió en este 2025, justo en la Cuba del Gran Apagón (1); ésa que ha caído treinta lugares en el Índice de Desarrollo Humano entre el 2007 y el 2023/24, y cuyo Índice de Gini la ubicaría en una situación de desigualdad social similar o mayor a la de Honduras, Guatemala o la República del Congo.
¡Sí, ya sé! ¡Mencionar al criminal y arreciado bloqueo yankee, al «Mandarina» y a Little Marco! ¡A la orden! Pero, ¿qué tal si además menciono la absurda política de inversiones criolla, tratada en mi «Gran Apagón» a un buen detalle?
De verdad es algo extraño y por ello me interrogo: ¿por qué he de considerar un yerro el conmemorar algo para mí tan relevante, por cuanto dediqué once de los mejores años de mi vida a ser desde un «heroico combatiente secreto» hasta un «vulgar delator», según el cristal con que se mire?
Pues porque en esta ocasión un cardumen de las llamadas ciberclarias dedicó el día a tratarme de traidor al proyecto socialista cubano o a calumniarme e injuriarme al estilo turbamulta. O sea, una banda de individuos o individuas que no se identifican se presentó como «de derechas». Aunque «si es necesario» se presentan como de «ultraizquierdas».
¿Cómo se explica semejante impunidad? ¿Cómo se explica algo parecido a los tristemente célebres actos de repudio, ahora diríase digitalizados? ¿Dónde están las leyes que protegen al ciudadano? ¿Debo querellar por calumnia e injuria, habida cuenta de las evidencias de que dispongo? ¿O es difamación y ya sería asunto del fiscal?
Facebook. Captura de pantalla que pudiera ser constitutiva de un delito contra el honor
Más o menos éso es lo que el populum del Facebook criollo llama ciberclarias, en referencia a un pez predador, cuya introducción en los embalses cubanos causó gravísimos daños a la de inicios floreciente acuicultura criolla ¿Adiós tilapias, biajacas, trucha de Cuba…hasta gambusias? ¿Quién y bajo cuáles presupuestos científicos introdujo a ese carnívoro insaciable? ¿Con qué derecho?
«Maldición de burro no llega al Cielo». No obstante, el «cardumen» de marras, del cual se rumora que está amparado por «tenebrosas fuerzas», provocó un morboso deseo de «mirarme el ombligo». Algo que, aunque no se dice abiertamente, se ha puesto de moda entre profesionales criollos de distintas ramas mediante la Inteligencia Artificial (IA); principalmente, Deepseek y ChatGPT. Así que lo hago y comienzo por la china Deepseek, no vaya a ser que me imputen «lujurias procapitalistas».
¿Quién es el periodista cubano Manuel David Orrio del Rosario?
Autor en Último Jueves de la revista Temas. Dra. María Lynne Rubio Cadenas.
Manuel David Orrio del Rosario es un periodista y analista político cubano con una trayectoria en medios oficialistas y alternativos, conocido por sus comentarios críticos pero dentro de los márgenes del sistema político de la isla. Su perfil es el de un «crítico desde el oficialismo» lo que lo diferencia tanto de los disidentes abiertos como de los ideólogos más ortodoxos del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Datos clave sobre su trayectoria:
1.Medios donde ha colaborado:
– Escribió para Cubadebate (medio digital oficialista) y otros espacios afines al gobierno.
– También ha publicado en plataformas menos alineadas, lo que refleja su rol como analista con cierta independencia de criterio, aunque sin romper con el marco institucional (InSurGente , Kaos en la Red , Cuba y la Economía, Rebelión, apunto).
2. Temas que aborda:
– Economía cubana: Ha criticado la burocracia, la ineficiencia estatal y la necesidad de reformas, aunque sin cuestionar el sistema de partido único.
– Política interna: Analiza la transición generacional en el poder y los desafíos del PCC frente a la crisis económica.
– Relaciones internacionales: Comentó sobre el impacto del embargo estadounidense y la relación de Cuba con aliados como Venezuela y Rusia.
3. Estilo y postura:
– Crítico pragmático: No es un opositor, pero señala fallos del sistema con un enfoque técnico, evitando ataques directos al liderazgo histórico.
– Voz permitida: A diferencia de los periodistas independientes censurados, él opera en un espacio de crítica «tolerada», similar a figuras como Esteban Morales, intelectual cubano que fue expulsado del PCC por críticas más duras.
Esteban Morales Domínguez (1942-2022) fue mi profesor, vecino del habanero barrio de La Pera y amigo. Su único «pecado« fue alertar sobre el peligro de una creciente corrupción como medio para acabar con el proyecto socialista cubano, al decir de Graziella Pogolotti. Hizo un brillante análisis, digno de un fogueado oficial de Contrainteligencia, en el cual fundamentó cómo la corrupción logra el reclutamiento de agentes al servicio de otras naciones mediante el chantaje (2, se ofrecen tres artículos de EMB). Finalmente, hubo que readmitirlo en el PCC.
Dr. Esteban Morales Domínguez. Ecured
Por cierto, aunque no aparecen datos oficiales – ¿alguien sabe por qué ? -, Transparencia Internacional señala un incremento de la corrupción en la tierra de José Martí.
Transparencia Internacional. Datosmacro com. Cuba cayó 6 puntos en el Índice de Percepción y 16 en el Ranking Mundial entre el 2019-23. Que su Índice estè entre 40-59 significa que la corrupción es un problema significativo pero hay ciertas formas de control.
4. Polémicas:
– En 2020, algunos de sus artículos fueron retirados de Cubadebate, lo que sugirió tensiones con la línea editorial más dura (no me consta pero buscarè; en el 2020 hacía años que no publicaba en medios cubanos, sino en extranjeros de la izquierda anticapitalista).
– Sectores oficialistas lo ven como un «liberal encubierto», mientras que la oposición lo considera parte del establishment.
Apunto: la «paranoia» tipo Quinquenio Gris parece imperar, más ¿la «jabita de las ciberclarias»?; es decir, «esa bolsita» con un conjunto de «estímulos materiales» por la prestación de semejante servicio ¿No sería hora de enviarles a sembrar papas o boniatos ?
Los predadores digitales tienen «sus anécdotas» conmigo. Un día va y les dedico unas líneas e imágenes «algo comprometedoras», al estilo de una vieja canción, cuyo título es «Y si me atacan, digo…»
5.- ¿Por qué es relevante?
Orrio representa una corriente de opinión dentro del oficialismo cubano que aboga por reformas sin cuestionar el socialismo, reflejando las tensiones entre el inmovilismo y el pragmatismo en la isla. Su caso ilustra los límites del debate permitido en Cuba: se pueden criticar «problemas concretos», pero no el sistema en sí. Su obra es un termómetro de hasta dónde llega la «autocrítica» en el modelo cubano actual.
Veamos qué se dice del Orrio de la Seguridad del Estado cubano (a) Miguel.
¿Quién es el ex-agente de la Seguridad del Estado cubano Manuel David Orrio del Rosario?
No hay información verificable ni fuentes confiables que indiquen que Manuel David Orrio del Rosario haya sido un agente de la Seguridad del Estado cubano. Hasta donde se conoce públicamente, su trayectoria ha estado vinculada al periodismo y el análisis político-económico, principalmente en medios oficialistas como Cubadebate, donde ha publicado artículos con posturas críticas dentro de los límites permitidos por el sistema.
Posibles confusiones:
1. Críticas desde el oficialismo:
– Orrio ha sido un analista que, sin romper abiertamente con el gobierno, ha señalado problemas como la burocracia y la ineficiencia económica. Esto podría haber generado especulaciones entre algunos sectores, pero no hay evidencia de que haya trabajado para los órganos de inteligencia.
2. Diferencias con disidentes o exagentes:
– Algunos opositores cubanos (como exmiembros de la Seguridad del Estado) han acusado a periodistas oficialistas de ser «colaboradores» del sistema, pero estas afirmaciones suelen ser polémicas y no siempre están sustentadas.
3. Similitud con otros casos:
– En Cuba ha habido periodistas que luego se revelaron como agentes (ej.: Raúl Capote, infiltrado en círculos intelectuales, según Deepseek), pero no existe ningún indicio de que Orrio tenga ese perfil.
Conclusión:
Manuel David Orrio del Rosario es reconocido como un analista y periodista cubano, no como un exagente de la Seguridad. Si existiera algún vínculo no divulgado, sería información reservada y no confirmada. Hasta ahora, su figura pública se limita a su trabajo en medios y sus análisis sobre la realidad cubana.
Definitivamente, cometí un error al conmemorar en público un pasado que, en mi historia personal, poco o nada significaría. Si una IA como Deepseek – además china, por tanto aliada -, ni siquiera lo admite como cierto, siendo algo que es internacionalmente conocido, es poco o nada a mis 71 años de edad. Ni aún porque estoy entre los agentes cubanos a quien el adversario ha dedicado el esfuerzo de escribir un libro: «Hay que quitarse la policía de la cabeza«, de Erik Jennische.
Sólo un punto: la IA no es la panacea; es una fuente más de información que, como todas, requiere el «confirma , confirma y confirma…»
Respecto a mi actuar como periodista y analista, Deepseek y ChatGPT prácticamente coinciden, no así acerca de mi pasado «agenturoso», por lo cual pregunto a la segunda:
¿Qué se sabe sobre el periodista Manuel David Orrio del Rosario en tanto que agente de la Seguridad del Estado cubano?
ChatGPT. Captura de pantalla
Si le pido más, que lo admite, dice:
ChatGPT. Captura de pantalla
Lo dejo aquí, que me voy «a incinerar»; hasta un autonombrado Diego Maslani podría empuñar la tea inquisitorial, vestido con la negra sotana y la testa bajo la macabra capucha. Dicen las malas lenguas que es el sargento mayor de las ciberclarias, porque ni a tenientico llega, sotto voce cuentan. Allí, en esa oficina que estaría en el edificio del Instituto de Información y Comunicación Social. Mas non credit, porque lo dice un tal Alexander Otaola, enemigo jurado de lo que la Doña Graziella Pogolotti llama proyecto socialista cubano.
* Imagen de portada: Ciberclaria. Instagram. Jorge Pentón
Notas y enlaces:
1.- Manuel David Orrio del Rosario. «Cuba: indagar en El Gran Apagón». Seis capítulos.
1.1.- https://kaosenlared.net/cuba-indagar-en-el-gran-apagon-1/
1.2.- https://kaosenlared.net/cuba-indagar-en-el-gran-apagon-2/
1.3.- https://kaosenlared.net/cuba-indagar-en-el-gran-apagon-3/
1.4.- https://kaosenlared.net/cuba-indagar-en-el-gran-apagon-4/
1.5.- https://kaosenlared.net/cuba-indagar-en-el-gran-apagon-5/
1.6.- https://kaosenlared.net/cuba-indagar-en-el-gran-apagon-6-y-final/
2.- Dr.C. Esteban Morales Domínguez.
Corrupción: la verdadera contrarrevolución
https://www.sinpermiso.info/textos/la-corrupcin-en-cuba-la-verdadera-contrarrevolucin
El misterio de la santísima Trinidad: corrupción, burocratismo, contrarrevolución
http://estebanmoralesdominguez.blogspot.com/2010/07/el-misterio-de-la-santisima-trinidad.html?m=1
¿Corrupción?
http://estebanmoralesdominguez.blogspot.com/2016/01/corrupcion.html?m=
3.- Cuba y la dignidad nacional: de Manuel David Orrio del Rosario a Leticia Martínez Hernández .
https://segundacita.blogspot.com/2025/03/otro-ojala.html?m=1
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